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one.

⚠️Contenido sexual explícito, lenguaje obsceno/vulgar⚠️
Si no te gusta este tipo de contenido por favor, evita leer esta historia.

¡Muchas gracias!

;

Hace dos años.
Itaewon, Seul, Corea del Sur.

Todos los sábados, sin falta y a partir de las ocho de la noche, Jimin salía a divertirse con sus amigos en los distintos karaokes o bares que Itaewon ofrecía.

Ese sábado, era otro común, iban en el auto de Jimin. Conducía Kim Taehyung, el mejor amigo del dueño del BMW color blanco.

La música a todo volumen hacía que el auto vibrara y los chicos en su interior cantaban a todo pulmón como si no tuvieran suficiente ruido ya.

Estacionaron el auto en el garage de un edificio, Taehyung entregó las llaves al guardia y todos los jóvenes riendo salieron del garage, ansiados de empezar su noche.

Todos eran chicos viviendo sus 20 años a todo dar.

- Hey, ¿a donde iremos hoy? - comentó Hoseok. - Ya estoy cansado de los karaokes.

- Vamos a una discoteca, ándaleeeee Jimin.

- Sabes que no me gustan esos lugares, ugh, se mezcla todo tipo de gente mientras su cuerpos se rozan, iugh.

- Aburrido. Ándale, nunca has ido a uno, no sabes lo divertido que es.

Todos empezaron a rogarle al pelinegro quien termine gritándoles para que se callaran.

- Está bien, iré. ¡Pero dónde no me guste, saldré y los dejaré solos!

- ¡Te va a encantar!

- ¡Vamos a Big beach!

Se encaminaron hacía la discoteca, chocando con varias personas pero riendo.

Les presentaré al grupo de jóvenes extrovertidos: Park Jimin, el pelinegro de mirada coqueta. Jung Hoseok, el castaño de sonrisa bonita. Kim Taehyung, el pelirojo de cuerpo de ensueño. Kim Seokjin, el pelimorado de rostro atractivo. Y Lee Taemin. Quién ese día no los acompañaba.

El grupo presentó sus identificaciones y entraron a la discoteca, apenas dieron un paso dentro, la música a todo volumen los aturdió pero no disgustó.

Seokjin sonrió en grande y jaló a Jimin hacia uno de los sillones que tenían una mesa de frente, la pista estaba justo delante de ellos.

- El lugar perfecto, vamos a ver qué tal se mueven esos traseros.

- Pensé que habría más gente. - y Jimin no mentía, siempre había pensado que las discotecas estaban llenas de gente y que apenas se podía caminar.

-Por faaavor Jimin, a esta discoteca entra gente con status. - comentó, egocéntrico.

Jimin alzó sus cejas, cuando un bartender se acercó a su mesa a dejar la bebida de bienvenida, la bebió de un solo sorbo.

¿Eso era divertirse?

Al cabo de dos horas, la discoteca estaba más llena pero tampoco explotaba de gente. Los jóvenes se habían mantenido en la mesa, hasta que poco a poco fueron saliendo a bailar a excepción de Jimin quien cansado de estar bebiendo solo en esa mesa, se levantó algo mareado y caminó a la pista.

Se acercó a sus amigos y empezó a bailar con ellos. Aunque poco a poco empezó a bailar solo porque sus amigos se giraban a bailar con chicas o chicos que les sonreían.

Jimin seguía bailando con los ojos cerrados, moviendo sus caderas con devoción y sensualidad. Sus manos apuntando hacia arriba y sonriendo mientras asentía con su cabeza.

Cuando alguien chocó con su hombro fue cuando abrió sus ojos, y se fijó en su alrededor, todos bailaban en su propio mundo, incluso había parejas besándose y tocandose, siguió con su recorrido por toda la pista.

Hasta que lo vió.

Sentado en un sillón personal, con un vaso de whisky entre sus dedos largos, su mirada fija en él, una chaqueta negra relucía los músculos de sus brazos,  unos pantalones del mismo color con sus piernas cruzadas una sobre otra. Un hombre, y vaya hombre que lo miraba con deseo.

Tragó saliva y sin quitar la vista del hombre, empezó a bailar nuevamente. Dejándose llevar por la melodía que retumbaba en sus oídos, instintivamente dejó cerrar sus ojos al disfrutar del baile. Los cerró por cinco segundos contados, cuando los abrió el hombre ya no se encontraba frente a él, el sillón estaba desolado, el vaso de whisky vacío en la mesa.

Se quedó mirando allí, esperando a que hombre apareciera y lo viera bailar nuevamente.

Saltó del susto cuando un par de fuertes brazos rodearon completamente su cintura, y el aliento mentolado de un hombre rozó su nuca.

- ¿Me buscabas, precioso? - posteriormente, dejó un beso húmedo en su cuello.

El pelinegro giró su cuerpo y se encontró con el hombre más caliente que había visto en su puta vida.

Su rostro era duro y atractivo, un piercing adornaba su ceja y labio, sus ojos eran de un café oscuro casi negro que lo miraban con deseo, sus labios con una fina sonrisa ladina y para completar un sexi lunar debajo de su labio inferior.

Jimin aseguraba que esa noche follaría con el tipo caliente.

- Parecías entretenido mirándome. - pasó sus brazos por el cuello del más alto, viéndolo embelesado.

- Estaba disfrutando la vista de lejos pero decidí verte de más cerca, sentirte. - lo apegó a su cuerpo.

- ¿Querías sentirme mientras bailo, hm?

- Sí. - dijo sin titubear, un tipo seguro, como los que le gustaban a Jimin.

Unholy empezó a sonar y el pelinegro no pudo mostrar una sonrisa más grande en su rostro, se dió la vuelta para darle la espalda al hombre y empezar a bailar, moviendo sus caderas sensualmente.

Sintió al hombre suspirar fuertemente y sostener su cintura para mantener el roce. Los labios del desconocido lo besaron por todo el cuello e incluso se atrevió a apretar su trasero por encima del pantalón.

- Que culo tan grande que posees, precioso.

- Me lo han dicho varios.

- ¿Sí? Me parece perfecto.

Jimin ya estaba caliente, el sentir la polla erecta del hombre contra su trasero lo tenía mal, pero no dejaba de frotarse contra él. Incluso se agachó para tener mejor contacto, y jadeó sorprendido cuando el hombre tomó sus caderas para empezar a chocarla contra su pelvis, embistiendo encima de la ropa.

Dios mío. pensó Jimin.

El jamás había hecho eso, pero se sentía tan rico que no podía quejarse.

El hombre jaló su cabello para pegarlo a él antes de girarlo y besarlo con hambre. Sus lenguas se encontraron rápidamente demostrando el deseo mutuo, las manos del desconocido fueron a parar al trasero de Jimin y lo amasó a su gusto. Jimin por su parte, tocó los músculos del hombre, deleitándose del tacto.

- Mm, precioso.. - chupó su labio antes de separarse. - ¿Quieres venir conmigo?

- Depende, ¿a dónde me llevarías?

El desconocido se acercó a su oído.

- Una bonita habitación de hotel donde no haría más que darte placer, ¿que dices, hm? - besó sus labios y alzó sus cejas al separarse.

- Me encantaría. - sonrió.- Pero déjame decirles a mis amigos primero, ¿me esperas afuera?

- Claro.

El hombre se alejó para caminar a través de la pista, y Jimin se acercó a Hoseok que parecía ser el más sobrio.

- ¡Ho, no iré con ustedes!

- ¿A dónde vas?

- Con alguien, ya sabes. -guiñó un ojo.

- ¡Oh oh! ¡Diviértete! - alzó sus pulgares.

Jimin asintió y trotó a la salida. El hombre estaba conversando con el guardia y cuando lo vió salir, palmeó su hombro como despedida.

- ¿Vamos? - ofreció su mano.

Park asintió y tomó su mano.

Llegaron hasta el estacionamiento de la discoteca que Jimin no sabía que existía, un Mercedes Benz de color negro fue lo primero que Jimin visualizó y quiso desmayarse cuando el carro fue desbloqueado por el hombre desconocido.

Y quiso desmayarse de nuevo cuando le abrió la puerta del copiloto con una sonrisa.

- Adelante, precioso.

Jesús, es todo un caballero. Sería su perdición.

Entró al auto y al ver las luces moradas iluminando el interior del auto sonrió chiquito, amaba el color morado.

El hombre se sentó en el asiento del conductor y encendió el auto.

- Hace calor, ¿no crees?

Cuando quitó su chaqueta, una camisa negra sin mangas dejó ver la manga de su brazo tatuada. Jimin juró tener un orgasmo visual en cuanto el brazo tatuado se colocó en el volante y empezó a conducir.

- Mi nombre es Jungkook, para que sepas que nombre gemir mientras te follo. - se presentó curiosamente original. - ¿Y el tuyo

- Jimin. Un nombre muy largo para gemir ¿no crees? Hagámoslo más corto... Mmmm.... Que tal ¿Kook?

Jungkook sonrió y asintió.

- Está bien mientras gimas bien alto.

- Es mi especialidad.

Ambos rieron, y entre bromas sexistas llegaron al hotel.

Jungkook estacionó el auto en el garage y bajó primero, corriendo hasta llegar al lado de Jimin para abrir su puerta.

- Su destino, precioso.

- Muy amable cabellero.

Tomados de la mano salieron del garage para ir a la entrada del hotel y se acercaron a recepción.

- Buenas noches señorita, una habitación para dos con cama matrimonial por favor.

- Buenas noches. - la mujer tecleó en al computadora hasta que se acercó al tablero de atrás donde estaban todas las llaves de las habitaciones. - Habitación 1103, que disfruten su estadía caballeros.

- Muchas gracias. - respondieron al unisono.

A pesar de que el elevador tenía cámaras, Jungkook le comió la boca dentro de este, lo arrinconó a la pared y se adueñó de su boca tanto como quiso. Solo se alejó cuando la puerta se abrió y tomó su mano para buscar la habitación.

Cuando encontraron la puerta, Jungkook abrió apresuradamente y lo hizo entrar de un jalón.

Cerró la puerta con seguro y lo besó, Jimin gimió cuando mordió su labio con fuerza, paseó sus manos por toda la espalda musculosa y quiso gritar cuando lanzó su teléfono al sofá no muy lejos de ellos, ambos teléfonos cayeron al sofá y ellos siguieron besándose.

Jimin fue despojado de su camisa de seda, y atacado con besos en sus clavículas. Sus manos se movían sin sentido alguno sobre el cuerpo del contrario, queriendo satisfacerse.

Estaban locos de deseo.

Jungkook quitó su propia camisa de un jalón y los acercó al sofá para sentarse con Jimin en su regazo.

El pelinegro tomó el control en ese momento. Besó el cuello de Jungkook y sus pectorales no por mucho tiempo porque el deseo de chupar la polla del hombre llegó rápido al sentirlo duro en su trasero. Rápidamente se arrodilló frente a él, quitó el cinturón, botón y cierre, también quitó los calcetines grises y los tiro a alguien lado de la sala, Jungkook alzó sus caderas para que el pelinegro quite su boxer y pantalones.

Con ambas prendas en el piso, Jimin se concentró en la polla que iba a chupar.

Vaya.

No era pequeña, para nada. Tragó saliva antes tomarla con sus manos y gemir cuando la sintió dura, muy dura contra su tacto.

- Oh precioso, vamos, no me hagas esperar demasiado.

Como si fuera una orden metió la polla a su boca, succionó un buen rato, jugó con el glande y escupió sobre este para lubricarlo. Miró a Jungkook antes de meter todo lo que pudo a su boca y arrancar un gemido grueso de parte del azabache.

-Dios mío.. lo haces espectacular bebé. Aún así, déjame ayudarte un poco.

Jungkook tomó su cabello y le empezó a follar la boca, metiendo más de lo que podía en su boca, llegando hasta su garganta.

El sonido obsceno de la polla hundiéndose en su garganta lo excitó y llevó a soportar más, a soportar tanto como Jungkook quisiera.

En un momento, el azabache dejó su cara pegada a su pelvis, su nariz rozó el vello púbico por largos segundos hasta que fue soltado y tomó largas bocanadas de aire.

Estuvo en ese vaivén por al menos dos minutos, sintiendo la polla hundirse en lo mas profundo de su garganta.

Sentía su rostro caliente y su garganta seca. Jungkook empezó a jadear más rápido y supuso que estaba por venirse por como su vientre se contrajo.

- Abre la boquita bebé, lo tragaras todo, ¿bien?

Jimin asintió, lo ponía más caliente que lo dominaran.

Abrió su boca mirando fijo como Jungkook se masturbaba, la mano del azabache estaba en su frente colocando su rostro en una buena posición.

Cerró sus ojos de golpe cuando sintió el semen caliente caer en su rostro, Jungkook metió su polla en la boca del pelinegro para terminar de vaciarse.

- Oh mierda, la chupas exquisito precioso. - Jungkook negó con su cabeza con una sonrisa cuando Jimin pasó su dedo índice por su rostro para mancharlo de semen y chuparlo provocador. - Vamos a la habitación.

Jimin se levantó y beso a Jungkook antes de caminar juntos a la habitación, cuando entraron no se molestaron en cerrar la puerta ni en quitar el edredón que cubría la cama, el pelinegro fue estampado en la cama sin precaución.

Jungkook de encargó de quitar las prendas que le quedaban, incluído sus calcetines negros. Cuando Jimin estuvo desnudo ante su vista fue cuando lo volteó y alzó su culo.

Mordió su labio y sonrió.

Azotó las nalgas con las palmas abiertas, besó cada una y siguió azotando hasta que quedaron rojas, las amasó con gusto y acercó su cara a su entrada. Escupió sobre está y se deleitó al ver cómo está se frunció un poco, metió un dedo sin esperar más.

- Oh..

La entrada de dilató rápido por lo que no tuvo que esperar mucho para meter un segundo y tercer dedo.

- Oh Dios mío...

- Recuerdo haberte dicho mi nombre.

- Mmm Kook, te quiero a tí.. por favor.

Jimin giró su rostro como pudo, y lo miró mordiendo sus labios antes de que Jungkook lo tomara por el cabello y lo hubiera en al almohada nuevamente.

Quitó sus dedos y tomó su polla, la masturbo un poco y metió el glande.

Jimin se acostumbró rápido, debido a que había tenido tres dedos dentro y no había mucha diferencia pero cuando sintió a Jungkook introducirse más supo que era solo el comienzo, un dolor empezó a producirse en sus entrañas y quiso gritar.

Terminó de introducirse con una fuerte embestida que hizo gritar a Jimin. Sin poder resistirse, azotó un par de veces más hasta que Jimin se acostumbrara a su polla.

Cuando el pelinegro movió sus caderas hacia delante y hacia atrás, supo que era el momento. Sin esperar más, tomó sus caderas y se movió en círculos antes de salir dejando solo el glande.

Y entró de un solo, de ahí no paró, embistió a Jimin con delicadeza primero, tampoco era un idiota sin cabeza para no pensar en su pareja sexual primero.

Al cabo de unos minutos, el movimiento de sus caderas fue aumentando y con esto, el sonido obsceno de sus bolas y el culo de Jimin chocandose llenó la habitación, más los gemidos de ambos.

Jungkook llevó su largo cabello hacia atrás con un resoplido, era simplemente maravilloso.

Maldijo mentalmente cuando supo que estaba por venirse, Jimin lo hacía correrse casi automáticamente, lo jodía.

Tomó con más fuerzas las caderas y siguió arremetiendo contra el pelinegro, la cama empezó a moverse al ritmo de las embestidas y chocaba constantemente con la pared.

Jimin tenía su cabeza pegada al colchón mirando hacia un lado, sus ojos cerrados y su boca abierta, sus puños sostenían el edredón con fuerza hasta volver sus nudillos blancos. Su posición cambió gracias a qué Jungkook lo giró, para estar frente a frente, abrió sus piernas y se dejó hacer.

Jungkook tomó sus manos y las entrelazó encima de su cabeza, se acercó para besarlo por largos minutos.

Jimin se sintió en el cielo, con la polla de Jungkook follandolo hasta parecer que perdía el conocimiento y su boca tomando la suya, era tan obsceno y romántico.

Nunca nadie se había preocupado en tomarle la mano en el acto, ni susurrarle palabras bonitas como el azabache lo hacía. Se sintió querido. Como nunca antes.

Se quejó entre gemidos cuando Jungkook se alejó, está vez para tomar su miembro y masturbarlo para una pronta liberación.

- K-kook.. hmm

- ¿Sí, precioso?

- Yo.. y-o estoy por.. venir.. - logró decir casi sin aire.

Al escucharlo Jungkook aceleró el movimiento de sus caderas, claro, si eso era meramente posible porque en todo el acto sus embestidas habían sudo duras y precisas.

Jimin lloró de placer al sentirse sobreestimulado, la mano en su polla tampoco dejaba de moverse y aquello lo llegó a retorcerse en la cama. Sentía sus piernas temblar de lo débiles que estaban.

Su ansiado orgasmo llegó, lo golpeó tan fuerte que sollozó con sus ojos cerrados, sintió a Jungkook salir rápidamente de su interior y vaciarse sobre su abdomen. No abrió los ojos, los mantuvo cerrados hasta que el azabache se recostó a su lado.

Inesperadamente Jungkook lo atrajo a su cuerpo, lo abrazó por la cintura uniendo sus cuerpos sudorosos.

- Fue fantástico. - besó su frente.

Jimin solo pudo asentir porque se encontraba muy cansado, dejó un beso en el pecho de Jungkook y se durmió.

Jungkook lo miró fijamente, sonrió un poco y cerró sus ojos también dispuesto a dormir, cosa que en muy poco tiempo logró.

🕷️

n/a: en esta historia me baso en la mayoría de edad de mi país, la cuál es 18.
La diferencia es notoria entre Jimin y Jungkook (ya sabrán la edad de kook)

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