El peligris entró al vehículo con la mirada fija en su mayor. Indicó a Tae Min que acelerará y se acomodó alzando la chaqueta y desabrochando el botón inferior para sentirse más cómodo.

ㅡYa viste todo. Hay mucha vigilancia alrededor, a parte de que es lógico que el Assasin de tu primo debe estar por aquí.

"No me importa. Debes tener a JiMin antes de que Min Yoon Gi." Escribió en mayor en el block de su teléfono.

ㅡA todo esto. ¿Cuál es tu interés ahora con ese niño? Nosotros estábamos bien en América. Sabes perfectamente que no necesitamos traficar desde Corea. Es un riesgo de proporciones gigantescas y no se si podamos lograrlo con Jung Soo airado.

El mayor bufó e ignoró las palabras del peligris. Alzó su mano para indicar al castaño que avanzara. No quería seguir hablando sobre eso mientras MinHo y Tae Min estaban allí. Sus sirvientes no podía saber porque quería al pequeño de vuelta.


***


Desvió su mirada. La luz del sol le estaba pegando fuerte en la cara y odiaba sentir esa sensación. Ese día en particular estaba realmente brillante a pesar de que el frío casi bloqueada los movimientos de su cuerpo. No comprendía nada de ese cambio climático tan contradictorio.

Se colocó las gafas de sol y se acercó a la mesa de la cafetería. El hombre de cabello colorido estaba allí con sus ojos fijos en la dirección contraria y un cigarrillo entre los dedos, al cual le daba una calada por segundos. Seok Jin lo observó, recordando la vida de aquel muchacho que ambos compartieron en su niñez.

Ki Bum era hijo adoptivo de uno de los magnates más emblemáticos en toda Corea. Poseían todos los lujos habidos y por haber, pero nada le era suficiente al muchacho. Siquiera el amor de esa familia, quizá porque  pensaba, no eran su sangre. El chico había querido descubrir su verdadera identidad y no tardó en lograrlo, pues ella misma había llegado a revelarse. Era hijo de un mafioso. Uno de los antiguos líderes del Clan en Seúl y parte del liderazgo más tenaz y maquiavélico en toda Asia. Los Kangpae Jopok.

El muchacho, luego de conocer a su familia, se sintió indignado y había vuelto a los brazos de la política con la decepción en el alma. En ese tiempo fue que ambos se conocieron, pues el menor empezó a caer en depresión e involucrarse en caminos indebidos. Se había llenado de rabia por el abandono de sus verdaderos padres que lo único que pensó fue devolverle con la misma paga.

Seok Jin había pasado con él las peores desgracias. O mejor dicho; la peor. El chico se volvió poderoso. Sus contactos eran fuertes; mucho más que los mismos que poseía el mayor.

Y mencionar su relación con unos Narcotraficantes. El mismo había encontrado una manera de como adentrarse en ese mundo, haciéndose pasar por un encantador muchacho con toda la elegancia y cortesía dignas de un adinerado, y aliado del gobierno.

Seok Jin le conocía bien. Key no era cualquiera. Key era un manipulador de primera y sabía a lo que se estaba metiendo si le mencionaba el tema de JiMin. Porque como no lo sabría si había sido parte del mismo complot.  

El mayor dejó sus pensamientos a un lado y se sentó el la silla frente al chico, que mantenía los pies cruzados  mirando su reloj de pulsera.

ㅡYa estaba pensando irme.

ㅡNo dejas de ser impaciente.ㅡ indicó el mayor de labios gruesos con una media sonrisa. Key alzó su ceja y soltó una risa corta.

ㅡ¿Cómo está todo?ㅡ preguntó cómo el que no quiere la cosa.

ㅡEso lo sabes perfectamente bien. Estas al tanto y por eso vine a encontrarme contigo.

ㅡNo tienes que decirlo porque es evidente que viniese por esa razón. Aunque supongo que tus rencores  hacia mi ya se terminaron.

ㅡSi quieres podemos seguir de esa manera, por mi no hay problema.

ㅡPensé que todo había quedado allí.

ㅡPues yo no.ㅡ contestó el castaño a secas. Key delineó sus ojos en la estructura facial del mayor, emitió  una última calada y apretó el cigarro en la parte inferior del zapato, para luego lanzarlo al contenedor. Asintió un poco.

ㅡ¿Qué es lo que quieres?ㅡ cuestionó el de cabello colorido, desviando la mirada.

ㅡPrimero... Como es evidente que debes saber a la perfección lo que esta sucediendo ahora con el gobierno y mi Clan.ㅡ el menor sólo hizo un movimiento de cabeza leve. ㅡQuiero que me digas que es lo que esconde Park JiMin.ㅡ concretó el mayor. ㅡ
Tu estabas allí con todos ellos. ¡¿Qué rayos fue lo que le hicieron?!

El joven dirigió nuevamente sus ojos a Seok Jin y luego bajó la cabeza. El mayor se percató del cambio en el al instante, su semblante se había entristecido por un momento, pero luego cambio a una capa de neutralidad.

ㅡNo me compete hablar de ello.ㅡ contestó el menor, que volvía a sacar un cigarro de la cajetilla.

ㅡKey, por favor...

ㅡYo también sufrí allí, Seok Jin y lo sabes. Todo ese pasado lo dejé atrás.

ㅡNo te estoy pidiendo de recuerdes tu pasado. Solo quiero acabar con esto. Dime de una buena vez que pasó. Te doy lo que quieras a cambio. Si tengo que entregarme y ser tu esclavo lo haré, sólo dilo.ㅡ la máscara inquebrantable estaba siendo quebrada en aquel momento. Los ojos de Key se cristalizaron y enriquecieron, mientras llevaba una temblorosa mano para encender el adictivo.

ㅡNo tienes que ofrecerte. Yo mismo se que te debo demasiado y no sería suficiente en esta vida pagarte.ㅡ hizo una honda respiración. ㅡ Sabes lo que le hacen a los Assasin, Jin. Esta de más decirte que lo torturaron hasta mas no poder con todo tipo de armas punzantes, pisotearon su dignidad y juventud. Lo hicieron vivir las cosas que nunca jamás imaginé alguien sería capaz de hacer. Dong Hae acabó con él. Sus heridas son más emocionales que físicas. Park se dio cuenta y por eso te hizo ocultarlo. Estaba en peligro. Su Assasin explotó y mató a muchos hombres en tiempo récord, se laceró las muñecas... Él... él es del que muchos hablaron, murió por el experimento.

Seok Jin abrió sus ojos como platos. ¿Él era el experimento fallido? ¿Pero como? Key entendió la mirada que le dirigió.

ㅡNo lo sé. Quedé inconsciente en uno de sus ataques.ㅡ indicó, levantándose de la silla. ㅡSi eso es todo, entonces me retiro.

Al castaño no le dió tiempo de retener a Key. Su mente sólo pensaba en que todo había sido una estrategia de Park Go Min. Había divulgado ese hecho como una verdad y su mentira había salido a la luz. El gobierno lo sabía.

Park JiMin era el mismo primer experimento. Y esto le daba a pensar mucho. Si JiMin ya había sido un Assasin, cualquier detonante podía volverlo hacía esa personalidad. Pero lo más increíble y la pregunta esencial ante todo era:

¿Cómo salió de allí?

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Y aquí está el capítulo. Gracias a todos por seguir leyendo está historia.

Se está poniendo más emocionante.