Cambio de vida
El sonido de las sillas moviéndose en el salón entero advertía ya su cambio, era el último día de Hwang Hyunjin en aquella universidad, iría unos meses a su ciudad natal, volvería a ver a la tía May, sobre todo a sus viejos amigos.
Se levantó revisando los mensajes de su celular, no había nada nuevo en los anuncios de la universidad así que lo apagó, notó a un grupo de personas hablar así que pasó de lado como si nada, debía devolver los libros de la biblioteca antes de irse, debía terminar su última maleta y despedirse de sus compañeros de habitación, tenía mucho por hacer antes de subir a aquel tren.
Ingresó a la biblioteca donde lo esperaba su bibliotecario favorito, Kim Sunoo lo recibió con una sonrisa, tenía los oídos cubiertos y la boca llena de comida, le dejó los libros a lo que Kim solo asintió.
— Oye Kim me voy.
El chico se quitó los audífonos y le dedicó un poco de atención.
— Me voy Sunoo
— Claro, vuelve mañana que llegan los que pediste.
— No, me voy a otra universidad a hacer una pasantía — el de cabellos rosas se sorprendió — te veo el otro año Kim
— Bueno.
Se fue como si nada, al llegar a su habitación encontró todo vacío, era normal que Mingi y Yeo no estuvieran, las fiestas eran su especialidad así que no esperaba estuvieran, dejó una nota en la mesa y tomó su maleta, tenía cuarenta minutos, preparó la última, veinte, salió de la habitación dejando atrás esa vida, suspiró y caminó hacia la salida.
Habían otros estudiantes de intercambio y podía reconocer a la mayoría por su fama, Minnie una chica que llamaba ratón de biblioteca, Kim Seungmin otro inteligente desbordante de madurez, estaba seguro seguían siendo tontos como niños y ni siquiera pensaban en vivir la vida, eran esos típicos seres que viven su vida como si el estudio lo fuera todo y creen que su futuro será reparar el mundo, mucha basura de gente madura.
Subió al tren, y se dispuso a jugar un rato, era divertido ese jueguito de correr por las vías de un tren mientras estaba en uno, Yeosang hubiera dicho mil estupideces sobre eso, ambos hubieran hecho lo mismo, tristemente sus amigos no encajaban en lo de "Inteligencia promedio" para la mayoría eran muy idiotas porque solo se la pasaban en fiestas pero para Hyunjin sus compañeros eran divertidos, eran agradables e incluso podían tener ideas geniales, tristemente las personas solo sabían encasillar a los demás sin importarles nada.
Se quedó dormido en su asiento luego de una hora, cuando despertó Seungmin estaba moviendo su brazo, al verlo se asustó, Kim parecía un espanto a primera vista, pero solo era que lo veía borroso, casi pega un grito pero Kim volteó la mirada.
—Deja tu drama y camina, ya llegamos.
Simplemente se levantó de allí, la ultima vez que recordaba la ciudad la estación no era tan grande y menos con ese diseño tan moderno, casi futurista diría, ¿cuánto había cambiado? Dejó la ciudad bien, Spiderman había salvado a todos luego del desastre de Thanos, todos vivían con normalidad así que ya no lo requerían del todo, decidió irse a otra universidad lejos de allí para estudiar física, seguro Oscorp ya estaba mas que frito.
Al salir se encontró con miles de carteles de colores, la gente parecía celebrar algo, los que iban de intercambio comenzaron a tomarse fotos, eso era gracioso, como si hubieran llegado a un zoológico, su ciudad no era eso.
Tomó un taxi en dirección a casa, al ver por la ventana noto que la ciudad casi se asemejaba a New York, era incluso mejor en arquitectura ¿cuándo fue que todo cambió? Notó algunas personas que vendían muñequitos de acción, pero entre todos no había ni uno suyo ¿es que no recordaban a Spiderman?
Bajó del taxi frente a la mansión, aún conservaba sus viejas vibras y esa vida extraña que solo la tía May podía darle, entró tranquilamente cuando noto a su tía sentada en uno de los sofás de diseño turco que habría comprado antes de irse, se acercó y trató de asustarla.
—Hyunjin nunca fuiste bueno para las escondidas— irrumpió ella con una sonrisa, se levantó de su sitio dejando los hilos y la manta— mi niño te extrañé un mundo.
—Y yo a ti Tía.
La tía May era la mejor cocinando, sus comidas siempre le daban los recuerdos de la infancia, siempre era delicioso aunque fuera lo mismo mil veces, una vez comió y hablaron fue a su habitación, no se parecía a la que tenía antes de ser un héroe, aquella en la que tenía mil cosas pegadas, de cuando todavía era un niño tonto lleno de ilusiones estúpidas y tonterías, similar a los de intercambio quizá.
A la mañana siguiente despertó de nuevo en la mansión, se dedicó en la mañana a deshacer su maleta, unos cuantos mensajes con Yeosang y Mingi que lloraban por él, una larga videollamada con miles de propuestas de fiesta y locuras para luego no tener nada que hacer.
Encontró entre su maleta un traje, lo recordaba muy bien, quizá era hora de que la ciudad supiera que Spiderman había vuelto, quizá era el mejor momento de ir y divertirse un poco, se colocó el traje y salió de allí columpiándose. Subió al viejo techo de la biblioteca, desde allí podía ver toda la ciudad así que siempre le gustó estar allí.
A lo lejos notó un incendio, supuso que podría pasar a ayudar a los bomberos un poco, se columpió hasta llegar, pero había gente coreando y celebrando ¿por qué rayos lo harían? Notó a alguien salir de adentro del edificio, llevaba un traje rojo y un par de Katanas y en sus brazos un niño que sonreía y saltó a los brazos de su mamá apenas la vio.
Se acercó a ver cuando algunos se le quedaron viendo raro, el hombre se fue, los policías no creían que él era Spiderman, simplemente se burlaron de él cuando preguntó si había personas adentro.
— Vete a casa hombre, no quieras hacerte el listo.
Se columpió buscando al dichoso nuevo héroe, casi no había rastro de él, pero de pronto lo vio allí, tranquilo como si nada bailando en el techo de una cafetería, el café de Kat, lo reconocía un poco por el olor, iba mucho cuando estaba en secundaria. Se acercó mientras el contrario aún se movía como gusano con hambre.
— Oye ¿quién eres?
Ni siquiera lo escuchaba, solo seguía bailando, seguro bajo la máscara tenía los ojos cerrados, regla número uno de un superhéroe, nunca te descuides del todo. Le quitó el celular y desconectó la música a lo que el otro siguió cantando, pero de pronto se dio la vuelta.
— ¡AAH!
Ese grito dolió en los tímpanos, casi hasta la nariz, Spiderman no entendía como podía ser un héroe si se asustaba así de fácil, y menos cuando lo abrazó emocionado.
— Soy tu fan desde que me acuerdo ¡esto es increíble ¡
— Oye
— Me imaginé mil veces esto pero creí que nunca te conocería en persona, me moriría y Spiderman nunca me hablaría pero... — tomó aire con una sonrisa— ay dios esto es increíble ¿puedo tomarme una foto? Di que sí por favor ¿podemos, una foto juntos? Ay no ya estoy hablando demasiado rápido ¡Ah esto es increíble!
—Supongo que podemos tomarnos una foto.
De pronto se quitó la máscara, su cabello era rubio con puntas teñidas en rojo, sus mejillas llenas de puntos cafés, una sonrisa angelical, ¿y eso se suponía que era héroe? Bufó pensando en lo ridículo que sería si la gente lo supiera, ese... niño era un héroe para ellos, seguro solo hacía jueguitos de héroe y ya, nada grande ni importante.
— Muy bien ahora si la foto — se acercó para tomarla.
— Espera, ¿no te cubrirás la cara? Llevas el traje.
— No — dijo sin entenderlo del todo — todos ya saben ¿para qué lo haría?
— Ah, claro no eres un héroe de verdad, toma la foto — el mas bajito tomó la foto y luego comenzó a chillar emocionado mientras escribía algo. —escucha niño deja de ponerte en peligro ¿si?
— Si claro, siempre tengo cuidado cuando peleo con algún villano, aunque electro fue difícil, casi me quedo ciego.
— No digas tonterías electro está muerto yo lo derroté.
— No
—Claro que sí soy Spiderman.
— Si lo sé eres increíble — y comenzó a hablar demasiado rápido — pero electro resucitó gracias a Tracy Jones, una estudiante que quería recuperar a su tío, me costó mucho pero pude derrotarlo al final y devolverle su forma humana para que Tracy no estuviera triste.
¿Qué? Ese mocoso tenía demasiadas fantasías en serio, ¿electro vivo? ¿Tracy? ¿Héroe nuevo?
— Ahh la gente está reaccionando a nuestra foto ¡esto es lo mejor que me pudo pasar en la vida!
Le quitó el celular, tenía millones de seguidores, muchos diciendo que Spiderman se quedaba pequeño a su lado, ¿es que la gente había enloquecido? Como él podía ser un héroe para ellos, ni siquiera reconocían al Spiderman que los había salvado mil veces, al que perdió su adolescencia siguiendo a villanos y ladrones mientras debía estar divirtiéndose y no trabajando, se fue molesto luego de lanzar el teléfono del pecoso al suelo.
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