Narra Harleen: Eran como las 9:40 am de la mañana en mi casa, no había mucho que contar ese día, mis padres no estaban y tenía la casa para mi solita. Estaba en la lavandería lavando mi ropa y mi traje de arlequín, llevaba puesto una blusa blanca y sin mangas y unos shorts cortos de color rojo que hacía notar mis muslos. Yo silbaba abriendo la lavadora para meter la ropa silbando tranquilamente hasta que de pronto sentí como unas manos presionaron mis nalgas y como un pulgar tocaba mi vagina por la tela, pensé por un momento “¡Un pervertido!” enojada me levante enviando un gancho derecho a la persona que me toco en el rostro pero resulta que era mi Wade

Wade: ¡Auch! ¡Mi nariz!

Harleen: ¡Ay, amorcito! ¡Perdón! (Lo besa) ¿Estás bien? ¿Te duele?

Wade: (Sarcástico) No ¿Cómo crees? Tus puños son tan suaves como un gatito

Harleen: Perdón es que me sorprendiste de pronto

Wade: Oye, no es mi culpa que tu trasero me llame la atención ¿OK? (Se acomoda la nariz) ¡Auch! Aun duele un poco…olvídalo (La besa) Lamento haberme jugado así

Harleen: Descuida ¿Qué haces aquí?

Wade: Traje ropa para lavar acá. La lavadora del departamento se daño sin saber porque

Narra Wade: La razón por la que se daño es porque el lavaplatos estaba dañado y pensé “La lavadora hará el trabajo más rápido” pero no fue así. No se lo digan a nadie

Harleen: Ah, claro. Solo espera que lave mi ropa ¿OK? Y mi traje de arlequín ¿Sabes porque?

Wade: Ummm más o menos (Tono juguetón) ¿Me lo recuerdas?

Harleen: ¡Je, je, je! Porque me pediste tener sexo con mi traje puesto

Flashback:

Narra Harleen: Así fue, fue una noche en su departamento. Yo llevaba puesto mi traje de arlequín, ya saben el clásico de siempre. A Wade le fascina verme con él, ya que hacía notar mis senos y mis caderas, eso me lo demostró estando yo acostada en la cama con las piernas abiertas siendo penetrada por Wade mientras él estaba de pie abriendo mis piernas, y movía su pelvis embistiéndome

Harleen: ¡Aaaaaah! ¡Mmmmm! ¡Si! ¡Oh, si!

Wade: ¡Uuuuh! Estas caliente por dentro

Harleen: ¡Ay, Wade! Me enloqueces

Wade: ¿Quieres que siga?

Harleen: Por supuesto y recuerda sacarlo antes de la corrida ¿Ok?

Wade: Sale y vale

Narra Harleen: El me penetro nuevamente pero embistiéndome salvajemente, yo apretaba con fuerza las sabanas por la rica manera que me embestía, el siempre sabía usar la pelvis de una gran manera. Me amasaba los senos haciéndome con ellos movimientos circulares para aumentar el placer hasta que sentí como su pene palpitaba sabiendo que ya se iba a correr

Harleen: ¡Oh, Wade! ¡Aaaaaaaaaah!

Wade: ¡UNNGH!

Narra Harleen: Wade, saco mi pene de mi vagina y se corrió con tanta fuerza que el disparó de semen llego hasta mi rostro y mis senos. Siguió soltando sus fluidos por varios segundos hasta que se detuvo

Wade: ¡Uffff! ¿Por qué tienes una vagina tan ardiente?

Harleen: No lo sé ¿Y porque tu semen es tan caliente?

Narra Harleen: Me quite lo tenía por mi cuerpo y lo lleve hacia mi boca probando su textura y su rico sabor. Me di la vuelta poniéndome boca abajo con mi trasero para arriba pasaba mi mano sobre mis pompas que se hacían lucir con mi traje rojo y negro

Harleen: ¿Quieres probar esta entrada, primor?

Fin del flashback:

Wade: Por favor, dudo mucho haberlo ensuciado demasiado

Harleen: ¿Ah, no? (Saca su traje con muchos residuos)

Wade: Bueno, al menos no se daño

Narra Harleen: Alce la ceja y voltee el traje enseñándole a Wade un hoyo que había en la parte trasera de este

Wade: Uffff. Si me pase

Harleen: Me lo metiste sin siquiera quitarme el pantalón

Wade: Perdón pero el traje me excita

Harleen: Je, Je, je. Bueno mete lo que vas a meter para lavarlo de una vez

Wade: OK

Narra Wade: Tome la ropa que tenía sucia del saco y lo metí para que se lavara con la ropa de Harleen y yo un poco travieso me quite la camisa y la metí para que se lavara dejando mi abdomen al descubierto porque estaba algo hot en ese momento. No me juzguen

Wade: Listo

Harleen: ¿Por qué te quitaste la camisa?

Wade: Camine cuatro calles de allá para acá y obviamente empape mi camisa favorita con sudor

Harleen: ¿Sera por eso o por otra cosa?

Wade: Depende ¿Cuál crees que sea?

Narra Wade: Me acerque a Harleen haciéndole mi mirada fornicadora, ella se sonrojo y miro por una esquina y después me miro sonriéndome. Mis manos se dirigieron a su cintura, ella rodeo sus brazos en mi cuello acercándonos poco a poco a un beso. Acaricie su linda y hermosa cintura por unos segundos hasta que mis manos comenzaron a bajar aprovechando para tocarles sus lindas nalgas

Harleen: ¡Je, Je, je! Dime ¿Qué video porno viste para que se te ocurra esto?

Wade: No he visto, solo quiero tener un poquito de diversión ¿Si?

Narra Harleen: La diversión para nosotros significa; sexo salvaje. Había transcurridos dos semanas desde que lo tuvimos y digamos que nos hemos vuelto un poco obsesivos, lo tuvimos en la secundaría, lo tuvimos en un arbusto, lo tuvimos en el cuarto de Parker ¡JA, JA, JA! Y otras veces más incluyendo el flashback anterior. Sus manos seguían apretando mis traseros pero no me apretaba fuerte, me apretaba delicadamente, lo mire nuevamente frunciendo el ceño y sonreí significando “si, tengamos sexo”.  Di un salto, rodee sus cinturas con mis piernas y tome su rostro para adentrarnos en un lujurioso beso.

Narra Wade: La comencé a cargar de las cinturas mientras me besaba. Adentro de nuestras bocas era como un duelo de pulgares pero con lengua contra la suya, y la mía termino siendo vencedora. Nos separamos un segundo para darnos un beso francés desde afuera lamiéndonos el rostro y besándonos en el cuello salvajemente, camine hacia la lavadora y la pegue contra ella.

Narra Harleen: Se escucho un ¡SPLASH! En sé momento, eran mis nalgas apretadas contra el vidrio de la lavadora, di un enorme gemido ante ese movimiento de Wade. Nos vimos por un momento y sonreímos como los grandes pervertidos que somos. Yo me senté sobre la lavadora, me quite los shorts y las bragas enseñándole mi vagina humedad

Harleen: (Tono sensual) Wade ¿Quieres estacionarte aquí adentro? (Juega con su vagina)

Wade: ¿En donde más me estacionaría?

Narra Wade: Me baje los pantalones y después el bóxer estando totalmente desnudo en su lavandería, la tome de la cintura y me adentre en ella. Ambos emitimos un “¡Aaaaah!” cuando la penetre. Hacíamos esa posición llamada “la mesa” pero aquí ella estaba sentada sobre la lavadora. La penetre sin piedad jadeando ante su apretada vagina que estaba muy caliente por dentro

Harleen: ¡Aaaaaah! ¡Oh, Dios! ¡Siiiiiiii!

Wade: ¡UNNGH! Debo resistir un poco más

Narra Harleen: Me gustaba mucho esta posición, se siente tan relajante y tan placentera. Yo trataba de no caerme ante sus embestidas. Su pene entraba y salía sin parar de mi vagina y siempre alcazaba mis ovulo. El movimiento que hizo con su pelvis era mágico y perfecto. Con las embestidas que él me hacía tiramos muchas, como por ejemplo, con una embestida fue suficiente para que el embase de suavizante cayera y soltaba lo que había adentro del frasco, incluso con mis piernas patee la cesta de ropa sucia en el suelo

Narra Wade: No importaba cuanta destrucción estábamos haciendo, lo que importaba ahora era seguir con lo nuestro, yo apoye mis manos sobre la lavadora mientras seguí metiéndosela

Narra Harleen: El estaba desnudo y yo semi-desnuda lo único que faltaba era quitarme la blusa, para recompensar a Wade me levante la blusa enseñando mis senos, le guiñe el ojo y sonreí y sacaba la lengua por la excitación

Narra Wade: Ella había revelado sus hermosas obras de arte ante mí, lo que hice fue acercarme a ella y besar su seno, succionándolo y haciendo mordidas suaves como si fuera un bebé, con mi lengua le hacía movimientos circulares para que mi preciosa novia se llenara de mas placer

Harleen: ¡Aaaaaah! ¡Wade!

Narra Harleen: A parte de mi vagina, esa parte también era delicada ante sus besos. Me recargaba de la lavadora para evitar caerme y con un movimiento toque mi teléfono reproduciendo el instrumental de una canción. Era una música que me gustaba pero esta era la versión sin ser cantada y de alguna manera esa música que puse aumente más la tensión entre nosotros

Wade: Espera ¿Y esa música?

Harleen: Es mi teléfono. Déjame apagarlo

Wade: No, es perfecta

Harleen: ¿En serio?

Wade: Si, es perfecta para el sexo

Narra Wade: En serió, esa canción sin dudas quedaba, se sentía atrevida y toda la cosa. Cada vez la seguía penetrando al ritmo de la canción hasta que llegamos al clímax. Descargue todo mi semen en su apretado “panecillo”. Jadeábamos al unisonó tratando de recuperar el aíre, Harleen me miro y sonrío

Harleen: ¿Aun lo tienes parado?

Wade: Un poco

Harleen: OK, Sácalo de mí. Tengo un poco de hambre

Narra Harleen: Hambre de un largo salchichón. Wade dio dos pasos para atrás y yo me baje de la lavadora, me puse de cuclillas estando su pene erecto en frente de mí boca. Me quite la blusa estando desnuda al fin, escupí mi mano para lubricarlo un poco, rodee la besa de su pene con mi mano derecha, jugué un poco con él un rato, haciéndole un masaje manual para ya tenerlo preparado. Mire la punta del glande y lo bese, di una pequeña risa, abrí la boca y lo introduje como si estuviera comiendo un hot dog. Me encantaba tenerlo en la boca, era como chupar una paleta helada, su pene no eran el único que recibía placer, me masturbaba al mismo tiempo con la otra mano ¡Je, Je, Je! Mi parte favorita. Acariciaba los testículos para estimularlo y darle más placer a mi macho, usaba la lengua por todos lados hasta que decidí ir al extremo, llevándolo hasta el fondo de mi garganta ¡Dios! La dureza era que tenía asombrosa

Wade: ¡Oooooooh!

Narra Wade: Esa garganta profunda se sintió como si me succionaran el alma…me estaba succionado literalmente. La succiones que ella hacía provocaba que más sangre fluyera y se concentrada en mi pene. Ella me miro mientras seguía haciendo su trabajo, esa mirada del amor me enloquecía era como una droga, cada vez que lo hacía me enloquecía aún más. Sentí un escalofrió recorriendo mi espalda pero era ella jugando con mis testículos acariciándolos con sus suaves y delicadas manos

Narra Harleen: El olor y el sabor me volvían loca y me alborotaban por completo. Seguí chupando y succionando hasta que lo saque de mi boca y lo sujete para pasar la punta de este por mis pezones

Wade: Oh

Harleen: ¿Estás listo para correrte?

Narra Harleen: Lo volví introducir en mi boca y seguí con la garganta profunda. Mi cabeza hacía movimientos de adelante y hacia atrás que llego hasta la amígdala hasta que logre mi cometido, el estaba terminando por fin en mi boca. Comencé a llorar ante toda esa cantidad que salía. Me lo saque de la boca, mientras le enseñaba la lengua a Wade para enseñarle toda su lechita en mi boca, su pene seguía soltando más semen, así que lo tome y cada disparo que hacía iba hacia mi boca

Wade: Dios ¿En serio te gusto?

Harleen: ¿Sabías que el semen tiene valor nutricional? Ya que este se compone de proteínas, enzimas, fructosa y vitamina C.

Wade: ¡WOW! Que pervertida eres al saber eso

Harleen: ¡Je, Je, Je! Tengo otra pose en mente

Narra Harleen: Unos segundos después, Wade estaba sentado encima de la secadora, yo después me senté encima de su regazo, sujete su pene y lo introduje en mi cavidad anal, me mordí los labios al tenerlo adentro

Wade: ¿Ahora que?

Harleen: Esto

Narra Harleen: Oprimí el botón de la secadora, el modo  de centrifugado. La secadora se encendió y comenzó a vibrar. A Wade y a mí nos gustaba como se sentía esa sensación

Wade: Ay, si

Harleen: ¡Si!

Narra Wade: Esto era relajante, era como si trasero estuviera siendo masajeado por miles de ángeles pequeños. Las vibraciones hacían que ella se calentara más, ella comenzó a menearse sobre mi pene, la forma en la que movía esas nalgas era muy hermosa y sensual, me sonroje al verla así. La abrace de la cintura y comencé a repartirle besos por su cuello que olía dulce

Narra Harleen: ¡Las vibraciones! UNNGH. Hacen que esto se sienta muy bueno, Wade besaba mi cuello y eso me encendía todavía más y fue cuando comencé a saltar sobre su pene. Arriba y abajo eran mis movimientos sobre su polla endurecida, el me tomaba con todas sus fuerzas de mi cintura sintiendo su respiración en mi nuca, no me molestaba, me excitaba oírlo jadear, sin dudas esa fue la mejor parte de ese día. Pare de saltar y deje que la secadora hiciera todo el trabajo, sonreí enormemente ante las vibraciones hasta que me sonroje totalmente. Wade y yo nos miramos fijamente y nos besamos, volví a menearme sobre su pene unos segundos hasta que llego el clímax, se volvió a correr dentro de mí

Wade: ¡Aaaaaaah!

Harleen: ¡Kyaaaaaa!

Narra Harleen: Después de eso, la secadora dejo de vibrar justo cuando acabamos. Estábamos excitados y sudados a la vez, quien no lo estaría después de eso, nos miramos uno al otro nuevamente y sonreímos

Wade: Tengo calor

Harleen: Yo también ¿Qué te parece si transportamos esta fiesta a otra parte de la casa?

Wade: Claro, mamacita

Narra Wade: Nos bajamos de la secadora, ella sujeto mi pene y caminaba teniéndolo en sus manos, yo también quise hacer lo mismo tocando su trasero e introduciendo mis dedos en su vagina. Estábamos en el baño, en la regadera, Harleen abrió la llave, el agua comenzó a salir, era agua caliente, la ideal para lo nuestro. Yo estaba acostado en el piso de la regadera y Harleen estaba de cuclillas, y usaba su mano derecha para masturbarme. La forma en la que me masturbaba era sorprende y suave, ella sabía lo que hacía, mi cuerpo liberaba endorfinas por el increíble orgasmo que sentía. Quise contenerme un poco más para no verla manchada con mis fluidos. Ella me miro con los ojos entre cerrados con una sonrisa

Harleen: Como amo esa destreza para que no te corras.

Wade: ¿Qué puedo decir? Trato de contenerme en lo que sea posible

Harleen: Veamos si con esto si te puedes correr rápido

Narra Harleen: Mire sus testículos y yo de traviesa se me ocurrió acercarme a sus bolas, respire cerca de ella para enviarle un preludio a lo que iba a sentir, los acaricie un rato y los lleve hacia mi boca. Mi mano sostenía el pene de Wade y mi lengua se encargaba de enviarle más placer

Wade: Oh, aaaaah

Narra Harleen: Succionaba sus testículos junto con una buena lamida en su escroto era lo que se requería para llevarlo hacia la locura sexual, los lamía de arriba y hacia abajo a cada uno de ellos en movimientos lineales prácticamente en forma de ocho. Me los saque de la boca y estaban más grandes y su pene más duro, lo mire a los ojos viendo como sus iris estaba en forma de espiral por el orgasmo que sentía

Wade: ¡Por favor! ¡No quiero correrme!

Harleen: Temo que si pasara

Narra Harleen: lo que hice para que el llegara a la eyaculación pronto fue pasar mi lengua empezado por sus bolas y subiendo hasta la punta del glande, Wade ya no podía resistir y se corrió, expulso toda esa cantidad de semen. La eyaculación fue sorprendente, cada disparo era lo suficiente para llenar un embase de champu

Harleen: Ay, si

Wade: Dios…..mi cuerpo

Harleen: ¡Je, Je, je! Creo que esta muerto

Narra Harleen: El pene de Wade estaba casi muerto pero vivito todavía, mi cuerpo estaba cubierto de toda su escencia, y yo pervertida me lo restregaba por todas partes desde mis mejillas hasta mis senos, si me iluminaran con luz ultravioleta yo me vería como un fantasma

Wade: ¡Que sucia! Y rica a la vez. Por favor, entrenador, necesito un descanso

Harleen: De acuerdo

Narra Wade: Minutos después, nos estábamos bañando juntos, ella pasaba sus manos enjabonadas por todo mi abdomen y después bajaba hacía mis testículos para limpiarlos, yo por mi lado pasaba el jabón por todo su cuerpo, limpiando sus pezones color rosa, su vientre y su vagina, esa la frote con mis dedos pero no los introducía

Harleen: ¡Oooooh!... ¡Aaaaaah!

Narra Wade: Ella se veía más hermosa con el cabello suelto y aun más estando este mojado. Harleen me toco del rostro y me beso apasionadamente, ella giro poniéndose de frente para disfrutarlo más, rodeo sus brazos alrededor de mi cuello y yo la tome de la cintura para tenerla más cerca de mí. No queríamos separarnos del otro, eso es lo que hace nuestra relación tan especial, nuestro amor, respecto, cariño y la lujuria que tenemos hacia el otro. En el beso mi pene se volvió a levantar rozando con su vagina, Harleen se separo del beso y se río un poco, bajo la mirada viendo como mi pene y su vagina se necesitaban

Harleen: Veo que el chiquitín quiere más diversión

Wade: ¿Cómo quieres hacerlo?

Narra Harleen: Yo di la vuelta, me pegue contra el cristal de la regadera y menee mi cintura enseñándole a Wade donde tenía que meterlo

Wade: Oh, sí

Narra Wade: Me acerque a ella, sujete mi pene para introducirlo en su vagina poco a poco hasta que llego al fondo de ella

Harleen: ¡Aaaaaah! Ummmm, me gusta. Ya sabes que hacer

Narra Wade: La abrace de la cintura con todas mis fuerzas y se lo metí más a fondo, volví hacer mi movimiento pélvico para penetrarla salvajemente. Yo sonreía al sentir la calidez de su vagina y como esta se ponía humedad, Harleen se sonrojaba bastante y repetía mi nombre muchísimas veces

Harleen: ¡Wade! ¡Wade! ¡Wade! ¡Aaaaaah! Más duro

Narra Wade: Le hice caso y aumente la velocidad, sacaba y metía mi pene, y le daba en repetidas ocasiones nalgadas poniendo sus nalgas muy rojas, a ella no le dolía le excitaban las nalgadas

Harleen: ¡Mas!

Narra Wade: Este era el punto sin retorno. Metí mi pene más adentro de su vagina llegando hasta su ovulo, tanto fue que lo metí que Harleen fue apretada por la ventanilla de la regadera y sus senos, es un poco difícil de explicar, imaginen que estan lamiendo una ventana y se ve desde el exterior que su lengua, bueno aquí era casi lo mismo pero eran sus senos estampados en el

Narra Harleen: Era difícil mantener esta postura de perrito, sentía temblor en las piernas, Wade se movía muy rápido, tenía que soportar un poco hasta que llegara al clímax. Seguí siendo apretada contra la ventanilla de la regadera, hasta extendí mis manos para evitar caerme. La polla de Wade no logro aguantar más hasta que se corrió nuevamente

Harleen: ¡Kyaaaaaaa!

Narra Harleen: Las cantidades de semen salían de mis labios vaginales hasta el piso donde estos eran arrastrados por el agua que los llevaba al drenaje. Nos miramos uno al otro con poca respiración hasta que sonreímos ya que disfrutamos mucho de esta experiencia. Minutos después, salimos del baño ya refrescados, Wade me cargaba en sus fornidos brazos besándome sin parar hasta que me soltó y caí de espaldas en la cama con la cara tan roja como un tomate

Wade: ¿Quieres tener más nutrientes?

Harleen: Claro, vente para acá

Narra Harleen: Me sitúe boca arriba en el borde de la cama, el estaba en pie sujetando su pene introduciéndolo lentamente a mi boca, a esta posición se le llama “La lluvia”.

Wade: ¡Oh! ¡Ah!

Narra Wade: Dicen que las mujeres que ríen demasiado son buenas dando mamadas celestiales, y esta chica no era la excepción. Me sorprende la manera en la que usaba, nunca se cansaba. No podía dejarla hacer todo el trabajo, mire sus senos que se agitaban y chocaban entre sí, sus pezones estaban tan endurecidos que me incline un poco para tomarlos, mis manos jugaron con ellas un buen rato, las apreté, las pellizque y las amasaba sin parar

Narra Harleen: ¡Espectacular! ¡Asombroso! ¡Increíble! Eran las palabras que decía en mi cabeza al hacer esto, chupe, succione y bese hasta que por fin llego la cremita. Lo saque de mi boca para irme directamente a chuparle las bolas que merecían más placer

Wade: ¡Oooooh!

Narra Wade: Con cada chupada eyaculaba entre sus senos, me masturbe para seguir sacando la cantidad de semen posible para bañarla de mi escencia. Esta chica es salvaje

Narra Harleen: Saque sus testículos de mi boca y transpiraba agitada mientras sus fluidos recorrían mi rostro, era increíble como ese órgano sexual hacía cosas maravillosas. Tuvimos sexo por casi dos horas, practicamos muchas posiciones, el taladro, el perrito, la silla entre otras. La última que estábamos haciendo era la vaquera o como me gusta decirle “DC Sobre Marvel” me meneaba sobre su pene, mis nalgas rozaban contra sus testículos, Wade estaba ebrio de amor, apretaba mis senos con fuerza y yo saltaba sobre él sin parar hasta que llegamos al orgasmo al mismo tiempo

Wade y Harleen: ¡Aaaaaaaaah!

Narra Harleen: Me corrí sobre su pene y él corrió dentro de mí. No pude sentir las piernas en ese momento, me tambaleaba hasta que me quite encima de él y me acosté en su pecho, mi mente estaba alborotada después de gloriosa cogida, no intercambiamos palabras solo tratábamos de recuperar el oxigeno

Wade: ¡Dios! Eso fue mejor que la última vez

Harleen: ¡Je, Je, Je! Igualmente. Como amo ese palo de carne que tienes entre las piernas

Wade: Y yo amo esos jumbos que tienes colgando y ese irresistible trasero ¿Te duele?

Harleen: Un poco, te pasaste, te dije “No tan adentro”

Wade: Perdón, pensé que querías que hiciera lo opuesto a tus órdenes

Harleen: Mis padres no volverán dentro de cuatro horas más ¿Quieres ver una película? ¿O continuar con la sesión de sexo sin parar?

Wade: Un poco de ambos…por cierto cuando lo hicimos en la lavandería, tu teléfono reprodujo una música ¿No?

Harleen: Si ¿Por qué?

Wade: Porque le quedaba bien a lo nuestro ¿Cuál era la canción?

Harleen: Eh…era la canción “Heathens” pero solo con la música de fondo…

Wade: Espera ¿No era música para hacer el amor? Porque cuando lo hacíamos creí que era música del frutifantastico

Harleen: No

Wade: ¡Oh, “Heathens” tiene el ritmo de una música para tener sexo! ¡Oh, por Dios!....Ahora cuando la escuche no podre evitar tener una erección

Harleen: ¡Je, je, je! (Lo besa) Te amo….

Wade: Yo te amo a ti, chica sexy

Narra Wade: Sin dudas eso era lo mejor del sexo las palabras “te amo” eran increíbles para cerrar con broche de oro lo que hacíamos. Harleen abrió la gaveta y saco de ahí unas pastillas anticonceptivas para evitar un embarazo. Me dio un beso en el cachete y se durmió en mi hombro, la mire por unos instantes apreciando su belleza, poco a poco hice lo mismo que ella, cerrando los ojos para acompañarla.

Narra Harleen: El calor que sentían nuestros cuerpos nos relajaba y nos hacía sentir cómodos. El sexo es como un pastel, lo pruebas, te gusta, te comes otro pedazo, aun te sigue gustando, te comes el pastel completamente sin dejar nada y al final terminas satisfecho. Así era en nuestro caso, pero lo mejor era estar acostada con el hombre que me ama, y yo lo amo como tal, porque cuando dices “Te amo” aceptas a esa persona incluyendo sus imperfecciones ya que la hacen especial para ti. No somos perfectos, nadie nace perfecto pero eso nos hace humanos y nos forman como son, no soy perfecta y Wade me ama como tal. Te amo…serán las mejores palabras que vas a escuchar en tu vida

Saludos a darkblood219 SpiderJedi