Jimin y Jungkook caminaban por la playa tomados de las manos, disfrutando del sonido de las olas y la fría arena bajo sus pies.

—¿Te gusta? — Preguntó Jungkook mirando a Jimin con una bonita sonrisa adornando su rostro.

—Admito que este lugar es muy lindo — Susurró Jimin mirando hacia el mar.

Estaba tranquilo la luna se veía enorme y plateada, las estrellas eclipsaban el cielo sin dejar ningún espacio sin puntitos brillantes y su reflejo sobre el mar era mágico.

La noche era tranquila y encantadora, y estar tomado de la mano de la persona que amaba era lo mejor.

—¿Qué es aquí? — Jimin señaló un pequeño camino de faroles encendidos que llegaban a una especie de cabaña.

—Este es el lugar que quería enseñarte— Explicó Jungkook animado —Quiero que tengamos una cita Jimin—

Jimin agradeció de que hubiera  poca luz así su sonrojo no se notaba, y su corazón dio un salto en su pecho, hubiera esperado cualquier cosa por parte de Jeon, menos que le dijera que tuvieran una cita.

Jimin aclaró la garganta y se mordió el labio inferior —¿Una cita aquí? —

—Por supuesto, —Jungkook lo guio por el camino iluminado hacia el porche de la cabaña, allí había una mesa para dos con una tenue iluminación, y una botella de vino.

Jimin sonrió parecía que Jeon se haba esforzado mucho en esto.

—No pensé que fueras del tipo romántico— Murmuró Jimin tomando asiento en la silla que Jeon rodó para el.

—Todavía hay algunas cosas que no sabes de mi — Jungkook le guiñó el ojo.

—Tendremos el resto de nuestra vidas para terminar de conocernos — Dijo Jimin, para luego sonrojarse por sus propias palabras.

—Awwww, no sabía que podías decir cosas tan dulces cariño — Jungkook le robó un rápido beso antes de sentarse.

Jimin miró hacia el mar —Es tu culpa me haces ser todo sensiblero —

—Eres tan adorable — Dijo Jungkook sonriendo —Soy tan afortunado de ser el hombre que te haga decir palabras tan lindas—

—Jeon…— Jimin lo miró mal.

—Esta bien —Jungkook sonrió y sirvió un par de copas de vino —Brindemos, por lo único bueno que nos dejó este infierno, que las cosas se aclararan y poder estar juntos — Propuso.

Jimin tomó la copa y la chocó con la de Jungkook —Por nosotros — susurró tomando un poco de vino.

—Por el inicio de nuestra nueva vida aquí — completó Jungkook.

Jimin sonrió mirando el rostro de Jeon, era jodidamente atractivo y un gran hombre, a pesar de los muchos defectos que pudiera tener, Jungkook era mejor que muchas personas que había conocido antes.

Y estaba bastante feliz de que pudieran estar juntos, a pesar de todo, pudieron rescatar algo bueno de todo el caos, ahora eran una bonita familia, y su pequeño hijo estaba dormido a salvo y crecería en un ambiente sano y feliz.

Tal vez nunca sabrían de donde diablos había salido ese maldito virus, solo esperaban que las teorías del doctor Kim fueran ciertas y que la humanidad pudiera sobrevivir y recuperarse, y tuviera una segunda oportunidad así como la tenían ellos y su amor.

Después de un rato de hablar de todo y de nada a la vez, de recordar las muchas veces que Jimin llego a su casa a “arrestarlo” Jungkook no podía evitar reír ante el rostro indignado de Jimin.

—¿Entonces el día que todo esto empezó, tu sabías que yo iba a ir por ti? — Preguntó con sus labios fruncidos en un puchero.

—Si, en realidad te estaba esperando — Jungkook se encogió de hombros.

—¡Yo tenia evidencia, en el puerto de Busan habían contenedores cargados con…

—Leche en polvo, arina de trigo, y azúcar —Lo interrumpió Jungkook — Iba a hacer una donación para los orfanatos y ancianatos de Busan—

—¡Y de nuevo me ibas a hacer quedar como tonto ante mis superiores! — Gruñó Jimin — Eres un…

—¿Un que? — Jungkook movio las cejas.

—Un tonto — Murmuró Jimin entre dientes.

—No estés enojado conmigo, a veces tenia que dejarte pistas falsas, mis únicas oportunidades para verte eran cuando ibas a arrestarme— Dijo Jungkook tomando la mano de Jimin entre las las suyas.

—Me tenias vigilado, me veías todo el tiempo — Respondió Jimin.

—Pero no era lo mismo — Jungkook sonrió.

Jimin suspiró —Como sea, eso ya no importa, es pasado—

—Exacto, es pasado y debemos dejarlo atrás —Jungkook se levantó y coloco un poco de música —¿Bailas conmigo? —

Jimin abrió los ojos —¿Ahora? —

—Claro que ahora, ¿Cómo será una cita romántica si no tenemos un baile? — Preguntó Jungkook.

Jimin se levantó y tomó la mano que Jungkook le ofrecía — No recuerdo la última vez que bailé—

—Entonces vamos a recordar juntos — Dijo tirando de Jimin contra su cuerpo, las manos de Jungkook adueñándose de su cintura.

Jimin rodeó el cuello de Jeon con sus brazos mirándole a los ojos — Nunca creí que podría estar así contigo — Susurró.

—Si hubiéramos tenido la oportunidad, te habría llevado a los mejores restaurantes de la ciudad y los tendríamos solo para nosotros — Confesó Jungkook.

Jimin abrió los ojos —¿Reservarías un restaurante solo para los dos? —

—Por supuesto que si, te hubiera enviado rosas todos los días — Murmuró Jungkook.

Jimin se rio —Las rosas que me enviaste al hospital, esa vez cuando estuve herido fueron muy bonitas—

—¿Qué hiciste con ellas? — Quizo saber Jungkook mientras se movían de forma lenta al ritmo de la canción romántica que sonaba.

—Las puse en un florero hasta que se marchitaron— Dijo Jimin.

—Vaya, pensé que las habías tirado— Dijo Jungkook sorprendido.

—Estuve tentado, Pero eran muy bonitas — Jimin se rio.

—Por la forma en la que se dieron las cosas entre nosotros, no tuvimos la oportunidad de tener una cita, nosotros hicimos todo al revés — Murmuró Jungkook sonriendo.

—¿Cómo al revés? — Jimin le miró confundido.

—Se supone que conoces a una persona, tienen citas, están juntas, deciden vivir juntos y ser una familia — Jungkook se encogió de hombros.
Jimin asintió.

—No es como si hubiéramos podido tener una cita, primero no nos llevábamos bien, y luego cuando todo se fue a la mierda, no es como si pudiéramos salir tomados de las manos bajo la lluvia  mientras nos rodeaban infectados— Soltó Jeon.

Jimin se rio — Eso habría terminado muy mal.

—Si, en lugar de cenar, hubiéramos sido la cena— Dijo Jungkook.

Jimin siguió riendo mientras negaba con la cabeza, Jungkook lo hizo girar y lo sostuvo entre sus brazos mirándolo a los ojos.

—Estoy jodidamente enamorado de ti Jimin —Susurró — Atrapaste mi corazón y solo tu tienes la llave —

Jimin sonrió —También te amo Jungkook —Dijo con sus mejillas rojas y ardiendo.

Jungkook sonrió sobre sus labios y los unió en un beso, uno suave y lento lleno de ternura y adoración.

Jimin suspiró sobre los labios de Jungkook, se sentía tan bien ser besado por este hombre, se sintió así desde el primer momento.

Incluso durante su primer beso que fue tan duro y demandante, sin importar la forma en que Jeon lo besaba, siempre hacía que su mente estuviera en blanco y que su cuerpo reaccionara, dejándose llevar.

Jungkook introdujo su lengua en la boca de Jimin profundizando el beso, que lentamente fue volviéndose mucho más pasional.

Jimin se dejó guiar por Jungkook al interior de la cabaña y sin dejar de besarse de alguna manera cruzaron la sala y llegaron a una habitación y casi tropezaron con la cama.

Jungkook terminó sentado en esta con Jimin sobre su regazo, las grandes manos del mafioso deslizándose bajo su camiseta haciendo que su piel se estremecieron al tacto.

Jimin levantó los brazos para deshacerse de esta y quedar desnudo de la cintura hacia arriba.

Los ojos vidriosos de Jungkook le miraban con tanto deseo mientras acercaba sus labios a los pezones de Jimin, roso uno con su lengua sacando un gemido de los labios de Jimin.

—Jeon…— Jimin jadeo mordiéndose el labio inferior.

Sus manos se deslizaron en medio de ellos de inmediato, y con dedos torpes logró  desabotonar la camisa.

—Al menos esta vez, no tiraste de ella — Susurró Jungkook con una sonrisa picara.

—Cállate — Dijo Jimin deslizándole la camisa por los hombros, sus dedos acariciando los músculos de Jeon.

Jungkook sonrió y con un rápido movimiento ambos estaban sobre la cama ahora, Jimin siendo presionado bajo cuerpo, el calor era cada vez más ardiente mientras sus labios se unían y sus cuerpos exigían a gritos que despareciera.

Jimin tenia sus dedos clavados en el cabello de Jungkook mientras este le decoraba el cuello con sus marcas.

Jungkook bajo dejando un camino de besos a través del pecho de Jimin, sus manos deslizándose por la tersa piel, pero a vez sintiendo la dureza de los músculos de su novio, le encantaba el cuerpo de Jimin en todos los sentidos.

Jimin sentía que su piel ardía en llamas cuando las manos de Jungkook la recorrían, cada terminación nerviosa de su cuerpo reaccionaba y el deseo recorría su cada fibra de su ser.

Jimin gimió cuando los labios de Jeon labios dejaron un último beso en su pelvis, los dedos del hombre se engancharon en la pretina del pantalón deslizándole hacia abajo con todo y ropa interior.

Jeon sonrió con satisfacción al ver la enorme erección de Jimin liberada, la miró llena de deseo y paso su lengua por la ranura del glande goteando.

Jimin arqueo la espalda al sentir la húmeda lengua de Jungkook sobre su miembro —Jung-Jungkook por favor— lloriqueó —No voy a soportarlo te quiero dentro ahora — Exigió.

—No desesperes, voy a jugar con tu cuerpo tanto como pueda — Aseguró Jungkook dejando besos en el muslo interno de Jimin.

Jimin lloriqueo moviendo sus caderas, sus ojos apretados disfrutando de la forma tan deliciosa en que Jungkook trazaba su cuerpo con sus labios.

Era jodidamente exquisita la forma en que su cuerpo respondía a Jeon, y lo hacia querer explotar de deseo —Jeon, ahora por favor —Suplicó abriéndo amplio las piernas.

Jimin necesitaba esto, sentir a este hombre enterrándose dentro de él, llenándolo por completo haciéndolo suyo.

Jungkook se deslizó de la cama y se deshizo de sus pantalones, y Jimin no pudo evitar mirar con avidez y deseo la gruesa erección de su hombre.

Jungkook tomó un poco de lubricante en sus dedos — Jimin, no traje condones — Susurró con los dientes apretados.

—No importa, te necesito ahora — Respondió Jimin.

—¿Estas seguro? — Preguntó Jungkook.

—Confío en ti, en todos los sentidos Jungkook — Respondió Jimin y sentándose en la cama tiro a Jungkook sobre el.

De nuevo estuvieron envueltos en un mar de placer, los dedos de Jungkook hundidos en su interior preparándolo, a Jeon le encantaba ver todos los gestos que Jimin hacia.

—Ya, estoy listo — Lo insto Jimin moviendo sus caderas.

Los dedos no eran suficiente, necesitaba más mucho más.

Y por supuesto que Jungkook iba a darle todo lo que necesitaba, se deslizó en su interior, se sentía tan bien, piel contra piel, tan íntimo y profundo.

Jungkook empezó a moverse, envistiendo en el interior de Jimin, gimiendo su nombre, sus cuerpos unidos dándose tanto placer como querían.

El deseo y la lujuria gobernando a dos amantes enamorados, que se entregaban el uno al otro sin reservas y sin inhibiciones.

Las manos de Jimin estaban los hombros de Jungkook, mirándose a los ojos mientras estaban siendo uno de la forma más íntima.

Esta vez era tan diferente a la primera, en aquella ocasión ellos sólo tuvieron sexo, sin hacer ningún compromiso, ni siquiera sabían si lograrían sobrevivir, pero hoy estaban sellando una promesa de vivir su vida juntos, de disfrutar su amor cada día.

—Eres precioso — Susurró Jungkook en su oído —Tan precioso y tan mío —

—Tu eres mío — Dijo Jimin con voz ronca.

Jungkook sonrió y embistió más profundo dando en el punto perfecto, los dedos de los pies d Jimin se curvaron y sus manos rasguñaron la espalda de Jeon.

Cubiertos en sudor y gimiendo de placer, Jimin envolvió sus piernas en la cintura de Jungkook mientras sus pieles chocaban haciendo un sonido morboso que hacía eco en la habitación.

El orgasmo golpeó a Jimin tan fuerte que grito el nombre de Jungkook a todo pulmón.

El interior de Jimin lo envolvió presionándolo deliciosamente, fue como una sobredosis de placer que hizo llegar a Jungkook al clímax del orgasmo temblando entre los brazos de Jimin.

Ambos se quedaron unidos así un rato más, envueltos en un abrazo, sus frentes juntas mientras regulaban sus respiraciones.

—Te amo Jimin— Susurró Jungkook con una sonrisa.

—Te amo mas— Dijo Jimin besando los labios de Jeon.

Jungkook beso a Jimin en los labios y luego en su frente, en sus mejillas y luego en su barbilla — ¿Cómo sabes que me amas más? —

—Nadie puede amarte más que yo —Susurró Jimin muy seguro.

Una enorme sonrisa adornando su rostro, se sentía tan feliz, como si estuviera drogado de amor en este momento.

—Nadie puede amarte más que yo tampoco — Aseguró Jungkook acostándose al lado de Jimin y tirándome sobre su pecho.

—Me encantaría estar así contigo para siempre — Confesó Jimin.

—Quedémonos así  para siempre, nada no los impide  — Susurró Jungkook —Seamos uno por siempre —

Jimin se rio acariciando el pecho de Jungkook —Pero en algún momento tendremos que salir de cama—

—Si de la cama, pero no del corazón del otro —Jungkook tomó el rostro de Jimin y lo hizo mirarle — Cásate conmigo —

Jimin abrió los ojos asombrado —¿Hablas en serio? —

—Por supuesto, hagámoslo oficial, casémonos — Propuso Jungkook.

—¿Cómo?, no tenemos un juez o sacerdote para eso— Dijo Jimin sonriendo.

—¿Quién dice que no? — Murmuró Jungkook.

—¿Lo tenemos? — Jimin no podía creerlo, su corazón martilleaba de felicidad en su pecho.

Jungkook asintió —Se que no es la propuesta de matrimonio más convencional, pero con nosotros nada es convencional, —Dijo Jungkook — ¿Aceptas ser mi esposo Jimin?—

—Si, por supuesto que si, quiero ser tu esposo Jungkook — Le contestó Jimin.
Jungkook sonrió y unieron sus labios en un beso nuevamente, uno lleno de amor felicidad y promesas.

Ambos sabían que el matrimonio era solo una formalidad que querían realizar, sus corazones se pertenecían y eso era lo más importante para ellos.

Su amor sobrevivió a un maldito apocalipsis zombie y juntos podrían lograr cualquier cosa.

Hola mis amores, hemos llegado al final de esta historia, la verdad estoy tan feliz de llegar a este punto, de ver la forma en que evolucionaron los personajes, en cómo crecieron como personas.

Perdimos a muchos que amamos y siempre estarán en nuestros corazones, gracias por apoyar este loco proyector, de verdad les amo.

Nos leemos en el epilogo…