Jungkook permanecía recostado en la pared con su cabeza entre sus rodillas sin poder retener sus lágrimas, quitarle la vida a Yoongi seria una de las acciones más dolorosas y que marcarían un antes y un después en su vida.

El mafioso sollozaba sin parar mientras su cabello era acariciado por el capitán Park que estaba a su lado, la tristeza y desolación había envuelto a este pequeño grupo y sobre todo a Jungkook y Jimin que de verdad empezaron a ver a ese par de niños como su familia.

De repente en pequeño Hoseok con sus ojitos rojos e hinchados se levantó del regazo del capitán Park y se arrodillo ante Jungkook con sus manitos levanto el rostro del hombre mayor y uso sus deditos para limpiarle las lágrimas antes de acercarse más y abrazarlo.

Jungkook puso su mano en la pequeña espalda del niño y lo estrechó contra su pecho, quería decirle que lo sentía por no haber protegido a su hermano mayor, pero las palabras se quedaban atoradas en su garganta.

—Sr. Jeon no este triste — Le susurró Hobi —Yoongi no quiere que estemos tristes, cuando mamá se fue al cielo el decia que no debía estar triste porque entonces mamá también lo estaría —

Jimin miró la escena con sus ojos llenos de lagrimas este era un momento realmente devastador para ellos y que habría dado su vida para cambiarlo, pero era algo que ya no tenía vuelta atrás.

Y lo peor de esta situación era que el peligro seguía allí del otro lado de la puerta y ellos debían seguir luchando por sobrevivir.

Mark se aclaró la garganta y dio unos pasos hasta Jungkook poniéndole una mano en el hombro —Se lo difícil que es Jungkookie… pero debemos seguir— le susurró.

En otro momento Jimin le habría gritado al abogado que los dejara vivir su duelo en paz, pero en ese instante Tuan tenía razón no podían permanecer allí más tiempo.

Jeon miró al techo tomando una bocanada de aire para luego asentir —Yo voy a protegerte desde ahora, nada va a pasarte lo prometo— le dijo a Hoseok levantándole el rostro le dejó beso en la frente.

Jimin se puso de pie y le tendió la mano a Jungkook para ayudarlo y este no dudo en tomarla parándose, se quedaron un par de segundos tomados de las manos, el dedo pulgar de Jimin acariciando el dorso de la mano del mafioso.

Eran solo gestos sutiles que para ellos significaba mucho, no eran pareja oficialmente, de hecho, ni siquiera sabían lo que pasaría, su relación era ambigua, pero, aunque ninguno de los dos se hubiera declarado sus verdaderos sentimientos ante el otro su confianza crecía con cada momento que pasaban juntos.

—¿Por dónde salimos ahora Doctor Kim? — Le preguntó SeokJin al médico.

Namjoon miró a su alrededor intentando pensar cual seria la ruta mas directa que lo redirigiera a las escaleras —Esta puerta nos lleva a una pequeña sala de espera, debemos cruzarla y tomar el siguiente pasillo que nos llevara de vuelta a las escaleras evitando a los infectados que están de este lado—

—Bien hagamos eso— Murmuró aclarándose la garganta, pero sin poder evitarlo sus ojos fueron directo al cuerpo de Yoongi —No voy a dejarlo allí — susurró.

—Allí — Jimin señalo un mesón alto que servía de estante.

SeokJin y TaeHyung despejaron el área completamente de los implementos que ocupaban el lugar y Jeon levantó el cuerpo sin vida del delgado chico y lo colocó allí.

DaHyun le dio un par de sabanas a Namjoon sin poder levantar la mirada—Doctor Kim…

El medico tomó las sabanas y se las ofreció a Jeon que con ojos acuosos cubrió el cuerpo.

—¡No! — Chilló Hoseok al verlos —No le gusta cubrirse el rostro para dormir— Les hizo saber.

Jeon descubrió el rostro de dejando la sabana hasta el tórax.

Hoseok sacó de la pequeña mochila que aun llevaba en su espalda el peluche de Mang y Jeon lo cargo a la altura del mesón y el pequeño niño dejo el cabello de felpa sobre el pecho de su hermano—Para que no esté solo— Susurró con sus ojitos llenando de lágrimas de nuevo.

Jimin tomó las manos de Yoongi y las puso sobre el peluche en un adiós silencioso a un chico con una tenacidad admirable y un dulce y amable corazón.

Jeon cargo de nuevo a Hoseok contra su pecho revisando que sus armas aun tuvieran municiones —Tenemos que irnos—

Mark y SeokJin fueron los primeros en salir de esa habitación que cerraron con seguro para que ningún infectado pudiera entrar, afortunadamente en la sala solo había un par de infectados que se movían con mas lentitud de los cuales SeokJin se hizo cargo con sus espadas.

—El siguiente pasillo a la izquierda— Les hizo saber el doctor prácticamente con señas.

Jungkook y Jimin se movían al final del grupo, una infectada apareció detrás de ellos cuando tomaron el pasillo y el capitán Park fue el encargado de poner una bala en su frente para seguir.

Cuando salieron a las escaleras había un gran grupo que corrió hacia ellos al verlos, pero se vieron detenidos por unas puertas de vidrio que abrían hacia el otro lado.

Las escaleras en forma de caracol eran independientes de las demás áreas no conectaban con ningún pasillo solo unas puertas que afortunadamente estaban cerradas, así que bajaron con mucho cuidado directamente al estacionamiento.

El lugar era amplio y varios infectados gruñían caminando casi arrastrando los pies —Se ven más delgados y lentos— Susurró Jimin.

—La falta de comida, no creo que sobrevivan mucho tiempo— Le respondió el doctor Kim.

—Eso téngalo por seguro — Murmuró Jeon y levantando su arma le disparó en la cabeza a cada uno de ellos.

—Creo que esta despejado Sr. Jeon— Le dijo Jin.

—Esa de allá es la ambulancia — Señaló el doctor —Hay que abrir el portón—

—¿Y cómo hacemos eso? —Preguntó Mark.

—Allí en el cubículo del portero — Dijo Namjoon — debe estar el control —

—Voy con usted doctor Kim— Le dijo SeokJin y el hombre asintió.

Revisando que no viniera ningún infectado SeokJin siguió al doctor hasta el cubículo, el vidrio estaba salpicado de sangre y olía mal debido a que el cuerpo del hombre estaba sin vida allí, aunque para su buena suerte encontraron lo que querían a primera vista y regresaron hacia el grupo.

—Avancemos — Jungkook aun sosteniendo al pequeño niño dio la orden y todos se movieron hacia la ambulancia que como dijo el doctor estaba bien preparada —Sosténganse fuerte, cuando se abra ese portón podrían correr hacia nosotros y voy a conducir muy rápido, ¿Están listos? —

Jimin asintió a su lado —Estaremos bien — Murmuró sosteniendo fuerte a Hoseok que ahora lo llevaba el en su regazo.

—Vámonos entonces —Jungkook presionó el botón y el portón empezó a abrirse poco a poco, gracias al cielo no era ruidoso y no llamó mucho la atención.

Por fortuna la calle estaba despejada también y Jeon salió dejando atrás el hospital con mucha cautela, evitando las calles obstruidas por los autos tomo un par de avenidas que él conocía bien evitando el centro de la ciudad donde el tráfico siempre era más pesado y probablemente estaba llena de autos e infectados.

Mientras conducían dejando atrás a algunos infectados que empezaban a correr al ver la ambulancia se daban cuenta que el doctor tenia razón, algunos se veían mas delgados, corrían mas lento y un par de ellos cayeron de bruces al piso y no volvieron a levantarse, por lo que las calles estaban aun mas plagadas de cuerpos en descomposición.

Jeon dejó salir un suspiro de alivio cuando frente a él estaba de nuevo la ruta que había trazado para su plan, estaban un paso mas cerca de dejar todo este maldito infierno definitivamente solo debían pasar este pequeño suburbio.

Pero entonces algo no estaba bien y el mafioso tuvo que bajar la velocidad al darse cuenta que justo frente a ellos la calle había sido obstruida por varios autos acomodados en fila claramente a propósito.

—Esto no me gusta — Murmuró Jeon —Daré la vuelta y tomare la otra calle — Anunció con desconfianza.

Jimin lo miró entendiendo perfectamente la preocupación de Jeon, alguien había obstruido el paso lo que significaba que probablemente había personas no infectadas por allí que podrían ser buenas o muy malas.

Jeon dio reversa el auto, pero en ese instante unos autos que pasaron desapercibidos por todos avanzaron también bloqueándoles el camino impidiéndoles que retrocedieran.

—¿Qué mierda? — Gruñó Jungkook tomando sus armas al mirar por el espejo retrovisor como hombres armados empezaban a bajar de los autos.

—¡Maldición! —Escupió Jimin llamando la atención de Jungkook que levantó su vista al frente encontrándose con un rostro sonriente bastante conocido.

—¡Ese bastardo no murió! — Dijo el mafioso entre dientes mirando a Kang Hyun-Soo caminar hacia la ambulancia.

¿Cómo diablos ese maldito loco había llegado hasta aquí?

A Jungkook le habría encantado acelerar y llevarse al imbécil por delante, pero ellos los superaban en numero y uno de los hombres de Kang arrastraba a alguien que estaba cubierto de sangre.

Jeon apretó el volante tan fuerte que sus nudillos se pusieron blancos, el maldito de Hyun-Soo tenia a uno de sus escoltas que aunque estaba lleno heridas y sangrando el lo reconocía.
—EunWoo...

Hola mis amores mios de mí, aquí estoy de vuelta es un poco agridulce seguir escribiendo a partir de aquí, todos tenemos un horrible vacío en nuestro corazón que dejó nuestro gatito.

Pero hay que avanzar y al parecer los problemas no dejan a nuestro pequeño grupo.

¿Se imaginaron que este loco seguía con vida?