Capítulo 22
Tomar una ruta alterna a la principal había sido la mejor decisión que tomaron ya que el camino estaba libre tanto de autos como de infectados, y a la velocidad que iban estaban a punto de llegar a Seúl en menos tiempo de lo esperado.
Los ojos de Jeon se fijaron en los edificios de la capital algunos estaban en llamas y otros humeaban haciendo oscurecer el cielo de Seúl, el típico escenario de la ciudades devastadas de las películas se hizo real y estaba a la vista de todos de forma tan irónica pero escalofriante.
La mirada del mafioso estaba llena de zozobra e incertidumbre, el plan era rodear la ciudad, evitar a toda costa adentrarse en Seúl para tratar de llegar a salvo a su destino, aún les faltaba demasiado camino por recorrer y Mark necesitaba atención lo antes posible.
Su mirada fue al espejo retrovisor observando a su mejor amigo, Mark tenía los ojos apretados y la mano sobre la herida, Jeon conocía perfectamente a Tuan el abogado no se quejaría, aunque estuviera muriendo, era tan terco como quería, y en ese aspecto el y el capitán Park eran un poco demasiado parecidos.
Quizá por eso no lograban llevarse bien, tenían caracteres muy similares y eso los hacia chocar y entrar en discordia todo el tiempo, y para bien o para mal esos dos eran los hombres más importantes en su vida.
Su vista se debió del espejo a la persona sentaba en el asiento copiloto, Jimin estaba dormido con su cabeza recostada al vidrio al vidrio de la ventanilla.
El capitán Park no había hablado una sola palabra en las casi dos horas que llevaban de camino, Jungkook no quiso molestarlo su terco policía estaba tan agotado que se le notaba en el rostro.
A pesar de todo tener esta cercanía con el capitán Park era un aliciente para el mafioso y hacia que todo esté esfuerzo valiera la pena, lo observo por un rato recordando un poco de la noche anterior, tener a Park Jimin entre sus brazos fue reconfortante, y deseaba que eso volviera a suceder así que el cumpliría su palabra, prometió llevarlo a un lugar seguro y eso hacia sin importar lo que tuviera que pasar.
Jeon suspiró y quitó su mano de la palanca de los cambios y la llevó al rostro de Jimin para ayudarle a acomodarse mejor y que no despertará con dolor en su cuello.
Pero en ese instante Jeon noto algo muy inusual y que lo puso en alerta de inmediato.
El rostro de Jimin estaba demasiado caliente, Jeon le tocó las mejillas y la frente, ¡Mierda!
El mafioso tragó grueso y tomó la mano del capitán entre las suyas, estaba ardiendo ¡Por el diablo y todos sus jodidos demonios! Jimin tenía fiebre.
¡Esto era muy malo, jodidamente malo!
¿Jimin estaba enfermo? ¿Por qué diablos tenía fiebre si hace un par de horas estaba bien?, Si se le notaba el agotamiento en el rostro, pero Jungkook pensó que era por todo lo ocurrido.
¿Acaso el... ¡No!, Jungkook descartó esa idea por completo, el capitán Park no podría haberse infectado, estuvieron juntos todo el tiempo, además Jeon lo conocía suficiente si Jimin hubiera sido mordido se dispararía a si mismo antes de poner a las personas a su alrededor en peligro.
El corazón del mafioso empezó a latir rápido y fuerte mientras mente intentaba pensar en lo que haría a continuación ¡Maldición! -¡SeokJin debemos parar! - Anunció a través de la radio al auto de atrás.
-¿Qué sucede Sr. Jeon? -Le preguntó Jin alarmado.
-Park no esta bien- Dijo Jungkook deteniendo el auto a mitad de la carretera salto fuera del auto rodeándolo y abrió la puerta del copiloto para empezar a revisar mejor a Jimin.
SeokJin también se detuvo -No se les ocurra bajar- les advirtió a los niños y bajó del auto con cautela sosteniendo una espada en su mano antes de caminar hacia el auto del mafioso.
-Jimin abre los ojos, mírame- Jeon llamaba al capitán revisando los brazos del policía que no tuvieran ninguna herida.
-¿Qué tiene el capitán Sr.
Jeon? - Le preguntó con cautela mirando el rostro atribulado de Jungkook mientras intentaba hacer que despertara.
-Fiebre- Contestó el mafioso con voz preocupada levantando el suéter de Jimin y maldiciendo entre dientes al darse cuenta que la venda donde el capitán le dijo que tenia un "rasguño" estaba completamente llena de sangre.
-Eso no se ve nada bien- Murmuró Jin sin poder evitarlo tragando grueso.
Jimin siseó cuando los dedos de Jeon se acercaron a la herida y parpadeo un poco -¿Ya llegamos- Preguntó adormilado?
-¡Claro que no! - Jeon tomó el botiquín que habían usado para vendar la herida de Mark tomando alguna gazas-¿Por qué diablos no me dijiste lo grave que era esa herida? - Preguntó con tono enojado.
Jimin abrió los ojos y miró al mafioso dándole una pequeña sonrisa -Estoy bien - Le aseguro apartando las manos de Jeon de su cuerpo- No te preocupes, estoy bien-
-¡Maldición deja de decir que estas bien! - Jungkook levantó la venda con mucho cuidado y sus ojos se llenaron de miedo, la piel de Jimin estaba muy enrojecida alrededor de esa herida que, aunque era pequeña parecía profunda y supuraba sangre con una especie de líquido transparente.
Jungkook se llevó las manos a la cabeza y apretó su mandíbula sintiendo sus ojos arder ¡Joder! ¿Por qué?
-¿Qué tiene el capitán... - Chanyeol apareció detrás de ellos sus ojos se abrieron sorprendidos y tragó grueso mirando la herida?
-Debe estar infectada por eso la fiebre - Dijo SeokJin.
-¿Qué hacemos ahora? - Preguntó Chanyeol.
-No tenemos como combatir una infección - Susurró Jin -Necesita atención de inmediato-
-Estoy bien- Insistió Jimin con su voz débil y sus ojos cerrados.
-No lo estas - Gruñó Jeon y con sus manos temblorosas empezó a limpiar la herida lo mejor posible, la expresión en el rostro del mafioso lo decía todo, esto era malditamente malo. ¡Joder!
-Sr. Jeon...
-Vuelvan a llenar los tanques, repongan el combustible que hemos gastado no vamos a parar hasta llegar - Ordenó Jeon, aunque el sintiera que su vida perdía sentido si a Jimin llegase a empeorar no tenían más opción que seguir, era la única manera para que Jimin recibiera atención.
Entrar a Seúl era suicidio tenía esa información de primera mano del hombre que los esperaba, si para Joong-ki que era un mercenario y exmilitar de elite apenas y logró salir que podían hacer ellos que llevaban tres niños y dos heridos.
Jungkook corrió hacia la parte trasera del auto sacó un par de botellas de agua, rompió un pedazo de su camisa y la empapó para poner pañitos sobre la frente de Jimin.
-Eso no es necesario -Murmuró Jimin apartó las manos de Jeon de su rostro.
-¡Deja de ser tan terco por Dios! - El mafioso pasó el paño húmedo por el cuello y la frente de Jimin.
El capitán Park hizo un puchero y llevó una de sus manos a la mejilla del mafioso -No quiero que te preocupes por mi-
-Preocuparme por ti y proteger tu vida, es lo que me ha dado un propósito y mantenido vivo los últimos años-Respondió siguiendo con su labor.
-Terminamos Señor- Le hizo saber Jin.
-Es hora de irnos- Jungkook dejó el paño sobre la frente de Jimin dándole una mirada agobiado -Resiste -Le susurró el mafioso dejándole un beso en los labios - Aun falta, pero por favor resiste - Le suplicó antes de volver a subir a su asiento.
Los motores se encontraron de nuevo en marcha y a toda velocidad había dos vías, la central que los llevaba directo a Seúl y el desvió que seria el que ellos tomarían para rodear la ciudad y dirigirse al punto de encuentro.
Pero hubo algo con lo que ellos no contaron en el plan.
Cuando estaban a punto de tomar el desvió se vieron en la obligación de reducir la velocidad, justo al frente de ellos venia una no muy rápida, pero sí bastante ruidosa motocicleta con una numerosa horda de infectados corriendo detrás, parecían cientos.
Jungkook abrió los ojos en Busan jamás vio un grupo tan grande de esas cosas, irracionales con sus manos y bocas llenas de sangre, era una escena que podía petrificar de miedo a cualquiera.
El mafioso movió el volante cambiando de dirección justo cuando la motocicleta pasó por su lado ¡Mierda y mas mierda! Los infectados estaban en todos lados, no podían tomar la ruta planeada ¡Estaba repleta de esas cosas!, y empezaban a correr hacia ellos, lo único que podrían hacer era ingresar a la ciudad antes de que rodearan los autos.
Sin dudar Jeon volvió a pisar el acelerador entrando a Seúl, la calles estaban llenas autos en todos lados así que condujo por el reducido especió del andén.
Los chicos en la parte trasera del auto lloraban aterrados de miedo viendo como los infectados aprecian de todas direcciones y no había mucho espacio para conducir.
Jeon se llevó por delante a un par que aparecieron frente al auto y doblo en la siguiente esquina que parecía mas despejada de autos, pero no de infectados.
Como lo temían el panorama de Seúl era mucho peor que el de Busan, una ciudad mas grande, mas personas por ende más infectados.
¿Por qué tenían que correr tan malditamente rápido? al que se le ocurrió crear todo este desastre porque al menos no pensó en que seria mejor si esas malditas cosas fueran como los zombies de algunas películas torpes y lentos.
Jeon volvió a cruzar tratando de evitar la siguiente horda doblando a la izquierda, pero ese fue un terrible error ya que lo que se encontraron fue un callejón sin salida y los infectados corrían hacia ellos.
Jeon golpeó el volante lleno de impotencia mirando en todas direcciones no había forma de escapar, no con Jimin y Mark en ese estado.
-¡Sr. Estamos atrapados! - Gritó SeokJin.
Hoseok se asomó por la ventanilla con sus ojitos lleno de lágrimas -Allí hay una puerta -Dijo con voz temblorosa.
Era cierto estaban en la parte trasera de lo parecía un hospital y allí había una puerta.
-¡Bajen ahora! - Ordenó Jungkook -La abriré-
Todos obedecieron, Chanyeol tomo un bolso con armas y lo cruzó en su espalda mientras en su mano sostenía una Ak47 y le disparada a los infectados que venían en su dirección, al menos se habían asegurado de que todas las armas tuvieran silenciadores así llamaban menos la atención de los infectados.
-¡Niño ayuda a bajar a Tuan! - Ordenó Jeon a Yoongi viendo como Jimin con un tanto de dificultad ya estaba fuera del auto.
El chico le obedeció manteniendo a su hermanito detrás del todo el tiempo.
El mafioso trató con todas sus fuerzas abrir la maldita puerta metálica, pero fallando, incluso le disparó, pero parecía estar atrancada con algo desde adentro.
SeokJin y Chanyeol se mantenían en la entrada del callejón al lado del auto intentando no dejar que los infectados se acercaran, y los que lograban hacerlo eran cortados por las filosas hojas plateadas de SeokJin.
-¡Sr. Vienen mas de ellos, son demasiados! - Le informó SeokJin cortando el cuello de un infectado que se lanzó hacia él.
Jeon lo miró y con todas sus fuerzas empujo la puerta con su hombro.
Hola mis amores se que han pasado 84 años, pero ya vine, les pido disculpa, pero mi vida ha sido un desastre lleno de estrés las últimas semanas.
Espero que este capitulo les haya gustado mucho muchote.
Debo confesar que escribir esta historia me llena de mucha adrenalina.
¿Sera que logran abrir la puerta?
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