Jimin sentía que sus pulmones se quedaban sin oxígeno mientras sus labios eran devorados por los de Jeon en un demandante y apasionado beso, pero no podía parar, no quería detenerse había tanta necesidad en su interior que lo estaba consumiendo y en realidad esa sensación de quedarse sin aliento lo estaba llevando al límite.

¿Qué diablos le hacia este hombre cada vez que lo besaba?, era como si Jimin perdiera por completo su fuerza de voluntad y solo quedara el deseo carnal que lo hacia sucumbir ante la lujuria y dejarse llevar por las necesidad de su ardiente cuerpo.

Las imágenes del sueño que tuvo esa mañana invadieron su mente y ahora Jimin quería volverlas realidad, sentir las caricias de Jeon recorrer su piel, ¿Cómo se sentiría el peso del cuerpo del mafioso sobre el suyo?

Ese solo pensamiento hizo que su cuerpo se estremeciera — J-Jeon… —Gimió sobre los labios del hombre cuando se separaron unos centímetros.

Los oscuros ojos de Jungkook se encontraron con los suyos, el mafioso lo miraba como si quisiera devorarlo, nunca nadie lo había mirado de esa manera había tanto deseo y lujuria en esos ojos que hizo que la necesidad en Jimin creciera los labios del capitán temblaron.

—¡Maldición oficial Park! — Gruñó Jeon con voz ronca antes de estrellar sus labios juntos de nuevo, las manos de Jungkook estaban clavadas en la cintura de Jimin mientras lo empotraba contra la pared más cercana.

El sonido de sus respiraciones se hizo mas fuertes mientras el ritmo de los besos aumentaba la lengua de Jungkook estaba en su boca y Jimin solo podía chuparla y disfrutar de ello como si fuera la mejor experiencia de su vida.

 —Te deseo — Susurró sobre la boca de Jimin de bajar por su mentón hacia su cuello —Te deseo tan malditamente mal —

Jimin cerró los ojos y movió su rostro haciéndole más espacio a Jeon para que hiciera lo que quisiera, no podía luchar contra lo que el mismo quería, el capitán sintió un delicioso escozor cuando el rastrojo de la creciente barba sin rasurar del mafioso rosó la sensible piel de su cuello y sus dedos apretaron el cabello del mafioso.

—Aah— El gemido salió de su labios antes de que pudiera detenerlo cuando la húmeda lengua de Jeon toco el lóbulo de oreja.

—¿Me deseas oficial Park? — Preguntó Jeon enviando su aliento a través del oído de Jimin mientras presionaba sus entrepiernas juntas frotando sus hombrías a través de la tela.

Jimin tuvo que apretar sus labios con los dientes para no gemir demasiado fuerte y evitar que lo escucharan —Te deseo Jeon, te deseo tanto— Confesó completamente ido.

Jeon sonrió con satisfacción al escuchar esas palabras y sus labios volvieron a los de Jimin levantándolo del suelo, puso sus manos en el sexy trasero del capitán sosteniéndolo apresado con su pelvis, Jimin automáticamente envolvió sus piernas en la cintura de Jungkook y sus manos le rodearon el cuello buscando el mismo la boca de Jeon de forma desesperada.

Jeon se movió unos pasos cargando a Jimin sin dejar de besarse ambos cayeron sobre la cama en un manojo de gemidos y besos hambrientos, fue como si el resto del mundo dejara de importarles, como si su pasado y enemistad pasara a segundo plato y lo único relevante era la bruma de la lujuria que los envolvía.

Las manos torpes de Jimin fueron a los botones de camisa de Jeon, ¡Maldición! ¿Por qué de repente era tan jodidamente difícil abrir un maldito botón?, el capitán se sentía demasiado ansioso como para esperar a desabotonar uno por uno en ese momento así que solo tiró de la tela haciendo que los botones salieran volando esparcidos por todo el lugar.

Jeon levanto una ceja mirándolo con las pupilas dilatadas —¿Sabes cuánto pagué por esta camisa? —

—¿A quien le importa? — Respondió Jimin mirándolo con sus ojos retadores mientras llevaba su mano a la nuca de Jeon para bajar su rostro quedando solo a pulgadas de distancia.

—Era una de mis favoritas oficial Park, tendrás que pagar por ella— La voz de Jeon era demasiado sensual.

¿Siempre había tenido ese tono de voz?, ¿Por qué Jimin no lo había notado antes?

Jimin se humedeció los labios con la punta de su lengua y llevó su mano al pecho del mafioso bajando lentamente hasta llegar a sus duros abdominales —Estoy dispuesto a pagar lo que sea que valga—

El cuerpo de Jeon se estremeció bajo el tacto de Jimin nunca pensó que el capitán fuera darle esa respuesta y escuchar la propuesta erótica de Jimin con esa voz tan malditamente sexy que fue directamente a su entrepierna fue más de lo que pudo manejar fue más de lo que puso manejar.

La camisa sin botones fue a dar a algún rincón y arrastró sus manos a la ropa que Jimin que estaba usando deshaciéndose de ella.

Había soñado demasiadas veces con esta imagen, pero no eran nada comparados con la realidad, el orgulloso capitán Park estaba semidesnudo en su cama pidiendo a gritos con la mirada ser follado duramente.

Pero sus ojos encontraron algo fuera de lugar en ese hermosamente sexy cuerpo, Jimin tenia un vendaje puesto en la parte baja de sus costillas —¿Qué te pasó aquí? —

—No es nada solo un rasguño — Jimin le restó importancia y en un rápido movimiento cambio de posición el quedando sobre Jeon entre las piernas del mafioso y su boca fue directo al cuello de este.

Jimin pasó su lengua por la manzana de Adán de Jeon, luego tomo un pequeña porción de piel del mafioso entre sus dientes y apretó dejándole un gran moretón allí.

 Jeon gruñó ronco antes tomar el rostro de Jimin entre sus manos sonreírle de forma picara y volver a besarlo ocasionando de nuevo el cambio de posición quedando en medio de las piernas del capitán hizo un delicioso movimiento pélvico contra la dura entrepierna de Jimin.

Jimin jadeó levantando sus caderas contra las de Jeon, necesitaba esto necesitaba sentirlo piel contra piel y así que sus manos fueron en busca del pantalón del mafioso para abrirlo Jeon le dio un beso antes de hacerlo por sí mismo.

Se deshizo del pantalón tan rápido como pudo dejando ver la dura y gruesa erección que estaba escondida bajo la ropa.

Jimin nunca se había sentido excitado solo por ver a un hombre desnudo, pero ante la imagen de Jeon su propia erección quería romper sus pantalones, así que de inmediato abrió el cierre de su pantalón y Jeon tiró de ellos hacia abajo ahorrando el trabajo y dejando a Jimin también completamente desnudo.

No hubo vergüenza, ni ninguno de los dos se sintió cohibido solo el ardiente deseo que quemaba sus cuerpos como llamas encendidas, el calor en la habitación subió muchos grados de repente, Jeon tendió su mano hacia una gavera en su mesita de noche sacó algo y luego volvió a los labios de Jimin.

¡Oh si! Sentirse piel contra piel era tan millones de veces mejor, sus caderas se movían contra la del otro mientras lo gemidos y jadeos eran callados por los besos que hacían eco en la habitación.

En otro momento Jeon hubiera disfrutado de tener muchos juegos previos con el capitán Park, de recorrer cada centímetro de esa perfecta piel con su propia lengua y probarlo a su antojo, pero hoy era necesidad pura la que ambos compartían.

—Jeon… —La voz necesitada de Jimin taladro sus oídos.

Así que tomando entre sus manos el lubricante se empapó sus dedos y lentamente lo fue introduciendo en el interior de Jimin, el capitán Park arqueó y quejido abandonó sus labios la espalda al sentir la intromisión y sus dedos se clavaron en la sabanas.

—¿Duele? — Preguntó Jeon preocupado.

—Esta bien puedo soportarlo— Contestó Jimin con los dientes apretados.

Si, dolía un poco era su primera vez teniendo sexo con un hombre, pero en el momento en que Jeon curvó su dedo y toco un punto en especifico el placer que sintió Jimin era uno que nunca antes había experimentado.

—¡Ahí más! — Exigió con los dedos curvados.

La expresión de placer en el rostro de Jimin fue tan malditamente sensual para Jeon y quería ver más de ello, así que movió sus dedo dentro de Jimin haciéndolo lloriquear de placer usando dos dedos ahora.

Pero para Jimin no era suficiente quería más y más, todo lo que el mafioso le pudiera dar— ¡Jeon maldición, más! —

Jungkook tampoco esta en condiciones de esperar más, Jimin estaba lo suficientemente preparado ya, se colocó el condón y se empujo dentro del interior del capitán sintiendo como el resbaloso interior lo recibía.

Para Jimin fue un poco doloroso, pero también placentero sentir como el duro miembro de Jeon lo penetraba con fuerza, sus manos fueron a los hombros del mafioso clavándole sus uñas romas mientras intentaba controlar los gemidos.

Sus cuerpos impactaban el uno contra el otro ocasionando un excitante y algo erótico sonido al chocar, sus sonoros y erráticos jadeos se unían al compás.

Sus cuerpos se movían como uno solo, el exótico aroma varonil a sudor penetraba sus fosas, los gestos de placer enmarcaban sus rostros en ese momento dejaban de ser un mafioso y un policía que se odiaban y pasaron a ser solo un par de amantes que saciaban su deseo y lujuria en el cuerpo del otro disfrutando de cada sensación que podían sentir.

El rostro de Jeon estaba clavado en el cuello de Jimin mientras sus rápidas y fuertes embestidas profanaban el cuerpo del capitán manteniéndolos a ambos entre el cielo y el infierno al mismo tiempo.

Jimin sabía que iba a llegar pronto podía sentir como su cuerpo se acercaba al clímax con cada deliciosa embestida de Jeon en su interior, envolvió sus piernas en el cuerpo de Jungkook cuando sintió que no podía más y se dejó llevar por el fuerte golpe del orgasmo abrazándose por completo al mafioso.

Jungkook sostuvo el cuerpo de Jimin entre sus brazos mientras este temblaba por los espasmos del clímax que hacían que el interior del capitán apretara su miembro de una forma deliciosamente dolorosa, haciendo que tocara el cielo con las manos al llegar al éxtasis de su orgasmo llenando el condón.

Ambos estaban temblorosos y les costaba respirar, pero no podían dejar de mirarse a los ojos, Jeon bajo un poco su rostro dejando sus frentes juntas mientras sus cuerpos se recuperaban.

Jeon sonrió sobre los labios del capitán y le robó un profundo beso que fue correspondido de inmediato, aunque esta vez fue diferente.

El beso era pausado, Jeon tomó los labios de Jimin lentamente saboreándolo a su ritmo, y cuando se separaron el rostro de Jeon era adornado por una sonrisa.

Con mucho cuidado salió de Jimin y se acostó a su lado, no era un momento incómodo pero el capitán no sabía que decir.

Jeon sonrió aún más amplio mirándole el rostro — te ves lindo sonrojado oficial Park—

—Sólo tuvimos sexo Jeon — dijo Jimin desviando la mirada.

—Lo sé, tuvimos sexo delicioso — Aseguró Jeon con una sonrisa de suficiencia.

El capitán rodó los ojos —No esperes cumplidos de mi parte — Musitó Jimin.

Aunque en realidad ese jodido mafioso era muy bueno en lo que hacía, está podría haber sido su primera experiencia con un hombre, pero de verdad fue magnífico a pesar de la situación.

—¿No tendré ni un solo cumplido?, tendré que esforzarme más la próxima vez — Exclamó Jeon.

—¿Quién dice que habrá una próxima vez? —Jimin levantó una ceja.

—Lo dice tu linda forma de mirarme en este preciso instante, me dice que tu no has tenido suficiente de mi como yo de ti— Aseguró el mafioso.

—Mira Jeon sólo follamos, nada tiene que cambiar entre nosotros por esto — Expresó Jimin un poco rápido.

—¿Y qué pasa si yo quiero que algunas cosas cambien? — Jeon lo miró a los ojos.

Jimin tragó grueso —Estamos en una situación complicada, y no hay necesidad de complicarla aún más — suspiró —Tu mismo lo dijiste mañana podríamos morir allá afuera —

—Tienes razón, hay cosas muy importantes en las que enfocarnos dejaremos el tema por hoy — Acordó Jeon.

—Podríamos hablarlo cuando lleguemos a ese lugar seguro del que hablas — Dijo Jimin con las mejillas sonrojadas y se dio la vuelta dándole la espalda a Jeon.

No es que quisiera tener una relación con el mafioso o algo así, sólo que el sexo había sido muy bueno y el maldito de Jeon tenía un punto, Jimin quería que volviera a pasar, pero una vez fuera de la mansión las cosas serían a otro precio.

Mantenerse con vida era más importante que tener sexo, por lo que tocar el tema cuando llegarán a su destino y pudieran estar tranquilos.

Jeon también se movió acercándose a él y pego su pecho a la espalda de Jimin y le rodeó la cintura con su brazo en forma de cucharita.

—No importa lo que ocurra mañana, nada va a cambiar lo feliz que me siento en este momento —Susurró Jungkook después de un rato.

Jimin no respondió nada sólo atrajo la mano de Jeon sobre su pecho y cerró los ojos, en este nuevo mundo el mañana era incierto sólo podían atesorar el ahora.
 

Hola mis amores aquí estoy, me costó un poco escribir el cap. me sentía un poco indecisa y creo que no fue mi mejor lemon, pido perdón por eso.

Aunque no es lo mejor que he escrito espero lo hayan disfrutado.

Y no es que quiera asustarles, pero ustedes saben que una vez fuera de la mansión, pero ya van a dejar la seguridad de la mansión y ya veremos qué pasa…

Pregunta preguntosa, ¿Ya vieron “Todos estamos muertos”? Yo la ame, reí, llore y me frustré en cada capítulo.