—¡Waaaw! ¿Está habitación es para nosotros señor? — Preguntó el pequeño Hoseok mirando todo a su alrededor, el nunca había estado en un lugar tan grande.

Seokjin sonrió — Así es pequeño está será su habitación mientras estemos aquí —

—Gracias —Susurró Yoongi también un poco un poco atónito por el lujo de la mansión Jeon — Mi nombre es Yoongi y el es mi hermanito Hoseok —

—Pero puede decirme Hobi—Cantó el niño de inmediato.

—Bueno Yoongi y Hobi pueden darse un baño y dormir un poco mientras preparo la cena deben estar muy cansados — Sugirió Seokjin.

—Yo no estoy cansado —Dijo Hoseok con puchero —Y me da miedo dormir y que vengan los zombies—

—No debes temer, este lugar tiene murallas altas estamos seguros ellos no podrán entrar —Le aseguró el chef —Y si no estás cansado podrias jugar un rato con mi hijo TaeHyung —

El adolescente recien nombrado miró entre su padre y el niño dejando salir un bufido mostrando que el no estaba de acuerdo.

—Hoseok y yo tomaremos un baño primero —Dijo Yoongi tomando la manito de su hermano.

—Pero yo quiero jugar Yoongi —Hoseok hizo un puchero.

—Luego de bañarte puedes ir a la habitación de TaeHyung a jugar es la que está por este pasillo hasta el fondo — Le explicó Seokjin —Vendré a avisarles cuando la cena este lista —

—Gracias — Yoongi hizo una pequeña reverencia recibiendo una sonrisa por parte del chef antes de salir.

—¿Por qué le dijiste a ese niñito que podía jugar conmigo? — Reclamó TaeHyung de mala gana a su padre.

—Porque tu también eres un niño y necesitas distraerte en esta situación cariño— Le dijo Seokjin.

—Yo no soy un niño, SeokJin, y estoy bien— Chistó de inmediato TaeHyung rodando los ojos.

—TaeHyung soy tu padre, deja de llamarme por mi nombre  — Lo reprendió Seokjin.

—Lo que sea, no voy a jugar con ese mocoso— Dijo entre dientes.

—TaeHyung…

—¿Qué? — Su hijo lo miró con el ceño fruncido disgustado.

—¿Podrías cambiar tu actitud al menos en estos  momentos? — Preguntó Seokjin.

 —Así es que como soy— musitó antes de dirigirse a su habitación y cerrar la puerta tras el.

Seokjin dejó salir un suspiro y negó con la cabeza, cada vez era más difícil lidiar con los cambios de humor de su hijo y en medio de un apocalipsis zombie, ser padre de un adolescente era mucho más difícil.

Regresó por el pasillo encontrándose con los dos policías que a los que también debía dar habitaciones.

—¡Oh oficial!, usted puede quedarse en esta habitación — Dijo abriendo una puerta para Chanyeol —Y usted capitán sigame y le indico cual puede elegir—

—No es necesario puedo compartir la habitación con Chanyeol —Murmuró Jimin.

—Eso es cierto el capitán Park y yo podemos dormir en la misma habitación — Estuvo de acuerdo el otro policía.

—No creo que el Sr. Jeon este de acuerdo con eso — Les hizo saber Seokjin.

—¿Por qué no lo estaría? — Le preguntó Jimin molesto hasta de escuchar nombrar a Jeon.

—Es que el Sr. Jeon quiere que estén comodos…

Jimin puso los ojos en blanco, el estaba totalmente enojado con ese jodido  mafioso, “Mi casa, mis reglas" ¿Cómo se atrevió a hablarle de esa manera?

Claro como ya tenía a su estúpida sombra a su lado ya no lo necesitaba más, ese maldito abogado que se creía el amo del mundo, el capitán Park había querido muchas veces golpearle la boca al maldito para hacerlo callar.

¡Ja! Jimin quería ver si Mark Tuan era tan bueno con las armas como lo era con su asquerosa boca desdeñosa, pero claro que no le servía para decir solo palabras para defender a Jeon, seguramente también la daba otros usos.

No era un secreto para nadie que a Jeon le gustaban los hombres, era de los primeros mafiosos en mostrar abiertamente su sexualidad ya que en el mundo de la mafia ser considerado un “marica" era signo de debilidad, pero de alguna forma u otra Jeon se había ganado el respeto de todos.

A Jimin no le importaba si Jeon era gay o no, lo único que siempre había querido era ponerlo tras las rejas, así que la orientación sexual del mafioso no era relevante y mucho menos con quien se acostaba ¿Por qué debería importarle?

Jimin sólo era el encargado del caso y no mezclaba lo profesional con lo personal incluso cuando Jeon empezaba a molestarlo con sus estúpidos coqueteos sólo para burlarse de él.

—¡Capitán Park!...

—¿Si? — Jimin miró al hombre vestido de chef un poco aturdido saliendo de sus pensamientos.

—Sígame le mostraré su habitación —Indicó Seokjin.

Jimin asintió siguiendo al hombre por el pasillo —Puedo elegir una yo mismo ¿No? —

Seokjin asintió —Claro capitán Park, puede escoger la que desee en este pasillo, bueno menos esa —señaló una puerta —Es la habitación del Sr. Jeon —

—Bien puedes ir a hacer lo que sea que debas —Espetó Jimin.

Seokjin asintió retirándose por el mismo pasillo.

Jimin levantó una ceja ¿Cuántas jodidas habitaciones había en esta casa?, miro entre varias puertas pero sus ojos se quedaron justo en la que le dijeron no debía elegir y camino hacia allí.

¿Por qué no echarle un vistazo a la habitación de Jeon?

Tomó la manija de la puerta y la giró y esta se abrió, una pequeña sonrisa maliciosa se formó en los labios del capitán Park al entrar.

Vaya era tan elegante que todo gritaba “Jeon Jungkook” a primera vista y el tamaño de este cuarto era prácticamente el mismo del de su pequeño apartamento de soltero, Jimin negó con la cabeza, Jeon era tan extravagante.

La cama en el centro de la habitación descomunal, habían tres puertas más dentro de esa habitación, la primera era el baño que en lugar de tina parecía tener una piscina dentro, y la otra era el closet, en realidad parecía una tienda de ropa, con razón nunca había visto a Jeon repetir el mismo traje nunca, habían tantos y organizados por marca y color, también había ropa y zapatos deportivos, esto era nuevo Jimin nunca había visto vestir a Jeon algo que no fuera un traje de diseñador hasta que la estación se puso la ropa de Wang.

El capitán negó con la cabeza y como el no había traído ropa pues tomo lo que mejor le pareció, podía quedarle algo grande ya que Jeon era un par de centímetros más alto pero que más daba.

Salió del closet directo al baño donde había una enorme cantidad de cremas y lociones y para su suerte también había un botiquín para limpiar su herida.

¿Jeon quería que se sintieran cómodos no?, pues el quería está habitación.

Y si le molestaba Jimin le diera que se fuera a dormir con su estúpido abogado, en el fondo el capitán sabía que estaba siendo irracional pero el estaba enojado y esa era la única forma de “venganza” que encontraba por el momento.

Jimin empezó a desvestirse cuidadosamente, le dolía todo el cuerpo, sobre todo el pecho donde había recibido el disparo.

Se quitó la camisa y luego empezó con el chaleco, siseo de dolor cuando rosó la herida e hizo una mueca al mirarla, estaba sangrando otra vez y dolía infernalmente.

Jimin apretó sus labios y se terminó de desvestir, trató de mantener la herida seca durante la ducha y luego hizo la curación, tomo una pastillas que Jeon tenía allí para el dolor y se puso la ropa.

Después de tanto correr de un lado a otro tratando de evitar ser devorado por “zombies” su cuerpo le exigió descanso, y sus ojos se cerraban solos así que se metió a la enorme y cómoda cama a dormir.

Después de tomar una ducha el pequeño Hoseok intentó dormir junto a su hermano pero no lo consiguió, el había dormido bastante en el auto así que no tenía sueño, se levantó con cuidado y sacó de la mochila que traía a su caballo de peluche y siguiendo las indicaciones de Seokjin se dirigió a la habitación del otro niño a jugar.

Con un poco de timidez se paró frente a la puerta y tocó un par de veces sin recibir respuesta, Hoseok hizo un puchero e insistió ahora un poco más fuerte y la puerta se abrió.

—¿Qué quieres niño? — Le preguntó TaeHyung con el ceño fruncido.

—Tu papá dijo que podía jugar contigo — Dijo Hoseok sonríendo.

TaeHyung dejó salir un suspiro molesto —No tengo tiempo para eso—

—¿Estas ocupado? — Preguntó Hoseok rápidamente.

—No

—¿Entonces por que no tienes tiempo? — Preguntó sin comprender.

—Porque no quiero jugar a los carritos con un niñito —contestó de mala gana.

—¡Podríamos jugar a las escondidas! — Sugirió Hoseok alegremente.

—Estoy muy grande para eso niño — Exclamó de inmediato TaeHyung.

—Mi hermano es más grande que tu y si juega conmigo — Hoseok se cruzó de brazos.

—¡Pues ve a buscar a tu hermano y juega con el! — TaeHyung estaba cada vez más irritado.

—Esta dormido, es que está muy cansado casi nos comen esos zombies de afuera, a Jennie la mordieron y Lisa se quedó con ella —Le contó.

—¿Quiénes son Jennie y Lisa? — Preguntó TaeHyung.

—No se muy bien, ellas estaban con el Sr. Jeon y el oficial Park cuando me salvaron, pero un zombie mordió a Jennie y luego unos hombres malos querían llevarme pero el Sr. Jeon no los dejó, el dice que Yoongi y yo somos sus hijos ahora y el oficial Park es nuestro otro papá — Le contó el pequeño.

TaeHyung le dio una mirada llena de incredulidad al niño pero le abrió la puerta — Entra, allí hay juguetes has lo que quieras con ellos — Dijo señalando su viejo baúl.

A Hoseok le brillaron los ojos y una sonrisa se formó en sus labios cuando abrió el baúl y vio todos los diferentes tipos de juguetes que habían —¿Vas a jugar conmigo? — Le preguntó.

—Por supuesto que no, y no hagas ruido — Le ordenó acostándose en su cama par ponerse sus audífonos audífonos y cerrar los ojos.

Hoseok se encogió de hombros y empezóa sacar los juguetes que más le llamaron la atención entre robots, autos y un peluche que tenía la cabeza en forma de corazón.

Jugó por un rato pero jugar sólo no era divertido así que miró hacia la cama donde estaba el adolescente enfufurrañado y se puso de pie muy despacio se acercó a la cama y le pico la mejilla con su dedito.

TaeHyung abrió los ojos —¡Te dije que no me molestes! — Gruñó mirando el juguete entre las manos del niño —Eso es mi…

—¿Lo quieres? — Preguntó Hoseok tendiendoselo.

—No, tomalo si te gusta —Dijo entre dientes.

—Es muy bonito — Hoseok miró al un tanto raro pero especial juguete.

—Mi papá lo compro para mi cuando era niño —

—¿Cómo se llama? — Quizo saber Hoseok.

—T… —TaeHyung torció la boca antes de terminar —¿Por qué le pondría un nombre a un tonto juguete? —

—El mío se llama Mang y no es tonto me lo dio mi mamá antes de irse al cielo — Le dijo el pequeño.

TaeHyung se lo quedó mirando un largo momento antes de negar con la cabeza y volver a acostarse.

—Oye… ¿De verdad no vamos jugar? — Insistió Hobi un poco triste.

—Te dije que no — Gruñó Tae.

Hoseok se mordió el labio inferior y miro a su alrededor en la pared había una espada y su curiosidad aumento —¡Oye!, ¿Esa espada es tuya? —

—No me llamo “oye” y no es mía es de mi padre —Le dijo TaeHyung pasándose una mano por el rostro —¿Puedes dejar de molestarme? —

Hoseok se llevó un dedito a la boca —Sólo te molesto una vez más, ¿Puedo tocar la espada? —

—NO, ni siquiera deja que yo la toque — Contestó TaeHyung cambiando de posición y ahora acostandose boca abajo.

Hobi hizo un puchero y volvió a los juguetes los guardo todos en su lugar sólo dejando el que tenía cabeza de corazón por fuera, lo puso sobre la cama al lado de Tae y salió de habitación sosteniendo a Mang contra su pecho.

Caminó por el pasillo hacia las escaleras y las bajo despacio, un delicioso olor a comida venía de lo que parecía ser la cocina y su estómago gruñó con un poco de temor fue hasta allí encontrándose con Seokjin que cortaba algunos vegetales.

—¿Hobi que haces aquí? —Preguntó Jin de inmediato.

—Mi hermano está dormido, su hijo no quiere jugar y… — Hoseok bajó la mirada.

—¿TaeHyung te hizo algo? —Preguntó Jin limpiándose las manos en su delantal.

Hoseok negó con la cabeza le daba un poco de pena decirle que tenía hambre.

Jin se agachó a su altura —Ya veo, ¿Quieres algo para comer mientras está la comida? —

El pequeño asintió con timidez —Por favor —

—Ven siéntate por aquí, te daré algo de fruta — Jin empezó a cortar unas manzanas para Hoseok.

Hobi se sentó sin quitar su mirada de Seokjin quería preguntarle algo así que no se aguantó —Señor, ¿Usted es un ninja? —

Seokjin sonrió —No un ninja pequeño, pero se manejar bien las espadas —

—¿Cómo un Samurai? — Preguntó Hoseok con sus ojos llenos de curiosidad.

—Bueno… más o menos — Murmuró Jin, el había sido un asesino, así que no estaba seguro de que responderle al pequeño.

—Oh, en la habitación de su hijo hay una espada se ve muy bonita —

—Fue un regalo de la persona que me enseñó a usar las espadas — Le contó Jin poniendo las manzanas cortadas frente al niño y llevo su mano a la cabeza de Hoseok y le desordeno un poco el cabello de forma cariñosa.

—¿Se la dio su maestro? — Preguntó Hobi con unas sonrisa.

—Algo así… —Jin suspiró —Tienes una sonrisa muy linda —Dijo para cambiar de tema con el niño.

—Yoongi me dice que mi sonrisa es más radiante que el sol, así que yo soy su pequeño sol —Le dijo Hobi —Aunque cuando perdí mis dientes no se veía tan bonita pero el hada me dejó dinero por ellos…

Seokjin volvió para cortar los vegetales mientras escuchaba la historia del pequeño sobre el hada de los dientes con una sonrisa.

A veces le gustaría que Tae se hubiera quedado así de pequeño, su hijo también fue un niño muy dulce hasta que su esposa murió hace un par de años, fue un momento muy difícil para todos pero en especial para TaeHyung, por eso intentaba sobrellevar la situación con su hijo.

Aunque ahora con todo esté desastre en que se encontraba el mundo, se volvió incluso más complicado.

—Seokjin… ¿En qué habitación duerme el oficial Park? — Preguntó Jeon al entrar a la cocina.

—Sr. Jeon, lo lleve a las habitaciones principales y el capitán dijo que el mismo la elegiría — Le informó.

Jeon asintió mirando a Hoseok comer manzana —Bien —

—¿Sr. Jeon quiere manzana? —Le preguntó Hobi tendiendole algo de fruta.

—No, puedes comerla toda mocoso —Dijo revolviéndole el cabello.

—Le avisaré cuando esté la cena Sr. Jeon —Seokjin le hizo una reverencia.

Jeon salió de la cocina directo a las escaleras, esperaba que Jimin pudiera descansar un poco, ese terco policía siempre hacía lo que se le venía en gana y casi no descansaba, ni siquiera antes de todo esto.

Cuando llegó al pasillo de las habitaciones principales Jeon se quedó parado un momento mirando las puertas ¿Cuál habría elegido Jimin?

Con cuidado abrió la primera puerta y estaba vacía, el mafioso sabía que él capitán Park se enojaría con el por “espiarlo” pero correría el riesgo, además Jimin siempre estaba enojado con el por lo que no haría ninguna diferencia.

Siguió con las dos puestas siguientes pero tampoco había nadie, Jeon fruncio el ceño.

 ¿Dónde diablos estaba Park Jimin?

En ese pasillo sólo quedaba su habitación y no creía que Jimin estuviera allí, sin embargo caminó hacia su puerta y la imagen que encontró al abrirla lo dejo con una ceja levantada y una sonrisa llena de sorpresa  en sus labios.

El Capitán de la policía de Busan Park Jimin estaba durmiendo plácidamente en su cama, y no sólo eso, estaba usando su ropa.

—Así que aquí estabas oficial — Susurró Jeon para si mismo encaminándose hacia la cama con mucho cuidado de no hacer ruido.

Nunca había tenido la oportunidad de ver a Jimin completamente relajado y debía admitir que cuando dormía el capitán se veía muy tierno.

La sonrisa de Jeon se hizo más grande, Park Jimin metido en su cama fue algo que jamás pensó poder ver en su vida, quizá este jodido apocalipsis no estaba del todo mal.

 
Hola mis amores aquí estoy yo de nuevo, se que he tardado pero es que se verdad tengo muy poco tiempo libre.

Espero que este cap les guste.

Lo divertido de esto es que Jimin se durmió en la cama de Jungkook para molestarlo pero no sabe que Jeon esta más que encantado de tenerlo allí,
¿Qué les parece?