𓏲★. a painful betrayal.
PÁGINA DOCE
Una traición dolorosa.
«Su esposo.»
No podía dejar de repetirme esas palabras en la cabeza, estaba retumbando una y otra vez, no me dejaba en paz, no podía estar tranquila, le quería decir muchísimas cosas, pero ninguna era algo bonito. Luego de escuchas las palabras del abogado D' Luca me quedé petrificada, sin embargo, no por escuchar algo que Maurizio me dijo claramente que sucedería, sino la parte en que Felix enojado conmigo me dijo que él aceptó con gusto el puesto del sottocapo.
Bella de Stefano fue quien me sacó del estado de shock en el cual me estaba encontrando en estos momentos, pero lastimosamente mis hermanos no yacían más en el despacho, así que salí del lado de Vittoria y Bella a las patadas, los zapatos negros resonaban por el suelo de la casa, en la búsqueda de Hwang Hyunjin, únicamente que no estaba por ningún lado, y eso me ponía aún más loca de lo que ya estaba.
-¡Hija, espera!
Detuve mis pasos enojada, me giré en la busca de los fanales de mi madre. Necesitaba saber si ella sabía algo sobre esto, pero por sus ojos me di cuenta de que no lo sabía, empero, Bella lo sabía muy bien debido a que bajó la mirada de inmediato, apretaba sus manos con fuerza y miedo. Esa hija de puta, sabe lo decepcionada que estoy de mi familia por lo que están haciendo, y ni siquiera fue capaz de decírmelo.
-Tú...
-¡Perdóname! No pude decir nada.
-¡¿Por qué?!
-¡Enzo me lo prohibió!-chilló, arrodillándose en el suelo de cerámica lujoso.-¡Scusa, scusa!
La miré enojada, por lo que preferí alejarme de su lado en la búsqueda de mi esposo, necesito oírlo de él, quiero saber qué demonios es en lo que estaba pensando cuando aceptó una cosa como esa. ¿Pensaba qué era un oficio cualquiera? ¡No! ¡Su vida estaría en peligro constantemente! ¡¿Por qué hacerme algo así?! ¡Mierda! Detuve mis pasos rápidamente, ya que sentía que todo mi alrededor daba vueltas, sabía que no era una buena idea dejar que el enojo guíe mi cuerpo.
Sin embargo, eso fue una buena idea.
Porque al estar en silencio, apoyándome en la pared de la enorme casa, puedo escuchar las voces de mis hermanos conversando con las personas de confianza de mi padre. Entonces, supuse que si ellos estaban cerca, era muy probable de que Hyunjin también lo esté, es por eso mismo que subí las escaleras, hasta llegar al balcón del último piso, observando el jardín que Vittoria mandó a hacer en la terraza que tenía el hogar.
Antes era mi sitio favorito, porque había mucha naturaleza decorada aquí, flores y plantas de todo tipo, raramente podía oler la marihuana desde el pasillo de abajo, supuse que mi padre mandó a plantar eso cuando me fui de su casa debido a que eso antes no se encontraba por ninguna parte de la casa, empero, en estos momentos no me importaba tener que oler una cosa cómo esa, simplemente, quería encontrar a la persona que me ha traicionado de esta cruel manera. Hyunjin me ve directo a los ojos.
-Dime que es mentira.
Velozmente hablé, sentía que mis piernas estaban temblando, mientras que apretaba mis manos en un puño cerrado. Eran siete hombres en la jodida terraza y ninguno fue capaz de decirme una maldita palabra, mi esposo solo me veía con sus luceros abiertos en un tono aguado. ¡Demonios!
-Dime que todo lo que me dijo el estúpido de mi hermano es mentira, Hyunjin.-exigí con lágrimas aproximándose a mis ojos. En eso, veo que mi esposo mira a uno de mis hermanos, pero éstos, solamente, miran el suelo apenados.-M-me dijiste que no lo harías.
Hyunjin da un paso, queriendo acercarse a mi cuerpo, simplemente que no hay necesidad de tenerme tan cerca en estos instantes. Porque lo estaba por mandar al carajo.
-Escu...
-Ya basta con este malévolo juego, Jinnie, de verdad no es para nada gracioso.-eché una risa desgastada.- Vámonos a la casa, dijimos que volveríamos, así que vámonos de una vez. Vamos, Hyunjin.
Ordené, acercándome a la salida.
No obstante, no oí sus pasos detrás de mí, solo las voces murmurando de los hombres con los cuales mi padre siempre pasaba la mayor parte del tiempo. Eso me hizo enojar, me di la vuelta, notando que el pelinegro nunca se movió de su lugar y que tampoco me dejó de ver.
-Princesa...
Ahí mismo empecé a soltar lágrimas. Fue su forma de decirme que la ha cagado.
-Me dijiste que no lo harías.-recordé dolida.-¿Sabes? Lo voy a dejar pasar si solo vienes conmigo a la casa.
-Ragazza, él no se puede ir de Italia.
-Hyunjin, vámonos, carajo.
-Su esposo se tiene que quedar. No es una buena idea que al morir el Don el sottocapo se vaya de Calabria,-notificó Franco Russo. En su típico tono de voz calmante. Creyendo que eso iba a funcionar conmigo.-los enemigos de su padre pueden aparecer en cualquier instancia y necesitamos a un jefe a cargo para la toma de decisiones en el momento.
Me quedé mirando al ojicelestes, esperando que me pueda decir alguna palabra más qué un princesa. Sin embargo, tenía que ser todo muy perfecto para que a mí me guste por tanto tiempo, suponía, era lo que con normalidad me sucedía, gracias a mi padre. Hasta muerto logra joderme la vida, ¡gracias, papi! Exclamé adentro de mi cabeza con fastidio.
-Si no vienes conmigo esto se termina.
-Miki, por favor.
-Ah, ¿ahora sí sabes hablar, eh?-reí, yendo a la salida.-Me voy a despedir de mis familiares. Estaré en el auto en diez minutos, Hwang, si no estás allí en 10 putos minutos en el auto, a mí no me ves nunca más. ¿Oíste? -advertí, yéndome.
No me podía hacer esto.
No ahora mismo.
Sentía muchísima bronca, pero no me quería desquitar con nadie que no tenga la culpa de eso, ¡oh vamos! ¿Quién carajos me iba a creer esa mierda? Porque rápidamente me tomé del cabello, acercándome a una de las ventanas para darle un golpe con todo, era la primera vez que ellos me veían de este modo. Al menos, sus hermanos.
-¿Qué hará, jefe?
-Valentino, ve a tu puesto.
-¿Quiere qué la sig...?
-No. Quiero que cuiden la entrada.
-Sí, jefe.
Cuando Valentino Lombardi se fue de la terraza me quedé con el resto de los hombres, menos con Franco, que fue detrás de su mejor amigo. Sabía que en cualquier momento ellos me iban a decir algo sobre su hermana.
Tarde, Hyunjin.
-¿Ella estará bien?-cuestionó Enzo, viendo por la ventana que acabo de romper.
-Miki es peor que todos nosotros.
Volteé a verlo, Felix Stefano me caía muy bien para que su forma de actuar con respecto a mi esposa sea de esa manera tosca.
-¿Qué dices?-Enzo indagó con su entrecejos fruncido, al parecer, ahora éramos dos.-Estás hablando de nuestra hermana menor.
-Lo sé, y es por eso que digo esto. Ya basta de tratar a Miki como si fuera una niña de 15 años cuando es mucho peor que todos nosotros. ¡Demonios! Me molesta que piensen que es una delicada flor, un rayito de sol, y ya que estamos teniendo esta conversación es un buen comienzo para que sepas con quién te casaste.
Felix habló, levantándose del asiento que encontró dentro de la terraza llena de plantas. Caminó hasta la plantación de marihuana, tocándolas suavemente, rozando las yemas de sus dedos sobre el verde.
Sin embargo, su comentario me hizo reír.
-¿Por qué piensas que tu padre me eligió?
-Para joderme.
-¿De verdad piensas eso?-empecé a reírme sin poder contenerme. Felix se estaba enfadando cada vez más.-Solo eres un hombre que está celoso de su hermanita pequeña, estás cegado por la envidia y la venganza, esa es la principal razón por la que tu padre eligió a otra persona que no fuera a su propio hijo-continué mi camino hacia la enorme ventana rota, tratando de encontrar a mi esposa.-. Dime, Felix, ¿quién dice que no conozco a mi propia esposa?
-Hizo cosas horribles.
Me detuve un minuto a pensar. Entonces, recordé la cosa que de verdad me enamoró de Miki Stefano, aun cuando, en su momento me quedé petrificado, ya que jamás pensé que sería capaz de hacer una cosa como esa en toda mi jodida vida.
-¿Te refieres a cuando mató a una mujer?
-Aunque déjenme decirles que la persona que nos debería de preocupar es Hyunjin y no Miki.-dejó saber Bella, la esposa de Enzo.-¿Y si mejor dejas de hablar de la pelirroja y la vas a buscar? Se está por ir, Hwang, y créeme, si de algo me sirvió convivir con ella toda mi vida, es que la conozco perfectamente.
-Tiene razón, ella cumple con sus palabras.
-Dile a Franco que la detengan.
-De acu...-Giovanni se detiene, estaba viendo algo por su celular.-Se acaba de ir.
-Okey, dile a Valentino que la busquen hasta encontrarla. Qué no se vaya.
Pedí frustrado.
Él estaba tan molesto.
Es que ella era la mujer perfecta, aun cuando, Hyunjin tenía ciertos problemas de posesión sobre ella. Cuando le mencionó que tenía a un exnovio que la lastimó tanto no pudo resistirlo más, que fue en su búsqueda para acabarlo, solo que prefirió no convertirse en el mismo sujeto de siempre, y lo dejó pasar
Claro, hasta que ella le dijo que volvió a su vida.
¿Para qué?
Esa era la pregunta que se hacía el pelinegro, entre que crujía los huesos de su cuello, empero, lo extraño de todo esto es que lo estaba haciendo en su misma exposición. En donde la invitó a ella, a sus amigos y raramente llegó el exnovio de la pelirroja, ocasionando la ira en el chico de ojos celestes como el cielo. De a poco se iba despertando, se encontraba amarrado a una silla con la frente levemente en un tono rojo, ya que le pegó fuerte en la cabeza, así que por eso es que le estaba sangrando. Se empezó a remover en su asiento, logrando que el pelinegro se dé cuenta de que aquel hombre abrió sus asquerosos ojos.
-¿T-tú quién eres?
-Novio de Miki Stefano.
El hombre de cabello castaño asintió de a poco, tratando de comprender lo qué estaba sucediendo en verdad. Sin embargo, era su momento de decir idioteces para salvar su culo.
-¿La pelirroja?-Hyunjin rodó los ojos, parándose de la silla, yendo en la búsqueda de sus instrumentos.-O-oye, amigo, sé que no nos conocemos para nada, pero ¿de verdad estás saliendo con Stefano? No creo que sea una buena idea que estés con ella.
-¿Por qué?
Cuestionó, volviendo con un palo de golf en sus manos blancas, entre que guardaba el cuchillo en su pantalón trasero. Nuevamente, toma asiento enfrente del hombre de 1,86 con los nervios de punta debido a que se podía sentir el terror en sus ojos y su forma de hablar.
-Adivino, te dijo que yo la engañé, también que la trataba mal, la acosaba, ¿qué la golpeaba?-acertó a cada una de las palabras. El castaño se dio cuenta de aquello, que por eso expulsó una risa irónica.-Es lo que te digo. Miki Stefano es una mujer peligrosa, ella es quien ha hecho todo eso conmigo, amigo. Cuando le comenté que quería terminar con nuestra relación tóxica no lo quiso entender, Miki me acosaba siempre, hasta llegó a maltratarme físicamente. Está loca.-recordó asustado.
Empero, eso a Hyunjin no le importó.
-Claro que lo sé.
-¿Qué?
Titubeó el castaño, aún sin comprender nada de la situación. Hyunjin se levantó, estirando sus largos brazos, mientras que apretaba con mucha fuerza el palo de golf.
-Investigué a Miki Stefano. Sé que su padre es el Don de la Mafia Italiana en Calabria, también que tiene dos hermanos mayores y una madre a quien no le importa mucho. Sé cuando me dice la verdad y cuando me miente, Jowoong. Por lo tanto,- lo miró con una sonrisa macabra, entre que hacía que lo iba a golpear con el palo.-sé que ella me mintió cuando me dijo todo eso de ti en nuestro segundo mes de novios.
-¿P-pero? ¡¿Por qué sigo aquí entonces?!
Hwang deja de bromear y lo mira seriamente, apoyándose en el palo de golf, cambiando su expresión a una pensativa. Hasta que empieza a reírse descaradamente, asustando al hombre.
-No tengo ni la menor idea.
-Por favor...-empezó a lloriquear.
-Pero de lo único que estoy seguro es que si quiero que mi novia solo piense en mí, debo de esforzarme un poquito más. ¿No?
-So-solo déjame ir, juro que no diré nada.
-No, claro que no dirás nada. Porque para ese entonces estarás muerto, Kim Jowoong.
-¡Esper...!-fue callado.
Debido a que el chico pelinegro de ojos celestes como el agua cristalina, golpeó fuertemente de la cabeza del hombre, hasta que la sangre empezó a salpicar la cara del chico. Pensando que estaba solo en ese pequeño cuarto de equipamiento, sin saber que se encontraban dos hombres besándose o es lo que hacían hace un momento.
Hyunjin lo sabía.
Fue por eso que a Park Jimin y a Jeon Jungkook no les agradaba para nada el nuevo esposo de su mejor amiga Miki Stefano. Sabiendo sus secretos.
me dieron ganas de hacer
un maratón, iba a empezar
con este capítulos, pero me
dio ansiedad que oír eso lo
terminé subiendo de todos
modos kdkdkd espero que les
vaya gustando. ಠ﹏ಠ
cada vez nos acercamos más al
final de esta trágica y hermosa
obra con serios traumas dea kdk
nos estamos viendo pronto con el
siguiente capítulo, que seguro será
la maratón de la cual les acabo de
comentar ^^
(ʘᴗʘ✿)
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