Capítulo 5: Presa y Depredador.
(Nota del narrador omnisciente: A partir de ahora los personajes hablarán en inglés, así que no hace falta especificar, solo se especificará si hablan otro idioma).
Biagio y Kristen caminan hacia el norte para salir del bosque mientras hablan entre ellos.
- Por cierto Kristen, Dijiste que prácticas escalada ¿Cierto? – Pregunta Biagio mientras recordaba que ella había dicho que fue secuestrada cuando volvía de practicar escalada..
- Si, y puedo presumir que soy muy buena. – Dijo Kristen mientras saca pecho orgullosa.
- Yo práctico parkour, aunque no soy tan bueno, también puedo trepar la montaña, no te voy a retrasar. ¿A qué edad comenzaste a practicar escalada? – Preguntó Biagio con una expresión curiosa.
Kristen hace una expresión triste pero rápidamente vuelve en sí misma y responde.
- Práctico escalada desde que tengo como diez años, mi mamá era amante de los deportes extremos y le pedí que me enseñará escalada porque quería estar más cerca de mi mamá, desde ese punto me enamoré del deporte. – Dijo Kristen mientras sonríe nostálgica.
- Tu madre debe ser alguien increíble. – Dijo Biagio mientras mira a Kristen.
La expresión facial de Kristen cambia radicalmente de nostálgica a triste.
- Ella murió hace cinco años escalando el monte Everest, pero si, era alguien increíble. – Dijo Kristen con una expresión triste.
Biagio sabía que la jodió así que responde rápidamente.
- Lo... Lo siento, no sabía. – Dijo Biagio muy apenado.
- No pasa nada, no necesitas disculparte, por cierto Biagio, Dijiste que haces parkour ¿Cierto? ¿A qué edad empezaste?. – Preguntó Kristen con una expresión curiosa.
- Comencé a practicar a los trece años, yo era un niño que le gustaba llamar la atención y como quería llamar la atención de mi madre y mi hermana mayor, le pregunté a mi padre si conocía algún deporte de alto riesgo y me recomendó el parkour, iba a los parques y precipicios a saltar, me terminé enamorando del deporte, agradezco a mi padre que me lo haya dicho en ese momento. – Dijo Biagio con una expresión de nostalgia.
- Tu padre es alguien interesante. – Dijo Kristen con una sonrisa.
Biagio cambia su cara de nostálgica a triste igual como lo hizo Kristen.
- El murió dos meses después de que me haya recomendado el parkour, por una bala perdida porque se quedó atrapado en una balacera entre mafias italianas, pero si, era alguien interesante, cuando murió, comencé a practicar parkour como un loco para olvidarme de mis preocupaciones, ahora amo el deporte, es el último recuerdo que me dejo él. – Dijo Biagio con determinación.
- Lo siento yo también. – Dijo Kristen arrepentida.
Biagio la mira y para que deje de preocuparse dice.
- No pasa nada! No tienes que disculparte, por cierto, tenemos mucho en común. – Dijo Biagio para aliviar el ambiente.
Kristen escucha y lo mira y luego sonríe.
- Es cierto jeje, siento que podemos llevarnos muy bien. – Dijo Kristen con una sonrisa.
- Totalmente, me alegro de haberte encontrado. – Dijo Biagio con una sonrisa mientras se rasca la parte trasera de su cabeza.
Y así, siguen caminando hacia el norte para ir hacia las montañas mientras hablan.
Anocheció, Biagio y Kristen habían parado para acampar y dormir haciendo turnos.
Comienza a escucharse sonidos de pisadas y palos siendo pisados.
Biagio va a despertar a Kristen.
- Kristen, Kristen, despierta, escucho pisadas a lo lejos, pueden ser animales o personas, debemos escondernos. – Dijo Biagio mientras sacude suavemente a Kristen.
- ¿Mmm? ¿Biagio, ya es mi turno? – Preguntó Kristen somnolienta.
- No, se acerca un animal o personas te estoy diciendo. – Dijo Biagio nervioso.
- ¿Personas? – Preguntó Kristen todavía somnolienta.
Biagio viendo que esto no iba a ningún lado, decide alzar a Kristen cómo si fuera una princesa.
- Lo siento Kristen, puedes golpearme después. – Alza a Kristen aun sabiendo que después viene su castigo.
- Hyaa!. – Gritó Kristen sorprendida y levemente sonrojada.
Kristen avergonzada recién entendió lo que había dicho Biagio.
- Ya entendí Biagio, ya estoy despierta, bájame por favor. – Dijo Kristen mientras mira hacia atrás en la dirección en el que estaban.
Biagio se acerca a un árbol y baja suavemente a Kristen.
- Trepemos este árbol y esperemos a que pasen. – Dijo Biagio mientras golpeaba el tronco con la palma.
- Está bien. Dijo Kristen mientras hacía estiramientos.
Comenzaron a trepar y Kristen llegó primero con una diferencia considerable de tiempo. Subieron poco más de veinte metros y se quedaron sentados en una de esas enormes ramas.
- Me ganaste por mucho, eres increíble. – Dijo Biagio asombrado.
- Jeje, Gracias por el cumplido, esto no es nada jeje. – Dijo Kristen mientras se ríe.
Poco después escuchan las pisadas mucho más fuerte hasta que ven tres siluetas bastante disueltas en la oscuridad.
- Podría jurar que había escuchado voces por aquí. – Dijo el hombre uno mientras intenta convencer a su compañero.
- No nos llames por tus delirios imbécil. – Dijo el hombre dos mientras se rasca la cabeza de los nervios.
- Es cierto imbécil, si te confundes otra vez te mato. Dijo el hombre tres mientras apunta su cuchillo táctico de caza a la garganta del tipo uno.
- Pe... Pero lo que digo es cierto, pensé que podría ser el imbécil que mató a Dylan. – Dijo el hombre uno desesperado.
- ¡Deja de mentir! – Dijeron hombre dos y tres a la vez.
Se van mientras hombre uno los sigue desde atrás. Biagio y Kristen estaban intentando hacer el menor ruido posible para no alertar a los hombres de abajo, como era de noche y el árbol era muy alto, los hombres no los llegaron a ver.
Al rato de más o menos media hora, Biagio y Kristen decidieron hablar.
- Creo yo que ya se fueron ¿Qué dices? - Susurró Biagio mientras mira a Kristen.
- Si, parece que sí, espero que sí, tengo miedo. - Susurró Kristen mientras ve hacia abajo.
- Yo también tengo miedo, esos por lo que dijo uno de los hombres, creo que esos tres son los tipos locos que querían matarme, son capaz de matar sin remordimiento. - Susurró Biagio mientras recuerda a esos tipos que lo corrían como si fuera depredador a su presa.
- ¿Qué hacemos? La forma en el que lo dice me da más miedo. - Susurró Kristen más asustada.
- Ellos nos ven como su presa y ellos los depredadores. Tenemos dos opciones, una es que debemos volvernos los depredadores y ellos las presas. - Susurró Biagio mientras hace un ejemplo con sus dedos.
- Pero yo no quiero matar a nadie. - Susurró Kristen nerviosa.
- Yo tampoco quiero matar a nadie más, así que la segunda opción es seguir siendo las presas e huir escondiéndonos, hasta llegar a la montaña y trepar, no creo que ellos sepan escalar una montaña. - Susurró Biagio mientras mira a Kristen.
- Si, es cierto ¿Debemos bajar ya? - Susurró Kristen mientras mira hacia abajo.
- Si, creo que ya podemos bajar. Usemos la linterna de los teléfonos celulares que nos dieron en este entretenimiento mortal, seguro al pasar las horas nos quedarnos sin energía, cuando haya luz solar debemos dejarlos cargando. - Susurró Biagio mientras señala el teléfono celular que tiene en su mano.
- Tengo sesenta porciento de batería, espero que me alcance para la noche entera. - Susurró Kristen mientras mira el numerito de la batería en la pantalla del teléfono celular.
- Yo tengo cuarenta y seis porciento, espero que también me alcance, quizás me se me apague a mí, lo siento. - Susurró Biagio mientras le muestra el porcentaje de batería a Kristen.
- Si se te agota yo ilumino para los dos ¡No te voy a dejar! - Susurró fuerte Kristen mientras mira a Biagio.
- Cuidado no susurres muy fuerte, bajemos en silencio. - Susurró Biagio mientras busca un lugar seguro para bajar.
- Ah, lo siento. Susurra Kristen mientras se tapa la boca.
Empiezan a bajar en silencio, Kristen va primero y luego lo sigue Biagio, bajar es más difícil que subir, cualquiera que haya escalado algo lo sabe.
Kristen va más rápido que Biagio, así que el intenta seguirle el ritmo, muchas veces casi se cae.
Al final Kristen llega a bajo y espera a Biagio. Cuando ya están abajo los dos, sacan sus teléfonos celulares e iluminan el lugar con la pantalla en mínimo para que no se vea desde lejos, lo que importa es que puedan ver el suelo.
- Bien, ahora caminemos hacia el norte. - Susurra Biagio mientras señala con el dedo al norte.
- Bueno, vamos. - Susurra Kristen mientras comienza a caminar hacia la dirección antes mencionada.
comenzaron a caminar lentamente e intentando hacer el menos ruido posible.
- Kristen, cuidado con los posibles insectos, plantas y ramas. Tú tienes un pantalón corto, tus piernas están al descubierto. - Susurra Biagio mientras mira las piernas de Kristen.
- Si, es cierto, aunque tenga una pantimedia negra, no es para nada suficiente, en la noche anterior sentí algo de frío y de día me picaron muchos mosquitos, cuando lleguemos a la montaña voy a comprar ropa con mis monedas en la tienda, no me queda de otra. - Susurró Kristen mientras sigue caminando.
Biagio sabe que la ropa no sale muy barato en la tienda, había visto cuando abrió por primera vez la tienda poco después de que leyera el mensaje del manager turbio.
- Si no te alcanza con tus monedas te ayudo a comprar. - Susurró Biagio mientras mira a Kristen,
- No, como te voy a pedir que me compres ropa cuando tuviste que pasar cosas horribles para conseguir esas monedas. - Susurró Kristen apenada.
- No pasa nada, prefiero que se utilice para ayudar a alguien, así podría sentirme algo mejor. Además ya me cobraste quinientas monedas por curarme. - Susurró Biagio mientras señala su lado derecho del dorso.
- E... Eso fue porque no pensé que fueras una buena persona. - Susurró Kristen mientras palpa el brazo izquierdo de Biagio para ver si se encuentra bien.
. Me imagino, pero lo echo, echo está, acéptalo y ya jeje. - Susurra Biagio mientras se ríe.
- Está bien. - Susurra Kristen mientras suspira y sonríe.
Kristen presiona un poco fuerte el brazo izquierdo de Biagio provocándolo un poco de dolor.
- Ouch. Eso dolió un poco, es un poco más gentil por favor. - Susurra Biagio mientras se lamenta del dolor.
- Oh, lo siento. - Susurra Kristen mientras se disculpa y suelta su brazo.
Pasa un tiempo y siguen caminando lentamente y en silencio, habrán pasado como una hora y habrán caminado como dos kilómetros.
- «Biagio es muy amable y confiable, me alegro que la primera persona que me encuentro en este horrible lugar sea él.» - Pensó Kristen mientras lo mira desde atrás.
- « Pero lástima que él no corrió la misma suerte, tuvo que matar a alguien... Espero que no le esté afectando tanto.» - Pensó Kristen mientras recuerda cómo se quebró con ella cuando le contó como consiguió las monedas.
Se comienza a escuchar voces a lo lejos y Biagio y Kristen quedan petrificados del miedo.
- Oye Kristen, apaga la linterna de tu celular, vamos a escondernos en medio de los arbustos. - Susurró Biagio mientras se escondía en el arbusto.
- Está... Está bien. - Susurró Kristen mientras lo sigue.
Se quedan los dos pegados uno del otro y al poco tiempo los tres tipos llegan.
Caminan cerca tanto que se acercan como a un metro del arbusto en donde están ellos. los hombres no tienen ninguna fuente de luz, ellos son como depredadores que acechan a sus presas en la oscuridad.
- Habíamos escuchado ruido pero ahora no hay nadie otra vez ¿Y si este bosque está embrujado? Porque no es normal que escuchemos voces y luego al llegar no haya nadie. - Dijo el hombre dos.
- Es cierto, pensé que podría ser el idiota que mató a Dylan, pero no hay nadie ¡Maldita sea!. - Dijo el hombre tres mientras golpea el tronco de un arbol.
- ¿Quizás ya nos estamos volviendo locos? - Dijo el hombre uno preocupado.
- ¡No digas idioteces o te mato! - Gritaron los hombres dos y tres.
- ¿Mmmm? Escucho ruidos en ese arbusto. - Dijo el hombre uno señalando nuestro arbusto.
- ¡Si estás mintiendo te mato esta vez de verdad! - Dijo el hombre tres con enojo mientras camina hacia el arbusto.
- «Al parecer me buscan a mí, a este paso nos encontrarán, no puedo dejar que sepan de la existencia de Kristen, es una mujer muy hermosa, a saber que le harían. Decidido, haré de carnada.» - Pensó Biagio mientras tomó su decisión.
Biagio comienza a moverse para salir del arbusto.
- ¿Biagio? - Susurró preguntando Kristen.
- Haré de carnada, ellos me buscan a mí, tu corre ve lo más rápido posible a la montaña. - Susurró Biagio mientras sale del arbusto.
- No Biagio, no puedes, vuelve. - Susurró Kristen mientras extiende su mano.
Biagio la mira y la tranquiliza.
- Tranquila, volveré, espérame en la montaña. - Susurró Biagio muy confiado.
Biagio sale y los tres tipos lo ven.
- Oye ¡Es el idiota que mató a Dylan! - Gritó el hombre el hombre tres mientras saca su cuchillo.
- ¡Hooo! El tipo de las tres mil monedas, no puedo esperar para matarlo. - Dijo el hombre dos mientras relame el filo de su cuchillo táctico.
- ¿Creen que me dejaré atrapar? - Preguntó Biagio mientras comienza a correr.
- ¡Oye! ¡Espera maldito! ¡Déjate matar de una vez! - Gritó el hombre tres.
- Parece rata escurridiza - Dijo el hombre uno.
Biagio sale corriendo mientras los otros tres hombres lo siguen detrás, salvando la vida de Kristen para que no la descubran.
Fin del capitulo 5.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro