Pocas horas después de que Biagio fuera secuestrado, eran casi la media noche y su mamá Adrienna Bianco de cuarenta y cinco años y su hermana mayor Adelina Mancini de veinticinco años esperaban preocupadas a que volviera a casa.

- ¿Por qué todavía no vuelve? – Preguntó Adelina mientras lavaba los platos.

Adrienna mira la hora desde su celular, está preocupada pero intenta no preocupar a su hija.

- Debió ir a beber con sus amigos, pero voy a intentar llamarlo. – Dijo Adrienna para calmar los nervios a su hija.

Adelina mira hacia la habitación de Biagio y ve que todo el desorden de papeles que había en su escritorio.

- Pero mamá, Biagio se estuvo esforzando mucho para conseguir un trabajo ¿Crees que le pasó algo? ¿Y si falló y se fue a beber para desahogarse? Tenemos que estar con él para que no se sienta presionado, está habiendo escases de trabajo en estos días, el no debería sentirse mal. – Dijo Adelina mientras miraba su escritorio.

En ese momento Adrienna estaba sosteniendo su celular y lo tenía en su oído, pero al poco tiempo saca su teléfono celular del oído.

- Su teléfono celular está apagado, es extraño. pero quizás este bebiendo con amigos, el suele avisarnos cuando lo hace, aunque es raro que no haya avisado y no atienda, pero recuerda que el dijo que hoy seguro volvía muy tarde, debe estar bebiendo o en una fiesta con sus amigos. – Dijo Adrienna mientras sostiene su teléfono celular.

Adelina mira para abajo preocupada todavía.

- Mmmm. Aún así ¡Mañana cuando ya esté en casa voy a golpearlo por preocuparme! . – Exclamó Adelina enojada.

Adrienna la mira a su hija toda enojada y suelta una sonrisa.

- Hazlo por mí también, ese chico solo quiere llamar la atención, siempre fue así. Por cierto, recuerda que tu padrastro ha vuelto a Estados Unidos a visitar a sus familiares. – dijo Adrienna mientras se iba a su habitación a dormir.

Adelina se queda pensando en su padrastro, ya que es medio raro y a veces la mira de una forma extraña, como si la comiera con los ojos, a ella definitivamente no le agrada y Biagio sabe esto, por eso intenta alejarla cada vez que puede de ese su padrastro.

Ahora comenzó a pensar en su padre, que murió hace diez años por estar en medio de un tiroteo entre mafias, mucha gente murió ese día junto con el padre de Biagio y Adelina, cuando Biagio tenía trece y ella quince, recuerda cuando lo consoló ya que lloraba mucho y extrañaba a su padre.

- ¡Dios! ¡hace unos años eras tan llorón y ahora te quieres hacer el adulto! Cuando estés en casa te voy a golpear en serio. – Dijo mientras se levanta para ir a dormir.

Apaga todas las luces y se van a su habitación a dormir.

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Entra caminando a un bar un señor con maletas y se sienta en la barra alado de otro señor. Es Nolan Smith de cuarenta y siete años, el padrastro de Biagio y Adelina, el que está alado de él es su hermano menor llamado Nathan Smith de cuarenta y tres años.

- Hola hermano ¿Cómo andas? ¿Hace cuando que llegaste a New York?. – Preguntó Nathan en inglés mientras bebé un whisky.

- Jajaja, hola hermanito. Estoy muy bien, cansado del viaje. Oye Mozo un whisky y un cigarro. - Dijo Nolan en inglés mientras levanta el brazo para ordenar.

Nathan toma un trago de su whisky y mira la mano de Nolan.

- ¿Y hermano? ¿Cómo es tu nueva esposa? ¿Es candente?. – Preguntó Nathan en inglés con una cara desagradable.

Nolan mira su dedo y se ríe asquerosamente.

- ¿Que si es candente? ¡Ella es jodidamente sexy como para tener cuarenta y cinco años! Tiene el cabello largo color avellana, ojos color avellana miel y la piel blanca, su cuerpo parece de alguien diez años menor que ella y tiene una apariencia de alta clase, no me canso de hacerle el amor. – Explicó Nolan en inglés mientras hace la expresión más desagradable que puede existir.

- Hoooo... ¡Hermano entonces te ganaste la lotería!. – Exclamó Nathan en inglés mientras fuma su cigarro.

- Pero me gusta mucho más su hija. – Dijo Nolan mientras se relame los labios.

- ¿Mmmm? ¿Qué? ¿Tan sexy es? – Dijo Nathan en inglés mientras traga saliva con cara de asombro.

- ¿Qué tan sexy es? Apenas la veo y se me emociona el amiguito, tiene el cabello largo color avellana con las puntas rizadas, ojos color avellana, una cara tallada por los mismísimos ángeles y tiene veinticinco años. Pero lo que más me gusta es su cuerpo pervertido que solo sirve para atraer hombres, no puedo evitar las ganas de poner mis manos en ella. – dijo Nolan en inglés mientras miraba el whisky de su baso a través del vidrio con una cara repugnante.

- ¿Haaaa? Todavía no lo hiciste? Eres más incompetente de lo que pensaba hermano. – Dijo Nathan en inglés mientras que siente lastima por su hermano.

- No es eso hermanito. Es que mi mujer también tiene un hijo y es un dolor de cabeza, siempre intenta alejar lo máximo que puede a su hermana mayor de mí, casi no la deja tener contacto conmigo y varias veces me ha encarado en privado ¡Tengo unas ganas de matarlo!. – Exclamó Nolan en inglés con una expresión increíblemente enojada.

- Te comparezco hermano, haz tu mejor esfuerzo jajaja. Dijo Nathan en inglés mientras se ríe y se lamenta a la vez por su hermano.

- Tranquilo hermanito, ya me encargué de el. – Dijo Nolan en inglés mientras hace una cara turbia.

Nathan lo mira con asombro, le da un sorbo a su whisky y fuma su cigarro.

- ¿Qué hiciste hermano? ¿Cómo te encargaste de él? Preguntó Nathan en inglés con curiosidad.

Nolan lo mira y sonríe mientras saca su celular y se lo muestra a su hermano menor Nathan.

- Esta foto es de cuando secuestraron a ese idiota entrometido, entré a una página en la web profunda que decía algo de organizar un juego y que escriba los datos de alguien que conozcas y que cumpla con todos los requisitos, ese idiota de Biagio los cumplía, Ahora fue secuestrado! Jajaja! – Dijo Nolan en inglés mientras se reía turbiamente.

Nathan mira la foto y se comienza a reír también.

- Bien hecho hermano, bien hecho. Dime yo también podré hacerle el amor a tu esposa e hija? – Preguntó Nathan en inglés mientras se lo pedía con la expresión corporal de sus dos manos juntas que se usa para pedir algo.

- Jejeje. Claro hermanito, dentro de una semana vuelvo a casa en Palermo – Italia, voy a dominar a esa zorra de nueva hija y después podremos hacer lo que queramos con ellas. – Dijo Nolan en inglés mientras se relamía los labios.

Se ríen entre ellos mientras hacen un brindis y fuman sus cigarros.

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Pocas horas después de que Kristen haya Sido secuestrada, eran casi la medianoche en Noruega y su padre Aksil Skogen de cuarenta y ocho años, su madrastra Ingrid Skogen de cuarenta años y su amigo de la infancia que está enamorado de ella, Arild Jensen de veinticinco años la estaban buscando.

Llamaron a la policía y junto a ellos la están buscando.

- No la pude encontrar, por eso le había dicho que deje de ir a esos eventos de escalada, ella solo debe seguir con gimnasia acrobática o su trabajo de médica. – Dijo Ingrid mientras respiraba agitada.

- No perd...amos la calma, debemos seguir buscando. Muchas veces le dije que deje la escalada, que su madre murió hace cinco años por ese deporte extremo ¿Y ahora ella desaparece? ¡Este deporte está maldito! – Gritó Aksil mientras respira agitado.

- T... Tranquilícese señor Skogen, yo encontraré a Kristen no importa si debo arriesgar mi vida. Voy a buscar de ese lado. – dijo Arild mientras indicaba hacia la dirección.

Aksil sonríe levemente y le agarra del hombro a Arild.

- ¡Jajaja! Eres un buen chico Arild ¡Sin duda eres el indicado para mi hija!. – Dijo Aksil mientras le agarraba del hombro amigablemente.

- Mi hijastra es tan afortunada. – Dijo Ingrid amablemente.

- N... No es la gran cosa señor y señora Skogen. Bueno me voy a buscarla de ese lado entonces. – Dijo Arild mientras se va corriendo a la dirección antes mencionada.

Al poco tiempo Aksil e Ingrid se separan para buscarla otra vez.

Aksil recuerda a su anterior esposa fallecida, era tan energética y le encantan los deportes extremos y era muy parecida a su hija Kristen, pero falleció escalando el monte Everest hace cinco años, nunca pudieron recuperar su cuerpo, porque es prácticamente imposible recuperar los cuerpos inertes de las personas fallecidas en esa gran montaña, por eso los escaladores que deciden enfrentarla encuentran varios cadáveres en el camino, pero para ellos es solo un recordatorio de lo peligrosa que es esa montaña.

La Kristen de veinte años sufrió mucho por la muerte de su madre y solo padre Aksil y su mejor de la infancia Arild pudieron consolarla para sacarla adelante.

- Kristen... Hija mía ¿Dónde estás? – Dijo preocupado mientras suelta unas lágrimas.

Ingrid la está buscando y entonces deja de correr.

- Ese idiota ¿Todavía no sé olvida de la perra de su anterior esposa? ¡Ya me tiene a mí! ¡No puede seguir pensando en otras zorras! – Gritó histérica.

Recuerda a Kristen y se enoja aún más.

- Encima la hija estúpida de esa zorra se pierde ahora ¡Esto no puede ir peor! - Gritó enojada mientras vuelve a correr.

Arild recorre todo el lugar que había ido antes y no la encuentra.

- ¿Dónde estás mi hermosa Kristen? ¿Por qué desapareciste? ¡Si no estás a mi lado no puedo protegerte! Quién te haya secuestrado se va a arrepentir de separarte de mí, serás mi futura novia estamos hechos tal para cual. – Dijo Arild mientras busca desesperado.

Arild vuelve a correr hacia el lado contrario del que vino.

- Suena un celular, una chica sentada en un escritorio toma el celular.

- ¿Quién es el descarado que llama a esta hora? – Dijo engreídamente.

Ve el celular y dice Arild Jelsen.

- ¡Oh dios! ¡Es mi amado Arild!. – Dijo mientras atiende emocionadamente.

- ¿Hola Arild? ¿Por qué llamas?. – Responde alegremente.

Arild responde desesperado y agitado.

- ¡Maja! ¿Está Kristen ahí contigo? ¡Dime qué si! – Preguntó Arild cómo si estuviera suplicando por una respuesta positiva.

- «¿Otra vez está es esa zorra? » - Pensó Maja haciendo una expresión desagradable.

Pero responde lo más amablemente posible para no parecer desagradable frente el chico que le gusta.

- No Arild, ella no está aquí ¿Por qué? – Respondió Maja curiosa.

- ¡Maldición! Es que está desaparecida y la policía, sus padres y yo todavía no la encontramos ¡Me estoy volviendo loco! – Gritó Arild desesperado.

- Tranquilízate Arild, más lento. ¿Cómo que fue desaparecida? – Preguntó asombrada.

- Si, desaparecida, yo creo que fue secuestrada. Bueno te corto que no tengo mucho tiempo. – dijo eso y cortó la llamada.

- Espe... ¡Maldición! ¡cortó la llamada!. Pero más importante ¿Cómo que desaparecida? ¿Entonces esa página de la web profunda resultó ser verdad? – Preguntó estupefacta mientras mira su computadora portátil.

Fin del capítulo 4.