Capítulo 3: La hermosa doctora pelirroja.
Me despierto, tirado en el suelo boca arriba, doliéndome la cabeza y con mareos, sin entender ni recordar nada de lo que había pasado, tenía los recuerdos desordenados.
- ¿Qu...é es lo que m...e pasó? ¿Dónde estoy? Me duele mucho la cabeza. - Dije con desasosiego.
Siento un dolor punzante en el brazo izquierdo el lado derecho del dorso y la mejilla derecha, además de también sentir dolor en todo el cuerpo.
- Ouch... Cómo duele. - Dije mientras me toco la mejilla.
Miro a los alrededores y entonces comienzo a recordar lo que había sucedido, esos tres tipos locos que me estaban siguiendo para matarme como si fuera depredadores a su presa, al tipo loco que maté en defensa propia y el lobo que me había seguido. Al recordar todo entro en pánico y desesperación.
- Ahh ¡Cierto! ¡Debo huir! esos tipos deben seguir cerca, tuve suerte de que no me hayan encontrado ¡No seré presa de esos locos!.
Corro derecho entre los árboles y paro de la nada, porque siento un dolor muy fuerte en el lado derecho del dorso, además del brazo.
- ¡Ouuuch! Exclamé después de sentir ese dolor increíble en el dorso.
Me toco el dorso y me voy agachando del dolor. En eso escucho ruidos entre los arbustos, temiendo que eran esos tres locos asesinos, tomo todas mis fuerzas y me levanto y corro.
¡Aaaaahhh! ¡No me rendiré aquí, debo volver con mi familia, no puedo dejar a mi madre y hermana mayor solas con mi padrastro! - Exclamé lleno de convicción mientras vuelvo a correr.
Corro hacia un árbol grande y lo cruzo hacia la derecha, doblo y choco contra algo.
- ¡Crash! -
- ¡Aaah! ¿Qué demonios? - Maldecí mientras me caigo al suelo.
- ¡Hyaa! Ey ¿Qué te pasa? - Preguntó una voz femenina en inglés.
Cuando levanto la mirada, me quedo petrificado. Era una hermosa mujer pelirroja con unos hermosos ojos azules, pelo lacio, alta para el promedio de las mujeres. Llevaba unos tenis urbanos de color blanco, un pantalón corto Jean y un buso de color naranja.
Me quedo petrificado admirando su belleza.
- ¿Um? ¿Hola? ¿Estás bien? ¿Te golpeaste la cabeza recién? ¿Por qué no reaccionas? - Preguntó en inglés.
Al escuchar sus preguntas reacciono y me avergüenzo, es decir, no era la primera vez que veía a una hermosa mujer, pero aun así me la quedé viendo petrificado como un idiota, comencé a creer que el lugar ya me estaba volviendo loco.
- Ah ¡Si! Lo siento, estoy bien, solo algo mareado y adolorido todavía, gracias por preocuparte. - Dije cordialmente.
Al escuchar eso la hermosa chica pelirroja suspira aliviada, luego se saca la mochila busca y encuentra su teléfono celular desde los bolsillos y me lo muestra.
- Ey, mira. Transferí quinientas monedas de tu billetera virtual a la mía. - Dijo mientras me mostraba la pantalla de su teléfono celular.
Anonadado saco rápidamente mi teléfono celular del bolsillo, abro la app de la billetera virtual y reviso la cantidad de monedas y las últimas transacciones, pasé de tener tres mil sesenta monedas a tener dos mil quinientos sesenta monedas.
- Pero... ¿Por qué me robas? - Exclamé con tristeza en mis palabras.
La hermosa chica pelirroja me mira estupefacta y entonces indica a mi brazo izquierdo y el lado derecho de mi dorso.
- Es el pago por curarte. Usé los suministros médicos de tu mochila, suturé tus heridas más serias y profundas, también te vendé. Pero tranquilo, soy doctora, te lo hice correctamente ¿Entiendes? - Dijo mientras indicaba el lado derecho de mi dorso. Dijo muy confiada en inglés.
Me levanto la playera debajo del tapado y veo que estoy vendado, entendí que esa es la razón de porque no dolía tanto como debía doler.
- Ah... No me había dado cuenta, hiciste un gran trabajo, lo siento todavía. Muchas gracias por curarme. - Respondo apenado en inglés.
Ella me mira y suspira mientras hace una mueca hasta que se transforma en una risa.
- ¡Jajaja! Bueno, lo importante es que lo entiendas. Cambiando de tema ¿Cómo te sientes? ¿Todavía te sientes mareado o entumecido? - Preguntó en inglés.
Al escuchar sus preguntas, me palpo el cuerpo para ver qué tan adolorido estoy.
- Um... Duele un poco todavía pero siento que puedo caminar, mi mareo ya casi se ha ido, el dolor de cabeza sigue, pero creo que eso persistirá. Dije en inglés mientras hacía estiramientos.
- Me alegro. Pero como doctora te digo que no hagas movimientos exagerados, hay muchas probabilidades de que se te abran las heridas, así que solo camina sin mover mucho tu cuerpo ¿Entiendes? - Dijo en inglés mientras se toma la barbilla.
- ¡Entendido! - Exclamé en inglés acatando las órdenes del médico.
Ella me mira y se ríe, viéndome hacer el ridículo.
- Jajaja, pareces un niño. Me presento, me llamo Kristen, soy de Noruega y tengo veinticinco años ¿Tú? - Dijo en inglés mientras levanta su mano para estrecharlas con las mías.
La miro y avergonzado por la estupidez que hice, la miro y levanto mis manos para estrecharlas con las de ella.
- Me llamo Biagio, soy italiano y tengo veintitrés años, soy menor que tú. - Digo en inglés un poco avergonzado mientras estrecho las manos de Kristen.
En ese momento nos miramos mientras sonreíamos, los pocos rayos solares que había por la puesta de sol se escapaban entre las hojas de los árboles, este fue el comienzo de una amistad.
Pasaron poco menos de media hora y decidimos movernos e irnos hacia la derecha. Mientras caminamos la expresión facial de Kristen se puso tensa e indecisa, como si estuviera dudando de preguntar o decir lo que quería decir, pero al final lo hizo.
- Dime Biagio ¿Cómo terminaste ahí tirado y con todas esas heridas? Cuando te encontré me alegré de que por fin encontré a otro ser humano, al principio creí que estabas muerto pero sentí tu pulso, estabas vivo y entonces decidí atenderte. Pero cuando vi tu billetera virtual me impresioné de que tuvieras tres mil sesenta monedas, es imposible que hayas obtenido tantas a solo un día del comienzo de todo esto solo cazando animales. Dime la verdad Biagio. - Dijo en inglés mientras me veía asustada.
Era normal que reaccionara así, para tener tanta cantidad de monedas a solo un día del comienzo de este entretenimiento mortal, debería de haber masacrado una gran cantidad de animales como si fuera una bestia loca o en su defecto, haber matado humanos.
Suspiro y decido contarle todo lo que me pasó hasta ahora pero antes necesitaba aclarar algo.
- Mira, te voy a contar todo pero necesito saber cómo llegaste a este lugar ¿También fuiste secuestrada? - Pregunté en inglés mientras la miraba.
Ella me mira y responde la pregunta.
- Si, fui secuestrada mientras volvía de practicar escalada, estaba a unas cuadras de mi casa cuando me secuestraron y al despertar estaba aquí en este lugar, con el tatuaje del código QR, el celular inteligente, el cuchillo de caza táctico y la mochila con los suministros ¿Tú también Biagio? - Preguntó en inglés con curiosidad.
Escucho atentamente lo que dice, confirmando mis sospechas.
- Parece que como dijo el manager turbio, tú, yo y las otras ciento noventa y ocho personas fuimos secuestradas desde distintas partes del mundo, porque tú eres de Noruega y yo de Italia. - Dije en inglés mientras la indicaba con el dedo.
- Si pero como dijo también la manager turbia, había dicho que todos los participantes hablamos inglés, por eso podemos comunicarnos. - Dijo en inglés.
Pienso que todo todavía es muy extraño ¿Quiénes son los que patrocinan este atroz entretenimiento mortal ¿Quiénes son los que organizan este juego mortal? Hay muchas incógnitas que me tienen loco.
Al confirmar entre nosotros lo sucedido, vuelvo al tema anterior.
- Ahora te contaré como fue que llegué a tener esas tres mil monedas, necesito que me escuches todo lo que tengo que decir y después puedes decirme lo que quieras. Dije inglés ya rendido a la situación.
- Entiendo, escucharé todo. Dijo en inglés mientras se sienta en una roca.
Le cuento todo lo que me pasó a Kristen, desde que me siguió ese lobo, desde que me ataca ese tipo loco llamado Dylan que en defensa propia lo mato y después la persecución como si fuera la presa y ellos los depredadores que me hicieron esos tres tipos locos.
Comienzo a entrar en pánico y a temblar.
- Yo... ¡He matado a alguien! no importa si fue en defensa propia... Maté a alguien ¡Soy un asesino! Buaaa. - Dije en inglés mientras tiemblo y comienzo a llorar.
entro en pánico, pero Kristen que es una médica experimentada, viendo lo que me está sucediendo, toma mis manos y dice las palabras correctas en el lugar correcto.
- Tranquilo Biagio, lo hiciste en defensa propia, no tenías opción, el loco asesino atentó contra tu vida, eras tú o él, tú eres la víctima. Dijo en inglés como si fuera una doctora consolando a su paciente.
Los médicos tienen que estar preparados para estas situaciones, conectar emocionalmente con sus pacientes y consolarlos, por eso sus palabras fueron certeras y justo en el momento adecuado.
La miro y me limpio los ojos.
- Ti... Ti... ¡Tienes razón! Ese tipo quería matarme, yo solo me defendí, no quería matarlo pero fue lo que sucedió, si no me encontraba, iba a ser otro. Gracias Kristen, eres increíble, las palabras correctas en el momento correcto. Digo en inglés mientras sonrío y me limpio las lágrimas.
- Jeje, un médico debe poder hacer eso y más. - Dijo en inglés mientras me mira sonriendo.
Verla sonriendo, hizo que sienta una presión en el pecho, en ese momento no sabía que era, pero por alguna extraña razón me hacía sentirme cálido y feliz.
- ¿Nos vamos? Esos tipos pueden estar cerca. Dijo en inglés mientras indicaba el camino.
La miro y pienso que por fin conocí a una buena persona en este horrible lugar, en este horrible entretenimiento mortal, hago una leve sonrisa y procedo a caminar.
- Bueno, entonces caminemos hasta el norte para salir del bosque ¿Practicas escalada cierto? Yo hago parkour, se más o menos escalar, vamos a escalar la montaña. Dije en inglés mientras señalo la montaña.
- Buena idea, pocas personas saben escalar, la montaña será un lugar seguro. Dijo en inglés.
Nos vamos caminando hasta que desaparecemos de la vista.
Fin del capitulo 3.
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