Capítulo 12: Entrenamiento.
Están ahí parados uno frente del otro con los cuchillos de maderas sin filos.
- Bien, no está permitido el apuñalar en los ojos, bocas o nariz. – Explicó Alexander a Biagio y a todos los demás.
- ¿Entonces yo por ahora tengo que esquivar? – Preguntó Biagio mientras se encuentra a menos de medio metro de Alexander porque se encuentran atados.
- Si, tu solo debes esquivar, recuerda que perder el ataque debe considerarse un ataque mortal. Bueno, comencemos. – Dijo Alexander mientras que mueve su mano con el cuchillo para atacar.
Alexander hace un ataque al cuello pero Biagio rápidamente esquiva el cuchillazo, Alexander atrae rápidamente el cuchillo y vuelve a atacar pero está vez en el hombre pero Biagio intenta esquivar otra vez pero está vez Alexander hace fuerza hacia atrás en el brazo atado con Biagio y lo mueve haciéndolo perder el equilibrio, pero Biagio es muy flexible y logra recuperar el equilibrio pero el cuchillo roza el hombro de Biagio, eso significaría en una batalla real, que fue cortado pero no fue una herida de gravedad, así que siguen entrenando.
Biagio sigue esquivando cómo puede mientras Alexander le tira ataques que van desde cortar a apuñalar, Biagio va durando bastante más de lo que creía Alexander así que decide ponerle fin a el primer duelo.
Alexander procede a tirar del brazo de Biagio y este se acerca a el perdiendo el equilibrio, gracias a ese movimiento Alexander redujo mucho más la distancia haciéndolo caer en el pecho de Alexander, ahora procede a hacer múltiples apuñaladas en el costado del tórax hasta en el costado del abdomen y caderas, todas esas apuñaladas con fuerza, aunque sean cuchillos de madera sin filo, le dolía mucho a Biagio.
- Oye, eso duele, ¡para! – Gritó Biagio mientras seguía recibiendo apuñalamientos.
- Está bien, ahí paro, pero el entrenamiento será así de duro Biagio, seguro tendrás muchos más hematomas que los demás, por las plaquetas bajas que padece tu cuerpo. – Explicó Alexander mientras desata su mano que estaba atada a la mano de Biagio.
- Si, aunque ahora tengo más problemas para Kristen. – Dijo Biagio mientras se queja del dolor.
- «Idiota, te hice todo eso para que tengas una razón para hablar con Kristen y ni me agradeces.» - Pensó Alexander mientras hace una expresión de decepcionado.
Alexander sigue entrenando a los demás igual que a Biagio, no pasa nada si se lastiman porque hay un hombre entre ellos que se llama Doruk Demirci, un hombre turco de treinta años que es enfermero, el atenderá a los heridos.
- Bien, ahora es tu turno Arnaldo. - Dijo Alexander mientras vuelve a atacar su mano.
- Bueno jefe Alexander. - Dijo Arnaldo con algo de miedo mientras Alexander ata su mano a la mano de él.
- Bien ¡Comencemos! - Gritó Alexander mientras se pone en pose de pelea.
Alexander lanza apuñaladas al abdomen abultado de Arnaldo y este se mueve intentando esquivar, pero Alexander sabe que va a hacer eso y estira el brazo hacia atrás a Arnaldo hacia él a la vez que pierde el equilibrio, en ese momento en el que Arnaldo ha perdido el equilibrio y está más cerca, Alexander apuñala repetidamente en el abdomen, luego en el hombro y luego en el costado, si fuera un duelo real ya estaría muerto con múltiples apuñaladas.
- ¡Para! ¡Para! ¡Eso duele! - Gritó Arnaldo mientras Alexander sigue apuñalándolo con el cuchillo de madera sin filo.
- Está bien, Arnaldo, eres el que menos ha durado jaja. - Dijo Alexander mientras se ríe y se desata el brazo.
Todos están cansados y adoloridos, pero descansaron un rato y Alexander los hizo entrenar otra vez más.
Siguieron así hasta que más o menos tuvieron cuatro o cinco rounds con Alexander y todos ya están agotadísimos, ya nadie puede seguir, bueno, menos uno.
- Bueno, dejémoslo aquí por hoy. - Dijo Alexander mientras comienza a guardar la cuerda.
- No, yo todavía puedo. - Dijo Biagio mientras se levanta del suelo.
- ¿Biagio? ¿Seguro? Tú eras el herido entre los demás. - Dijo Alexander mientras comienza a sacar otra vez la cuerda.
- Si, pero no me importa, necesito hacerme más fuerte para proteger a la persona que me importa. - Dijo Biagio mientras camina hacia Alexander.
Alexander vio los ojos llenos de determinación de Biagio y entendió que él es alguien que nunca se rinde.
- Está bien, entrenemos hasta que uno de los dos no pueda más. - Dijo Alexander mientras ata el brazo de Biagio junto con el de él.
Y Así estuvieron entrenando por horas hasta que anocheció, hasta que llegó el último duelo del día. Biagio y Alexander estaban sin playeras, se lo sacaron porque estaban sudando demasiado.
- Bi...agio, este es el úl...timo duelo, esta v...ez pu...edes ata..car. - Dijo Alexander mientras respira agitadamente por el cansacio.
- Lo... Entien...do, haga...moslo. - Dijo Biagio con la respiración agitada y lleno de hematomas por el brazo, abdomen clavícula, etc.
Alexander lanza una apuñalada para el costado del tórax, debajo de la axila derecha, en dónde si apuñalan ahí, apuñalan el corazón también, pero Biagio logra esquivar tal ataque mortal y termina cortando el hombre, claro, si fuera un duelo real, porque están usando cuchillos de madera sin filo, lo que si le va a quedar es un hematoma, Alexander vuelve a su posición de pelea y tira una apuñalada al abdomen, pero Biagio tira del brazo hacia atrás, haciendo que Alexander pierda el equilibrio y consecuentemente no puedo encestar el ataque, solo rozó la cadera izquierda, en donde apareció otro hematoma, ya que se produjo un pequeño sangrado debajo de la piel por el golpe recibido por el cuchillo. Alexander y Biagio siguieron así por mucho tiempo.
Volviendo al pasado, cuando comenzaron Kristen se había quedado viendo cómo se iba Biagio a entrenar.
Kristen y las demás chicas siguen a Anikka y se van hacia un lugar en dónde hay tres maniquís de madera que tienen forma humana, bueno, lo intentan, pero no es perfecto.
- Aquí entrenaremos con nuestros cuchillos, les enseñaré en dónde se encuentra las zonas vitales para apuñalar. - Dijo Anikka mientras saca su cuchillo de caza táctico.
Las chicas se miran confundidas e indecisas porque los maniquís tienen forma humanoide, así que se sienten extrañas.
- Pero ¿Por qué es este entrenamiento? - Preguntó Camille mientras pone una expresión indecisa.
- ¿Por qué el muñeco de madera tiene una apariencia parecida al de un humano? - Preguntó Amelia mientras se aleja lentamente.
- No quiero matar a nadie. - Dijo Eun-ji mientras agita su cabeza en negación.
Kristen y las demás chicas estaban viendo la situación, sinceramente, ella también no quería saber nada de esto, no quería matar a nadie.
- ¿Van a permitir seguir siendo vulnerables en este aterrador lugar? ¿Piensan que los hombres las protegerán para siempre? - Preguntó Anikka con una expresión seria y determinada.
A Kristen, esas palabras le hicieron recordar a Biagio, como él se ha puesto en peligro tantas veces por la seguridad de ella, ya no quería que Biagio resultara lastimado por ella.
- Tu Kristen, si sigues siendo vulnerable, llegará un punto en el que Biagio muera y nadie más te protegerá, no todos los hombres de este lugar son gentil y amables como él. - Dijo Anikka a Kristen para que reaccionara y quisiera hacerse más fuerte.
Lo que le dijo Anikka golpearon muy fuerte a Kristen, pero no de la forma que Anikka quería, ella le dijo de esa forma porque si Biagio muere y ella queda desprotegida, pero a Kristen le pegó de una manera diferente, ella no quería que Biagio muera, ni por nada del mundo, eso fue lo que la motivó para dar el siguiente paso, ella también quería protegerlo.
- Yo... ¡Entrenaré! Enseñeme por favor jefa Anikka, quiero... ¡Quiero proteger a Biagio también! - Respondió Kristen con determinación.
Anikka y las demás chicas se quedaron en shock total, porque no esperaban que esa sea la razón de Kristen para volverse más fuerte.
- «¿Ah? ¿Así que esa es la verdadera razón de Kristen? No pensé que le importara tanto Biagio como hacerse más fuerte para protegerlo y no por y para ella misma, me impresionas Kristen, te respeto.» - Pensó Anikka mientras sonríe satisfecha.
Anikka camina hacia el maniquí de madera con una apariencia que intenta ser el de un ser humano y empieza a explicar.
- La que no quiera recibir este entrenamiento puede irse, pero después no lloren cuando se encuentren en una situación en la que deban defenderse, pero no saben hacerlo. - Dijo Anikka se para en frente del maniquí de madera con forma humanoide.
Anikka se prepara para explicar cada uno de los puntos vitales de un ser humano, para infligir un daño mortal, rápido y certero.
- Las zonas vitales se separan en tres secciones, sección alta, sección media y sección baja. - Explicó Anikka mientras indica con el cuchillo en qué lugar comienza cada sección en el muñeco de madera con forma humanoide.
Kristen, como es doctora, ella ya conoce todos los puntos vitales del ser humano, pero aun así escucha atentamente, porque en la carrera de medicina, le enseñaron vida, o sea, le enseñaron a que hacer cuando una persona recibe un daño en esos lugares y Anikka le va a enseñar como ejercer ese daño, es como recibir la enseñanza completa, son parecidos, pero a la vez diferentes.
- Vamos con la sección alta, aquí solo hay un punto vital, la arteria del cuello, Kristen y Biagio nos han dicho a Alexander y a mi cuando llegamos, que Biagio derrotó al primer oso pardo mordiéndole el cuello, eso dejó en muerte inminente al oso pardo. - Explicó Anikka mientras apunta el cuchillo al intento de cuello del maniquí con apariencia humanoide.
Las chicas comenzaron a murmurar y susurrar entre ellas todas con la cara sonrojada.
- Woah, Biagio es tan genial, encima que mató a otro oso pardo después. - Murmuró Camille mientras recuerda a Biagio con una perspectiva irreal.
- Si, es tan amable, gentil, pero a la vez varonil y confiable. - Murmuró Amelia mientras se agarra los cachetes con las dos manos y también piensa en una imagen irreal de Biagio.
- Además, que tiene un cuerpo para morirse, es tan sexy, esos antebrazos me tienen loca. - Murmuró Eun-ji mientras comienza a babear porque está imaginando cosas pervertidas
Esos murmullos dejaron a Kristen con unos sentimientos de celos gigantes, como ella ya aceptó que está enamorada de Biagio, ya muestra sus sentimientos abiertamente con las chicas, además que no podía permitir que ellas estuvieran profanando a Biagio en sus mentes.
- «Estas pervertidas que estarán haciendo en sus mentes a Biagio ¡No puedo perdonarlas! No, debo calmarme, debo escuchar a Anikka.» - Pensó Kristen con una expresión enojada pero luego respira profundamente para tranquilizarse.
Anikka mira a Kristen y entiende totalmente la situación así que decide parar de explicar y parar a las chicas de atrás.
- Oigan ¡Si van a estar teniendo pensamientos pervertidos vayan a masturbarse así pueden dejarme explicar! - Gritó Anikka mientras mira a las chicas de atrás con cara burlona.
Camille, Amelia, Eun-ji y las demás chicas se avergonzaron y algunas hasta se taparon la cara de la vergüenza.
- ¡Qué grosera! - Gritó Eun-ji avergonzada.
- Tú eras la que estaba hablando sexualmente de un chico, pero horas antes se molestaban de que algunos chicos del grupo hablaran sexualmente de nosotras. - Dijo Anikka para destapar la hipocresía que llevan encima de ellas.
Esas palabras fueron un golpe de realidad a Eun-ji y al grupo de chicas, haciendolas entrar en razón.
- Tienes razón, discúlpanos. - Dijo Eun-ji arrepentida.
- Disculpas aceptadas. - Dijo Anikka con una expresión satisfecha mientras vuelve a explicar.
- «Anikka es tan genial, la admiro mucho.» - Pensó Kristen con una sonrisa y luego vuelve a prestar atención a la explicación de Anikka.
Anikka esta vez indica al dorso, para comenzar a explicar los puntos vitales de la sección media.
- Aquí en el dorso, se encuentran los puntos vitales de la sección media, que estos son, esternón, corazón, bazo, plexo solar, hígado y epigastrio. - Dijo Anikka mientras señalaba en cada lugar que mencionaba en el maniquí con una apariencia humanoide.
Kristen termina de anotar todo en su teléfono celular utilizando la aplicación de notas.
- Ahora explicaré la zona de la sección inferior, aquí se encuentran puntos vitales como, obligo, bajo abdomen, región púbica, genitales y empeine, esos son todos los puntos vitales, que, si apuñalas, si no recibe tratamiento, tiene la muerte segura, ahora procederé a enseñarles algunos movimientos con el cuchillo para apuñalar con éxito cada parte. - Dijo Anikka mientras sacaba su cuchillo y lo ataba a su mano para no perder agarre.
Después de una breve explicación de Anikka, las chicas se pusieron a entrenar como debe ser, para no depender de un hombre para sobrevivir en este horrible entretenimiento mortal.
Pasan las horas y las chicas terminaron de entrenar, se bañaron y vistieron, estaban por preparar la cena así que fueron a llamar a los hombres para que ayudaran.
- Anikka, que extraño no encuentro a Biagio. - Dijo Kristen preocupada.
- Yo tampoco encuentro a Alexander, deben estar juntos, busquemos juntas. - Dijo Anikka mientras le agarra el hombro a Kristen.
Buscan por todos lados hasta que encuentran a Arnaldo que estaba cansado tirado en el suelo con su cabeza apoyada en el asiento de tronco.
- Dime Arnaldo ¿Sabes dónde está Alexander y Biagio? - Preguntó Anikka mientras mira desde arriba a Arnaldo.
Arnaldo abre los ojos y ve a Anikka en frente de él y a Kristen más atrás.
- Ah, sí, ellos están en el lugar del entrenamiento, ni idea que estarán haciendo. - Dijo Arnaldo y luego vuelve a intentar dormir.
- Gracias, por cierto, no debe dormir así, busca una postura correcta porque o si no mañana amanecerá con mucho dolor en el cuerpo. - Dijo Kristen con una expresión amable.
- S... Si, gra...cias. - Dijo Arnaldo levemente sonrojado.
Anikka y Kristen se van a la zona de entrenamiento mientras los llaman por su nombre.
- ¡Biagio! ¿¡Estás aquí!? - Gritó Kristen mientras mira por los alrededores, pero no logra ver nada por la poca iluminación.
- ¡Alex! ¡Aparece idiota! - Dijo Anikka irritada ya de tener que buscarlo tanto tiempo.
Caminan como medio kilómetro más y ven una luz a lo lejos, se van acercando más y los encuentran.
Alexander y Biagio siguen en ese duelo final, está durando como una hora y tanto Alexander como Biagio están seriamente cansados, tanto que Alexander no puede proporcionar un ataque mortal y Biagio no puede esquivar bien.
- ¡Idiota! ¿¡Qué están haciendo!? - Dijo Anikka preocupada por Alexander, porque se veía cansadísimo.
- ¿Biagio? ¡Ya deja de hacer eso! - Gritó Kristen mientras corre para ir a detenerlos.
Anikka la mira y la sigue desde atrás para hacer lo mismo. Logran detenerlos y terminar el duelo en un empate.
Biagio estaba lleno de hematomas por todos lados, brazos, abdomen, hombros, clavicula, etc, Alexander también estaba golpeado, pero con pocos hematomas, puesto que Alexander no tiene las plaquetas bajas como Biagio por su enfrentamiento con el primer oso pardo.
- ¿Decidiste que lo primero sería el entrenamiento del duelo con cuchillos? ¿Por qué los hombres son tan idiotas y temerarios? No lo entiendo. - Dijo Anikka preocupada por Alexander y a la vez enojada por la estupidez masculina.
- Biagio, estás lleno de hematomas, te dije que no podías entrenar. - Dijo Kristen con una expresión preocupada pero también a la vez sin poder entender la estupidez masculina.
Biagio mira a Kristen mientras tiene la respiración agitada y entrecortada.
- Haaa, Haaa, desp...ués de tant...os duelos de entr...enamiento, logré emp...atar con Alexa...nder. - Dijo Biagio con una sonrisa gigante de felicidad.
- Es... Cier...to, es increí...ble como Bia...gio se adap...ta a cual...quier situación pel...igrosa, pero maña...na no te la dejar...é tan fá...cil. - Dijo Alexander también cansado de tener tantos duelos con Biagio y además de tener duelos con los demás hombres del grupo.
Alexander y Biagio se miran entre ellos y sonríen, luego se chocan los puños como hace un veradero hombre.
Anikka y Kristen miran la situación en el que Alexander y Biagio creen que desprenden hombría por todos lados, para ellas desprendían estupidez.
- Son unos idiotas. - Dijo Kristen mientras le agarra del hombro a Biagio y lo ayuda a caminar.
- Es cierto, no madurarán nunca. - Dijo Anikka mientras también hace lo mismo con Alexander.
Ahora tienen que caminar medio kilómetro para llevar a estos idiotas agotados al campamento.
Fin del capítulo 12
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