Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El baile de la muerte.

Azotea del Dominio.

—Ni hablar, tienes que ir con esa perra mimada y hacer lo qué te dice.—Sugirió Lex.

—Siento que mi boca se pudre solo con decirlo, pero Lex tiene razón. No quiero estiércol en mi casillero...— añadió Petra mientras fumaba un cigarrillo.

—Yo creo que solo blofea, no hará nada de eso—comentó Billie.

Christopher bufó.
—No puedo arriesgarme a que cumpla su amenaza; ire con ella, presiento que todo se irá al carajo en el supuesto plan perfecto.

—¿De verdad va a matar a 5?... cielos, es ambiciosa—dijo Marcus con incredulidad.

—Esta loca, lo único que le importa es la aprobación de su padre y para ello necesita ser la mejor de la clase...

—Bueno, suerte viejo, intenta que no te maten el primer día... eso apestaria—Billie le invitó una calada de un porro, sin embargo Chris lo rechazó.

—Debo estar en sintonía con mis cinco sentidos para esta noche... quizá tenga que salvarle el trasero a la Italiana...

—Igual te la tiras, escuché que las europeas son las más depravadas—comento el joven de cabello verde entre risas.

—No, solo las francesas lo son—aclaro Lex.
—Aunque las nerds también son bastante pervertidas. Si eres inteligente y juegas bien tus cartas podrías, y deberías bajarle las bragas...

—Que inteligentes...—comentó Petra, Marcus soltó una pequeña risa.

—No tienes derecho a criticarnos luego de lo de Viktor, seguro ya te mordiste la lengua—reclamo el rubio.

Chris negó con la cabeza dirigiéndose a las escaleras.—Olvidenlo, se hace tarde. Los veré mañana...

—Rompete una pierna—finalizó Billie.

......

Entró a la tienda de discos, al mirar el reloj detrás del mostrador supo que había llegado 10 minutos antes de la hora indicada.
—Esto es una terrible idea...

Contempló las decenas de álbumes, le parecía sorprendente que existiera música para todos los gustos; tantas bandas y canciones para satisfacer la sensibilidad de cualquier alma.

—¿Banda favorita?—le pregunto una voz detrás de él.

—No tengo...—al voltear se encontró con Angelique, tenía los mismos anteojos cuadrados, estaba vestida de negro, si añadía un pasamontañas parecería toda una sicaria.

—Entonces... supongo que tampoco tienes una canción favorita—le cuestiono ella, sonriendo.

—De hecho si la tengo "Paranoid" de Black Sabath, describe como me siento cada minuto de mi vida... ¿Podemos irnos?—le pregunto Chris con molestia.

—Vaya... que deprimente, casi siento lástima por ti; lo haría si no fueras un psicópata—el tono de la italiana fue despectivo, hasta derivar en algo irritante.

—No tienes idea de lo que pasó esa noche, así que cállate y hagamos el maldito trabajo.—gruñó Chris.

—No, tu no das las órdenes, vas a hacer todo lo que te diga o haré de tú estancia en el Dominio un infierno, y de las demás ratas... todo será tu culpa...

La joven le propinó una fuerte bofetada.
—Di que harás todo lo que yo diga...—
el silencio se apoderó del lugar, todos miraban la humillante escena.

—Dilo, estoy esperando...

Chris forzó una sonrisa.
—No me hagas enojar... Haré lo que me pidas, ya que eres una zorra loca que me está chantajeando y no tengo ninguna opción más que ayudarte con tus estúpidos caprichos; pero si vuelves a hacer algo como esto... desearas estar muerta, no me interesa quien sea tu familia...

Angie le sonrió, se notaba que disfrutaba tratarlo de esa forma
—Bien, la próxima vez solo responde con un "si"

......

La italiana poseia un impala del 67 y pese a que no tenía más de 17 años conducía como toda una profesional. Luego de un rato llegaron a los barrios más pobres y decadentes de San Francisco; aquí se encontraban sus objetivos.

—¿Tu hermana o alguno de los otros de Proiettile Nero saben lo que estás haciendo?—preguntó Chris mientras observaba a un par de vagabundos luchando por medio burrito en un cesto de basura.

—No, Alessandra ya hizo el examen; lo paso con honores la muy... maldita, asesinó a dos traficantes, es la favorita de mi padre desde entonces.—explicó frunciendo el seño—nadie de Proiettile Nero sabe lo que haremos está noche.

Chris tomo aire.
—¿A que nos estamos enfrentando?—le cuestionó con la mirada baja y mal humor.

La adolescente le dedicó una mirada rápida.—Se hacen llamar "Carniceros" Adictos, asesinos y violadores. Hay documentos en el asiento de atrás.

Christopher tomo los papeles, en ellos había información detallada sobre los psicópatas que debían aniquilar, 4 tipos y una mujer, se les acusaba de todo delito conocido, eran la definición perfecta de monstruo en la vida real; pedofilia, secuestro, asesinato, violación, tráfico de personas y cosas más oscuras.
—¿Como sabes de ellos?, aquí dice que los buscan en todo el país.

—Proiettile Nero tiene contactos, tanto en la policía, como en la mafia para la que trabajan estos idiotas... use mis influencias, les vendimos armas hace como 6 meses.—Angie estacionó el auto en un asqueroso y poco iluminado callejón.

—Mi contacto dice que frecuentan este lugar—dijo señalado un sucio y abandonado edificio, rodeado de indigentes y prostitutas.

—Si lo hacemos bien estaremos de regreso con Lin antes de media noche.

La decadencia del lugar era sublime, fácilmente el peor lugar de todo, San Francisco.

—Dile a tus hijos que no hagan lo que yo... desperdiciar su vida en pecado y miseria...—murmuro Chris.

La italiana levantó una ceja—"The house of the Rising Sun", es una linda canción...—Angie le tendió una 9mm con silenciador.

—El plan es sencillo y a prueba de idiotas. Entramos por las escaleras de incendios; le disparamos a los hijos de perra y salimos. Tenemos 90 segundos.

Su compañero soltó una risa áspera.
—¿Has escuchado que todo lo que puede salir mal, va a salir mal?. No sabés cuántos imbéciles están ahí dentro, tampoco si están armados o drogados...

—Bueno, por eso te tengo a tí, dicen que hiciste toda una hazaña en la casa de los Cuervos...—respondió mientras se quitaba los anteojos y se colocaba un pasamontañas, luego coloco los lentes sobre este.

Chris se removió en su asiento.
—Esto no es lo mismo, tardé 5 años en planificar lo de esa noche... además tuve la ayuda de un jodido experto, ¡un experto!

La italiana le lanzó un pasamontañas igual al suyo.
—Solo cállate y ayúdame a matar a esas bestias—tras eso, salió del auto y se dirigió al edificio.

—Espera, ¡Maldita sea!...—A diferencia de su compañera Chris vestía una sudadera roja con capucha, algo llamativa; sin más remedio tuvo que colocarse el pasamontañas y esperar que no llámase mucho la atención.

Alcanzar las escaleras de incendios fue sencillo, Hart solo tuvo que subir a un contenedor de basura para llegar y Angie trepó por encima de él, por unos segundos tuvo los glúteos de la italiana en la cara, en ese momento recordó la conversación sobre bragas de Lex y Billie.
—Lindas bragas...—

Angie gruñó y le dió una leve patada en la nariz—la próxima te daré un tiró en los testículos.

—Lo siento, que delicada... Era un chiste...—respondió mientras limpiaba el hilo de sangre de su nariz.

Los jóvenes subieron las escaleras revisando cada piso:

En el tercero un par de indigentes degustaban una deliciosa rata al carbón; en el cuarto, al menos 10 adictos a la heroina yacían en el piso, gimiendo y riendo con demencia.
El quinto piso estaba repleto de basura, entre la cual vivían varios indigentes, estos se asustaron al ver a los invasores.

—¡¡Demonios, vienen a llevarnos al infierno!!—grito uno de ellos cubriéndose bajo una pila de periódicos viejos y empapados en orines.

—¡¡No pertenecemos al infierno, no nos llevarán allí, no somos mentirosos ni asesinos!!!—bramó otro de ellos mientras corría en círculos. Esas personas parecían salidas de un psiquiátrico.

La italiana y su apenado compañero aceleraron el paso, nadie debía verlos.
—Eso es, larguense demonios, vayan por los verdaderos culpables...—dijo el indigente abriendo los ojos de manera exagerada.

No fue si no hasta el séptimo piso que Angie reconoció a uno de sus objetivos, Taylor Smith o mejor conocido como Brainbred, un tipo con problemas mentales y un gusto enfermizo por los niños. El sujeto estaba dormido con los pantalones abajo en un sucio sofá, junto a la quebrada ventana.

Ella le hizo una seña a su compañero para que hiciera silencio y con mucho cuidado recorrió la ya medio rota ventana. Ambos se adentraron en lo que algún día fue un departamento de clase media, las luces parpadeban de manera tenue y podían escucharse gritos de placer en la habitación contigua.

—Yo me encargo del primero...

La italiana tomo aire, le quitó el seguro a la pistola y apuntó a Brainbred, solo debía jalar del gatillo eso sería todo.
—Vete a la mierda...—dijo en voz baja, los segundos pasaron y ella aún no podía accionar el mecanismo, estaba temblando; en ese momento se preguntó cuánto tiempo llevaba parada ahí, mirando a su objetivo como una idiota.

—Hey, date prisa, escuché algo, alguien viene— advirtió Chris.

—Matalo tu...—susurro la Italiana

—¿Que?

Angelique había empezado a llorar.
—Que lo mates tu...—dijo con voz farfullante.

—¿En serio? ¿vas a llorar? ¿ahora?—Chris estaba bastante confundido, ya sospechaba que debajo de ese velo de maldad y crudeza había alguien débil.

La italiana le lanzó un golpe—Hazlo, rata... por eso estas aqui.

Hart se molestó, no era el perro de nadie y no iba a complacer a la adolescente malcriada.
—No.

—¿Quieres que haga de tu vida un infierno? Hazlo ¡¡Ya!! ¡Matalo!—el berrinche de la afligida adolescente despertó a Brainbred, este se asustó al ver a esos dos individuos misteriosos discutiendo sobre quien debía asesinarlo.

—¡¡Hijos de puta!!—junto al pedófilo y oculta en la oscuridad, una escopeta recortada descansaba plácidamente, eso hasta que fue tomada por el violento dueño con intenciones asesinas.

Para fortuna de la italiana, Christopher reaccionó a tiempo y en menos de un segundo disparo su pistola, la bala atravesó el cráneo de Brainbred de manera limpia matandole al instante; pese a ello, debido a un reflejo, el sujeto disparó la escopeta en dirección a la ventana, causando un terrible estruendo y en consecuencia llamando la atención de sus desagradables compañeros.

—¡¿Que mierda fue eso?, ¿retrasado?!¡¿que hiciste?!—exclamo una voz femenina.

—¡¡Vamonos de aquí!!—dijo Chris mientras saltaba a la escalera contra incendios, pero se detuvo al notar que su compañera estaba petrificada mirando el cadáver del sujeto; era como una escultura, muda e inamovible.

—¡Tenemos que irnos! ¡Maldita sea!

En ese mismo instante una mujer delgada y anoréxica entro a la habitación, estaba desnuda; parecía más un esqueleto con una peluca rubia que una persona viva; entre sus horridas manos cargaba una AK-47.
—¡¡MIERDAS!!—gritó al ver el cadáver de Brainbred.

Chris embistió a su compañera chocando contra la puerta de lo que parecía un baño, que al estar tan vieja y desgastada se abrió de par en par, así evitaron ser aniquilados por la lluvia de balas.

Angelique se arrastró hasta la bañera, tapó sus oídos y comenzó a sollozar; el horror se disparo al ver que ahí había ropa infantil manchada de sangre. La chica estaba aterrada y en medio de la peor crisis nerviosa de su vida.

Por otra parte Christopher buscaba una manera de salir de ahí, esto mientras evitaba las balas que atravesaban la pared.

—¡Maldición!—solo le quedaba una opción, contraatacar... poner a prueba lo que Jack le había enseñado. Un baile con la muerte.

Esperó a que se le terminaran las balas, que si no mal recordaba el cargador de una ak-47 era de 30 proyectiles; cuando se hizo el silencio salto a toda velocidad fuera del baño, desorientando a la horripilante mujer, y metiéndole dos tiros en la cabeza, la muerte fue inmediata. El cuerpo cayó al piso como un trapeador.

Pero no hubo tiempo para tomarse un respiro ya que otros 3 sujetos de aspecto sucio y perverso hicieron acto de presencia.

—¡¡¿QUE MIERDA?!!! ¡SUSY!

Chris tuvo que volver a atrincherarse en el baño ante una nueva tormenta de balas, aunque en esta ocasión no se fue limpió, tuvo un rozon en el hombro y otro en la pierna. El hecho de que esos tipos estuvieran drogados ayudo a que tuvieran mala puntería, de otra manera lo habrían matado.

Angelique aún lloraba dentro de la bañera, al percatarse de ello Hart la abofeteo, intentaba que volviera en si.
—¡¡Idiota, muevete!! Querías ser la mejor de la clase, ¿no?.

Ella negó con la cabeza y más lágrimas recorrieron sus mejillas.

—Solo quiero que mi padre me perdone... quiero poder verlo a los ojos sin que sienta vergüenza de mi...

Chris se acostó a su lado para evitar la lluvia de plomo, se quitó el pasamontañas. Estaba arriesgando su vida por un estúpido drama familiar.
—Puta madre...

Los sujetos dejaron de disparar y con cautela se acercaron al baño, si por ellos fuera hubieran hecho pedazos el lugar a tiros, pero a diferencia de su anoréxica compañera no tenían armas largas.

—¡¡Hijo de puta, te voy a arrancar la maldita cabeza!!—

Ahora, con un poco más de seguridad avanzaron, pero esa ilusión de bienestar se esfumó cuando una sombra se lanzó sobre uno de ellos

El repulsivo individuo recibió varios tiros en el estómago y fue rematado por sus propios compañeros que intentaban matar a Chris, utilizando toda su fuerza les arrojó el cadáver, esto los aturdió el tiempo suficiente para que pudiera matar a uno con un tiró en la cabeza y desarmar al último en un arriesgado forcejeo.

Aún en el piso, el único sobreviviente se defendió derribando a Christopher, golpeándolo brutalmente; tras recibir unos potentes golpes en la cara, el joven evitó un par de ataques y de una mordida le arrancó la nariz a su atacante. Hart siguió con el contraataque golpeando al sujeto con furia.

Eran como animales, matandose entre ellos de manera sádica, inhumana.

Angelique aún estaba aterrada, pero al escuchar los gritos algo en su interior le dió la fuerza suficiente para salir de su escondite empuñando la 9mm, aunque solo lo hizo para ver cómo el mexicano mataba a ese sujeto a golpes.

Luego de unos puñetazos que hicieron crujir la cara de quién alguna vez fue considerado una proeza en la preparatoria local, Christopher se levantó con las manos cubiertas de sangre y con la boca escurriendo el mismo líquido carmesí; pero esa sangre, no era, (en su totalidad) de él.

Escupió parte de la nariz y camino en dirección a su compañera, que nuevamente estaba petrificada, estupefacta a causa del miedo.

—Ahí está... ¿Es esto lo que querías?—¡Contestame!—gritaba su furioso compañero obligándola a observar la grotesca escena.

La chica desvió la mirada, no quería seguir viendo todos esos cadáveres. No quería ser testigo de tal masacre.
—Lo lamento...—dijo en voz baja, ahogándose con su propia pena.

—¡¡Esta es la vida real, papi no vendrá a tu rescate, aquí solo hay dos opciones, pelear o correr!!.— de pronto escucharon sirenas, la policía estaba rodeando el edificio, obviamente alguien había denunciado el portentoso tiroteo.

—Mierda... no... ¡no!—mascuyó la italiana entrando en pánico.

—Hay que llegar a la azotea, si bajamos nos atrapan—sugirió Hart antes internarse en el oscuro edificio.

Angie fue tras el, maldiciendo y llorando, en su recorrido vio con horror que los archivos de los Carniceros se quedaban cortos ante la terrible realidad. En una habitación entreabierta vio un torzo cercenado colgando de cadenas en el techo y varios juguetes sexuales sobre una sucia cama color rosa.

En la sala había chicas amordazadas, estaban desnudas y llorando con desesperación, completamente indefensas ante los perversos monstruos que las habían raptado. Y por último, en la cocina observó partes humanas mutiladas que fungían como aperitivos, además de cocaína suficiente como para matar a 20 elefantes de sobredosis.

—Los archivos no mencionaban canibalismo...—reconoció Angelique para si misma.

Aún con la retorcida situación se percató que de cierta manera habían salvado a esas chicas, y a mucha gente más de una muerte horrible. Hicieron algo bueno después de todo.

Esa era la justicia que Lin buscaba; muerte a aquellos que de verdad se lo merecen.

Tras recorrer el decadente edificio subiendo vários pisos, llegaron a la azotea, el plan de Chris era estúpido pero también resultaba ser lo único que podían hacer, saltar al edificio de junto.

—Yo lo haré primero—el joven tomo impulso, corrió varios metros y salto, apenas logro llegar a la orilla de la construcción contigua, le costó trabajo pero lo consiguió.

—Vamos, ¡salta de una vez!—Le gritó a su compañera.

La señorita Nero no podía respirar, estaba muy nerviosa, de manera que se quitó el pasamontañas.
—No lo conseguiré, no puedo...—decia al borde del colapso, mirando al oscuro abismo.

—Si puedes, ¡¡hazlo de una vez!!, los cerdos llegarán en cualquier momento, si nos ven sabrán que fuimos nosotros y no quiero ir a la cárcel— le alentó Chris.

La italiana tomo aire y avanzo con toda la velocidad que su cuerpo podía proveerle; cuando llegó el momento de saltar, saltó.

Ni ella estaba segura de donde sacaba la fuerza para realizar tal hazaña, pero no era tan fuerte y no tenía la misma experiencia que Christopher para realizar esa clase de locuras, la chica no consiguió llegar a la orilla y fue devorada por el vacío.

Sintió como la oscuridad la rodeaba. La gravedad era como una garra enorme y delgada que la arrastraba a su muerte, la tensión en sus muñecas aumentó, su estómago se sentía como una bomba, estaba a punto de vomitar.
—Mierda...

Pero aún no era su hora, no moriría esa noche, Chris alcanzo a tomar la mano de Angie, había tenido que saltar a la escalera contra incendios y colgarse de la misma, pero evitó la muerte de su compañera.

—¡Te tengo!

Ella se aferró al agarre, luego de un instante trepó a través de él y lo ayudo a subir.
—¡Gracias, yo...!—la respiración de la joven era errática, la adrenalina, emoción, miedo y demás sentimientos le impedían comunicarse de manera coherente.

—Es hora de irse...—dijo Christopher mientras ayudaba a Angelique a Levantarse.

.....

Hubo un incomodó silencio en el viaje de regreso, la hija menor de Proiettile Nero no quería hablar de lo sucedido y Chris tampoco.

—Lo lamento...—murmuro la italiana—lamento haberte tratado así. Es solo que tengo que cuidar la reputación de mi familia, por favor perdóname.

—Lo haré, si prometes no volver a amenazarme ni a mi, ni a los demás...

—Lo prometo — contesto ella.—no volveré a meterme con ninguna rata... sin ofender.

El vapuleado estudiante bufó.
—Claro.... Mira, la noche de la masacre, hace 3 meses, cuando le dispare a don Julio, al Cuervo, el se cubrió detrás de su nieto y yo no, no quería matar al niño fue un error. Debes saber que no me gusta matar, no soy, no quiero ser como esos tipos.

—Ese Cuervo, debió hacerte algo muy malo....—inquirió Angelique con tristeza y evitando el contacto visual.

—Aniquiló mi futuro, todo lo que me importaba, era un demonio, tuve pesadillas con él durante años. Pense que desaparecerían después de lo que hice, pero, sigo teniendolas y ahora son peores. La venganza no me devolvió nada y tampoco me hizo sentir mejor.

La italiana no replicó, se quedó callada mientras conducía.

—Angie, lo que sea que te paso allá te traerá problemas en el futuro, no creo que el Dominio sea un lugar para gente frágil. Deberías regresar a casa mientras puedes.

La chica detuvo el auto.
—No se lo digas a nadie, menos a Alessandra, me matará; además no soy así... Yo he matado antes, es solo que, es complicado.

—No lo haré. Era un consejo. En la vida hacemos elecciones, pero al final las elecciones nos hacen a nosotros. Toma la decisión correcta, lárgate de aquí y vive tu vida, a mi me encantaría, pero ya es demasiado tarde, estoy mal.

Una sonrisa se dibujo en el rostro de la joven—Paranoid. Tu canción favorita.

Christopher le devolvió el gesto y le dió un pequeño golpe en el hombro.
—Conduce, me estoy desangrando, tal vez no lo notaste ya que solo piensas en ti misma, pero estoy herido...

—Okay, lo siento.

......

Al día siguiente.
Clase de artes oscuras.

Chris tenía un ojo hinchado, el labio roto, además de vendas en el hombro y la pierna. Todo esto resultado de la noche anterior.

Angie estaba al frente, relatando una versión más conveniente de lo sucedido al resto de la clase.
—Le dispare a 4 de los drogadictos; esa rata de Hart me robó al último, luego la policía llegó, pero me encargue de que pareciese que se habían matado entre ellos... estamos limpios.

—¿Es eso cierto?—preguntó el maestro Lin a Christopher.

—Solo la ayudé, es lo que los compañeros hacen...—contesto sin quitarle los ojos de encima a su cómplice, quien se notaba nerviosa.

—Correcto. Entonces, Chris ¿seguiste a Angelique y le robaste uno de sus objetivos? además recibiste una paliza.

—Yo fui quién le dio la golpiza, me enfurecí cuando vi que asesinó a uno de ellos —interrumpió la italiana, mirando sus uñas, en un curioso intento por denotar una actitud intimidante.

—¿De verdad?—volvió a preguntar el maestro.

—Si... es toda una máquina de destrucción y masacre...—respondió Hart apretando los dientes, molesto.

En ese momento uno de los monjes llevo una televisión al frente de la clase. En ella estaban sintonizadas las noticias.

—Hay un pequeño problema con lo que hicieron... dejaron testigos.

—«Las mujeres rescatadas afirman haber visto a 2 individuos escapar de la escena, afirman que ellos mataron a Los Carniceros»—decía una reportera a las afueras del decadente edificio—«las víctimas les deben la vida a estos justicieros»

El maestro Lin apagó el televisor.

—Creo que fui muy específico en mis instrucciones. Debido a su descuido, la policía sabe de ustedes. Me han decepcionado...

—No... no conocen nuestra identidad, piensan que fue un ajuste de cuentas o simplemente dos extraños haciendo justicia—intento justificarse Christopher.

—Los familiares de Los Carniceros les abandonaron hace tiempo, nadie va a investigar nada, eran una vergüenza y una decepción para su línea de sangre—añadio la italiana.

El maestro Lin hizo una seña para que guardarán silencio.

—Probablemente tengan razón, pero fui muy específico en las instrucciones. Han suspendido la prueba, si tienen algo que decir este es el momento...

Angie maldijo en voz baja, pero su compañero se armó de valor.

—En la vida real muchas veces se debe improvisar, anoche aplicamos justicia acabando con esas perversas personas y no me arrepiento de ello, le hicimos un bien a la humanidad. Y si, rompimos algunas reglas pero estamos aquí para aprender a refinar nuestros métodos, no para ser castigados por errores que pueden ser corregidos, con la ayuda de nuestros excelentes maestros, por supuesto.

Esa respuesta sorprendió a Lin.
—Eres ingenioso Christopher, como eres nuevo, te pondré una nota regular ya que solo te aprovechaste de Angelique, a ella le daré sobresaliente por haber matado a 4 de los 5. Pero la próxima vez no seré tan comprensivo.

—Gracias maestro—replicó ella, aliviada.

—Una última cosa, ¿saben lo que son los héroes?—pregunto el temible hombre con severidad.

—Faros en la oscuridad, estrellas en el vacío...—le respondió Chris.

El imponente maestro no pudo evitar esbozar una sonrisa.—No, en este trabajo los héroes son los primeros en morir, tengan eso en claro la próxima vez.

Angie y Christopher fueron de los pocos que habían logrado cumplir con el examen de Lin, aquellos que no lograron matar a nadie se les aplicó un examen diferente y mucho más brutal.

........

Fundamentos de la Psicopatía

El maestro que impartía está clase podría describirse como un hombre complicado.
Un asesino en serie apodado como "Scorpio"; el sujeto era tan peligroso que daba clase encadenado a una silla de ruedas mientras dos monjes lo vigilaban con varas eléctricas.

A simple vista no parecía tan peligroso, con anteojos y un peinado que acompañado de tatuajes gritaba: "aún soy joven hijos de perra". Pero se percibía algo siniestro en él, algo depravado y casi demoníaco.

—Ahora puedo afirmar que lo he visto todo—murmuro Chris, este se hallaba sentado junto a Marcus.

—Creeme nunca lo has visto todo...

El profesor observó su clase unos segundos, luego se acercó a ambos.
—¿Por que razón Lin incluiria a personas tan insignificante en su estimado taller de artes mortales?

—¿Acaso conoce nuestra reputación?—le pregunto Marcus.

—Eso es engañoso ¿Ustedes conocen la mía?.

—Seguro, vi su fotografía en un periódico, asesina adolescentes a sangre fría...—interrumpio Christopher.

—41 para ser exactos, nunca hallaron los cadáveres—añadió Shabnam, otro estudiante, obeso y bastante despreciable.

—Canibalismo—añadió Billie sin levantar la cabeza.

—Jamás recurrirá a tan desesperado acto—respondió el maestro dedicándole una mirada asesina.

—¿Solo 41? La rata de Hart tiene cincuenta a su nombre, el debería darnos clase—bromeo Viktor.

—Vete al carajo...—gruñó Chris.

El profesor levantó la voz.
—Lo que acaban de escuchar es un resentimiento de Hart hacia el estudiante comunista. El resentimiento es la musa de los asesinos, no hay mejor combustible.—

A continuación se acercó a Billie y le pregunto que era lo que más odiaba.

—Ah... Patinadores convertidos en roqueros como Gator, que si, es cool pero se cree Prince.—contesto sin mucho interés y el profesor le escupió; aparentemente por burlarse de una pregunta que el tomaba muy enserio, luego se acercó a Viktor.

—Capitalismo...

—Es difícil contradecir eso—espetó el profesor.

Lex mencionó a la primera ministra del reino unido y los demás estudiantes no dieron mejores respuestas, eso hasta que llegó el turno de Marcus; quien respondió que odiaba a los bravucones de pene pequeño que hieren a las personas sin razón, gente que hace peor la existencia en general, luego levantó el dedo medio en dirección al profesor.

—Odio a los malditos como usted...

Podía notarse la furia homicida en los ojos del maestro, parecía que quería arrancarle la cara con la boca, pero uno de los monjes golpeó la mesa evitando que intentase cualquier acto de tal naturaleza.

—La lección de hoy es sobre resentimiento, y ya tengo uno nuevo, intento visualizarte sin pies...—le dijo con frialdad.—¿Y que me dices tú? ¿También odias a los malditos como yo?—le pregunto a Chris.

—En realidad me odio a mi mismo casi tanto como odio a todos en este salón... es difícil de explicar—dijó sin ganas y sin siquiera mirarlo.

—Al fin. Uno que está un paso más cerca del abismo, podemos trabajar con eso...—esas palabras le dieron mala espina a Chris.

«No soy un psicópata»...

......

Escenarios/ Habilidades de combate atípicos

En está clase María, Saya y Marcus debían rescatar a un rehén de un plagiario; iban bien, no habían hecho ningún ruido y el factor sorpresa estaba de su lado.

El enemigo hablaba con fuerza al teléfono amenazando a la madre del prisionero; sin embargo el sigilo se fue al carajo cuando Marcus resbaló causando un alboroto y delatando su posición.

El sujeto notó a sus atónitos visitantes, rápidamente enfrentó a María y Saya.
—¿Vinieron a divertirse caramelitos?

—No hay nada dulce en nosotras— le respondió María.

Saya atacó al sujeto con su katana, pero esto no sirvió de mucho, su enemigo era experto en combate cuerpo a cuerpo, tanto que con un par de golpes acabo con ella, lo mismo con María, a Marcus intento asfixiarlo pero él lo golpeó con un teléfono y luego enredo el cable en el cuello del tipo, era una escena casi divertida.

La campana sonó y la prueba termino, todo este tiempo el enemigo había sido el maestro Zane disfrazado con una pésima peluca.
—Atencion clase. —dijo levantándose.

—A veces deberán pelear solamente con sus puños cual, Chuck Norris, el gurú blanco del karate.

A Christopher le pareció que de todos este era el maestro más agradable, parecía un buen tipo. Uno no tan temible o eso creía...

—Ustedes dos perdieron—dijo señalando a Saya y María.

—¿Que? Este imbécil arruinó nuestra entrada—reclamo la asiática señalando a Marcus.

—Las situaciónes tienden a torcerse y nunca salen como deberian. El chico indigente lo consiguió—respondió el profesor ganándose una sonrisa de orgullo por parte de Argüello.

—Muy bien, nuevo escenario—Zane miró a Hart—Tu, al que le dieron una paliza, hay rumores de que un antiguo estudiante del Dominio era tu tutor, eso te da cierta ventaja, como a los Legado.

—Créame no tengo nada que ver con el idiota alcohólico de Jack, si aprendí cosas de él fue porque me obligó a puñetazos...—le contestó molestó.

—Esta bien, muéstranos un poco de lo que ese ebrio te enseñó, cambiaremos de escenario—en ese momento unos sujetos vestidos como ninjas llegaron hasta Zane.

—Habrá un paquete en la mesa, estará custodiado por estos ninjas génericos, tu misión es neutralizarlos y recuperar el paquete. ¿Lo entendiste?

—Preferiría no hacerlo, no estoy en mis mejores condiciones—obviamente no quería luchar contra nadie y menos contra ninjas.

—Perfecto, las golpizas siempre tocan a tu puerta en el peor momento.—finalizo el maestro— pasa al escenario prefabricado y muestrale a la clase tus dotes de Bruce Lee.

Chris suspiró cansado—Okay... Es solamente un entrenamiento, no es a muerte ¿verdad?

—Oh, si claro, porsupuesto.

...... 

Al igual que sus compañeros, entró por la falsa ventana sin hacer ningún ruido. Con todos sus sentidos en alerta y los músculos listos para la acción.

Llegó hasta la mesa, en ella descansaba el paquete que debía recuperar, no veía a ninguno de sus enemigos, esto le preocupó; cuando estaba por tomar el paquete uno de los ninjas atravesó el techo cayendo sobre Chris y atacandolo con un Sai.

—Se supone que eso no está permitido.—reclamo el joven, pero su adversario hizo caso omiso a su queja, Christopher bloqueo la punta del Sai como pudo y el letal artefacto se quedó clavado en su antebrazo izquierdo.

El grito de dolor se hizo presente y en un rápido movimiento golpeó al ninja alejándolo.

Se levantó, pero al momento fue embestido por la espalda, otro ninja era el responsable; esté comenzó a golpearlo, con demasiada fuerza como para ser considerado un entrenamiento.

—¡¡Hijo de...!!!—el estudiante lanzó un golpe preciso hacia la tráquea del misterioso ninja, causando que cayera de espaldas tosiendo.

Chris saco el Sai de su antebrazo y evadiendo algunos golpes se lo clavo en la pierna al primer enemigo.

El último de sus antagonistas apareció por detrás, propinandole una patada en la cara y lanzandolo por los aires, haciendo pedazos la mesa donde estaba el paquete.

El villano se lanzó sobre el estudiante empuñando una daga, pero fue recibido con un poderoso ataque en el cráneo por parte de Christopher quien de último momento había tomado una de las patas de la destrozada mesa para contraatacar, dejando inconsciente a su violento adversario.

Sin perder tiempo e ignorando las heridas y el sabor a sangre en su boca, tomo el paquete. En ese momento la campana sonó y Zane entro al escenario aplaudiendo.
—Psicópata, me llenas de orgullo, sabes moverte con una eficiencia aceptable. Necesitas pulir algunos detalles pero está bien. Y lamento no haberles dicho a los ninjas que esté era un examen de nivel inicial, la próxima vez no atacarán a muerte.

—Me llamo Christopher...—le respondió con enojo y escupiendo sangre.

—Correcto. Atención clase, ante una situación en la que no se sabe que esperar, es necesario estar alerta en todo momento. Si hay una mínima probabilidad de que sea una trampa, entonces es absolutamente seguro de que lo es... felicidades Christopher aprobaste, tienes sobresaliente, A+ o 10, como sea que le digan en tu país, ve a la enfermería para que te revisen el brazo.

—Seguro, gracias profesor...—le contesto sarcástico.

María y Saya le dedicaron una mirada de molestia al vapuleado joven, luego le exigieron a Zane que les aplicará la misma prueba, pero el maestro rechazo su petición y continuó con la clase.

......

Una segunda visita a la enfermería en menos de 12 horas ya le parecía ridículo, a este paso estaría muerto en menos de una semana.

—No más palizas...

Mientras regresaba a su dormitorio, (que era un pequeñísimo almacén reacondicionado), se topó con Alessandra Nero; la hermana de Angelique, ella a diferencia de la chica de anteojos era bastante cruel y genuinamente malvada, buscaba complacer a su padre por encima de todo.

De cabello negro y fleco, era de las estudiantes más populares y peligrosas de la escuela.

—¡Hey! rate, ven aquí—dijo intentando llamar la atención de Hart, cuando vio que no le estaba presentando atención le lanzó un cuchillo; este se incrustó en la pared a unos centímetros de la nariz del joven.

—Ahora tengo tu atención, psicópata...

—Me llamo Christopher...— respondió casi hechando humo por las orejas.

—Scusa rata, necesito hablar contigo—a diferencia de su hermana, Alessandra usaba algunas palabras en su idioma natal, no parecía dominar el inglés por completo.

—¿Que quieres?—inquirió Chris, frío como el hielo.

—Se que la cobarde di mi hermana, no mató a los Carniceros, es demasiado débil, conferma mis sospechas, si lo niegas ti mataré— dijó bloqueando el paso, aunque Christopher era alto, Alessandra era casi de su tamaño.

—Disculpa? Acabas de amenazarme?

—Se, ella piensa que puede ganar mi lugar como la heredera de Proiettile Nero, siendo la mejor di clase, por eso te buscó, para que hicieras el trabajo que ella nunca podria.

Él estudiante suspiró; todo eso le parecía una estupidez.

—No, ella mató a todos fin... lamento mucho decepcionarte, es la mejor estudiante de Artes oscuras, incluso mejor que tu.

Esas palabras detonaron la ira de la italiana que al momento tomo el cuchillo de la pared y lo dirigió al cuello de Chris.

—Ella no es y nunca será mejor que yo...—dijo apretando el cuchillo, llamando la atención de los demás estudiantes que pasaban por allí.

—Lo entiendo... ¿podrías quitar esa cosa de mi cuello?

La italiana retiro el filo, pero estaba estaba lejos de terminar con el
—Vendras conmigo al bailé di legado mañana. Cuando nos vea mi hermana será devorada por los celos, no podrá resistir atacarme y la echarán del Dominio.

Hart levantó la ceja confundido.
—¿Es una broma verdad?. ¿Irás conmigo al baile de Legado para darle celos a Angie? Hicimos un trabajo juntos, yo no le gusto...

—Eso es lo que crees, Angelique está obsesionada con los psicópatas, Ted Bundy, Manson, Jack ripper, tiene una obsesión enfermiza con ellos y cuando escucho de ti, te convertiste en el amare de su vida; tiene un montón de notas y periódicos sobre voi.

Chris le dedicó una mueca de cansancio.
—No necesitaba saber eso... de cualquier forma no iré al baile, ni contigo ni con nadie.

—Si no lo haces—decía Alessandra jugando con el cuchillo—te degollare mientras duermes, nadie reclamará ti muerte, no eres nada.

El estudiante estaba a punto de explotar ya estaba hastiado de lo surrealista que llegaban a ser sus compañeros y el Dominio en general.

—Esto es... increíble, pase de ser amenazado por una loca de anteojos y baja estatura, a ser amenazado por su hermana, otra loca más alta y transtornada...

«¿Sabés que? aceptó, iré contigo a ese estúpido baile; ya que acepte tu maldito chantaje, ¿te importaría hacerte a un lado y dejarme pasar...?»—Chris pensaba que iba a romper sus dientes de tanto apretarlos, necesitaba paz.

Una amplia sonrisa se formó en el rostro de la italiana—Bene, nos vemos mañana, Christopher...—dijo haciéndose a un lado.

El observador gruñó y continuó con su camino.

...........

Al día siguiente
Azotea del Dominio.

—Viejo tienes la peor suerte del universo—dijo Billie lanzandole una colilla a Christopher.

—Me reconforta saber que no seré la única en riesgo de ser víctima de una novatada en el baile—añadió Petra.

—Ustedes dos me dan lastima, arrastrándose por las migajas de esos idiotas engreídos, así es como comenzó el esclavismo—les dijo Lex con desprecio.

—No sé si lo mencioné pero, ¡AMENAZO CON CORTARME LA GARGANTA! ¿Que debía hacer? ¿Matarla? ¿Amenazarla? Y que luego la mafia italiana quiera mi cabeza?—exclamó Hart conteniendose para no golpear a Lex.

—Bueno lo tuyo está justificado pero lo de Petra es otra historia—espetó el joven Punk en un tono más tranquilo.

—Amigo tienes que alejarte de esas dos, acabarás muerto de una u otra forma si no lo haces—le advirtió Marcus—debes encontrar una manera de escapar.

—Lo se—respondió Chris—pero no se como hacerlo.

—Si, bueno a todo esto, ¿la nerd mató a 4?—pregunto Billie.

—Asi es, papi le compro una ametralladora y acribilló a los tipos cual Rambo...—mintió Hart.

—¿Y no se bajó las bragas?—pregunto Lex con curiosidad.—Eso incómodo a Petra que se retiró sin decir nada.

—Tipica santurrona gótica... No pensé que fuera así.

—No, no hubo nada de eso. Le mencioné algo y me dió una patada en la cara.

—Viejo, la realidad si que es decepcionante...—Solto Billie.

—Bueno, si quieres escapar de la italiana loca, estaremos aquí está noche y tengo una sorpresa con mucha pólvora para ustedes.—comento Lex sonriendo.

—El baile empieza en un par de horas, ire a la ciudad por un traje o algo—finalizó Christopher de mala gana, retirándose al igual que Petra.

............

El gran baile de Legado

La noche era joven y el baile había iniciado, risas y música romántica inundaban el salón.

Christopher, vestido con un smoking que acababa de comprar hacia 40 minutos observó a Viktor y Petra, quiénes estaban sentados a un par de mesas de él, pareciera que el muchacho soviético intentaba convencer a su oscura acompañante de bailar y finalmente lo consiguió, ambos se levantaron.

—Suerte...—murmuro Chris.

Entonces aparecieron, Alessandra y Angelique Nero, junto a otros tipos italianos.

El muchacho se levantó del asiento, quería acabar con esa ridícula situación lo antes posible, pero la primera en llegar a él fue Angelique, quien no esperaba verlo.

—¿Que demonios hacés aquí? ¿No sabés de las novatadas a los de primer año? y peor aún a las ratas...

Antes de que pudiese responder cualquier cosa o tomar alguna iniciativa, Alessandra besó a Chris frente a su hermana, dedicándo una mirada de burla a Angie mientras lo hacía.

Como resultado la observadora se dió la vuelta, sentía que su alma se quebraba a pedazos y no sabía si llorar o matar a Alessandra con el tenedor que estaba en la mesa a su derecha.

—Angelique, quería decirte esto antes pero no había tenido el valor—decia Alessandra como si sintiera culpa y vergüenza—Chris y yo tuvimos un encuentro hace unos días y fue amor a primera vista, se que lo odias por haberte robado a una de tus víctimas en el examen de Lin, pero te aseguro que es bueno y un amante aún mejor... no ti preocupes por la reputación di nuestra familia, él es casi un estudiante de legado, su tutor estudio aquí mismo, nadie se mete con el, sobre todo luego de que cortó a los amigos de Chico. Espero que no te incomode nuestra relación, querida hermana...

—No te preocupes... hermana, no me incomoda...—respondió con voz ronca. A la misma Alessandra le parecía increíble que con lo explosiva que Angelique era, no estuviese intentando sacarle los ojos en ese momento.

—Proiettile Nero te abre las puertas, Christopher—dijo la italiana entre risas.—Bailemos.

El no sabía cómo reaccionar, no sabía que estaba ocurriendo, pero no era nada bueno. Angelique miraba con odio a su hermana, murmurando insultos en italiano. Alessandra jalo a su cita hasta la pista de baile, en donde se tocaba una canción suave.

—¿Relacion? ¿Que fue eso?—le pregunto Christopher.

—Angelique perdió la cabeza, conozco muy bien a mí hermana, en cualquier momento va a atacar—respondió la italiana con una sonrisa maligna, digna de una obra teatral.

Angelique avanzaba lentamente en dirección a ambos, sus intenciones eran siniestras, cuando estaba por lanzarse contra su hermana, la música se detuvo interrumpiendo la incontrolable rabia, algo estaba ocurriendo en el escenario.

—¡Atencion!, escuchen todos. Quizá la conocen como la nube negra que acecha los pasillos del Dominio—decia Brandy—pero está noche, gracias a las señoritas del Escuadrón de la Muerte pasó de ser una despreciable drogadicta a... algo más aceptable.

Al mismo tiempo varias chicas subieron entre jaloneos a Petra, la habían maquillado y vestido de tal forma que parecía normal; por decirlo de manera amable, le habían puesto un vestido rosa y una peluca rubia aún más terrible que la del maestro Zane.

—Por favor, junten sus manos para la Bella del baile. La nueva y mejorada señorita rata 1987—anuncio la rubia neonazi, como era de esperarse todos se burlaron de Petra. Quien entre golpes logro zafarse y salir corriendo.

—Oh... rayos, tendrás que cortarme el cuello—Chris fue tras Petra, no la conocía muy bien, pero en ese momento la pobre necesitaba ayuda, necesitaba amigos.

—¡No puedes dejarme así pedazo de Melda!—gruño Alessandra. Quien fue derribada por Angelique, la chica de anteojos estaba furiosa.

—¡Lo sabías, siempre me has despreciado pero te excediste está vez Alessandra!—dicho esto comenzó una sangrienta golpiza hasta que los monjes intervinieron.

Chris siguió a Petra hasta el tejado, aquí se reunió con Marcus y los demás.

—Es mi culpa por ser una charlatana, ¿cierto?—dijo Petra quitándose la peluca y encendiendo un porro.

—Hace rato solo estábamos bromeando contigo, es normal  querer ser parte del mundo normal—le dijo Billie.

—¿Y a ti que rayos te paso?—le pregunto Marcus a Chris.

Él suspiró—bueno... Alessandra Nero me besó y creo que Angelique va a matarla... es complicado, pero salí del baile para apoyar a Petra, ella vale más que cualquier idiota de abajo.

—Asi se habla, nosotros no pertenecemos a ellos, ellos son terribles.—añadio Lex.

—Bueno, no hay nada que hacer.—Levantar el ánimo de Petra sería casi imposible.

—No tu sola— le respondió Marcus.

—Crei que estabas eligiendo tus batallas...

—Asi era pero ¿de qué sirve tener amigos si no vas a apoyarlos?

Lex empezó a reír. Marcus se estaba tomando esto muy en serio.
—Hay que quemarlos... como una vela romana.

—Chicos no quiero ser aguafiestas, pero nada de quemar personas. —advirtio Christopher.—eso es horrible.

—Es una metáfora viejo...—respondio Billie—cielos, si que estás loco...

.....

El baile estaba llegando a su fin en el momento que varios justicieros encapuchados hicieron acto de presencia, atacando con cerbatanas envenenadas.

—¡Noo! ¡Baba Yaga!—gritaba Viktor con agonía en el suelo al ser impactado.

La toxina que generaba alucinaciones, era el legendario Yellow Mellow del profesor de venenos, esto causó un terrible caos y escenas muy particulares como Petra golpeándo y envenenando a Brandy, Marcus peleando con chico, Willie deteniendo la pelea y finalmente el maestro Lin imponiendo orden.

Atraparon a casi todos a excepción de Billie, Lex y Christopher quienes escaparon a tiempo. Todo salió mal pero al menos se habían vengado, esa satisfacción había sido plasmada en el tiempo y la memoria, las novatada de los Legado les había salido cara...

........

Nota del autor: Como ya habrán notado está historia añade a más personajes y cambia muchas cosas de la serie y los cómics, esto es así ya que me parece tonto escribir algo prácticamente igual a lo que se ve en la serie, en ese caso mejor vuelven a ver la serie o a leer los cómics.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro