Capítulo XIII:

El gorgoteo de aquellas horrendas criaturas sanguinarias, hambrientas de carne humana, se hacía su eco por toda la Ciudad de Chicago y en todo territorio que ya hubieran ocupado. A pesar de los estrictos protocolos y medidas que se tomaron para intentar frenar su expansión, muchas "Zonas de Cuarentena" estaban en serio peligro por la presencia de pandillas armadas, las cuales se negaban a ser encerradas tras los muros y con los muertos vivientes dentro. Los actos de vandalismo como saqueos e incendios se habían triplicado ese día, la Policía no daba abasto y la situación en los hospitales era crítica por la llegada de personas heridas, muchas de ellas que ocultaban haber sido atacadas por los zombies hasta que era demasiado tarde y desataban el caos dentro de aquellos edificios sanitarios.

Los esfuerzos de los militares en contener a los zombies eran muy pocos, apenas unas "migajas" en comparación con la destrucción causada por esas criaturas; ya que por cada Soldado que era atacado, pasaba a convertirse en uno más de esa "marea". Las luchas contra éstos se complicaba con la presencia de las pandillas que les tendían emboscadas contra ellos y los "Refugios" para llevarse todo cuanto podían. Una lamentable postal tan parecida a la que ocurrió cuando el Rey Atila I de los Hunos avanzó por los territorios del debilitado Imperio Romano y que luego siguieron las distintas tribus de los "Pueblos Germánicos" que dejaron su huella.

Por su parte, en "El Búnker", una vez que las puertas del ascensor se habían abierto e ingresaran en aquel sitio, pudieron contemplar lo que contenía allí y funcionaba, a pesar de que la energía eléctrica estaba fallando en diversas partes del país. Sin embargo, gracias a que ese lugar contaba con su propia fuente de alimentación, la luz no era un problema para ellos, pero sí lo era la pista del paradero de "Defalt". Raymond se acercó hacia una de las computadoras y comenzó a iniciar el "Ctos" para ver si aún podían meterse dentro de las cámaras de seguridad que habían por las calles.

- Muy bien.- Anunció el hombre de cabello y barba negra, dándose la vuelta con la silla giratoria.- Tengo una noticia buena y otra mala.

- Dinos la mala.- Pidió Jordi, quien estaba apoyado contra el barandal de las escaleras, por lo que el ex-empleado de "Blume" se cruzó de brazos e irguió su cuerpo.

- La mala es que la mayor parte de Chicago está apagada o tiene problemas de tensión debido a que la red eléctrica anda fallando por los zombies.- Dijo con seriedad.- Y eso nos afecta por si hay que moverse por las calles.

Al oír aquella noticia, Aiden miró a sus acompañantes, éstos iban a tener que aprender muy bien a cómo manejar el "Ctos", aquello no era una herramienta sencilla, sino de que se trataba del mayor poder que hubiera existido sobre la faz de la Tierra y era la información. Aún recordaba aquella frase que les había dicho, cuando se resguardaron en la "Sala de Profesores" de la "Academia Fuyumi" cerca del Atardecer, en donde había dicho una gran verdad.

- ¿Y la buena noticia?.- Lanzó el mercenario Oriental su interrogante.

- Puede que aquí, en lo que descargué de los servidores de "Defalt", hallemos lo que buscan: Su paradero.- Señaló a una placa de memoria que había conseguido llevarse del departamento de esa persona.- Pero puede llevar su tiempo todo esto, además de que la red eléctrica que anda fallando afuera, tal vez sean unos días, sin embargo, haré mi mayor esfuerzo por conseguirlo.- Les dio su palabra.

- Un momento, el Señor Pearce nos ha estado entrenando en el manejo del "Ctos" para infiltrarnos y demás. Podríamos hallar más pistas de él y sin importar que la ciudad esté a oscuras.- Dio Rei un paso adelante.

- Señorita Miyamoto.- Oyó la voz de Tobías, quien se encontraba sentado en el suelo.- Entiendo su posición y respeto lo que quiere hacer, pero no estamos hablando de hacer un mandado y traerlo a casa, sino de que esta persona es sumamente peligrosa y lo que causó no es más que la punta del iceberg. En pocas palabras, puede hacer lo que quiera.- Intentó advertirle del peligro que representaba ese villano.- Está allí, libre como si nada.

Rei se quedó mirando a Frewer unos segundos, su mirada era fría y seria, sumado de que ya había oído esas palabras con anterioridad: No puedes hacer nada contra los poderosos y al tener esos recuerdos, ella vio aquel rostro arrogante y esa sonrisa siniestra del hombre que le había arruinado la vida a ella y su familia, todo por ser el hijo de un Senador muy poderoso. Apretó los puños con fuerza y veía otra imagen en la que le apuntaba con su rifle, colocando el cañón debajo del cuello de ese tipo, el cual se desmoronaba por dentro ante el fracaso de su "lenguaje pacificador".

- Déjeme decirle algo muy importante, Señor Frewer.- Dijo ella, mirándolo de cerca.- En aquel año en el que estalló la "Pandemia Z", había un profesor que destruyó la vida de mi familia, en especial a mi padre cuando era el Jefe de la Policía de Tokonosu: Su nombre era Koichi Shido, una de las personas más detestables de toda la historia y que por ser el hijo de un corrupto, podía hacer lo que quería con el poder. Él me hizo repetir de año, arruinó todo lo que tenía pensado hacer y así salvarse el culo de no ser destrozado por la prensa y suicidarse como la rata que era. Sin embargo, cuando el Señor Pearce le cerró la boca a ese engreído y luego, en la Mansión de la Familia Takagi, tuve mi oportunidad de volarle la cabeza, pero no lo hice, porque ya estaba destruido y sin importar que tuviera dinero y poder, eso no lo iba a salvar de las consecuencias que había llevado a cabo con sus acciones, las cuales tomar la forma de un accidente cuando el autobús que manejaba se le destruyeron los frenos por el "Efecto EMP" de los misiles nucleares que se lanzaron para destruir a los zombies. El resultado fue fatal, porque todos los estudiantes que se quedaron de su lado, hallaron la muerte y él quedó vivo...para ser devorado por los muertos vivientes, pudiendo matarlo una vez terminado todo esto. Y aprendí una lección muy valiosa: Todos los seres humanos, sin importar su posición socio-económica y demás, siempre caerán por su propio peso por la arrogancia y deseo de superioridad.-

El hombre tragó saliva al verla de cerca, le daba impresión oírla hablar con ese tono tan frío y severo, afilado como una espada.

- Y ahora que "Defalt" anda suelto, no pienso quedarme aquí, cruzada de brazos, mientras que el Mundo está pagando las consecuencias de ese maldito. Así que yo estoy dispuesta a todo.- Recalcó y tras decir eso, vio que el sujeto bajaba la cabeza, avergonzado por lo que había dicho, mientras que iba hacia Takashi.- Mis amigos y yo estuvimos todo este tipo juntos, combatimos a los zombies, sobrevivimos y lo volveremos a hacer. Y si tenemos que aprender a cómo manejar el "Ctos", que así sea.- Finalizó y observó a su novio.

- Ufff, es tenaz.- Murmuró Jordi por lo bajo y escuchó la risa de la Doctora Marikawa.- Ese es el tipo de chicas que me gustan.- Señaló, felicitando a la joven.

- Lo es: Miyamoto se fortaleció mucho desde aquel incidente con los zombies y más tras la pérdida de su antiguo novio, Hisashi.- Respondió la médica de cabello rubio, acercándose hacia el mercenario peli negro.

Por su parte, Tobías no sabía qué palabras usar. Lo que aquella chica había dicho era verdad, la había subestimado, no para agredirla o decirle que no podía hacer nada, sino para que tuviera cuidado, porque una cosa eran los muertos vivientes y, por el otro lado, estaban los vivos, separados por una "frontera" trazada por la moral, la ética y lo que era correcto e incorrecto. La justicia misma y la venganza. Una cosa era obtener lo que se buscaba, dejar satisfechas a las personas y la otra mano era aquella que se iba por los caminos de la ilegalidad y clandestinidad, en donde aquellos que no podían confiar en el "Poder Judicial", optaban por cumplir con lo que necesitaban, a través de actos terribles y sanguinarios. Fue entonces que, alzando las manos, reconoció su derrota.

- Está en lo cierto. Disculpe, no es que quería ofenderla ni nada por el estilo. Es solo que...- Dijo y suspiró profundamente.- jamás creí que se volvería a vivir una cosa como ésta.- En aquel momento, el vagabundo caminó hasta una de las computadoras y tomó asiento cerca de "T-Bone".

- Nadie está preparado para este tipo de cosas, Señor Frewer. No se pueden explicar ni predecir, solo tratar de contenerlas es la única opción para ello.- Respondió Rei, dándole ánimos.- Muchos perdimos a mucha gente que queríamos en ese desastre y en éste que está ocurriendo, por eso tenemos que detener a "Defalt".

Lo pensó, frunció los labios, sabía bien que, tal vez, los "Fixers" volverían tras su paradero, pero ya no iba a quedarse callado ni a caer ante el impulso de las medicaciones que tomaba por sus problemas de paranoia, así que asintió, silenciosamente y giró su silla hacia el teclado, en donde comenzó con su labor.

- Tiene razón, Señorita Miyamoto. Uno no puede estar ocultándose como un ratón asustado todo el tiempo, así que pienso que es tiempo de acabar con todo esto: Ponerle un final a "Defalt".- Sentenció Frewer con seriedad y de ahí aparecieron varias mini-pantallas, en donde se podía ver, a pesar de las interferencias eléctricas, toda la Ciudad de Chicago.- La señal no es muy fuerte, pero nos dará tiempo para poder encontrar alguna pista de ese bastardo.- Señaló y volvió al trabajo, tecleando a toda velocidad y de ahí pudo comenzaron con el establecimiento de un "Puente Digital".

Raymond conectó la placa de memoria en los servidores y con ello comenzó a verse una descarga de datos que iba hacia las pantallas. Un serie de "flechas" comenzaron a trazarse desde el primer lugar en el que se vio al villano rondar y ese sitio era aquella calle por donde habían pasado con anterioridad.

- Es el laboratorio central de la "CEDA".- Recordó Takashi.- Allí nos había citado el Señor Kenney porque había visto a la gente de ese maldito rondar por allí.- "T-Bone" asintió con la cabeza.

- Sí, así es y no solo eso: Observen ahora.- Pidió y señaló a las pantallas, en donde se veía el domicilio del hacker.

- El complejo de apartamentos. Claro, está formando un "camino".- Dedujo el castaño y de ahí, quedándose en silencio, algo vino a su mente.- ¡Ya sé!.- Exclamó y se escuchó el eco por aquel lugar.

Se acercó hasta el teclado y comenzó a desplazarse de un lado para el otro. Raymond iba a hablar pero Aiden intervino, había que darles una oportunidad, ya que el manejo de sistemas era parte de su entrenamiento, así que pudo verse cómo aquel chico iba buscando posibles "puntos de reunión" en los que "Defalt" estaría oculto.

- Bueno, hasta el momento, he encontrado esto. Es una pequeña parte, pero nos bastará.- Señaló hacia una parte de Chicago, la cual se encontraba en "The Loop".- Al parecer, ese cobarde piensa que puede escabullirse, pero dejó un "rastro" de datos y esa puede ser nuestra clave para atraparlo.

Aiden dio un paso y de ahí fue a enseñarle cómo debía emplear aquellos recursos tan importantes para hallar la presencia de ese villano tan escurridizo. La Ciudad de Chicago se hallaba ante ellos, digitalmente hablando, mostrándose y ampliando su extensión hasta que, de golpe, una flecha dio una ubicación, la cual comenzó a titilar a más no poder.

- Esperen. Miren allí.- Señaló Hirano.- La señal parece indicar la presencia de "Defalt" en "The Loop", cerca de donde nos atacaron los "Viceroys" y "Fixers".-

- No se diga más, andando.- Ordenó Saya, mientras que se colgaba su arma.

- Iremos para allá y también buscaremos municiones, apenas contamos para unos tres días.- Pidió Saeko, la cual tomó su katana.

- De acuerdo, estén preparados. Éstas serán como "Pruebas de Campo", así que lleven sus celulares.- Finalizó Takashi y una vez que se prepararon, salieron hacia el exterior.

No les tomó mucho tiempo para salir y cruzar uno de los puentes movedizos, el cual volvió a desconectarse por obra de Aiden y avanzaron hacia aquel barrio de la Ciudad de Chicago. El primer tramo era una de las autopistas, en donde solía haber un campamento de vagabundos, el cual yacía, completamente, destruido por obra de los zombies, así como también podía sentirse un olor a combustible y fuego que impregnaba las fosas nasales, además de que era un olor demasiado fuerte y que parecía quemar el interior de la nariz. Por el momento, solo se podían ver algunos muertos vivientes rondar por allí, por lo que Saeko fue la primera en cargar contra éstos.

Se movió con rapidez y trazó un par de arcos que tomaron desprevenidos a aquellas criaturas, las cuales terminaron decapitados y su sangre que empapaba el pavimento. Otro surgió de un callejón de atrás, por lo que Rei le atravesó el cráneo con una navaja que le había dado Takashi. El chico castaño junto a Kohta inutilizaron a dos zombies más con los bates de baseball. Solo se necesitó la suficiente fuerza como para partirle la cabeza a ambos oponentes y cedieron. Y por último, Shizuka había empleado un machete que le había entregado Jordi a ella, para que pudiera protegerse y lo empleó cercenándole la cabeza a un muerto viviente, el cual quedó de pie y moviéndose, decapitado hasta que cayó a los pies de la médica.

No tardaron mucho en encontrar una armería, ésta no parecía estar saqueada, pero la puerta estaba trabada, así que tiraron abajo la misma y no saltó la alarma.

- Agarren todo lo necesario. Luego iremos a buscar comida mientras que seguimos el rastro de "Defalt".- Pidió Takashi, el cual traía consigo unos bolsones para guardar las municiones.

Las estanterías contaban con aquellas que necesitaban sus armas, incluyendo el Revólver S&W del castaño nipón. Shizuka, por su parte, se encontró con una radio, la cual encendió para saber qué clase de noticias estarían pasando allí. Hubo estática hasta que se estabilizó con la estación en la que se hallaba sintonizado.

- "Ese fue Joe Grant con los pasos a seguir sobre cómo crear tu Armadura con objetos caseros. Gracias, Joe, estaré trabajando con mi traje anti-zombies esta noche. Queremos tomarnos un momento para recordarles a nuestros oyentes de que los incendios del sector de Chicago siguen latentes. Toda el área debe ser evitada en lo posible. En otras noticias, nos han estado llegando informes regulares del Señor Kaufman y la "Ciudad de los Vivos". Cuando hablamos más temprano con él, nos dijo de que el perímetro está completo y 100% efectivo. Ahora se están enfocando en eliminar los últimos bolsones de criaturas. Los refuerzos están en camino para llevar a los civiles a la seguridad de esta ciudad".- Se oyó la voz de un periodista, el cual daba a conocer sobre esa información.

- ¿Ir allí?. No, paso.- Sostuvo Takashi, quien le entregó a Hirano y Rei unos cuantos cartuchos.-

- Nadie irá allí. El viaje es muy peligroso.- Recalcó su novia y una vez que terminaron con su labor, en donde tomaron todas las municiones que pudieran llevar, pusieron rumbo hacia el punto en donde había dejado "Defalt" su "huella".

Mientras tanto, aquel hacker había logrado eludir todos los controles habidos y por haber, ya que había logrado infiltrarse en aquel sistema y borrar todo dato que lo pudiera llevar a una detención por parte de las autoridades. Y ahora se hallaba conduciendo un coche con rumbo hacia las montañas, para un sitio que muchas personas escogían para ir a descansar o pasar un fin de semana con sus familias, rodeados por la Naturaleza, protegidos por su color y espesor. Un olor a pinos y otros árboles inundaron el lugar y penetraba por las ventanillas del coche.

En un momento dado, el joven vio que una barricada se encontraba en su camino, así que se fue deteniendo, paso a paso, hasta que notó como un hombre moreno se le acercaba, armado con un fusil M-16 y parecía llevar ropa estilo militar.

- ¿Adónde cree que va?.- Preguntó con seriedad.- Papeles, por favor.- Pidió y el chico le entregó su identificación.

- Usted no es policía ni nada por el estilo.- Le espetó el hacker.- Solo son esos loquitos de mierda de la "Milicia de Pawnee". Todos ustedes son unos dementes, no me extrañaría.- Argumentó con puro desdén, burlándose de ellos y encogiéndose de hombros.

- ¿Qué has dicho?.- Preguntó el compañero del hombre moreno, quien le apuntó con su escopeta. Se acercó hasta él y lo miró de arriba para abajo.- Bájate del auto. Ahora.

- ¿O qué? ¿Me vas a pegar un tiro?.- Le desafió el hacker y éste se quedó allí.- Yo sé que ustedes andan buscando venganza contra el "Justiciero de Chicago" y el hijo de puta Raymond "T-Bone" Kenney.- Alegó y de ahí el moreno pidió calma.

Ambos milicianos se miraron rotundamente, ¿qué quería decir?. Uno estaba por lanzar su pregunta pero se detuvo, no confiaban en él.

- ¿Cómo podríamos saber si lo que dices es cierto?. Hace poco mataron al Capitán Hugo, nuestro Líder. Un grupo de hijos de puta que integraban sus filas lo traicionaron, vendiéndolo al "Chicago South Club" y lo mataron como a un perro. Así que puedes meterte tu oferta por donde no te da el Sol.- Le advirtió el hombre de la escopeta militar.

- Además, ¿nos ves la cara de idiotas?.- Añadió el moreno pero el chico sacó su celular y mostró algo que era oro puro.

En aquellas imágenes, las cuales habían quedado guardadas por su infiltración en las cámaras de seguridad, se podía apreciar a cierto castaño Nor-Irlandés combatir a los "Viceroys" junto a un grupo de estudiantes japoneses. Al principio, los dos milicianos creyeron que podía tratarse de algún engaño, pero, pronto, comenzaron a comprender la situación.

- Entonces, ¿yo soy el mentiroso?.- Preguntó el joven.- Antes que nada, mi nombre es JB Markowicz, pero todos me llaman "Defalt".- Se presentó.- DJ y también hacker, además de que, como pueden ver, los responsables de tanto mal, están en Chicago. Si están interesados, podrían ir y "hacerles una visita".- Propuso, mientras que iba hurgando en el interior de aquellas personas.

Hubo murmullos y de ahí, ambos hombres asintieron.

- Que el Capitán Ross prepare a sus fuerzas. Vamos a darle muerte a esos hijos de puta del "Justiciero de Chicago", Raymond Kenney y todo aquel que forme parte de su grupo.- Ordenó el moreno, mientras que se dirigía para reunirse con los demás milicianos y así organizar una partida armada para ir a la Ciudad.

"Defalt" los vio alejarse y una sonrisa malvada comenzó a trazarse en su rostro.

- "Esto de los zombies se puso algo aburrido. ¿Qué mejor forma de acabar con tu enemigo que desatando una guerra urbana?. Estos idiotas saben muy bien cómo pelear".- Pensó con aires de burla y superioridad, mientras que permanecía allí y observaba a todo un grupo de vehículos dirigirse hacia Chicago.- No quisiera estar en tus zapatos, Aiden. Lo mismo para ti, "T-Bone" pero nadie se mete con JB "Defalt" Markowicz y vive para contarlo.- Sentenció y se instaló en aquel pueblo para ver el "espectáculo" que acababa de iniciar.

[Bueno, Takashi y sus amigos han comenzado a utilizar el "Ctos" pero no será tarea fácil, sumado de que la "Milicia de Pawnee" se dirige para la Ciudad de Chicago con el fin de cumplir su venganza contra Aiden y Raymond por lo ocurrido en los eventos de "WatchDogs".

Por otra parte, he decidido que, oficialmente, este fic tendrá 25 capítulos en total, así que a prepararse para lo que se viene en los siguientes, así como también las interacciones entre los chicos de "Fuyumi" con los amigos de Aiden.

Mando saludos y agradecimientos para daniele853, Linterna Verde Franco y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y buen comienzo de día Jueves para todos ustedes, Camaradas.].