Capítulo IV: 

Jeffrey podía considerarse como una persona "calmada" y "reservada" a la hora de tener que cumplir con las órdenes de su Jefe. Aquel sujeto tenía un importante peso a nivel familiar y "Default" no estaba alejado de esa clase de información sumamente valiosa. Para aquellos momentos en los que terminó de hablar por celular, se quedó en el edificio abandonado, a la espera de que su empleador llegara y hablaran sobre lo que tenía reservado. Un "bocadillo" sumamente interesante y que podía tentar a cualquiera.

La lluvia seguía pero no bajo esa intensidad de antes, por lo que la actividad en las calles volvía a florecer con el movimiento de las personas, en especial aquellos que iban a bares y cafés para calentarse los huesos tras una larga jornada laboral. Jeffrey trabajaba bajo un "Horario Aleatorio", si lo necesitaban para cumplir con una misión, éste iba sin rechistar, ya que formaba parte de los "Fixers" o "Agentes" que rondaban por Chicago y se les encargaban distintas tareas que iban desde el robo de datos hasta el asesinato por encargado.

Si un político corrupto que se postulaba para una banca en el Congreso o para ser Senador, Alcalde o Diputado tenía problemas con un periodista, éste los llamaba, les encargaba la misión y de ahí venía una jugosa recompensa monetaria. Pobres de aquellos que intentaron desentrañar a esos nefatos personajes. Seguramente estaban flotando en el río o en una fosa común.

Mientras que se hallaba concentrado en su cigarrillo y viendo en su celular sobre alguna pizzería cercana para comprar su cena, Jeffrey no escuchó los pasos de aquel muchacho que iba hacia él. Se detuvo y golpeó el piso con sus zapatillas, produciendo un eco que le causó un susto al "Agente", al cual se le cayó el celular al piso, sin quebrarse el vidrio.

- Je, ¿tanto miedo te dio?.- Preguntó el DJ, cosa que el otro lo miró con seriedad.

- La próxima vez será cuando tenga un arma en mis manos y se me escape un tiro. Y cuando la Policía me interrogue les diré "Lo siento, Oficial, pero creí que era un delincuente". Puede que lo caratulen como un "Accidente".- Dijo Jeffrey con un toque ácido en su voz.

- Sí, sí, lo que tú digas, "John Wayne". Ahora, vamos al grano.- Le "calmó" el muchacho y se cruzó de brazos.- Habla: ¿Qué es lo que te contó tu primo de la "OMS"?.

Antes de que dijera algo, Jeffrey alzó ambos brazos en el aire, haciendo un gesto de que calmara su "velocidad" y la ansia de preguntas. Luego de ello, lanzó una profunda bocanada de humo de su cigarrillo y miró al otro, llevando a que toda esa "nube" quedara suspendida en el aire, por un rato, hasta que desapareció. "Default" movió sus manos para quitarse aquel olor que le repugnaba cuando el "Agente" fumaba cerca suyo.

- Bueno, antes que nada, me olvidé de decirte que mi primo trabaja para un grupo de científicos a fines a la "OMS", no en la organización internacional.- Le corrigió el "Agente" y de ahí empezó a ir más a fondo.- Por otra parte, el virus que trajo a los zombies no surgió de la nada...-

- Qué gran dato.- Se burló "Default" de él.

- ¿Quieres oír la historia o te vas a burlar y reír como un idiota?.- Preguntó Jeffrey con seriedad y mirándolo fijamente.

- Ya, ya, tranquilo, solo era una broma.- Pidió el DJ y el otro suspiró profundamente.-

- Bien, como te decía, este virus surgió en una de las bases militares de EEUU en territorio nipón. Parece ser que estaban tratando con un "Agente Patógeno" que sirviera contra los terroristas en Medio Oriente, sin embargo, hubo una falla, una fuga y ésta afectó al personal, quienes lo expandieron hacia las poblaciones cercanas a la mencionada base.- Relató Jeffrey y se veían imágenes del Pasado.- Los primeros "ataques" fueron muy aislados, ya que la gente pensaba que era algún malestar o que les había hecho daño alguna comida pero no fue así. Los números de víctimas fueron creciendo hasta que comenzaron a producirse ataques en las grandes urbanizaciones. De ahí cundió el pánico y el caos creció por todo Japón y el Mundo.- Contó sobre esa parte importante del relato. "Default" lo observó con aquellos ojos inquisidores, esperando más información al respecto.-

- ¿Tienes algo más?. Ya conozco esa parte de la historia y más cuando Aiden Pearce estuvo involucrado.- Le aconsejó de que se moviera un poco más y ampliara todo lo que conocía hasta el momento. Un gesto con la mano derecha fue más que "suficiente" como para que Jeffrey extendiera un poco más el relato.

Éste se aclaró la garganta y lo miró un rato. Su mente se hallaba ocupada trabajando en la recolección de datos que aquel conocido le había brindado. Necesitaba articularlas una por una, sacar sus conclusiones y luego traer los resultados finales sobre la mesa.

- Como bien sabes, los casos de zombies se dispararon por todo casi todo el Mundo, hubo muy pocas excepciones en los que algunos países pudieron blindarse para contener el avance, pero, también están aquellos que hurgaron para saber más y allí entra Aiden Pearce. Mira esto.- Pidió y conectó su celular a una computadora portátil que tenía en el asiento del copiloto. Comenzaron a reproducirse imágenes en las que aparecía aquella persona.- Estas las grabaciones de unas cámaras de seguridad en la abandonada "Estación del Ctos" de la Prefectura de Tokonosu, Japón.

"Default" analizó cada movimiento que hacía su enemigo, podía verlo avanzar con gran rapidez hasta llegar a su destino, en donde consiguió lo que buscaba hasta que los zombies comenzaron a irrumpir y él debió escapar, haciendo uso de todos los recursos y tácticas que poseía.

- Creí que ese sitio ya no funcionaba.- Miró a Jeffrey, quien negó con la cabeza.

- Sí, pero, al parecer, quisieron dejarlo como una fachada abandonada. Nadie se metería allí pero, por algún motivo, Pearce logró apoderarse de la información que contenían los servidores y huir. Y así fue cómo derribó a la Familia Shido y a muchos miembros del Parlamento nipón, quienes debieron renunciar. Muchos están tras las rejas y otros, acosados por la prensa y la población, optaron por quitarse la vida antes que ver su honor manchado; sin olvidarse de que él consiguió los datos en la "Base General Douglas MacArthur" sobre las pruebas con armas biológicas, lo cual fue una doble combinación para hundir a los políticos.- Finalizó el relato y podía ver que el rostro de "Default" adquiría una mirada fría y cargada de furia, listo para explotar.

- Nunca voy a olvidar este atropello que nos hizo ese maldito. Perdimos una buena oportunidad junto al dinero que obteníamos.- Dijo y cerró el puño con fuerza.

- Oye, tranquilo, si aún quieres vengarte, hay otros caminos para liquidarlo a él y a sus mocosos entrometidos.- Le animó Jeffrey y le pasó una tarjeta.- Mi primo puede ayudarte. Cuando terminó el desastre zombie, él recolectó unas cuantas muestras de tejido muerto y sangre para estudiarlos. Halló muchas cosas interesantes y se ha puesto en contacto con gente de la "Deep Web" que están muy interesados en diseñar armas de este tipo. Creo que es una llamada que yo, en tu posición, tomaría.- Le animó su amigo y el DJ dudó por un momento.- Puede interesarte, no tires una oportunidad así, serías como el idiota que se volvió el billete de la lotería cuando se enteró que ganó.

¿Debería hacerlo?. Su cabeza se movió de un lado para el otro, la mano derecha sobre la barbilla, los pensamientos que le carcomían la mente si debía o no hacerlo. Tal vez no era una mala idea de lo que Jeffrey le estaba diciendo, podía aprovecharla ahora mismo. Fue entonces que tomó la tarjeta con el número telefónico y lo marcó en su celular. Esperó, hizo una seña al "Agente" para que no hablara y cuando finalizó el tono de espera, una voz sonó desde el otro lado.

- "¿Si?".- Preguntó la persona en el teléfono.

- ¿Qué tal? ¿Es usted el primo de Jeffrey?.- Saludó el DJ pero el otro no respondió por un momento.

- "¿Quién es usted? ¿Cómo consiguió mi número?.- Exigió saber aquel joven.

- Tranquilo, soy un amigo de su primo y estoy interesado en sus investigaciones sobre lo ocurrido en Tokonosu. ¿Podríamos reunirnos en un sitio convencional y charlar?.- Le ofreció aquella persona, mientras que el otro titubeaba y parecía balbucear algo que no podía escapar de sus labios.-

- "Trabajé en el "Incidente de Tokonosu" pero ¿qué es lo que busca?".- Preguntó el científico, cosa que "Default" se estaba hartando.

- Escúcheme bien, se la hará fácil: O viene ya mismo o le juro que enviaré a cada maldito "Fixer" para que le revienten la tapa de los sesos. ¿Le gustaría eso?.- Le amenazó el DJ.

- "Ok, ok, tranquilo, por favor. Justo ahora estoy saliendo. Solo deme su ubicación y voy para allá".- Le tranquilizó el familiar de Jeffrey, mientras que ponía paños fríos a la situación.

- "State Street", es un edificio abandonado. Su primo le hará señas para que entre y no tarde.- Finalizó "Default" con la llamada y guardó su celular.- Dios, tu primo, al hablar, es terrible nerd traga-libros.- Lanzó aquella burla hacia el familiar del "Agente", mientras que rodaba los ojos y salía para el exterior.

El tiempo fue pasando. El primo de Jeffrey no aparecía y cuando "Default" estaba por retirarse, oyó cómo se abrían las puertas que daban al interior del edificio abandonado, encontrándose con un muchacho de cabellos rubios, en comparación con el otro, ya que era calvo y conversando tranquilamente, pero también notaba de que el "Agente" le susurraba algo al oído al científico. Éste asintió con la cabeza y de ahí tendió su mano hacia el DJ que lo esperaba.

- Es un gusto en conocerlo, Señor. Mi nombre es Stanley Morgantown, primo de Jeffrey y...- Dijo con educación pero el otro se levantó de su asiento.

- Sí, sí, basta de formalismos. Vamos al grano.- Ordenó el muchacho, harto de tanta presentación barata, llevando a que el científico abriera los ojos como platos y le temblaran los labios ante esa hostilidad que tenía su anfitrión.

Tragó saliva ante esa falta de respeto a su posición. No sabía el nombre de esa persona tan ególatra, sabía que tenía que pensar bien las palabras que fuera a emplear en esos momentos o podría irle muy mal. Alzó sus manos al aire y calmó la tensión reinante, mientras que miraba a Jeffrey y luego a aquel joven a su lado.

- Para empezar, me gustaría saber su nombre.- Pidió Stanley.

- JB Markowicz, pero todos me llaman "Default". Tal vez hayas oído de mí.- Se presentó pero el científico negó con la cabeza.

- No, disculpe, pero no sé quién es usted.- Negó el muchacho y pudo notar que el joven lo miraba con asco.

- Bueno, no importa. Escucha, necesito saber más sobre lo ocurrido en Tokonosu: Estuviste allí, ¿no?.- Cambió de tema y lo encaró personalmente.

- Sí, estuve allí.- Respondió Stanley.- Cuando las cosas se calmaron, me designaron como "Líder del Cuerpo Investigativo", había que descubrir cómo se había producido la fuga en aquella base militar y tomé muestras de tejido y sangre de los zombies.- Contó y eso parecía serle de interés a "Default".- Llevamos las pruebas a la Central de la "CEDA" en Washington D.C y luego las trasladamos hasta aquí.- Siguió explicando todo y al notar un movimiento de cabeza por parte del DJ, éste se le acercó.

- Genial ¿y en dónde las tienen guardadas?. Dentro de los Laboratorios.- Preguntó, yendo al punto crucial y eso dejó perplejo a Stanley, quien no podía salir del asombro.

- ¿Disculpe?.- Quiso saber el científico, ya que eso podía significarle una broma de mal gusto. Tal vez lo estarían filmando y todo sería como parte de un show de comedia y él sería el "Hazmerreír" del Estado de Illinois pero no pasó nada parecido. JB se acercó hasta él, queriendo saber la verdad.

- Te lo vuelvo a repetir: ¿Dónde guardas las muestras?. Quiero tener ese virus en mi poder.- Ordenó, mostrando su verdadera naturaleza.

- Eso es algo que ni yo puedo acceder.- Se negó Stanley con obedecer semejante acto de traición a sus compañeros de investigación.- Además, el virus pierde su capacidad en el tejido muerto, solo dura 24 horas. Luego desaparece.- Sentenció y aquello parecía ser la vía correcta ante esa tensión reinante.

- ¿Así que guardas un virus que ya no existe? ¿Y qué pasaría si inyecto eso a una persona?. Se puede alterar, hay tantas formas de conseguir lo que uno busca y más en los niveles más oscuros de la Web.- Inquirió el DJ, caminando con tranquilidad por el lugar.

- No sé si podría haber una retro-alimentación pero, vuelvo a decirlo, me niego con hacer algo que ponga en peligro la seguridad mundial.- Se negó Stanley en responder ante una acción como esas.- Si me disculpas, Jeffrey, me retiro y...- Justo cuando se iba a largar de allí, un grupo de sujetos armados le apuntaron. Un francotirador posicionado en una de las plataformas de metal y con la mira roja yendo hacia su cabeza, le impidió que pudiera decir algo y fue entonces que sintió cómo "Default" lo tomaba de rehén.

- Con decir "No" es algo que me repugna y enfurece ante mis planes. Así que, voy a tener que ir por las malas. Andando.- Ordenó y se movilizaron hacia la parte trasera del edificio, llevándose al científico consigo hasta donde trabajaba.

Nunca en su vida había experimentado una situación como esa. Para Stanley Morgantown, el ser rehén de "Default" lo había puesto en la "línea de tiro". Con una Pistola 48 MM apuntando a su nuca, lista para disparar y regar con su sangre y materia gris el interior del auto, aquel joven científico tuvo que acatar las órdenes de inmediato. Su primo no podía hacer nada, solo obedecer órdenes mientras que JB lo amenazaba cada 2x3 de que le haría pagar las consecuencias si no le contaba lo que estaban haciendo con esas muestras obtenidas en Tokonosu. Fue entonces que llegaron hasta un inmenso edificio que ocupaba la manzana, de una rica arquitectura que databa de finales del Siglo XIX, llevó a que el rubio detuviera el vehículo.

- Es aquí.- Dijo Stanley.- ¿Podrían dejar de apuntarme con esa arma?.- Pidió y su única "respuesta" fue que el sicario le quitara el seguro.- Por favor.-

- Baja el arma, ponle el seguro, no queremos que el señorito se orine en los pantalones y llamemos a su mami.- Le ordenó JB al sicario, quien obedeció y lanzó una risa burlona. Acto seguido, éste se giró y miró el exterior.- ¿En dónde están los laboratorios?.

- Ya te lo dije, no conseguirás nada con robarlo. Además, este sitio está muy bien vigilado. Si intentan entrar aquí, tendrán a toda la Policía de Chicago lista para convertirlos en hormas de queso como las que comía el ratón Jerry.- Intentó el rubio en calmar las aguas pero no sirvió, ya que el villano le dio un golpe contra el estómago y lo agarró con fuerza del cuello.-

- ¡Wow, Jefe, pare, por favor!.- Pidió el "Agente".

- Tú cierra el pico, Jeffrey.- Le ordenó "Default" y tuvo que obedecer ante la presión.- Ahora escúchame, nerd de mierda, no te lo voy a repetir: ¿Ves a ese tipo de ahí?. Es uno de mis mejores "Fixers" y con solo darle una simple orden, conociendo tu dirección, el lugar al que trabajas y a tu familia, puedo convertir tu vida en un Infierno en cuestión de segundos, ¿oíste?. Lo que vas a hacer será, dentro de unos días, ya que necesito diseñar el plan, una distracción, que todos los guardias y demás empleados estén mirando para otro lado. Luego de eso, nosotros haremos el resto, ¿sí?.- Dijo con un tono que mezclaba furia y burla.

El pobre de Stanley no sabía cómo reaccionar. Si decía que no, él y sus seres queridos pagarían el precio, pero tampoco deseaba involucrarse en una misión tan oscura, así que debió ceder.

- Sí...Sí.- Respondió con la voz quebrada.

- ¿Sí qué?.- Preguntó JB, ahora elevando su tono.

- Sí, Señor "Default". Lo haré.- Prometió y con el silencio volviendo al lugar, dejó satisfecho al villano.

- Muy bien. Bájate, ahora.- Ordenó y lo hizo rápidamente, pero cuando se encendió el coche, Stanley tropezó contra el cordón de la vereda, rondado y golpeándose contra el pavimento; mientras que oía las risas burlonas de "Default" y sus secuaces.

Miró hacia atrás, el vehículo se internó en las calles y desapareció de su vista. Luego contempló el inmenso edificio donde trabajaba y se puso de pie con dificultad.

- Santo Dios, ¿qué voy a hacer?.- Se preguntó así mismo, mientras que se alejaba de allí y pensaba en su próxima movida.

En la azotea de aquel edificio abandonado, ubicado un poco más al Sur de la Ciudad de Chicago, cerca de "El Búnker", allí se encontraban Aiden y los chicos de la "Escuela Fuyumi" bajo su dirección y entrenándolos. Se cruzó de brazos y meneó la cabeza al ver que el tiempo estaba pasando más rápido, así que decidió detener los entrenamientos físicos por ese momento.

- Continuaremos en los próximos días. Ahora iremos a algo un poco más tranquilo.- Pidió Aiden, mientras que los conducía hacia el coche, al cual se subieron y pusieron rumbo por las calles de Chicago.

- Disculpe, Señor Pearce.- Se dirigió Rei a él, quien la miró por el espejo retrovisor que tenía.-

- ¿Sí, Señorita Miyamoto?.- Preguntó Aiden a ella.

- Tengo una duda: ¿Cómo haremos si tenemos que interferir en alguna red para acceder a alguna puerta cerrada?.- Dio su interrogante.

- Hoy les enseñaré de eso.- Prometió el Nor-Irlandés sin revelar mucha información al respecto, ya que se estaba reservando aquello para que ellos mismos pudieran descubrirlo.

Durante el trayecto, mientras que algunos hablaban entre ellos, Saeko dirigió su mirada hacia Pearce. Él pudo observarla de cerca y ver esos preciosos ojos que tenía, desde el principio de todo. Un "Oasis" en medio de un Mundo que se estaba recuperando tras el desastre, la esperanza eran ellos, después de todo lo ocurrido en Japón, ahora debían estar más que preparados para llegara el momento de enfrentar al mal en persona.

- ¿Sabes?.- Preguntó ella, mirando hacia él.- Nos tendrías que presentar a tu familia. Dime, ¿cómo están ellos? ¿Siguen aquí?.- Quiso saber la muchacha de largos cabellos lila.

- Nicky y Jackson están fuera de la Ciudad, después de lo ocurrido en el 2014, ellos decidieron irse a vivir a un pueblo, alejados de todo lo que sean Mafias y bandas armadas.- Respondió Aiden con un aire de tristeza, pero manteniendo la seriedad.

- Oh, cuánto lo lamento.- Ofreció la Capitana del "Club de Kendo" sus disculpas.

- No, descuida, no es tu culpa. No está enojada conmigo, pero fue una decisión que tomó para que Jackson estuviera a salvo de los peligros que hay aquí. Le costó mucho ya que tenía sus amistades y estaban por mudarse cuando ocurrió lo de los zombies.- Relató Pearce a ella, tomando un profundo suspiro.- Permanecieron un tiempo aquí, en Chicago, hasta que el campo fuera seguro, ya que allí era como estar en una trampa disfrazada de Paraíso por la presencia de muertos vivientes. Igualmente los voy a visitar y puede llevarte a ti y los otros para que los conozcan. Estoy seguro de que les caerán bien.- Prometió, mientras que miraba a su chica y ésta asentía con tranquilidad.

- Eres un buen hombre, Pearce Aiden. No tienes por qué sentirte avergonzado ni nada por el estilo. Sabes muy bien cómo proteger a los que amas y dar todo por ellos.- Le respaldó Saeko, poniendo su mano derecha en la mejilla del castaño, mientras que estaban esperando a que el semáforo cambiara de color.- Además, aquellos que intentaron destruirte, mira cómo terminaron. Fueron muy duros y aún así, lograste salir adelante.

- ¿Y qué hay de ti?.- Preguntó con una voz tranquila y ella asintió con la cabeza.

- Tampoco puedo excluirme de este camino. Nunca creí que los muertos vivientes podrían alzarse, nadie se esperaba algo así y que solo formaba parte de la cultura popular pero...que un día esto llegara a pasar y en un momento como tantos otros, te deja con la pregunta de si puede volver a ocurrir. ¿Quién sabe?.- Saeko se encogió de hombros y respiró hondo.- Cada año surgen nuevas enfermedades, otros que se creían erradicadas, vuelven a aparecer. Se descubren nuevas especies de animales y otros que se creían extintos pero no fue así. Lo veo como un "Ciclo" y que, tarde o temprano, nos volveremos a enfrentar a una amenaza de ese estilo.- Detalló la muchacha y eso no podía ignorarse.

- Es verdad, concuerdo contigo.- Le respaldó Aiden y justo cuando el semáforo cambió de color, una llamada apareció en el celular del castaño.- ¿Eh? ¿T-Bone?.- Se preguntó con asombro y de ahí apretó el botón verde para atenderlo.

- Aiden, ¿estás ahí?.- Se oyó la voz de aquel sujeto de barba y cabello negro.

- Me encuentro con mis aprendices, amigo. ¿Qué sucede?.- Respondió el Nor-Irlandés a la pregunta del otro.

- No tengo mucho tiempo, pero te contaré esto rápido: Acabo de ver a un grupo de "Fixers" rondando por la zona de los "Laboratorios de la CEDA". Algo están buscando.- Le contó su amigo, quien se hallaba observando todo desde su departamento que daba hacia el edificio en cuestión.- Logré interferir en sus comunicaciones y me pareció haber oído la voz de "Default".

La noticia sobre aquel rival cayó como un balde de agua fría para Aiden. Un silencio sepulcral cayó adentro del coche, por lo que fue cambiando de rumbo con sus acompañantes.

- ¿"Default"?. Pero si había muerto cuando te enfrentaste a él en esa fábrica abandonada.- Recordó el norteamericano de aquella última batalla contra el hacker.

- "Hierba mala nunca muere", amigo. Pero es verdad, oí su voz y no sé qué estarán buscando.- Alegó "T-Bone" con seriedad.

- Un momento, mi padre me contó que habló con un científico norteamericano, el cual formaba parte de un grupo de investigación para desentrañar el origen de la "Pandemia Zombie" y que estuvieron recolectando muestras para llevarlas aquí.- Recordó Rei aquella charla que había tenido en Japón.

- Esto no me gusta para nada y más si se trata de un laboratorio. Vamos para allá, ahora.- Sentenció Aiden, mientras que seguía en comunicación con su amigo y aceleraba para ir hasta aquel destino.