Unico
Historia inspirada un poco en
[Un Cielo silencio]
De: AriaStark21
Fic que no leo hace un montooon
Talvez por ahí vuelva a leerla.
═══.✵.═╝
Esta vez Natsume la había fastidiado con sus familiares, aparentemente los había asustado tanto con sus "charlas nocturnas" con Youkais, que habían decidido llevarlo con otra familia muy lejos, una provincia que ni siquiera había escuchado antes: Naminori.
Mientras iba en el carro, con su pequeña maleta de su pertenencias, se preguntaba si está nueva ciudad seria tranquila y podría hacer amigos. Ya que era un lugar lejano, nadie lo conocía y ningún rumor sobre él se sabia aún, por lo que estaba un poco contento y entusiasmado, hasta que el fondo de su mente le recordó: Youkais.
【 。。。】
—Clase, tenemos un nuevo estudiante—habla el profesor y Tsuna sinceramente se siente aliviado que la clase se retrasé un poco por el chico nuevo.
Dicho chico viene entrando, con cabello rubio y ojos miel, un poco de nervios, pero más que nada el castaño pudo identificar una clase de miedo.
—Me llamo Takashi Natsume—fue todo lo que dijo y espero a que le indicaran su asiento para avanzar.
Sin embargo, cuando levanta la vista al lugar, nota como siempre, un grupo de fantasmas al rededor de un niño castaño, pero contrario a otra veces, estos Youkais no eran animales o figuras monstruosas, mas bien eran 7 sujetos, figuras humanas solo con ropas extrañas.
Tsuna de inmediato noto esa mirada fijada del chico nuevo, se pregunto si sería un nuevo chico que lo acosaria, muy dentro suyo deseaba que no.
—¿Natsume?—llama el profesor—¿No escucho? Vaya a su asiento
Apenas noto el Oji-miel que lo llamaban de nuevo, se movió muy rápido para evitar levantar sospechas.
—/bien hecho, Takashi, que buena primera impresión/—penso el niño.
Y la clase empezó, el pequeño Tsuna esperaba que el profesor no lo humillara de nuevo, para que el chico nuevo pensara que él también podía hacerlo, sucedió una vez en el grado anterior. Ya estaban en 6 grado, así que era muy raro que hubiera transferidos, porque se estaba llegando la hora de entrar a secundaria. Cosa que Tsuna estaba considerando entrar, el pueblo era pequeño, a estas alturas todos sabían quién era Dame-Tsuna así que entrar a secundaria no haría mucha diferencia y eso lo ponía triste.
Natsume terminó por sentarse a la izquierda del moreno, que esté no paraba de encogerse en su asiento tratando de pasar desapercibido de algo o alguien. Lo pensó demasiado pronto cuando escucho al profesor llamarlo.
—Dame-Tsuna levantese y ayúdenos a leer el siguiente fragmento—
—No otra vez—murmuro —E-esta b-bien pro-profesor— y comenzó a leer en medio de miradas burlonas.
Natsume alcanzo a escuchar el grito ahogado del castaño, para luego verlo levantarse y leer un poco trabado, pero debió suponer que era por lo nervioso que lo puso el profesor. Además ¿Que significaba "Dame-Tsuna"? Y porque todos reían y se burlaban del pobre chico.
Esto ahora era diferente, Natsume por primera vez no era el centro de burlas y miradas escépticas, pero tampoco es que le haya agradado ver quién era el centro de todo. También se llevó la sorpresa de ver a los fantasmas que rodeaban al niño, enojados por algún motivo, lanzando maldiciones al profesor quien no podía escucharlas, pero él si y vaya que parecían defender al castaño.
—¡Otra vez! ¡Cómo se atreve!—dijo uno de los Youkias rubio
—Calmate Giotto, ya sabes que no nos escuchará—le responde un peli-rojo
—Ahh no puedo creer que esto siga aún, no se detienen las burlas por más que pase el tiempo—y los demás sujetos asienten entre preocupados y molestos.
Al escucharlo, el rubio tuvo un poco de envidia del chico castaño, ageno a lo que pasaba y que espíritus buenos lo rodearán, desearía que él fuera ignorante o siquiera que quienes lo siguieran fueran más amables con él.
De pronto Tsuna siente que alguien lo mira por tanto tiempo, así que mira a su izquierda y de nuevo es el chico transferido quien lo mira.
—Hiiee ¿P-porque me miras tanto? ¿T-tengo algo raro?—el moreno se asusta y pregunta revolviendose el cabello.
—¡A-ah! ¡N-no, en realidad nada! ¡Lo siento por—
—Profesor, Dame-Tsuna no me deja escuchar la clase, está hablando con el chico nuevo—hablo un compañero que se sentaba detrás de los dos tímidos chicos. Se burlaría más si quisiera, pero al ver esa pequeña interacción de ellos dos, tartamudeando y actuando tímidos, decidió guardar esa información para después y poder burlarse de los dos.
—¡Dame-tsuna, salte de mi clase! ¡Tu también chico nuevo!— regaña el profesor a ambos infantes y un poco apenados se retiran.
A Natsume ya le ha sucedido antes,pero no significa que no se sienta humillado.
—Lo siento, fue mi culpa—le dice el castaño,una vez afuera del aula.
—¿Eh? N-no, creo que haya sido tu culpa, en cualquier caso, los profesores y compañeros siempre buscarán exponerme en público—respondio Tsuna lastimoso—¡Así que no te preocupes!—termino sonriendo a pesar de todo.
Luego Natsume vio a los 7 fantasmas alegres porque el niño que "cuidan" es muy amable a pesar de todo.
—Ese es mi tatara nieto— ve como un rubio se seca lágrimas falsas.
—Ah, es cierto, se parecen—rie mentalmente Natsume al verlos.
Parece que se ha quedado otra vez mirando a la nada, porque el moreno le toca el hombro.
—M-me llamo Tsunayoshi, por cierto. Hmm se que los demás me llaman Dame-Tsuna y...y si tú quieres puedes llarme i-igual—el moreno se encoje de hombros con timidez—Aunque desearía que no—murmuro muy bajito.
—¡Nooo! ¿¡Porque pide eso!? —grito desesperado el fantasma rubio parecido a Tsuna
—Si no quieres, no lo haré—Natsume le terminó sonriendo al castaño—¿Pero entonces te puedo llamar Tsuna?
El rostro del niño se iluminó y luego asintió en vergüenza.
—C-claro...A-aunque nadie me había llamado así antes—le dio una sonrisa al rubio cenizo—¿Significa que somos amigos?
—Por su puesto, tu puedes llamarme Takashi—le devolvió el gesto.
—¡Ja! ¡Ya viste Deamon, Tsuna hizo un amigo!—
Natsume sigue escuchando a los fantasmas e intenta con todo su ser, ignorarlos, pero simplemente oír como aquel rubio se emociona y actúa muy sobreprotector, solo hace que quiera soltarse a reírse en alto.
Y antes de que el moreno pueda preguntar sobre el raro comportamiento de Natsume, la puerta del salón se abre y sale el profesor, la clase a terminado y por fin a salido, luego ve a los dos niños castigados.
—¡Ustedes dos, tienen tarea extra, más vale que la entreguen mañana!
Pero ambos infantes no sabían a qué tarea extra se refería, no escucharon nada, el maestro solo los castigo sin decirles todo.
—P-pero profesor, no-
—¡Averiguenlo solos!
Los alumnos que oian dentro de salón, empezaron a reír por el castigo impuesto injustamente.
—¡Eso te pasa por Dame! Jajajaja
Y de nuevo fue avergonzado.
—Si no entregan está tarea, tendrán puntos menos—advirtio el profesor y se fue.
Tsuna solo miro hacia abajo, reteniendo sus lágrimas y aguantando como siempre, porque ya está acostumbrado.
—V-vamos Takashi, nos toca deportes—el moreno forzó una sonrisa y arrastró al chico para cambiarse, tratando de comportarse de manera normal.
Natsume lo entendía, él trataría de hacer lo mismo y también actuó natural, ya había olvidado a los fantasmas que seguían a Tsunayoshi, así que no hubo reacciones de los demás alumnos.
Así finalizó el primer día de Natsume en una nueva escuela, pensando que sería su primer día algo horrible como todos los demás, pero en cambio tuvo un nuevo amigo y hallo fantasmas o Youkais agradables. Aún tenía sus dudas, por supuesto, pero deseaba mantener esa amistad a pesar de los raro que fuera.
【 。。。】
—¡Mamá. Mamá! ¡Adivina que sucedió hoy!—grita emocionado el pequeño Tsu-kun al entrar a casa—¡Hice un nuevo amigo mamá!
A pesar de la declaración alegre, el moreno entro con algunas curitas en su rostro y otra en su rodilla, Tsuna había "caído" en la escuela así que por eso está herido. Pero ya no le importo lo que dijera su madre acerca de sus heridas, porque había hecho un amigo.
—¿En serio? ¡Tsu-kun, eso es increíble! ¡Mamá va a celebrar contigo!—dijo la mujer alegremente y empezó a preparar los platillos favoritos de su hijo.
Había lidiando durante 5 años con su hijo llegando a casa llorando, porque todavía no conseguía amigos y no tenía nadie con quien hablar, además de hacer la vista gorda de las heridas, sabía que su hijo no quería hablar de ello, pero no perdió la esperanza de que él encontraría un amigo. Al final, el moreno ya estaba cursando sexto año y pronto seria un niño de secundaria, sin amigos y molestado, pero hoy le llegó con esa noticia y sin dudarlo lo felicito, ver la sonrisa de Tsu-kun, es el mejor resultado de sus esperanzas no abandonadas.
—¡Si, mamá! ¡Es un chico transferido! A-aunque actuó raro... ¡Pero quizo ser mi amigo!—sonrio triunfal el moreno—Se llama Takashi
—Oh mi cielo, me alegra escucharlo. Te dije que encontrarías un amigo pronto—Nana movió los cabellos de su hijo y beso su frente—Ahora, no olvides tratarlo bien, es un chico transferido ¿No? Puedes mostrarle los alrededores de Naminori
—¡Que buena idea, mamá! ¡Eso haré!
Mientras tanto él Oji-miel, había llegado a la casa de sus familiares con quién se estaba quedando está temporada. Ellos eran un matrimonio ocupado, así que no fueron a recogerlo, él ya lo sabía, tampoco preguntaron nada de su día escolar y lo agradeció; no era mucho de compartir su día, ya que usualmente era un desastre siendo perseguido por Youkais y esas cosas, y aunque hoy no fue un día así, si no que fue positivo, no hallaba razón para hablar de ello con familiares que no los volvería a ver.
Se sentia solitario no compartir ni ser escuchado, pero funcionó para no sentirse aún más ese vacío cuando tenía que volver a irse. Lo que lo llevaba a sentirse un poco arrepentido por formar esa amistad con el castaño, porque sabe que nada dura para siempre y terminara o disgustando al chico o yéndose de la provincia.
Solo esta un poco feliz que el niño de cabello rebeldes, se convertirá en un agradable recuerdo de su infancia intranquila y problemática por Youkais. Lo que ahora lo hacía preguntarse, como era que esos fantasmas se veían tan humanos y uno de ellos fuera parecido al niño ¡¿Y porque eran 7?! ¿Tsuna tenía mala suerte en ser seguido por tantos? ¿O era una clase de bendición?
Al menos para él, nunca fue una bendición ser seguido por tantos Youkais a la vez ni menos que fueran amables, querían en todo caso, seguir investigando si esos fantasmas serían buenos al rededor de su amigo; si era el primero que hacía, procuraría con su inútil habilidad, ayudar al menos a alguien con ella.
Ahora mientras tanto, se ocuparía de hacer esa "tarea extra" puesta por su profesor en su primer día, aún si no tenía ni idea que les dejo, trataría de hacer algo para avitar malos resultados el primer día.
Pero sin importar su disposición por hacer tarea, el pequeño Natsume se encuentra gritando en la esquina de su habitación gritaba hacía un ser que nadie puede ver excepto él. Agradece que no estén los familiares que lo cuidan, pero eso lo asusta aún más, está solo y si, aún si lo tomarán de loco, apreciaría la compañía de un adulto para al menos disimular que no los puede ver y así evitar el temor que siente.
Ante la desesperación, el pequeño Oji-miel solo espera que los colmillos de una especie de dragón blanco se alejen de él. Lo desea con tanta esperanza, y al menos el Youkai se va, pero sin antes dejarle una marca en su delgado hombro; y lo deja sollozando de horror, tratando de ahogar su sonido al llorar cuando escucha la puerta abrirse y con ella los adultos llegando.
Esta bien, fue menos doloroso que algunas ocasiones.
【 。。。】
Por la mañana, nuevamente Natsume encuentra al dragón blanco persiguiendolo a la escuela, él solo tiene la opción de correr y esperar que no ocurran desastres en el camino. Cada vez que huye de un Youkai, pierde la noción de su alrededor, no sabe a quién golpea accidentalmente, no sabe quien lo ve y le grita rarito, todo lo que sabe es que debe sobrevivir.
Cierto moreno sabe que también debe sobrevivir, a los perros que lo persiguen y a unos compañeros, quienes buscan quitarle su almuerzo y dinero; mientras que los perros se liberaron de sus correas y lo ven vulnerable, un niño fácil de perseguir. Tsuna tiene miedo y no mira hacia atrás, sabe que si se distrae él tropezara y caerá haciéndose heridas, pero no sé comparan con las que reciba de los animales y sus compañeros.
Sabe que debe verse ridículo corriendo con sus cortas piernas y que algunos se preguntarán de que huye, pero está desesperado porque sabe que nadie lo va a ayudar, nadie se va a molestar porque es Dame-Tsuna.
El rubio gira a la derecha, sigue corriendo, baja una colinay luego gira a la izquierda; con tantos giros espera perder al espíritu.
Tsuna dobla en varias calles esperando que los perros reduzcan su velocidad y que sus matones lo pierdan de vista.
Con la prisa que llevan, solo esperan no chocar con alguien al doblar una esquina; así que afortunadamente, ellos terminan chocando entre si y caen de senton al concreto frío .
—¡Ay no, lo siento mucho!—se disculpan al mismo tiempo mientras alzan sus rostros para mirar a la desafortunada persona que chocó con él.
Sin embargo, se llevan la grata sorpresa de encontrarse, lo que los lleva a sonreír y por un momento olvidar de que huían.
—¡Takashi, Buenos días!—saluda el de ojos achocolatados con una sonrisa
Apenas los 7 guardianes de la primera generación llegan a tiempo, despues de perder al niño en la huida por fin pueden alcanzarlo y detenerse cuando ven a una criatura blanca aproximándose a los niños. Giotto entrecierra sus ojos, todos los demás se detienen a sus espaldas y también observan al espíritu que es como ellos, pero agresivo; creen que va a atacar a su pequeño castaño, así que levantan sus puños y cada uno muestra una llama de distinto color. Esto alerta al dragón blanco y lo hace desviarse, aunque persiguera a Natsume, el mocoso ahora estaba con Tsuna quien estaba siendo protegido, asi que simplemente volveria más tarde.
El Oji-miel noto la tranquilidad hasta mucho después, cuando dejo de sentir escalofríos en su espalda, luego miro hacia arriba con el moreno y ahí estaban los 7 fantasmas protegiendo a su amigo nuevamente, en el acto ayudándole también a él.
—¿Que hacías,Takashi?—pregunta el moreno inocente al levantarse del suelo.
Pero él no obtuvo respuesta.
—Gracias por ahuyentarlo—Natsume termino mirando a los 7 fantasmas detrás del chico y les agradeció, poco conciente de la pregunta de recién.
El castaño por supuesto se asusto, el rubio no podría estarle agradeciendo a él, más bien alguien más detrás de él; pero al voltear no ve a nadie y eso lo asusta, su nuevo amigo aparece hablar con alguien más que no es él.
—¿N-natsume?—llamo Tsuna—¿Con quién hablas?
Giotto y sus guardianes quedaron en silencio al ver al chico que extrañamente podía verlos y les acababa de agradecer, luego vieron a su Tsunayoshi preguntandole asustado a su amigo, hasta cambiando en llamarlo por el apellido.
—¿Puede vernos? Oya? eso en nuevo—comenta Daemon
—¡Ah! N-no, yo no decía nada...hablaba solo...—el pequeño Natsume se encogía cada vez, tratando de ser tragado por la tierra. De nuevo había vuelto a su hábito de hablar y mirar fijo a los Youkias.
Nunca había visto espíritus buenos, así que no dudo mucho en agradecerles.
—Ah, parece que el chico no quería que nadie supiera...esperemos y Tsuna no se asuste/—comenta Asari preocupado.
—Hmm Yo...yo creo que ya me voy al salon—dice el moreno y huye del lugar
Estaban a unos pasos de la escuela, así que no le toma mucho tiempo llegar, dejar sus zapatos y entrar al salón; mientras el otro rubio cenizo se queda sobre el suelo, lo siente frío y él tiembla.
—haaa...duro tan poco—piensa sobre su amigo que acaba de huir a penas lo ve actuar extraño —Era demasiado bueno para ser verdad
—¿Giotto, que vas a hacer? El chico realmente huyó.—Dice su guardián del rayo
—Tengan más fe en mi descendiente, solo se asusto por verlo hablar con nosotros. Recuerden que Tsuna no puede vernos, pero si le teme a fantasmas y esas cosas, podría haber suponido eso y huyó de Natsume
—Herviboro miedoso, no tiene sentido eso
—Sabemos porque es muy asustadizo, Alaude, no lo presiones
Más tarde en el salón de clases, el Oji-miel esperaba llegar y oír rumores sobre él, esperaba que el moreno le haya dicho al salón entero de como se comportó él y hablo al aire mientras miraba a la nada. Entonces todo el mundo sabría que es un mentiroso respecto a ver fantasmas o solo quiere llamar la atención. Sin embargo se llevo la sorpresa de que nada ni nadie decía algo sobre él, en cambio parecían estar burlándose de Tsuna, algo sobre que llegó corriendo y termino tropezando, como el torpe y Dame-Tsuna que siempre será.
El castaño solo se quedó avergonzado en su asiento, pensando aún en lo que sucedido en la mañana, que al menos no resultó con su almuerzo o dinero siendo robado; también se sentía un poco enojado consigo mismo,por huir de la nada y dejar a su nuevo amigo atrás.
Espero pacientemente, ignorando las burlas de siempre, hasta que vio cruzar por la puerta al Oji-miel y al cruzar sus miradas, Tsuna bajo la suya.
Quiere pedir perdón, él temió a la actitud desconocida de su amigo, pensó que era una jugarreta para luego burlarse de él como anteriormente había sido, pero fue equivocado de su parte pensar así de un chico nuevo en el pueblo.
Natsume avanzo a su asiento miedoso, aún si Tsuna no dijo nada, aún encontraba comprensible que el chico haya huido al verlo actuar raro.
—Pero si puede vernos, podemos hablar por Tsuna ¿No?—pregunto un espíritu vestido de sacerdote
—No, Knuckle. Tsuna puede hacerlo—responde Giotto
El rubio cenizo escucha, pero no entiende, deja pasar sus pensamientos y, cuando menos se da cuenta, la clase terminó.
Tan pronto el moreno se levantó para pedirle al Oji-miel que almuercen juntos, algunos matones suyos lo alcanzaron y lo tomaron de los hombros para sacarlo del aula; Natsume estuvo muy distraído para poder verlo, pero Tsuna desapareció rápido de su alcance.
—Oye Dame-Tsuna, nos debes dinero del almuerzo—
—Y-yo no l-les debo nada, siempre me lo quitan—se resistió él ante el grupo que lo rodeo en el baño.
—Huiste de nosotros, sabes que si no haces eso nosotros te quitamos todo de manera pacifica—el chico levanta su puño, dando la amenaza de golpearlo.
—¡Por favor no!
Primo y sus guardianes, solo pueden observar como el pequeño es golpeado, nunca logrando impedir agresiones así, por más que puedan mover algunos objetos,no puede tocar a su humano físicamente y les duele. Terminan viendo al moreno herido y más tarde sin almuerzo o dinero, todo eso de ser "pacíficos" no es más que una excusa, porque bien el castaño seda sus cosas lo golpean y maltratan.
Luego lo ven levantarse y sacudirse, se mira un poco en el espejo de los baños y resiste las lágrimas por salir, solo se limpia la sangre que sale de su nariz y la mugre de sus codos raspados. Tsuna ahora no piensan en otra cosa, más que en volver y pedir disculpas.
—¿Lo ven? Tsuna siempre logra levantarse a pesar de todo—comenta el rubio de desordenados cabellos—Y deseo que ese brillo en sus ojos jamás se apague ...
Cuando llega al salón a pesar verse un desastre, camina decidido al asiento del rubio y cuando de para frente a él, le sonríe tímidamente.
—Lo siento, Takashi, por dejarte ahí atrás ¿Amigos?—el moreno le extiende su mano amistosamente y sus ojos chocolate brillan con intensidad.
Natsume no se puede oponer a esa sinceridad reflejada en los ojos, así que asiente felizmente y estrecha la pequeña mano de Tsuna.
—Claro, amigos—
Todos los que se encontraban en el salón para ese momento del almuerzo y que escucharon la declaración del castaño, estallaron en murmullos, después de todo no se veía todos los días a Dame-Tsuna hacer amigos y mucho menos alguien que le respondiera que si, pero por supuesto fue el chico nuevo quien no conocía a Dame-Tsuna como los demás. Seguro acepto por lástima o algo parecido, pero era bien sabido que nadie debía ser amigo del moreno porque solo les contagiaria su idiotes, dejando esa amistad como nada más que mera imágen.
Los demás alumnos no sabían si era como truco o alguna especie de broma, pero ya habían murmurando acerca de como Dame-Tsuna se hizo amigo del transferido y el chico nuevo había accedido. En cualquier caso, por experiencia,sabían que esa amistad no duraría y Natsume terminaría siendo un nuevo matón de Tsuna o simplemente se comportaría indiferente. Eso ya lo verían con el tiempo.
【 。。。】
Los días avanzaron y la escuela por supuesto fue menos solitaria para ambos chicos, quienes pudieron ser buenos amigos a pesar de su timidez; en todo caso solo era el castaño el tímido, había recibido tanto acoso que tenía miedo a hablar, Natsume solo era callado por elección, pero podía hablar y compatir mucho de su vida aún si no fuera muy entretenido.
El Oji-miel se abstuvo mucho de hablar acerca de ser capaz de ver Youkais; la razón está vez era distinta a las anteriores,donde creía que lo tacharian de mentiroso. Esta vez decidió no decirle al castaño, porque este era muy asustadizo, no quería cargarlo con más temor si estaba a su lado, pensó que ya llegaría el momento de decirle.
Incluso todo parecía ir bien con sus nuevos familiares...solo un poco.
Todavía lo miraron raro cuando lo cacharon hablando y gritando a la nada en medio de la noche. A ellos no se les había informado mucho sobre el niño, pero cada vez que hablaban tenía periodos de tiempo en silencio y luego miradas extrañas a la nada. Cosas de ese tipo las dejaron pasar un tiempo, porque más tarde el problema apenas comenzaría.
Fueron llamados un par de veces a la escuela, porque el rubio interrumpía las clases gritando u ocurriendo accidentes como romper ventanas mientras iba por los pasillos o las ventanas de los baños.
Natsume era tranquilo mientras espíritus y Youkai no lo persiguieran, sin embargo, como puedes ver, era frecuente.
Tsuna estuvo todo el tiempo a su lado, al menos el tiempo que podía, porque tan pronto como a su amigo le llamaron la atención e iba más a la enfermería, a él lo encontraban solo y se descargaban contra él por muchas varias razones. Cuando ocurrían los accidentes en salón, donde Takashi gritaba o se asustaba mirando a las ventanas, Tsuna sentado a su lado trataba de hablar con él, de tranquilizarlo del miedo misterioso que sintiera; sin embargo era inútil, porque Natsume no le prestaría atención y se centrara mucho en un ser que tuviera a delante del cual el castaño no podía ver.
Sabiendo que actuaba como la otra vez que corrieron y se encontraron, desde esa vez deseaba hacerle muchas preguntas, las cuales nunca lograba hacer.
Finalmente Natsume era sacado del salón por escándalo y Tsuna aún siendo humillado por el profesor. Ya era sexto año y querían dejar de vivir cosas tan vergonzosas, pero parece que eso no pasaría.
—¿Tu eres amigo de ese rarito, verdad?—un chico lo agarro de su muñeca—Deberias decirle que deje de molestarnos—tan pronto como lo alzó, lo arrojó de nuevo al suelo.
—Yo no tengo la culpa—respondio Tsuna—No puedo encontrar la manera de hablar con él.
—¡Claro que no! ¡Porque eres Dame-Tsuna nunca serás capaz de hacer algo!—un segundo chico lo pateo en el estómago
—Ya que no podemos encontrar a Natsume para hacerle aprender una lección, te lo haremos saber a ti—
Con ello continuaron los golpes en el cuerpo del castaño, sin embargo esto nunca causo que él culpara a su amigo. Porque después de todo fue el primero que hizo y lo acepto. Lo mismo era con el rubio, jamás se enojo o trato de alejar a Tsuna aproposito, siempre quizo lo mejor para el primer amigo que lo quizo como compañía.
Finalmente las cosas terminaron empeorando, y asi los últimos dos meses antes de terminar primaria, Natsume tuvo que ser llevado a un nuevo hogar, un nuevo familiar que lo odiaría; lo peor, al menos lo que considera él, fue que nunca fue capaz de decirle a Tsuna que veía espíritus y que él tenía 7 espíritus siguiéndolo y protegiéndolo.
Lamentablemente esos 7 fantasmas que rodeaban al Moreno pudieron hacer poco, eran ignorados por el espíritu más grande y furioso, o algunos no estaban en el momento de que el rubio era asustado. Generalmente Giotto siempre estaba mas apegado a su descendiente, pero igualmente poco podía hacer para el amigo de Tsuna. El podía verlo al fin y al cabo, pero su terror ante un Youkai malvado era más fuerte, mientras le gritaba algo como "Devuélveme mi nombre"; y el niño sin tener idea de que hacer y porque lo atacan, solo le queda paralizarse.
El tiempo que disfruto días pacíficos a lado de su amigo, fue relativamente poco, todavía había muchas cosas que quizo disfrutar con él, pero los días fueron contados para su día de transferencia y solo deseo tener un día tranquilo para lograr despedirse.
—¿Te volveré a ver?—pregunto inocentemente con sus ojitos chocolate llorando en desilusión.
—N-no lo se—respondio Natsume, muy en el fondo sabiendo que de todas las veces, siempre es improbable volver a toparse con alguien de nuevo, pues nunca se queda en un solo sitio el suficiente tiempo para recordarlo.
—¿¡En verdad tienes que irte?! ¡No hiciste nada malo!—Tsuna se rompe, ahí en la acera de su casa, despidiéndose en un fin de semana de su amigo—
—Yare. Yare, va a hacer uno de esos berrinches
—Lampo no seas así, sabes que es su primer amigo—regaña el rubio
—Para mi, tu también eres mi primer amigo—dijo Natsume respondiendo al comentario de los espíritus, lo cual Tsuna no sabía
—¿E-en serio? —sus ojitos se iluminaron y dejaron de llorar, solo un poco—Entonces... ¿¡Me prometes que no me olvidarás?!
¿Cuando había hecho una promesa? Nunca, Natsume nunca tuvo necesidad de hacerlo porque hasta ahora todo fue efímero, relaciones, amigos, compañeros, incluso objetos personales, todo le duró tan poco que no podría prometer algo.
Y ahora, alguien muy querido para él,le extendía su meñique para firmar esa promesa, una que tenía miedo de no cumplir.
Tembloroso por las lágrimas ya fluyendo de sus ojos, extiende su meñique y firma el pacto tras abrazar el meñique de su amigo.
—En verdad, muchas gracias por ser amigo de Tsuna—le dice Giotto
—¡Promesa extrema!
—Nufufufu más te vale volver a encontrarte con nuestro niño, o me encargaré de darte peores cosas que esos Youkais monstruoso
—¡Daemon! ¡Sin amenazas!
Pero el rubio ni siquiera tuvo tiempo de procesar esa amenaza porque seguía llorando, simplemente se rió del regañó que terminó recibiendo el espíritu peli-indigo
—Pero si, sería bueno vovler a verte—dice Asari con una sonrisa.
Los familiares de Natsume intervienen y tienen que romper la separación de sus meñiques, el rubio sigue llorando, pero es más silencioso a comparación de Tsuna, sin embargo duele lo mismo despedirse.
Al final Nana se despide y da las gracias a los familiares por ser amigo de Tsu-kun y los dos, madre e hijo, solo contemplan como el carro se va alejando de su hogar y muy pronto de su ciudad completa. El castaño no sabe a donde vivirá ahora Natsume, mucho menos entiende toda la situación donde su amigo tiene que andar de un hogar a otro porque nadie lo quiere, así que no se molestó en decirle a dónde ir y porque tampoco sabe exactamente en donde vivirá ahora.
No muchos días más tarde, descubre que los Fujiwara serán los nuevos tutores de Natsume y que esto no volverá a cambiar.
【 。。。】
¿Cuáles eran las probabilidades de que la escuela de Natsume hicieran una excursión a la ciudad de Naminori? Ciertamente era muy baja, pero no imposible y entonces, se encontraba debatiendo si ir o no ir a esa excursión.
Natsume ahora era un adolescente, pero seguía siendo problemático con todos esos youkais aun persiguiendolo, forzandolo a darles sus nombres o ahora queriéndole quitar el libro de los amigos, cosa que, desde hace unos meses que la tiene, representa una carga muy pesada.
Pero fuera de todos esos problemas que tuvo que aprender a lidiar solo, aún tenía en su mente aquel primer amigo que tuvo y aquel que prometió jamás olvidar, a pesar de los años que pasaron seguía extrañando a Tsuna y aún quería decirle sobre sus "Guardianes espirituales", los cuales también se preguntaba si seguirían ahí tras el moreno.
—¿En qué tanto piensas Natsume?—
Un gato redondo y gordo brinca al hombro del muchacho y coloca una pata en su mejilla.
—No mucho, solo pienso que quizá no debamos ir a la excursión...
—¡¿Que?! ¡Claro que iremos!—el gato comienza a "arañar" al chico como berrinche, pero nada logra. —¡Te lo exijo! ¡Iremos a esa excursión!
—Tu solo quieres probar sake de cualquier lugar al que viajemos ¡Deja de ser un borracho, Sensei!
Y el Oji-miel no mentia, ese Youkai a su lado era realmente único al emborracharse a cualquier lugar que visitará en lugar de turistear.
—¿Pues que se supone que haga además de probar sake? ¿Vigilarte? Aburrido
—¡Eso es lo que se supone debes hacer, sensei! Debo recordarte que podían quitarte el libro con el nombre de Youkais que tanto quieres.
—¿Me estas sobornando?—se queja el gato
—¡No debería, porque es tu deber!—Natsume sostiene al gato en el aire y lo sangolotea enojado—
—¡Entiendo, entiendo! ¡Ya bajame!—Nyanko-sensei se indigna—Bien, te protegeré e iremos a esa excursión, además tú quieres ver a tu amigo ¿Verdad?
Ya que era la primera vez que Takashi les pedía algo, por supuesto que los Fujiwara le dejaron ir a esa excursión de la escuela y aunque Nyanko sensei se supone que no lo podría acompañar, fue escondido entre su equipaje.
Despertó con la ayuda de su intuición diciéndole que algo pasaría, al menos algo bueno por primer vez en su vida loca de la mafia. Y es que desde hace algún tiempo tenía a este tutor extraño diciéndole que debía ser un jefe de la mafia y, aunque no quizo, involucró a sus amigos que había hecho recientemente.
Que si es feliz teniéndolos a su lado, pero no le gustaba arriesgar su vidas, menos aún que acababan de regresar del futuro y habían visto muchas cosas terribles.
Afortunadamente regreso, derrotando a Byakuran y teniendo un pasado pacifico, y la breve paz regresando a su vida lo hizo recordar a su amigo Natsume, alegremente pensando que no está aquí involucrado en algo peligroso como los demás, aunque deseaba encontrarse con él.
—Oye Dame-Tsuna ¿En qué tanto piensas?—pregunta su tutor, despertando lo con una patada—Llegaras tarde, Dame-Tsuna
—¡Nada, nada! ¡Ya me voy!
Y como un rayo, el castaño se puso su uniforme y se preparó para asistir al colegio, que ahora cursaba 3 año de secundaria después de pasar por mucho; Ryohei y Hibari seguían ahí, seguramente por algunos arreglos que hizo el Hitman, pero los tenía aún cerca.
Cuando entra a su salón, de nuevo su intuición lo inquieta con algo. Para poder distraerse, mira a la ventana del salón y se queda contemplando las aves en los árboles y el viento que mueve sus hojas, cuando de pronto ve a un gato gordo de dos colores, cara graciosa y cómica lo hacen mirarlo con detenemiento, parece irreal tanto como el hecho de que tiene un tutor bebé. Y eso lo alerta, siente como una presencia poderosa, solo que no sabe que es de aquel gato que lo ve desde su ventana y tampoco podía ser la presencia de Reborn quién acostumbra vigilado, porque la del azabache se siente diferente y Tsuna ya sabe diferenciarla.
Conforme pasa el día, el castaño deja pasar la sensación, fue un día tranquilo y solo quiere llegar a casa porque siente que el día se ha hecho eterno y sin embargo, apenas es hora del almuerzo. Camina en compañía de su mano derecha y de su lluvia a la azotea para ir a comer con ellos.
—Tsuna, escucha—llama Takeshi ya cuando están sentados—Parece que una escuela escogió a Naminori como lugar de excursión, parece que las calles se verán ocupadas—
—¡Hieee! ¿Naminori? ¿Porque? Ni siquiera es un lugar seguro—responde ansioso el moreno
. . .
—¡Natsume, apresurate!—llamo Kitamoto al chico rubio que se quedaba atrás buscando algo entre arbustos.
Nyanko sensei se volvió a escabullirse de su mochila y ahora se quedó solo y sin la protección que le prometió. Sin embargo ya acostumbrado, solo suspiro rendido y dejo la búsqueda por un momento para apresurar su paso y alcanzar a su grupo.
—Lo siento, creí que se me había caído algo pero recordé que lo deje en nuestras habitaciones—mintio un poco y alcanzo a sus amigos.
Lamentablemente no estaban Taki ni Tanuma, pues pertenecían a otras clases, pero estaba con sus otros amigos con los que se seguía llevando bien: Kitamoto, Nishimura y la presidenta, Sasada.
Los jóvenes siguieron avanzando por los caminos del pequeño Naminori; sabían que era un pueblo pequeño así que no esperaban encontrar mucho, pero después de todo encontrar las escaleras que los dirigían a un templo y decidieron subirlas. Muy a pesar de la advertencia del rubio, su grupo siguio entusiasmados por ver qué tan bonito podía ser el lugar.
Más adentro del bosque, cierta Nube y Niebla tenían su lucha mensual prometida, enfrentamiento que les servía de entrenamiento y era su modo de liberar su enojo en contra del otro, todo teniendo la "autorización" de su jefe.
Realmente solo les dijo: "No hagan destrozos, no pelean mucho cerca de las personas"
Y eso era la razón de estar en el bosque. No había gente a la vista y estar rodeado de arboles no era tan malo, porque después de todo podrían volver a plantar más.
Entonces los roces de sus armas metálicas, rebotaba como eco mientras más avanzaban; la intención de los adolescentes no era entrometerse, pero aún mientras veían el templo al que llegaron, les llegaba el ruido de los golpes.
El rubio lo primero que pensó fue que, esos ruidos eran hechos por Youkais furiosos del bosque, estaba dispuesto a ir solo a verificar, pero cuando sus demás compañeros empezaron a decir que también oían ese ruido de armas, supo que algo no era normal.
—Kufufufu Ave-kun, si que has mejorado—comenta el ilusionista mientras toma una pausa
—Menos charla, piña hervibora—
—¿Oya? Sin prisa, querido Kyoya. No quieres que tú preciosa Naminori termine dañada
—¿Que dicen?—susurra Kitamoto escondido entre arbustos.
Natsume no pudo detenerlos, ni convencerlos de no acercarse, pero sus palabras no tuvierono tanto poder para hacerlo.
—No lo se, creo que hablaron en otro idioma—responde Nishimura en un susurro
—Eso se escucha como Italiano—dice Sasada, acompañando a los chicos.
Mientras tanto él Oji-miel también observa escondido, sin estar seguro de que estén asalvos viendo a dos peligrosas personas luchar entre si a escondidas; pero mientras los escucha y mira a lo lejos, nota que ambos adolescentes tienen un ligero parecido con alguien que conocio en su pasado, solo que no sabe exactamente dónde.
—Dejen de ocultarse, Herbívoros, son molestos—afirma Kyoya y ve a los arbustos moverse revelando a 4 adolescentes.
—¿H-herviboros?—
—¿Que hacen aquí? ¿Son espías?—la nube entrecierra peligrosamente sus ojos, irritado ahora más porque ya ha pasado suficientemente a lado de Mukuro como para soportarlo.
—Kufufufuf no creo que sean eso. Ave-kun, solo estás siendo paranoico ¿No son alumnos de una escuela que vino a hacer excursión?
Y mientras más hablaban, Takashi más recordaba y se daba cuenta el terrible parecido que tenían los adolescentes, con los fantasmas que vio detras de Tsuna hace años, pero solo había cambios como el color de cabello y el tipo de ropa, eran como ver Doppler Ganger.
—¿Daemon...?—la pregunta en murmuro se escapó de su boca sin querer. Pronto se dio cuenta de su error y tuvo que correr lejos, Porque su instinto gritaba "peligro". Del mismo tipo que sentía al ser perseguido por Youkias, pero estos dos era adolescentes con mucha sed de sangre?
Olvidó por completo a sus compañeros, y además, debido a la situación, pensó que sería mejor no involucrarlos en su metida de pata.
Ahora la sensación en su intuición había cambiado, definitivamente era lo mismo que sentía cuando Hibari y Mukuro harían algo. Así no espero a su lluvia y Tormenta en la salida y solo salió disparado a la dirección donde gritaba su intuición: el bosque.
—¡Ack! ¡Espero no sean muchos destrozos!—pensaba el moreno al continuar corriendo.—Que no haya mucho desastre, que no haya mucho desastre, que no haya much–
Una cosa fue correr lejos de Youkais,los cuales carecían de piernas en su mayoría, y otra completamente distinta, era correr lejos de personas reales y que aparte poseían armas, en esos ojos veía el puro sentimiento de "Peligroso" "Matar"
¿Pues que mal había hecho? ¿Quienes eran para que mencionar el nombre del espíritu que conoció hace años, los haga reaccionar?
¿Quizás eran parientes de esos fantasmas, así como lo era Tsuna del rubio? Pero entonces deberían tener miles de años o tuvo que suponer que ellos también veían fantasmas y por eso mencionarlos los alertó.
El bosque le parecía eterno, deseaba ya llegar a la locación donde su Intuición lo llevaba.
Pronto,el guardian de la Nube y la Niebla, ya habían acorralado a Natsume en el barranco que estaba al final del bosque, jamas pensó que terminaria así su huída, pero al menos logro llegar lejos aunque no solo, ambos adolescentes lo habían alcanzado y con sus respectivas armas había apuntado a él.
—¿Cómo conoces ese nombre? Explica, herbívoro—dijo el chico que recuerda se parecía a Alaude.
—Kufufufu será mejor que no mientas, porque puedo ver a través de toda mentira—hablo también el chico parecido a Daemon.
. . .
Estaba tranquilo observando al niño que lo intrigó desde el momento de llegar a Naminori, hasta que pudo sentir como su humano era perseguido. Teniendo un tipo de conexión, pudo saber que el pulso de Natsume estaba acelerado, estaba huyendo aparentemente de probablemente un Youkais. Bufó y luego desapareció de la vista humana, transformándose en su forma de lobo para alcanzar más rápido al Oji-miel.
Reborn por supuesto no paso por alto a ese misterioso gato de la suerte, que todos sus sentidos gritaban todo menos de ser un gato y, todavía el bebé estaba más intrigado del porque fue directo a observar a su estudiante. Ese gato sabía cosas.
Pero más tarde Tsuna también tenía que ponerse a correr, dejando a sus dos guardianes cercanos atrás y llevando consigo sus pastillas y mitones, como si una gran emergencia fuera a ocurrir en el bosque de Naminori. Ahora sabía que, después de aquel viaje el futuro, la intuición de Tsuna era más aguda y la desarrollaba un poco más, por lo que no dudo en seguir a moreno a donde corría.
. . .
—¡¡Natsume, cubrete!!—¡¡Alto, Hibari, Mukuro!!
Dos gritos se escuchan al mismo tiempo en el bosque y ambos son escuchados claramente, pero no alcanzados a cumplir.
Un brillo deja casi cegados a los guardianes de Tsuna, mientras que el adolescente castaño alcanzo a activar con Natsu y cubrir de lo que sea que haya pasado, a él y sus guardianes.
Cuando la luz dejo de brillar, la capa de Natsu desapareció y los tres chicos salieron del escudo para poder ver bien de donde vino todo eso.
—¿Natsume, podrias explicarme porque te metiste el problemas?— semiregaña el Youkai convertido de nuevo en gato.
—Kufufu Llegaste a tiempo, Tsunayoshi, hay algo que tienes que saber acerca de ese chico
Y mientras su niebla hablaba, el castaño todavía le agradecía a su Leoncito su ayuda, luego desaparece y levanta su vista a dónde Mukuro señala con su dedo groseramente, como siempre.
Pero antes de poder hablar por si mismo, su tutor llega con su arma en mano, apuntando a los extraños invitados.
—¿Quienes son ustedes? ¿Porque vinieron a Naminori?— les apunta con su arma y el rubio se tensa
Nyanko-sensei mientras se abstiene de hablar, siente que ese bebé con traje no es normal y así como él, debe ocultar sus cosas.
—Soy un estudiante, mi insituto organizo una excursión aquí en Naminori y me perdí—trato de explicar rápidamente.
—Kufufufu estás mintiendo, te dije que podía ver a trav—¿Natsume?—interrumpe el moreno la amaneza de su guardián de la niebla.
El Oji-miel reconoce la voz y luego esos cabellos desordenados después de mirar bien aquel grupo frente a él, entonces nota el parecido y todo tiene sentido. El espíritu de Giotto parecido a Tsuna, estaba rodeado por 6 chicos, unos de ellos parecidos a los demás adolescente.
Y antes de poder responder, se van uniendo un chico peli-plata parecido a G, otro azabache parecido a Asari, por último un peli-blanco parecido a Knuckle.
—Tsuna...Mucho tiempo ¿Verdad?—el rubio le sonríe,mientras sostiene a Madara con fuerza para no huir y amanezar a la mochedumbre que se formó.
—A-ah, disculpa este malentendido, ellos son...—mira a sus Guardianes a su espalda—Mis amigos, estaban...hmm ¿Patrullando la ciudad? Porque nos enteramos que tú escuela vino a Naminori y ...
El rubio sabe que todo es una mentira y Tsuna solo quiere salir de esa situación lo más pronto posible, solo que parece nervioso cada vez más y más, por las miradas filosas de los primeros dos chicos que lo perseguían.
—Tranquilo Tsuna, está bien si no me dices todo ¿Porque no vamos a otro sitio más cómodo?—propone el rubio, a lo que él castaño asiente derrotado y le sonríe nostálgico.
Su amigo recuerda que siempre trato de ser comprencible y, aunque sentía las miradas interrogantes de sus familias sobre su espalda, pensó que las explicaciones podían ser después de saludar a un viejo amigo.
Entonces salen del bosque y se dirigen a la casa de Tsuna, mientras estan en el camino, el fantasma de Giotto repentinamente apareció frente al rubio haciéndolo gritar y casi tropezar.
—¿Estás bien, Takashi?—pregunto Tsuna cuando lo vio actuar raro, como las muchas veces que lo hizo cuando eran niños.
—¡Pero si es Natsume! ¡Volviste!—saludo Giotto aunque fue ignorando por el momento.
—Tch, que se fije por dónde camina—murmura el peli-plata.
—Jajaja Daemon querrá verte—se escucha la sonrisa de Giotto
El moreno no había platicado con su familia en todo ese trayecto, por que aún desconfiaban del chico que acompañaban.
—Y que es ese horrible gato que tienen en brazos—volvio a decir el mismo chico y Madara lo alcanzó a escuchar.
—¡Para tu información, soy un gato de la suerte!—grita de repente Nyanko-sensei y todos claramente lo escucharon.
El camino ya no es tan tranquilo al final.
Los guardianes terminan murmurando y cuchichendo más y Tsuna solo da una sonrisita incómoda.
—¡A-ah Nyanko-sensei, no hagas escándalo!—regaña y se pone nervioso el chico.
Sin embargo a pesar de revelar esa sorpresa de que el gato hablo, Natsume vio como no todos los que seguían a Tsuna lucian tan asombrados.
Mientras, bajo la mirada del Hitman, ahora sabe que el gato definitivamente es peligroso
【 。。。】
Cuando finalmente llegan a casa de Tsuna, Nana les abre y al ver a todo el grupo los saluda, sin embargo se pone más contenta cuando ve a ese rubio familiar de ojos miel.
—¡Es Takashi!—ella dice—Tsu-kun se volvió a encontrar con su amigo
—Ha pasado un tiempo, Señora Sawada—saluda el chico tranquilamente.
La sonrisa de Nana y su alegría no pasan desapercibidas, mucho menos aquella expresión que uso la mujer para referirse al extraño como "amigo de Tsu-kun"
Eso quería decir que se conocía desde antes y por eso la familiaridad.
Rápidamente Nana los invito a pasar y todos se acomodaron en la sala, Natsume bajo a Nyanko sensei, quién por seguridad y curiosidad, fue a la cocina con Nana para ver qué podía comer.
—Nyanko Sensei no te vayas lejos—reclama el niño—
—Tranquilo Natsume, seguiré aquí
—¿Porque el gato habla?—interrumpe Reborn con su pregunta
—No seas tan descortez. Reborn, el es mi amigo—voltea rápidamente el Moreno y luego regresa su atención al rubio para luego sonreírle—Me da gusto verte, aunque no pensé que nos encontraríamos así...—rie tímido
—Ven, les dije que lo volveríamos a ver—habla Giotto cuándo sus demás guardianes acompañan
—Ah si...con todas estas cosas raras ¿No?—comenta refiriéndose a su gato y al bebé que lo miraba con pistola en mano.
—Si, pero todos aparecen que quieren asesinarlo—dice G
—¿Décimo quien es el instruso?
—¡Presentalo, Tsuna!—sonrie Takeshi
—Y el chico se ve cambiado. Su gato es agradable, Lampo fue a tratar de hablarle porque parece que el gato puede vernos—comenta Asari
Los fantasmas de la primera Generación andan rondando por la sala, hablando y riendo mientras que el único que puede oírlos y verlos.
—Kufufufu parece que no has dudado de él ni un segundo a pesar de que menciono el nombre de Daemon Spade
—Nufufufu parece que el chico se metió un poco en problemas—
Todos callaron en la sala y se habían vuelto más cauteloso con el chico, Natsume sudo preocupado por haberla regado muy feo tras decir ese nombre sin querer, y es que no conocía de que fuera algo alarmante, pero ciertamente la sed de sangre era real en el ambiente. Además escuchar a los fantasmas de Primo hablar alrededor, lo traían un poco tenso.
—C-calmense todos, ¿Si? —ordena el moreno y para sorpresa del rubio, todos le obedecieron.—Lo lamento Takashi, es solo que mis amigos suelen ser impulsivos
(En la cocina Nyanko sensei ve a Nana preparar algo de cocina mientras el espíritu de un chico de cabello verde también rondaba por ahí y lo miraba como animal raro. Estaba apunto de querer gritar, pero quizás meta en problemas a Natsume)
—Herbívoros ruidosos—habla Alude apareciendo lejos de Daemon.
Tsuna suspiro y antes de dejar que su amigo se explicará, el empezó a presentar a sus Guardianes.
—Empezando por mi derecha, el chico de allá alejado es Hibari-san, a lado de el Riohey– onii-san, su lado Mukuro y Chrome, luego a mi izquierda, Yamamoto y Gokudera. Lambo está jugando con i-pin y ...mi tutor, Reborn—termina señalando al bebé de Fedora—Se que es raro que un bebé sea mi tutor —rie nervioso bien un poco la expresión en blanco de Natsume, pero este pronto la cambia.
Tsuna claro que no iba a mencionar la mafia ni sobre llamas de la última voluntad, por eso no menciono que eran sus Guardianes, imagino que su amigo simplemente no le encontraría sentido y se asustaría.
Sin embargo, ver la sonrisa comprensible del Oji-miel, lo confundió un poco
—No te preocupes, no lo encuentro extraño
—Tsuna no menciono que son sus Guardianes, quizás quiere ser cauteloso con Natsume
(¿Natsume escucho correctamente? ¿Guardianes? ¿Algo así como Nyanko-sensei?)
—Bueno chicos, el es Natsume, mi primer amigo en la primaria, pero luego se mudo y no lo pude volver a ver o contactar, por eso es una sorpresa tambien para mí
—Eso no explica por qué conoce el nombre de Daemon Spade—señala su tutor, subiendose está vez a la cabeza de la morena.
—El bebé se escucha molesto—habla G
Natsume sigue escuchando a los espíritus hablar y trata de ignorarlos con todas sus fuerzas. Solo hasta que no paran las insisitencias, piensa que podría ser una buena oportunidad de decirle a Tsuna acerca de su habilidad para ver Youkais.
Sin embargo también tiene miedo, el solo pensar que lo tomen de loco o mentiroso lo hace querer retroceder.
—¡Ack, Reborn déja que se tome su tiempo!—grita ansioso el castaño.
—Natsume no tiene porqué explicarles nada—bufa Nyanko-sensei saliendo de la cocina con un bollo.
—¡Claro que sí! ¡Representa un peligro para el décimo!—grita el bombardero sacando unas cuantas dinamitas—¡Y porque un gato habla!
—Gokudera, como vamos a esperar que explique si lo estás amenazando—reprende levemente a su tormenta
—Esta bien, Nyanko-sensei, deja de alterar también las cosas—habla amablemente el rubio y luego voltea a ver al castaño—Bueno Tsuna, eras muy asustadizo cuando éramos más pequeños, así que no me atrevi a decirte que ...bueno, eras acompañado por un espíritu igual a él—señala a Mukuro con un poco de pena
—¿Qu –?!
—¡Oh. Les dijo!
—Nufufufu Yo no soy igual a él, el es igual a mi, descaradamente por cierto—dijo Daemon
—Daemon, calla, necesito saber si Tsuna se asustara o no ante eso...
—O más bien un ...¿Fantasma? Es que...yo tengo la ¿Habilidad? De verlos—trata de explicar el rubio mientras cada vez más mira las caras de todos de total confusión—Desde que puedo recordar siempre he tenido está habilidad e iba decirte, pero termine mudandome antes de poder hacerlo...
—Y en realidad no solo Daemon, también... Los demas—Natsume miro a los fantasmas que estaba dispersos por toda la sala, tratando de saber con su mirada si aprobaban que dijera todo eso.
El moreno estaba un poco confuso y asustado. Básicamente le acaban de decir que Giotto siempre estuvo ahi con él, desde mucho antes de la llegada de Reborn y que lo estuvo ¿Vigilado? ¿Cuidando? No sabía que exactamente.
—Interesante habilidad—hablo en su lugar el Hitman—Tsuna deberías incluirlo en la mafia
—¿¡Que?! ¡No. Claro que no, Reborn! E-es..No, absolutamente no, no vas a involucrar a más inocentes en esto
—¿M-mafia?
—Ay no, ay no—se altera Giotto—Natsume se alteró todo
—Sabes que se iba a enterar tarde o temprano—le comenta G
—¡No de ese modo!
—Y todavía queremos saber porque ese gato habla
—Pues tu no eres precisamente un bebé común
—¿Quieres descubrirlo?—el Hitman saca su arma y apunta a Nyanko-sensei
Madara sabe de alguna forma que esa arma es real y, aunque no la dañará, tiene la sensación de que venir a este lugar y hacer que Natsume se re encontrará con su amigo, haya sido un error. El se pone a la defensiva, bloqueando al Oji-miel que se a puesto de pie del sillón un poco alarmado.
Reborn por cierto, estaba parado sobre el respaldo del sofá, a espaldas del moreno, ignorando sus gritos de que se detuviera.
En un segundo todo se puso en caos, incluso sus guardianes pudieron notar esa "aura" poderosa emanando del gato y que también estaban dispuestos a sacar sus flamas.
Tsuna ya un poco harto de que la situación se salga de control, dijo en voz alta:
—¿No dije que se detuvieran?
Sin embargo, esa simple orden de su castaño jefe, hizo que escalofríos recorriera sus espaldas y que incluso Hibari, Mukuro y Reborn, titubearan en su apuntar.
No hubo llama sobre su frente, pero si esos ojos naranjas brillando peligroso, como aquella vez que sé enfureció contra Byakuran y lucho contra él. Se sintieron intimidados, pero no todos lo admitirán y solo algunos fingieron que obdecian en guardar sus armas por respeto y no temor a ser convertidos en estatuas de hielo.
Tsuna nunca había usado ese poder contra ellos, pero no querían averiguarlo si lo podía hacer o no.
Natsume y Madara retrocedieron un poco ante aquella órden, ver la actitud tan cambiada del pequeño castaño también los confundió un poco, pero para cuando quizo volver a mirarlo, esa mirada fría y ojos brillantes ya habían sido reemplazados por los habituales chocolates.
—Quiero que se vayan un rato, en lo que hablo con Natsume—ordena una vez más menos amenazador—Reborn tu te quedas, pero te comportas.
—Desde cuando puedes ordenarme tu, Dame-Tsuna —el bebé baja su Fedora y oculta una sonrisa orgullosa de su alumno capaz de controlar bien a su familia.
Y una vez dicho eso, los demás guardianes toman por hecho que ya deben obedecer y se retiran aún inconformes, pero ya que era la primera orden que Tsuna les decía en ese modo, no tuvieron más que acatarla.
—Lo siento, Natsume...déjame explicarte también algunas cosas—y el moreno le sonríe torpe, dejando que su amigo se vuelva a sentir y luego proceder a hablar sobre todo lo que pasó en los años que no se vieron ni comunicaron.
Y mientras tanto, con el gato y Reborn sobre las cabezas de sus respectivos niños, se veían por largos ratos sin parpadear, tratando de amenazarse con la mirada.
Entonces Tsuna procedió a contarle su complicada vida desde que Reborn le dijo que sería jefe de la Mafia. Le contó que en realidad esos amigos son sus Guardianes,pero los quiere y los aprecia muy en lo profundo, no queriendo involucrarlos en el mundo peligroso y que todos ellos forman la décima generación de Vongola, una generación parecida a primo y sus Guardianes.
En ese momento, cada fantasma guardián de Giotto, se fueron de nuevo a las espaldas de Tsuna y saludaron formalmente al chico rubio.
Presentándose, empezó por Giotto, el fantasma de puntiagudos cabellos rubios, a su derecha G quién encontró parecido con Gokudera, luego Asari a su izquierda parecido a Yamamoto. También estaba Alaude con su parecido a Hibari, Lampo que tenía parecido con el niño vaca del futuro (de alguna manera Natsume logro entender la locura de la bazuca de los 10 años) y Daemon, con su parecido con Mukuro.
Fue bueno finalmente saber sus nombres y poder saludarlos sin miedo a verse como un loco saludando a la nada.
—Daemon fue...un guardián problemático para Primo, por eso mis amigos de pusieron así al oír que tú dijiste su nombre—explica finalmente Tsunayoshi—¿Entonces...dices que primo siempre han estado detrás mío?
—Si, pero no te preocupes no creo que haya sido para juzgarte, si no que siempre trataban de protegerte...
—No porque fuera mi descendiente, si no que también era un niño muy tierno que me hacía querer estar con el—comenta Giotto con una sonrisa.
—¿Y porque el se hace pasar por tu tutor y un bebé?—pregunta de nuevo el gato gordo
—E-en realidad, no lo sé, Reborn tampoco me ha contado todo—el moreno ve a su tutor sentado en el otro sillón, todavía analizando la situación—Hmm yo también quiero saber porque Nyanko-sensei habla
—¡No le digas, Natsu—Nyanko sensei es un Youkai, yo también tuve muchos problemas por ver a espíritus, no hace mucho supe que era una habilidad heredada de mi a abuela, quién se encargaba de ...¿Tomar nombres de Youkais? Todos los escribió en una especie de libro y ahora yo me encargo de devolver esos nombres
Una pequeña "o" se formó en la boca de Tsuna y luego se formó en una sonrisa incómoda.
—Tambien fue algo heredado, es un poco gracioso—
—Jaja es cierto, también Tsuna eres una especie de nieto de Giotto—responde el Oji-miel con una sonrisa.
Y después de la larga explicación sobre todo, Tsuna finalmente se pudo relajar y suspirar liberando todo estrés.
—Sigo creyendo que estés aquí es una ilusión ¿Patetico,no? Jaja
El moreno agacha su cabeza mientras estado frente a frente con Natsume, el silencio los consume pero el rubio no lo siente incómodo o incorrecto que su amigo piense así, el también pensaría lo mismo.
Cuando siente que su cabello es acariciado con suavidad, él levanta la vista y ahora el Oji-miel estaba parado viéndolo con una sonrisa comprensiva; por supuesto él también entiende, porque muchas veces sintió que podria ser olvidado con los años, agradece que no haya sido así.
Sin palabras o explicaciones, el moreno se levantó y abrazo al rubio, quién hizo lo mismo y le dio palmaditas en la cabeza, al menos Natsume era un poco más alto que el castaño y claramente lo abrazo como si un hermano pequeño fuera.
—Eres como un niño, Dame-Tsuna—semi regaña su tutor
—Y tu Natsume, es la primera vez que te veo ser abierto con alguien—dice Nyanko-sensei.
—Entonces Chico ¿Piensas unirte a la familia de Tsuna?—pregunta Reborn cuando ve que el abrazo a sido roto.
—¡Que no, Reborn! Takashi ya tiene mucho con ver Youkais, déjalo en paz Reborn—regaño el castaño dándole la espalda al Rubio.
—Ya lo oíste ¡Deja a mi humano en paz! Es mi presa además—
—Nyanko-sensei no creo que eso sea mejor que unirme a la mafia—Natsume suda—No seré de tu familia, pero seguiré siendo tu amigo
—Si Reborn, además el vive en otra provincia y ahora está en un viaje de su esc–¡Olvidamos por completo la escuela!
—gritan los chicos al mismo tiempo.
—¿Cómo te pondrás en contacto con tus compañeros, Natsume?
—Ah, nos separamos en el templo de Naminori, quizás me sigan buscando
—Ay no, te has deber topado con Hibari y Mukuro peleando ¿Verdad? —dijo un poco alterado el moreno—Puedo acompañarte a encontrarte otra vez con ellos
—Gracias Tsuna, eso ayudaría—
Finalmente Nyanko-sensei termino de robar toda la comida que Nana iba preparando, pero no le importo porque el gatito parecía simpático. Entonces los chicos pasaron por la cocina para ir hacia la salida, donde el rubio cenizo se despidió de Nana y prometió volver a visitar, aunque no estaba seguro como y en qué tipo de condiciones podría volver a Naminori.
【 。。。】
Pronto volvieron al punto desde donde Natsume salió huyendo de Hibari y Mukuro, el punto donde se separó de su grupo y tenía que volver a las actividades de sus instituto.
—Nyanko-sensei no vuelvas a irte—regaña—Tienes que hacer tu trabajo correctamente
Reborn divertido, alza una ceja intrigado por esto.
—¿Y exactamente cuál es su trabajo?
—Protegerme, olvide mencionar que Nyanko-sensei es un youkai poderoso y normalmente ahuyenta a los demás espíritus que quieren robar el libro de los amigo
—Ja, ¿Como una niñera?
—¡No soy ninguna niñera! ¡Y tampoco lo protejo! Solo cuido a la presa que algún día me comeré y le quitaré el libro
Tsuna solo vio como su amigo puso los ojos en blanco y le asentia al gato, dándole el avión.
—Mis compañeros dicen que vendrán pronto, al parecer no fueron aún a decirle al profesor que desaparecí, normalmente eso es un fastidio—aclara mientras cierra su teléfono.
Nota que el castaño está otra vez nervioso, jugando con las mangas largas de su blusa.
—Dame-Tsuna, si vas a hablar, hazlo ahora antes de que sea demasiado tarde—regaña el tutor golpeando la cabeza morena y después subiéndose a su cabeza.
—Natsume tu... Vas a tener que regresar a tu casa ¿Verdad?
El silencio respondé, es más que obvio.
—¿Nos volveremos a encontrar?—pregunta con sus ojos chocolates brillando como aquella vez en esperanza.
Y Natsume está vez está contento de responder con seguridad que si, porque su vínculo ya no es solo una promesa hecha desde niños, si no que se ha renovado y está vez es seguro, sin secretos.
—Por supuesto. Mientras permanezcas en la Mafia y yo siga viendo a Espíritus—y tocó su bolso—De alguna manera nosotros volveremos a chocar y re encontrarnos
—¡Oh! Eso fue una declaración audaz—sonrio Giotto
—Puede que vayamos a visitarte, Natsume—se despidió Asari
Su dulce sonrisa del final fue la más sincera. Tanto como cuando Madara ve a rubio despedirse de algún youkai que conocio y se hizo amigo, entoces sabe el tamaño y el peso de esas palabras. De que no son palabras vacías.
Y Tsuna se pone demasiado contento, sus mejillas se llenan de rubor y se encoje un poco; ahora tiene una razón más para mantener a Vongola en pie y convertirla en lo que fue antiguamente, para permanecer y encontrarse en un futuro más pacifico con Natsume. Lo espera con ansias.
B o n u s:
Ya que sus dos guardianes terminaron metiendo a personas normales entre sus conflictos, Tsuna asume que Mukuro y Hibari rompieron su regla y los castiga.
Además, dado que sus demás guardianes siguieron sin creerle a Natsume que veía Youkas, terminaron recibiendo un susto cada quien, cortesía de los fantasmas de los guardianes de Primo.
╔═.✵.═══ H a r u h i
Me equivoqué y publique esto en mi otra cuenta, lo siento, esto en realidad va aquí ya que también involucra a Khr
Se me ocurrió este crossover one-shot y creí que se vería mejor que en mi cabeza, lamentablemente no fue así, pero finalmente disfruté escribir esto
Espero les haya gusta y nos leemos más tarde uwu
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