Clare

Dispuesta, dispuesta, dispuesta..

Esa era la única palabra que aparecía en mi mente ahora mismo. Estaba segurísima de que había cometido un fallo como ese en otra ocasión además del que ocurrió el otro día. Tan solo fue mala suerte que esa vez Light Yagami decidiera poner todos sus sentidos a mis palabras.

-Deja ya de comerte el coco.- me dijo Near al ver que no paraba de morderme las uñas nerviosa.-No va a vincularte con Cloe.-Pero yo no estaba tan segura. Aparte de que me había presentado a Misa, y si lo que Sofía dice es cierto, entonces sabe cual es mi nombre.

Mi corazón latía a mil ¿Acaso iba a morir?

No, de ninguna manera, no puedo perder los nervios de esta forma, tenía que tranquilizarme. Si me ponía a pensar, a L le pasó exactamente lo mismo en el pasado, ¿y como se refugió? Pues acercándose al mismísimo Kira.

-Clar- iba a llamarme Near cuando algo o alguien le interrumpió. Un ruido brusco y sonoro atrapó el edificio haciendo que todos nos sobresaltáramos del susto.

-¡Yo, Demegawa, he conseguido descubrir la guarida de una organización malvada dedicada a perseguir al Dios Kira!- se escuchó a lo lejos del edificio a través de un megáfono. No entendía lo que estaba pasando, confusa, me asomé por la ventana, y cuando lo hice, creí entender todo. El loco de Demegawa estaba grabando en directo desde un helicóptero mientras había gente intentando entrar por la puerta principal.-¡Destrozad la puerta!-

¿Quien se supone que le dijo nuestras coordenadas?

-Near, si no hacemos nada nos van a sacar de aquí a rastras.- dijo Gevanni mientras sacaba su pistola para defenderse.

¿Que diablos está pasando aquí?

Es como si Kira nos estuviese diciendo a gritos que de verdad se encuentra en el cuartel general. Pero eso no importará si morimos de verdad.

De repente llamaron al teléfono.

Near, enfadado, lo cogió sabiendo que se trataba de L.

-¿Que ocurre, Near? Mi equipo y yo estamos al corriente de lo que está pasando por que está en directo en Sakura TV. Lo mejor será que salgáis de ahí cuanto antes ¿No crees, Near..?-

Hijo de..

Cabreada, me levanté de golpe con la intención de soltarle cuatro cosas al teléfono, pero Near tan solo me sujetó de la mano para que me calmara.

-Lo prioritario ahora es que huyáis.- respondió al otro lado del teléfono.

-Menudo morro tienes, Kira.- respondió el albino molesto.

-¿Qué, enserio sigues con eso?-

-Ha sido mencionar que tú eres Kira y ocurrir esto. Esto no es una casualidad teniendo en cuenta que hay más organizaciones dedicadas a perseguir a Kira.-

-¡No me jodas Near, estás muy equivocado y te precipitas en tus conclusiones!-

-Miembros del cuartel ¿Me escucháis? Quiero que barajéis la posibilidad de que Kira se encuentra entre vosotros, pensadlo bien.- y dicho eso colgó el teléfono.

-Llevaremos a cabo el plan.- anunció Rester mientras se asomaba por la ventana.

-¿Que plan?- pregunté sin entender.

-Ponte esto.- me ofreció un traje.-Nos camuflaremos con los cuerpos de policía.-

-Pero no podemos salir así sin más por la puerta, será muy cantoso aunque estemos vestidos.- repliqué.

Sin embargo, mis dudas se despejaron cuando vi como tiraban un cubo lleno dólares por la ventana haciendo que la gente se volviera aún más loca de lo que ha estaba.

-Ahora podemos salir.- me dijo Near.-Yo iré con Clare y Rester con Gevanni. Así no nos perderemos entre la multitud.-

Cuando salimos por la puerta principal noté la mano de Near sobre la mía, yo solo la acepté y empezamos a caminar todo recto para alejarnos de ahí cuanto antes.

No obstante, pasados apenas cinco minutos, alguien me empujó haciendo que perdiera el equilibrio y consiguiera caerme. Cuando me levanté me era imposible encontrar a Near, todos eran exactamente iguales. Angustiada, empecé a caminar insegura hacia el frente, pero me era muy difícil recorrer la calle. Los policías y civiles se peleaban de manera exagerada haciendo que me costara movilizarme.

Por fortuna, pude encontrar una esquina en la que sentarme, intenté, por debajo del traje, sacar mi teléfono para llamar a Sofía, pues Near no tenía ni teléfono, tan solo el del cuartel que ahora era invadido y del resto de la SPK no me sabía ninguno.

-¿Sí?-

-¡S-Sofía!-exclamé aliviada.

-¿Qué pasa, me llamas para lo de Matt y Mello? No te preocupes, estoy bien, Near consiguió explicarme todo con cuidado para no llevarme un shock como el que me dijo que te llevaste tú.-

-¡No es eso!- dije angustiada.-¡Verás estoy perdida, no sé que hacer!-

-¿Perdida? ¿Dónde estás?-

-Demegawa ha localizado el edifico en el que trabajábamos Near y yo y nos ha intentado sacar a la fuerza así que nos hemos disfrazado de agentes de policía pero les he perdido y ahora no sé a que dirección ir porque no me dijeron la coordenadas del próximo cuartel.-

-Vale, vale tranquilízate.- me dijo al otro lado del teléfono al ver que me estaba poniendo nerviosa.- ¿Puedes leer la calle en la que estás?-

-Es que se están pegando todos entre sí, se está montando un jaleo increíble.-

-Aunque sea levántate con cuidado y dime dónde estás. Alomejor puedo acercarme a recogerte.-

-Está bien.- me levanté con cuidado mientras guardaba el teléfono en mi mano.

Empecé a andar insegura de mi misma, pero cuando me acerqué para ver la calle un hombre empezó a gritarme.

-¡Eh, eh, debería daros vergüenza!- exclamó pensando que era policía mientras agitaba una barra que tenía entre las manos.

-¡Aléjese!-

-¡¿Quien te crees para darme órdenes?! ¡Tenemos que derrumbar el edificio!- gritó  a todo pulmón mientras se acercaba a mi.

Asustada, miré a mi alrededor en busca de algo con lo que poder defenderme, pero no había. Rápidamente me fijé en el cartel que tenía enfrente en el que venía la calle y se lo dije a Sofía por el teléfono, sin embargo, justo después de comunicárselo, lo solté inmediatamente mientras ahogaba un grito de dolor . Mi mano estaba roja y me dolía a más no poder, mi muñeca acababa de ser golpeada.

-¿¡Que mierdas decías por el teléfono eh!?-Intenté moverla pero no podía, me dolía demasiado, era imposible. El hombre se volvía a acercar a mi, cuando vi que estaba a una distancia considerable, choqué con todas mis fuerzas mi casco contra su cabeza haciendo que esta vez fuera él quien se retorciera de dolor.

Cogí el teléfono y salí corriendo con todas mis fuerzas hasta que pasados un par de minutos conseguí llegar a una zona alejada de la muchedumbre. Una vez me fijé en que nadie me seguía, me quité el casco con una sola mano y con cuidado.

-Que dolor..- me quejé al intentar mover la mano.

-Oye..- oí a mis espaldas. Yo solo me quedé quieta, haciéndome la sueca.-¡Eh!- se acercó a mi mientras me daba la vuelta dándome cuenta de quien se trataba.

-¿M-Mello?-pregunté extrañada, ¿qué estaba haciendo aquí?

-Levanta, corre, antes de que vengan.- decía mientras me agarraba del brazo y me llevaba hasta su coche.-Corre, métete.- yo solo le hice caso y me puse el cinturón.

-¿Q-Qué haces?-

-¿Acaso no se ve? Salvarte el culo.- respondió mirando arrancaba el coche.

-¿Pero como sabes que estaba aquí?-

-Estaba por la zona, además de que Sofía ha mandado un mensaje a Matt y me he enterado.-

Yo solo me giré para verle la cara.

-Gracias.- pero cuando se giró para mirarme me di cuenta de que tenía una cicatriz enorme en su cara de manera que atravesaba su ojo izquierdo y parte del cuello.-Oh Dios mío.- me llevé la mano a la boca.-¿Qué te ha pasado?-

-¿Enserio te das cuenta de esto ahora?- se sorprendió.-Me lo hice en la explosión.-

-¿Te duele, estás bien?-

-Sí sí, estoy bien.- decía quitándole importancia-¿Y tú muñeca?-

-Me duele demasiado.- sollocé.

-Me imagino, he visto el golpe que te han pegado.-

Después de eso estuvimos un rato en silencio, notaba como las manos me sudaban y los latidos de mi corazón se incrementaban, estaba empezando a ponerme nerviosa pero sobre todo confusa. Intentaba ordenar todos los detalles en mi cabeza de manera que pudiera encontrar algún sentido a todo esto que estaba pasando, pero no lo tenía. ¿Es de verdad Mello el que está conduciendo?

No pude evitar mirarle de reojo. Se le veía tan concentrado en la carretera. Había cambiado mucho físicamente. Su melena ahora estaba por los hombros, había ganado altura y sus ojos, bueno sus ojos creo que eran incluso más azules de lo que ya eran antes.

-¿Qué pasa?- ladeó su cabeza con una sonrisa.
-¿Te gusta lo que ves?- sonrió de manera arrogante. Yo solo me puse roja al ver que se había dado cuenta de que le estaba observando.

-¡Pero que dices!- exclamé mientras apartaba la mirada. Ahora que lo pensaba, esa frase me la había dicho en algún otro momento. Alomejor no ha cambiado tanto.

Cuando llegamos, me bajé del coche y observé el apartamento.

-¿Y esto?-

-Aquí es dónde estamos Matt y yo.- estaba apartado del mundo, no tenían vecinos ni nada. Cuando entré dentro me di cuenta de que apenas había muebles. Había un sofá desgastado, una televisión, una mesa para comer.. pero nada más, luego me imaginaba que habrían dos habitaciones y ya.

Mello
Clare tan solo observaba todo con curiosidad, sin olvidarse de un solo detalle.

-¿Y como coméis si no tenéis cocina?- me preguntó como si fuera la pregunta más importante de todas.

-Salimos a comprarla o pedimos a domicilio.-

Iba a hablarla cuando de repente apareció Matt sorprendido por la presencia de la pelirroja.

-Matt.- susurró la pelirroja mientras se lanzaba a él para abrazarlo.

-Ya me contaron que nos diste por muertos, ¿cómo se te ocurre?- respondió mientras la pegaba un suave golpe en la cabeza, pero Clare tan solo puso una mirada triste.

-Hay que curarla la mano.- dije mientras traía vendas.-Creo que se la ha roto o algo.-

-N-No hace falta estoy bi- pero no pudo acabar la frase cuando su teléfono empezó a sonar.-¿Sí?-

-¿Quien es?- Me susurró Matt.

-¿Como diablos quieres que lo sepa?-

-Eh.. me tengo que ir.- respondió tímida mientras colgaba el teléfono.

-¿Y la mano?-

-Ahora me la trato yo, gracias. Es que han venido a recogerme.-

-¿A recogerte?- se extrañó mi amigo.-¿Quien?-

-Near y Rester.-

Near, siempre Near. Near aquí, Near allá. Da igual cual fuera la situación Near siempre estaría ahí ¿Por que será que no me sorprende?

-Oye espera.- me di por aludido dándome cuenta de la situación.-¿Como demonios sabe Near dónde vivimos?- me enfadé.

-Bueno..- murmuró Clare no estando muy segura de que responder.-No sé, se trata de Near ¿No? Él sabe todo.-

Tsk

-En fin Clare, ya nos veremos.- se despidió Matt dándola un abrazo al ver que me estaba empezando a cabrear.

-H-Hasta luego Mello.- dijo mientras cerraba la puerta detrás suyo. Pero yo solo me di la vuelta malhumorado y con el ceño fruncido.

Aunque, ahora que lo pensaba ¿Malhumorado por qué?