Clare

-Está bien, pondremos la "C" que Clare usó cuando dio el mensaje a Kira hace un par de meses para que Mello sepa que está tratando con ella y no contigo.- explicó Gevanni.

-Perfecto.- respondió el albino mientras se sentaba a mi lado en el sofá.-Cuando quieras, Clare.-

Insegura, apreté el botón para comunicarme con Mello, pero, como era de esperarse, me colgó.

-Near, te dije que no funcionaría.-ladeé la cabeza.

-Inténtalo de nuevo. No pararemos hasta que lo coja.-

Y eso hice, lo llamé de nuevo hasta que me volvió a colgar y así reiteradamente, hasta que finalmente decidió contestar a la sexta llamada.

-Near.. ¿Te crees que por poner una "C" voy a caer en que se trata de Clare?-se quejó el rubio al otro lado del teléfono.

-Pues sí.- respondió el nombrado a mi lado.

-Mello..- susurré, él tan solo se quedó en silencio.-Para esta locura de una vez.-

-No penséis que podéis detenerme con una simple llamada.-soltó con dureza.

-Han disparado a Matt.- me desesperé.-¿Acaso no es razón suficiente?-

-Matt sabía el riesgo que corría, lo primordial es encontrar a Kira.-

-¡Mello!- exclamé exhausta-¡Deja de una vez ese estúpido rencor que tienes hacia Near y acepta que no todo se puede conseguir a tu manera!-

-Clare ¿Para qué me llamas exactamente? ¿Es por qué tu novio está preocupado por su ex novia y te ha pedido que por favor investigues al terrorista?- Al principio dudaba, pero ahora lo tenía claro, las acciones de Mello han sido por el enfado que yo le había provocado.

Me di cuenta en como Near se giraba para mirarme, de seguro que no entiende nada, pero no solo él, tampoco Mello, tuve que tragarme las ganas de gritarle ahí mismo lo imbécil que podía ser a veces.

-Joder Mello.- resoplé.- No entiendes nada..-

-No has respondido a mi pregunta.-

-Dime, ¿estás conduciendo?-

-¿Me vas a responder?-preguntó en un tono brusco.

-No Mello, no ha sido por eso por lo que te he llamado, te parecerá sorprendente pero me preocupo por ti.-

-Si, ya, bueno..-se quejó el rubio al otro lado del teléfono.

-Y ahora dime ¿Estás conduciendo?-

-Sí.-

-¿Te ha visto la cara?- me preocupé.

-No, no soy tan idiota, llevo un casco.- yo solo sonreí aliviada.

-Y ahora, Mello, porfavor, aparca y deja ir a la señorita Takada.-intervino Near.

- ¿Si no? Y de paso que me disparen a mí también.-

-Tú podrás esconderte.- pero él solo rió.

-Las cosas no son tan fáciles como creéis.-

-Pero bueno ¿A donde se supone que te la estás llevando?- pregunté.

-A un cam.- pero no pudo continuar hablando cuando un ruido brusco acaparó el teléfono.

-¡Mello! ¿¡Qué ha pasado?!-exclamé mientras miraba horrorizada al teléfono.

-M-Me he e-estrellado..-

-¿Estás bi-

-¿Y Takada?- preguntó Near cortante.

-Maldito enano.. ¿T-Te digo que me he estrellado y a ti solo te importa esa periodista..?-

-¿Te has hecho daño?-

-No Clare.- respondió con pesadez.-Estoy bien.-

-Ve a echar un vistazo a Takada.-. dijo el albino. Pude escuchar como Mello, a regañadientes, abría la puerta del maletero.

-Está muerta.-

¿Muerta? ¿Será por el impacto que ha recibido? No, eso no ha podido ser porque entonces Mello estaría en las mismas. Yo solo miré a Near dándome cuenta de lo que acababa de pasar ¿Será que X Kira le ha matado temiendo que Takada soltase información a Mello?

-Mello, tienes que irte de ahí cuando antes.- le advertí.-¿No consigues ver ningún sitio donde esconderte o camuflarte?-

-Hay una moto a unos cuantos metros, podría intentar robarla.- yo solo suspiré.

-Hazlo.- asentí aún sabiendo que no era el acto más moral.

-Está bien, amenazaré al dueño para que me de las llaves de la moto y así me iré al apartamento.- y dicho eso colgó.

Rendida, me llevé las manos a la cara. Menudo día y menuda tarde.

Instintivamente, tras dejar caer mi cuerpo sobre el sofá con el fin de estar, aunque sea un poco menos tensa de lo que estaba en un primer momento, me levanté del sofá con un único pensamiento cruzando mi mente.

-¿Te vas?- me retuvo Near por el brazo.

-Sí, voy a explicarle todo.-

-¿Vas a contarle la verdad?- yo solo asentí.
-¿Sabes lo que eso significa?-

-Near, después de lo que le ha ocurrido a Matt y del riesgo que han sufrido los dos ¿No crees que se merecen saber aunque sea la verdad?- El albino solo se llevó un dedo al mechón de su pelo y empezó a enroscarlo mientras meditaba seriamente.

-Es verdad que se merecen saber la verdad como sucesores de L, pero no quiero que Mello se cargue la operación.- yo tan solo me le quedé mirando, intentaba, de algún modo, traspasar sus hermosos ojos grises para hacerle entender la realidad.

-Confío en él.- fue lo último que dije mientras cerraba la puerta detrás mío.

Sí, tenía que contárselo, no podía arriesgarme a que Mello volviera a hacer otra locura para saber quien era Kira, ya sabemos quien es el que actúa a las espaldas de Kira, ahora tan solo queda elaborar un plan, estoy segura de que si cooperamos los cinco, todo será más fácil.

Pero aún queda la pregunta del millón. ¿Cómo le digo a Mello que la persona que mató a L, que el actual Kira, es Light Yagami? ¿Cómo puedo justificar que durante todo este tiempo le he estado mintiendo?

Cuando tan solo estaba a cinco minutos del apartamento, pagué al taxi para que no se acercara más de lo necesario. Cerré la puerta y empecé a andar, pero a cada paso que daba, notaba como mi corazón latía cada vez más, me estaba poniendo nerviosa.

Cuando llamé a la puerta del apartamento, me encontré con Mello que tan solo me miraba con el ceño fruncido.

-¿Necesitas algo? ¿Has venido para ver si Takada está bien y así decírselo a Light?-

-He venido para ver como estás tú.- respondí honesta. Mello tan solo me miraba fijamente, como si por alguna razón no se creyera en absoluto esa respuesta.

-¿No se enfadará tu novio de que estés aquí?- dijo mientras me ofrecía a entrar para él sentarse en el sofá.-Yo estoy bien, no hace falta que te preocupes por mí, el único que parece haber sufrido de verdad es Matt.- se culpó a sí mismo.

-Él está bien, está en el hospital que se encontraba al lado del hotel de Takada, no te preocupes.-

Me senté enfrente suyo sin saber que decir, tenía que decirle de alguna forma quien era Light Yagami ¿Pero cómo lo hago?

-¿Hay algo más que quieras decirme?- preguntó mientras abría una tableta de chocolate.

-La verdad es que sí, no solo he venido para ver como estabas.-

-Ya decía yo..-murmuró para sí mismo.-Has venido para regañarme ¿Verdad?-sonrió, a lo que yo solo fruncí el ceño. Eso no era precisamente lo que quería contarle, pero en cierto modo algo dentro de mí tenía ganas de gritarle a su estupidez.

-Sí, la verdad es que debería enfadarme contigo. Menuda has montado.-él solo rodó los ojos.-No Mello, esta vez voy enserio ¿Es que acaso tú lo ves normal?-

-El plan era bueno.- respondió orgulloso.

-Sí, buenísimo, dime ¿Una vez arrestaste a Takada que tenías pensado hacer con ella?-

-Amenazarla para que me dijera quien cometía los asesinatos y luego matarla.-

Esta vez la que rodó los ojos fui yo y nuevamente nos quedamos en un silencio incómodo. Un silencio, al que me vi obligada a romper.

-Mello.- dije armándome de valor.- H-Hay algo que debes saber.- titubeé.

-Sorpréndeme.- respondió sarcástico.

-Antes de nada, debes saber que si te lo he estado ocultando era por tu bien y por el de la operación, y que no debes culpar a Sofía ni a la SPK de nada, fue por voluntad propia.- Me di cuenta en como Mello empezaba a alarmarse.

-¿Qué has hecho..?- achinó los ojos, pero me quedé callada.-¡Maldición Clare!- dio un golpe a la mesa.-¡Dilo!-

-Light Yagami es Kira.-solté de repente ante los gritos de Mello.-Yo..no estoy saliendo con él.- 

No dijo nada, tan solo me miraba fijamente con enfado y decepción, no pude evitar agachar la cabeza, no quería mirarle, no en estos momentos.

-¿Qué has dicho?- se levantó del sofá. Yo tan solo tragué saliva.-¿Qué Light es Kira? ¿Y me entero ahora?- frunció el ceño.

-Lo siento.- respondí apenada.-Es que tenía miedo de que le hicieras algo..-

-¿Todo esto es por Near? ¿Él te dijo qué no me contaras nada?-

-¿Qué? No,  claro que no. Ya te dije que él no tiene nada que ver en esto.-

Mello tan solo empezó a dar vuelas alrededor del sofá con las manos en la cabeza.

-Esto explica muchas cosas.-sonrió. Como si con aquella declaración empezara a darse cuenta de muchas cosas empezando por mi depresión de aquel día.

-Mello..-murmuré, pero ni siquiera me dejó continuar la frase.

-Quiero que te vayas de esta casa.-

-¡Espera Mello!-

-No, quiero que te vayas ahora mismo, no necesitas recoger tus cosas, ya te las mandaré, ahora mismo lo último que quiero hacer es verte la cara tanto de día como de noche.- y dicho eso me miró directa a los ojos.

Mi corazón se acababa de romper en dos, no parecía bromear con todo esto que me estaba diciendo, de hecho, parecía odiarme, nunca antes me había mirado de esa manera. Sus ojos eran fríos como el hielo, no mostraba ningún signo de preocupación o amabilidad, no veía en ellos nada con lo que poder reconfortarme como hacía en el pasado. Su manera de mirarme había cambiado totalmente.

Quería gritar, gritarle lo mucho que sentía en realidad por él y que si estaba ocultando una verdad tan importante como esa, era por su bien. Porque en el fondo, lo crea o no, me preocupaba por él día y noche.

Me dirigí a la puerta a paso lento,y cuando por fin llegué, sostuve el manillar por un largo tiempo, no quería que las cosas terminaran así entre Mello y yo, después de todo lo que hemos vivido juntos, ya sean enfados, risas o besos, algo dentro de mí quería seguir viviendo eso con él.

-¿Vas a irte o qué?- lo escuché preguntar con dureza.

Estaba en un punto intermedio entre irme o quedarme, pero fue justo eso lo que hizo que recapacitase, nadie tiene porque elegir entre dos cosas cuando está seguro de una sola, y si de algo estaba segura yo, es de que lo quería.

Tan solo necesitaba saber una cosa.

-Mello, ¿qué sientes por mí?- pero él solo hizo silencio, era un silencio de esos incómodos en los que no tienes claro de si debes seguir hablando o esperar a que te de una respuesta.

Me giré hacia él intentando descifrar sus ojos, pero ellos ni siquiera me estaban mirando a mí, tan solo miraban al suelo.

-Voy a ser franca.- dije armándome de valor.-Nunca dejaste de importarme.- esta vez levantó su vista.-Porque lo cierto es, que cuando supe que moriste ese día, la razón por la cual estaba tan deprimida, eras tú, porque no podía imaginarme un mundo sin ti. El día en el que saliste de la cafetería y me besaste, todas esas preocupaciones que sentí en su momento, todas esas preguntas que bombardeaban mi mente día y noche, desaparecieron porque estabas conmigo, y el otro día por la noche, cuando me volviste a besar, sentí una sensación única que solo siento cuando estás cerca mío. Sí Mello, lo cierto es que te quiero. Y podría decirte mil cosas más, pero creo que por la forma en la que te miro ya deberías de darte cuenta.- y dicho eso volvió a callarse. Sostuve la mirada por un largo rato, me acababa de declarar sin pelos en la lengua. Acababa de decirle exactamente todo lo que sentía, había esperado tanto tiempo para soltar cada una de estas palabras y por un lado me sentía satisfecha, ya no tenía que cargar con nada más, le había dicho todo, desde lo de Light hasta mi amor por él, pero por alguna razón algo dentro de mi se estaba arrepintiendo.

-Clare, vete de aquí.- fue lo único que pudo decirme.

-¿No piensas decirme nada más que eso? ¿Te digo que te quiero y tan solo me dices un "vete de aquí"?-repetí exhausta.

-No es que te odie, pero como dije antes, no tengo muchas ganas de verte la cara, y ahora que me has dicho esto, eso no hace más que reforzar ese sentimiento.- dijo mientras me miraba directamente a los ojos.-Lo que vivimos en el pasado fue bonito, pero eso no es más que el pasado. Además, creo que eso que sientes no es amor, tan solo sentiste pena cuando morí y has confundido ese sentimiento por amor, lo cierto es que confundimos demasiadas cosas con el amor, Clare.-

Mis lágrimas empezaron a salir. Si es que en el fondo, en lo más profundo de mi ser lo sabía, sabía que Mello haría oídos sordos a mis sentimientos, pero aún así..

-¡No tienes derecho a decir que es lo que siento, y mucho menos a obligarme a negarlo!- exclamé dolida mientras me iba hacia la puerta.-Soy una idiota.- susurré.-No sé que me hizo pensar que algo dentro de ti sentía lo mismo que yo.-

Mello

Nada más cerró la puerta, le pegué una patada a la silla y a la mesa que tenía enfrente e inconscientemente me llevé las manos a la cabeza intentando olvidar aquella conversación.

Siempre ocurría lo mismo, siempre, por alguna razón, cuando me enfadaba con Clare, ella aparecía en el momento menos oportuno para hacerme dudar.

"Nunca dejaste de importarme."

Esas palabras se habían clavado en mi como un puñal. Había sido algo doloroso de oír, algo que a decir verdad no esperaba que saliera por su boca, era lo ultimo que quería escuchar en ese momento, no quería ( ni mucho menos hacía falta), que tuviera que recordar mis sentimientos del pasado.

Sacudí la cabeza en un intento de hacer que esas palabras se desvanecieran y cogí las llaves de la moto para visitar a Matt. Nada más llegué a la sala para verle, la primera sensación que se me vino a la cabeza cuando le observé desde la camilla fue la culpa.

Me sentía terriblemente culpable. El que tuviera que estar ahí tumbado, con ventosas por todo el cuerpo y sin poderse moverse tendría que ser yo, no él. Matt siempre me había apoyado en cada decisión, siempre me había acompañado en los malos momentos, siempre había estado dispuesto a entregarme toda su fuerza aún cuando sabía que no era la mejor opción.

Matt siempre había sido fiel conmigo hasta la muerte y yo simplemente le había decepcionado.

-Matt..- susurré mientras me acercaba a él.-Siento no haber podido venir antes a visitarte.-

-Estoy bien.- me dijo en un susurro y con dificultad.-Sofía h-ha venido varias veces para hacerme compañí-ía.-yo tan solo agaché la mirada apenado haciendo que mi amigo se preocupara.-¿Qué t-te ocurre?-

-No debes de ser tú quien deba de estar tumbado en esa camilla, Matt.- me sinceré.-Lo siento mucho.-

Era la primera vez que me disculpaba con Matt por algo, creo, que nunca le había dicho un "Lo siento" tan sincero y puro.

Mi amigo tan solo me tomó de la mano dándome a entender que estaba perfectamente y que lo único que necesitaba era reposo, nada más que eso.

-Siempre me avisas de las cosas y me repites una y otra vez que recapacite a la hora de planear. Esta vez no lo hiciste Matt.- él tan solo me miró con tristeza.-¿Porque?-

-Porque confío en tí.- se sinceró.-No pensé que te moverías por el enfado que Clare te provocó.-

-¡No confíes en mí! ¡Nunca! ¿¡Está claro?!- él tan solo me miró sin entender.-¡Yo no soy de esas personas que piensan en sus seres queridos a la hora de actuar y tú mejor que nadie deberías saberlo, es por eso que te necesito a mi lado, para que me adviertas de los peligros!-

-M-Mell- pero no le dejé hablar.

-¡Sí Matt sí!- exclamé.-¡Ese día me moví por el odio, volví a dejarme llevar por los sentimientos y volví a cagarla, es por eso que nunca puedes fiarte de mí, porque nunca se sabe que seré capaz de hacer! ¿¡Quién sabe si más tarde cojo un coche e intento matar a Kira ahora que sé quién es?!- mi amigo tan solo me miró asustado.

-No lo harás.- me dijo serio.-H-Has cambiado Mello, y sé que no cometerás un fallo como ese. No volverás a repetir un error como ese.-

-¡Eso no lo sabes!-grité al borde de las lágrimas.-¡¿Si te hice esto a ti porque no se lo haría a él!?-

-Por ella.- respondió dejándome sorprendido.-Por Clare.- yo tán solo fruncí el ceño.-Porque aún te importa..y sería un alivio para ella que no le mataras porque arruinarías todo eso por lo que ella ha estado trabajando. Por eso sé que no le mataras con tus propias manos.-

Yo tan solo apoyé mi cabeza en el respaldo.

Demonios..¿Porque me siento tan confundido?

Mi mente estaba en blanco, no había nada que pasara por mi cabeza, tan solo venían lúcidas imágenes de Matt ensangrentado, otras de Near resolviendo uno de sus incontables puzzles que tenía y luego se me venía a la mente Clare con lágrimas en los ojos.

-¿E-Estás bien?- se preocupó mi amigo.

-Sí sí, estoy bien.- dije mientras me levantaba de la silla.

-¿Ha pasado algo?- me miró directo a los ojos.

Sí Matt, digamos que se acaba de ir todo a la mierda.