Nos sentamos en la sala de espera y al ver la venda de Parker pregunto.

—¿Qué te ocurrió en el brazo? —este alza la cabeza y me mira.

—El disparo que hizo Chantal rozó mi brazo izquierdo, pero no me dio a mí, le dio a un oficial —yo asiento.

—¿Qué pasó con ellas? —pregunto y Parker baja la mirada.

—Chantal está internada, su estado es crítico, porque perdió mucha sangre y pues, nuestra madre está muerta —responde Parker un poco triste y Jhoidy lo abraza acariciando su brazo no lastimado.

Yo no lo puedo creer. Mi madre murió en un intento de verme infeliz. Derramo una lágrima y siento los brazos de mi suegra alrededor de mi cuerpo. Le devuelvo el abrazo. No sé qué sentir. Ella era mi mamá, me hizo mucho daño, pero aun así la quería.

—No te preocupes, Joham, todo va a estar bien. Siento mucho lo de tu mamá, no te digo que te acompaño en tu dolor porque esa mujer me hizo mucho, daño, a todos les hizo daño, incluso a ti —Yo asiento y ella me estrecha más entre sus brazos.

* * *

Han pasado horas desde que Scarlett ingresó a ls cirugía.

Ya todos vieron a mis hijos, los cuales todavía no tienen nombre. Nunca pensamos en eso con todas las preocupaciones que hubo. En estas horas la niñera de Elisa la tuvo que traer por un problema que tuvo. Y su papá tuvo que decirle lo de la muerte de nuestra madre. Para ser una niña reaccionó mejor de lo que esperaba. Ahora estamos todos en la sala de espera. Ya es de tarde y ninguno se ha movido de aquí. Alzo la cabeza y veo al doctor, de inmediato me pongo de pie.

—Doctor, ¿cómo está mi prometida? —pregunto y su cara me angustia.

—No les voy a mentir, la señora Scarlett comenzó la cirugía muy mal. Hubo que estabilizarla en dos ocasiones antes de poder hacer el trasplante. Incluso, en el transcurso de la operación tuvo una hemorragia interna que gracias a Dios pudimos controlar. La operación se puede decir que fue muy riesgosa, la señora ahora mismo está estabilizada y en observación para ver cómo reacciona su cuerpo al nuevo corazón. No les puedo asegurar nada —dice el doctor y escucho el llanto desgarrador de Aurora.

Elisa me mira sin entender, porque llora su "nueva mamá", como ella la llama ahora.

—¿Puedo verla? —el doctor asiente.

—Claro que sí, uno solo a la vez, sígame —yo asiento y comienzo a caminar detrás de él.

Llegamos a una habitación y al verla mi corazón se destroza. El doctor sale dejándome solo con ella. Me acerco a su camilla. Está conectada a muchos cables, y tiene un tubo en la boca, está muy pálida, agarro su mano y se siente muy fría.

—Hola, mi amor, soy Joham, yo sé que me escuchas —digo llorando —. Scarlett, tienes que despertar, hay dos personitas muy hermosas que te quieren conocer y necesitan de ti, no las puedes dejar solas. No nos puedes abandonar, mi amor, aférrate a la vida —digo llorando y el aparato del corazón comienza a pitar.

Me asusto y corro a llamar al doctor.

—No puede estar aquí, sáquenlo. ¡Ahora! —grita el doctor y descubre un poco el pecho de Scarlett.

—No, yo no me voy de aquí —pongo resistencia.

Conectan el desfibrilador y le dan una descarga a Scarlett. La máquina pita descontrolada. Vuelve a dar otra descarga y el cuerpo de Scarlett salta de la camilla. Por un momento la maquina no registra movimiento.

—¡Noooo! Hagan algo, Scarlett, quédate con nosotros. Yo te amo —grito y dan la última descarga.

Todos miramos el dichoso aparato y suspiro al ver que vuelve a pitar. El doctor me saca de ahí y estoy destrozado.

—¿Qué pasa, Joham? —me pregunta Parker al verme y yo derramo una lágrima.

—¡Habla! ¿Qué pasó con mi hija? —me grita Aurora y yo sigo en shock.

En eso llega el doctor.

—Lo lamento, señora, su hija acaba de entrar en estado de coma —dice el doctor.

Aurora palidece y se desmaya.

Jhoidy cae sentada en la silla y Parker derrama una lágrima, Elisa está llorando y Michael trata de calmarla mientras ayuda a su esposa. Yo no puedo creer lo que está pasando, ella no me puede dejar.

No nos puede dejar.