—Me alegra ser la primera en hacerlo —sonrío y él me mira mal.

—Pregunté cómo te llamas —repite y yo me cruzo de brazos.

—Te he dicho que no te importa —respondo indiferente.

—Bien, lo averiguaré... Bonita —dice y se va de mi vista, yo lo miro mal.

Ese imbécil me cae como una patada en el estómago. Paso horas en el jardín mirando los caballo y cuando me percato que ya casi está oscureciendo. Me dirijo a la cocina.

—Scarlett, ya te iba a avisar que estaba la comida —me dice Rosaura amable.

—Vale, Rosaura, llevo la de Parker y bajo a comer —muero de hambre.

Ella asiente y me da la charola, subo al cuarto de Parker y lo encuentro leyendo. Vaya sorpresa.

—Aquí está tu comida y no me vengas con que no tienes hambre, ahora vuelvo y cuando venga quiero el plato limpio —no lo dejo hablar y salgo del cuarto.

Me siento agitada y trato de calmarme, respiro hondo y me quedo quieta un momento. Comienzo a caminar cuando ya me siento mejor. Llego a la cocina nuevamente y está Brayan ahí.

—Hola —digo y me siento en el pequeño comedor que hay en la cocina.

—Hola, ¿qué tal? —pregunta y Rosaura me entrega la comida.

Yo le sonrío agradecida, ¡hizo tacos! Una de las cosas que más comía en mi ciudad.

—Pues, ahí la llevo —respondo y suspiro, él me sonríe.

—¿Cómo te trata Parker? —pregunta mordiendo el taco, yo hago lo mismo, está delicioso.

—Mas o memos, es muy terco, a veces me dan ganas de darle una bofetada —se ríe al igual que Rosaura.

—Él no es así, solo que las circunstancias no lo ayudan —response Rosaura y yo hago una mueca.

—Rosaura tiene razón, Parker es buena gente, solo que está pasando por un mal momento —yo asiento y miro a la entrada de la cocina.

Por la puerta entra una niña muy linda con un uniforme de colegio. Rosaura se levanta y le pregunta.

—¿Que pasa, Eli? —pregunta Rosa.

La niña me señala, hace una mueca y luego mira a Rosa.

—Ella es la nueva enfermera de Parker —la niña me mira y yo le sonrío.

Ella hace lo mismo y levanta los brazos hacia Rosa. Ésta la carga y ella le dice algo al oído. Rosa sonríe asintiendo.

—Eres muy linda —dice tímida y sonrío.

—Tú también eres muy linda, corazón —Ella se sonroja y yo sonrío.

—Scarlett, ¿Qué edad tienes? —pregunta Brayan.

—Tengo 20 y ¿tú cuantos tienes? —la niña se sienta con nosotros y Rosaura le da un taco.

—Yo tengo 25 —asiento y termino de comer.

—Bueno, yo me retiro, tengo que ver a Parker —cuando me voy a retirar, Elisa me toma de la mano.

—Yo quiero ir a ver a mi hermano —sonrío y asiento.

—Vale, corazón —la tomo de la mano y subo con ella las escaleras.

Entro al cuarto y veo a Parker mirando el jardín.

—Parker, alguien te quiere ver —él voltea y al ver a su hermana sonríe, Elisa corre y lo abraza.

—Eli, no sabes cuantas ganas tenía de verte —sonrío y al verlos así tan felices me alegra a mí también.

—Yo me retiro —tomo la bandeja de comida y salgo de allí con una sonrisa en la cara.

Llevo la bandeja a la cocina y me voy al jardín, comienzo a caminar y me dirijo al establo, hay muchos caballos, pero uno en general me llama la atención; un lindo caballo gris con negro. Me acerco a él y relincha, doy un paso atrás.

—Tú no deberías estar aquí —dice esa voz que me cae tan mal.

—¿Perdón? —me volteo y lo encaro.

—Este no es lugar para ti y memos cerca de ese caballo, deberías irte —me dice acercándose, yo alzó una ceja y me cruzo de Brazos.

—Pues no me voy ¿cómo la ves? Además, este caballo me gusta —él niega.

—Es muy peligroso, nadie ha podido domarlo —yo miro al caballo.

—Seguro no le tienen paciencia, se ve muy indefenso —digo y él se ríe.

—Ni tú misma podrías con el —yo lo miro.

—¿Quieres apostar? —él sonríe.

—Si yo gano debes hacer lo que yo te diga —lo miro mal.

—Y si yo gano, tú no te me acercas más —digo y se acerca a mí.

—Bien, haré que te tragues tus palabras, bonita —dice y terminamos el trato con un apretón de manos.

Terca es mi segundo nombre, y no sé en qué lío me he metido.