El Yamanaka entró a la azotea y se sentó aún lado de Sakurai

—¿Que quieres? Inoi— bufó desanimado

—¿Puedo salir con Naruko?— preguntó con naturalidad

—No— negó rotundamente con una vena que sobresaltaba en su frente

Inoi río y golpeó la espalda del oji-jade

—Ya sabes que no lo haría— dijo con una sonrisa —A conquistarla— apoyo con energía

—¿Que?— preguntó confundido

—Que la conquistes— repitió con clara obviedad

—¿De qué hablas?— cuestiono el peli-rosa

—Si ella no te recuerda, haz que ella te recuerde— dijo el rubio

—¿Cómo?— siguió preguntando Sakurai

—Vamos— enojado el de ojos color menta —A tí no te costó nada tener a Naruko, pero ahora vas a necesitar algo—

—¿No crees que me recuerde de nuevo?—

—Eso no es el caso, frente de marquesina, Naruko es una mujer bastante romántica, no hagas que su amor se condicione a su memoria— dijo con tranquilidad

—¿Eso crees?— preguntó siendo golpeado en la frente por el Yamanaka

—Deberias de alejar esa actitud que siempre tienes con ella, no creo que a ella le guste— comento el rubio

—¿Cuál?— cuestionó con inocencia, realmente no sabía

—De amargado y luego amoroso, es realmente molestó—

—Pero así soy— exclamó a la defensiva

—¿A Naruko le gusta?— con tranquilidad interrogó y se retiró

El Haruno miró al horizonte y colocó su palma en su frente

—Me siento en una mala novela gráfica— bufó totalmente molestó

Sasuki estaba con Naruko tranquila haciendo que la recordará cuando entró el peli-rosa notablemente molesto

—Sakurai— exclamó con una sonrisa —Ella es Sasuki ¿La conocías?—

Aquella sonrisa, por aquella sonrisa sabía que tal vez todo podría valer la pena

—Sí, es nuestra compañera de equipo—

—Es bonita, ¿Acaso es tu novia?—

—No...— negó la Uchiha

—Exacto, yo estoy...— contestó y miró el techo —Estoy esperando a otra persona—

—¿La encontrarás algún día?— preguntó con un tono de broma

—Eso espero— dijo soltando una leve sonrisa

Sasuki lo vió y recordó porque ya no sentía nada por él, Sakurai y Naruko eran plenamente felices juntos, sus sonrisa él uno por el otro eran especiales, nada ordinarias y naturales

—Tienes una linda sonrisa— comentó la rubia

—...oh... gracias— dijo asombrado el Haruno

—De nada— dijo esbozando una sonrisa y con sus ojos cerrados

[...]

Sakurai casi llegaba al punto del acoso en los siguientes días, en los que casi la mitad de la aldea la había visitado

—¿Porque sigues aquí?— preguntó la rubia

—Soy tu doctor— contestó llenando un formato

—Solo estoy en reposo, además es raro cuando estás y también el chico lindo— dijo haciendo que el lápiz en la mano del Haruno se conviertiera en polvo

El de cabellos rosas levantó su rostro con una sonrisa y con una mirada sospechosa le preguntó —¿No crees que yo también soy lindo?—

La morena se sonrojo de pronto y pegó su rostro en la cama

—Sí— murmuró haciendo al oji-jade sonreír

El Haruno besó su cabeza y río un poco, esa clase de idioteces la hacía ver tierna

—Bueno me iré, te veo después paciente Uzumaki— con sarcasmo dijo al salir de la habitación

La de ojos azules tocó el lugar que el había tocado y de nuevo su rostro brillo al rojo vivo

De un momento a otro, una chica de pelo negro y piel pálida se colocó en la puerta

—Hola— secamente Ais le dijo a su compañera

—¿Quién eres tú?— preguntó confundida Naruko

—Soy Ais, tu compañera de equipo— se presentó

—No te recuerdo— exclamó mirando el techo pensando

—¿Te gusta el doctor?— preguntó sin delicadeza y la morena miró a otro lado

—No,...— nego y la miró —...no se, no lo conozco bien—

—¿Qué tal una apuesta?— preguntó la de tes pálida

—¿Cuál?— preguntó con extrañeza

—Te apuesto que te enamorarás perdidamente de él— explicó y destendió su mano

—¿Cómo lo sabes?— preguntó y estrechó su mano con ella

—Porque lo sé— con una sonrisa contestó y desapareció

~•~

Inoi y Ais se encontraron en la azotea

—Ganare esa apuesta— dijo confiada la de cabellos negros mientras veía al rubio

El rubio está mirando a la Uchiha quien caminaba con su sensei Kashi

—¿Hacemos una tú y yo?— preguntó la chica

—¿Qué?— preguntó fastidiado

—Apuesto que no podrás conquistar a Sasuki, nunca— dijo haciendo enojar al de ojos color menta

—Bien, te lo mostraré— aceptó estrechando la mano de Ais

~•~

—Hola— saludó de nuevo el Haruno

—Hola— contestó la morena

—¿Adivina que?— preguntó con una sonrisa

—¿Qué?— cuestionó con curiosidad

—Te daré de alta— dijo firmando los últimos papeles —Pero te tengo malas noticias, yo tendré que cuidarte—

—No son malas noticias, estoy acostumbrada a verte, me gusta— dijo con inocencia la rubia

El Haruno se sonrojo un poco y golpeó una mesa, esos momentos eran muy raros para él, podía soportar de otras chicas pero no las cosas lindas que Naruko le decía pero no debía, debía de dejar de ser tsundere

—Entonces genial— exclamó tratando de aparentar que nada había pasado

—¿Sucede algo?— preguntó la morena

—No, adsolutamente nada— negó con una sonrisa y la mesa cayó al suelo

La oji-azul río un poco y miró al oji-jade

~•~

Sakurai la llevo al departamento que compartían, había quitado las fotos de ellos juntos para no poner incómoda a Naruko
La rubia tenía vendas en la cabeza que con constancia se estaba rascando y así miró a todos lados de aquella casa

—Es bonita, acogedora— alago con una sonrisa

El oji-jade sabía que en ese momento seria genial tratar de conquistarla

—Casi tanto como tú— dijo un poco sonrojado

—¿Qué dijiste?— cuestionó con una actitud agresiva por aquello de "acogedora"

Al parecer era malo para ello, nunca había puesto a prueba su habilidad para conquistar con alguien que no fuera Sasuki

—Lo siento— se disculpó el Haruno

La rubia se acostó en su cama y el peli-rosa terminó de acomodar todo, él era el que se encargaba de la limpieza después de todo

Naruko lo miró mientras acomodaba todo, de pies a cabeza lo recorrió con la mirada para ella era muy bien parecido

El Haruno sintió la mirada y la miró de igual de manera, haciendo que se escondiera la rubia

Todo parecía que su relación fuera meramente superficial pero no era solamente así y el Haruno se daría cuenta de mala manera