Voy de camino hacia la empresa cuando recibo un mensaje de Owen.

CRIMEN ANDANTE.

Juliette no vayas a la empresa, espérame en mi casa por favor.

Estaciono el auto justo enfrente de la empresa y veo que hay muchas personas en la entrada, extrañada vuelvo a mirar el mensaje de Owen y me encuentro aún más extrañada.

Owen no me llama por mi nombre, siempre me dice "nena" o "preciosa". Mi corazón se acelera al saber que algo anda mal, levanto la cabeza para observar a todas esas personas en la entrada.

Ya estoy aqui, que tan malo podría ser aquello para que Owen me diga que no venga a la empresa, ¿será que se enteraron sobre mi relación con Owen?. Me quedo unos minutos debatiendome si bajar o hacerle caso a Owen.

Miro una vez más a toda esa gente y suelto un largo suspiro, abro la guantera para sacar unos lentes oscuros y colocarmelos, apago el auto y bajo.

Tomo con fuerza la correa de mi cartera y me acerco a la entrada, corrección. Tratando de lograr llegar a está, hay demasiados periodistas, escucho como varios hacen preguntas.

Owen tiene que estar en la entrada para que esta gente este así, me acerco un poco más y me detengo cuando escucho a unos periodistas decir algo que me deja tiesa por completo.

     —Señor Clark ¿Cuando es la boda con la señorita Camille?.

Mi corazón se acelera y siento mi respiración fallar, me quito los lentes y lo veo a unos pocos metros de mi, Camille está engancha al brazo derecho con una sonrisa resplandeciente mientras que Owen tiene el rostro como una piedra sin expresión alguna.

     —Despues daré detalles, eso es todo por hoy.

Como si sintiera mi mirada, me encuentra y veo como se coloca tenso. Camille le sigue la mirada y cuando se encuentra con la mia sonríe burlona mientras toma el rostro de Owen y planta sus labios con los de él, haciendo enloquecer a todas estas personas.

Siento mis rodillas fallar mientras mis ojos arden debido a las lágrimas, camino de regreso al auto y me meto en el para irme de allí.

Siento sonar mi teléfono, lo tomo y sin ver quién es lo apago. Debe de ser él, ya veo de qué quería hablar conmigo ayer.

Ya veo el porque no me quería hoy en la empresa, me quito las lágrimas del rostro de manera brusca. Dejo escapar un grito y eso es como darle rienda suelta a mis lágrimas que bajan sin permiso alguno.

Estaciono a un lado de la carretera mientras sollozo, me tapo el rostro y pienso lo idiota que soy, de nuevo me está pasando lo mismo que pasó con Peter.

Fui una ingenua al pensar que está vez sería diferente, me trago el nudo que tengo en la garganta mientras trato de relajarme, me limpio el rostro y emprendo mi camino hacia mi casa donde gracias a dios no hay nadie y me encierro en mi habitación.

Me hago un ovillo en mi cama mientras comienzo a llorar de nuevo hasta quedar dormida.

°°°

Siento como acarician mi cabello, me remuevo y cuando abro los ojos me encuentro con la mirada preocupada de Amalia, mis ojos se llenan nuevamente de lágrimas y me levanto rápido para abrazarla.

Necesitaba de ella, de su abrazo, de su presencia. No lloro, solo la abrazo pero eso no quiere decir que unas cuantas lágrimas traicioneras bajen.

Ella me estrecha entre sus brazos, siento una mano subir y bajar en mi espalda de manera lenta, me separo de Amalia y veo que se trata de Anna, ella me brinda una sonrisa decaída y yo se la devuelvo.

     —Gracias por estar aqui conmigo— les digo mientras limpio el rastro de lágrimas en mi rostro.

Amalia rueda sus ojos pero es Anna quien habla.

     —No tienes nada que agradecer, nos necesitas.

Nos quedamos viéndonos por unos momentos hasta que Amalia habla.

     —Me enteré por las noticias, es la noticia de primera plana. Él gran Owen Clark se casa con Cam...— se calla cuando Anna le da un codazo— ¡lo siento! pero solo estoy explicando las cosas como pasaron.

Niego con la cabeza y rio un poco, frente a Amalia una persona la puede estar pasando muy mal, pero ella cuenta todo con lujos y detalles, suena un poco mal pero ya para mi es algo normal, la adoro tal cual es.

     —En fin, leí la noticia y me fui de la empresa para saber dónde estabas pero— se calla y hace una mueca, me conozco esa mueca y se que no me va a gustar lo que va a decir— justamente me encontré a tu papá viniendo a mi oficina para ver si estabas conmigo, ya sabrás cómo está en estos momentos.

Me quedo callada, mi padre definitivamente debe de estar como león enjaulado, me levanto de la cama y voy hacia la puerta.

     —Dejenme hablar con él, vuelvo enseguida.

Ambas asienten y voy hacia la sala de la casa, cuando se da cuenta de mi presencia aspira con fuerza y se levanta.

     —Voy a matarlo.

     —No vas a matar a nadie— se detiene frente a mi y toma mi rostro entre sus manos— cada quien sabe que decisión tomar y las consecuencias que eso atrae, no me voy a echar a morir por esto que está pasando.

Me atrae hacia su pecho y me abraza con fuerza, como queriendo pasar mi dolor hacia él.

     —Eres y siempre serás la niña de mis ojos—suspira— maldigo el día en que creciste, tenías que quedarte chiquita para tenerte siempre conmigo.

Nuevas lágrimas se asoman en mis ojos, me separo de él y él limpia las lágrimas.

     —Siempre voy a estar contigo. Solo que, siendo adulta y enfrentando las adversidades que está trae.

     —Segura que quieres ser adulta? Te puedo mantener hasta que estés viejita— suelto una pequeña risa, deposita un beso en mi frente y me vuelve abrazar— te amo cielo, eres mi vida y te voy a proteger de quien sea.

     —Tambien te amo papá, pero no hagas nada.

Nuevamente me separo de él quien levanta ambas manos.

     —No prometo nada.

     —Papá es en serio— nos mantenemos la mirada hasta que asiente sin decir nada, suspiro por que se que va hacer algo— ¿Y Alicia?.

     —Viene en camino, estaba en casa de sus padres.

Asiento, le digo que estaré con las chicas en la habitación y que en cuanto la cena esté lista nos llamen. Las chicas se quedaron hasta la cena conmigo, hablamos de muchas cosas y me hicieron reír también.

Me preguntaron si iría mañana a la empresa ya que es el último dia de pasantías, me lo pensé un momento hasta que les dije que si iría, no echaría por la borda mi esfuerzo solo por Owen.

Luego de aquello la puerta de mi habitación fue tocada informándonos que la cena estaba lista y una vez todo terminado, cada una se fue hacia sus casas.

Yo me volví a mi habitación no sin antes darle las buenas noches a papá quién todavía tiene una expresión severa en su rostro, Alicia me dio un beso en la frente junto a una sonrisa de madre preocupada.

Y cuando estuve en la comodidad de mi cama las lágrimas nuevamente salieron.

°°°

Observo la gran tormenta que se desata afuera, son los seis y diez de la mañana y solo e dormido unas cuantas horas, me levanto rumbo hacia el armario y ver qué puedo colocarme hoy.

Mi teléfono, el cual lo había prendido en algún momento de la noche, suena. Avisándome de un nuevo mensaje, mi corazón brinca y empieza acelerarse al pensar que puede ser uno de los tantos mensajes de Owen.

Cuando encendí el teléfono en la madrugada cientos de mensajes de Owen me llegaron, no los leí todos, solo leí el último mensaje que fue a las cuatro y cuarenta y tres de la madrugada, el mensaje decía.

"Nena Tienes que escucharme"

Lo deje en visto, quizás si tenga que escucharlo pero mi cerebro se niega o al menos por los momentos, mi corazón es quien a pagado los platos rotos y aún asi quiero a Owen entre mis brazos pero por más que quiera, no puedo.

Un segundo mensaje llega haciendo salir de la maraña que tengo por pensamientos, mi corazón está demasiado acelerado. Me acerco a la mesita de noche para tomarlo y ver que se trata de Amalia.

Suelto un suspiro de alivio pero siento una punzada en el pecho.

MENSAJE DE AMALIA.

Buenos dias solecito! Tienes que ir súper perra.

Me mandas una foto una vez que estes lista, besitos guapa.

Ruedo los ojos a la vez que sonrio, niego con la cabeza mientras dejo el teléfono en la mesita.

Salgo del baño envuelta en una toalla y me acerco a la peinadora para tomar mi crema y aplicarmela en todo el cuerpo. Una vez que termino, me coloco las bragas y después el sujetador.

Me dirijo a la cama y tomo el vestido entre mis manos, es un vestido azul rey, es gamuzado de mangas largas, ajustado y llega justo a la rodilla, quizás sea demasiado al llevar este vestido pero no me importa.

Me calzo unos tacones negros de agujas, me dirijo nuevamente a la peinadora para comenzar a maquillarme de una manera suave, me suelto mi rojizo cabello y dejarlo con sus ondas naturales.

Una vez que estoy lista salgo de la habitación con todas mis cosas, al llegar a la cocina mi papá y Alicia abren sus ojos, me siento mientras tomo mi plato y comenzar a comer.

     —¿Tienen algo que decir o se van a quedar alli mirándome?

     —Pense que te quedarías hoy en tu habitación cariño— dice Alicia mientras me observa detenidamente.

     —¿Por qué haría algo así? Se trata de mi carrera— siento un nudo crearse en la boca del estómago— ¿Y Luca?.

Decido cambiar de tema, no quisiera hablar sobre lo de ayer a estas horas de la mañana.

     —Fue a cepillarse sus dientes.

Nadie dice más nada, Lucas llega casi al instante y se va junto Alicia, se despidieron de nosotros y salieron de la cocina, la cual queda en silencio por unos minutos hasta que papá habla.

     —Hasta en esto te pareces a tu mamá tesoro— toma mi mano entre la suya y rápidamente siento mis ojos arder— ¿Quieres que te lleve?.

Niego con la cabeza incapaz de hablar, siento que si digo una sola palabra me largare a llorar. Dejo casi todo el desayuno completo, me despido de papá y me dirijo hacia la empresa.

Siento como si tuviera un deja Vu, siento como si fuera el primer dia que llegue aquí, estoy justamente estacionada frente a la empresa desde hace quince minutos viendo la gran estructura.

Ya es hora de salir, Anna me envió un mensaje diciendo que hay una reunión en el piso de marketing, mi corazón está acelerado desde que salí de casa.

Inhalo con fuerza a la vez que tomo mis cosas y salgo del auto colocándole el seguro, me fijo en la hora y veo que son las ocho con cincuenta y cinco minutos. Con toda la paciencia del mundo, voy caminando hacia la entrada.

Realmente no tengo apuro en llegar. Total, gracias a dios que hoy es el último dia, llego al ascensor y me adentro a el.

El ascensor va subiendo y mis ganas de irme también, tengo los nervios a flor de pie. El ascensor se detiene haciendo sonar el típico timbre, las puertas se abren y salgo de este.

La mayoría voltea a verme y con el mento en alto me dirijo a mi puesto pero antes de sentarme hablo.

—Buenos dias, disculpen la tardanza— y me siento.

En ningún momento le dirijo la mirada, me encuentro con la mirada de Anna quien tiene una sonrisa reprima en sus labios. Escuchar su voz me hace sentir muchísimo peor de lo que imagine.

Siento que tendré un ataque al corazón, el pobre no a dejado de latir y mis nervios siguen igual o hasta peor. Cierro mis ojos, suspiro de manera lenta para tratar de calmarme un poco.

Owen termina de hablar haciendo que todos feliciten a los chicos, desde que llegué e sentido su pesada mirada en mi. Miro hacia mi derecha y me encuentro con la mirada burlona de Madison, ruedo los ojos y bajo la vista.

Siento mi cuerpo tensarse más de lo normal y maldigo a mi cuerpo por reconocer al suyo cuando está cerca.

     —Señorita Adams a mi oficina ahora— aprieto mis labios y desde que llegué lo miro a los ojos.

Noto unas leves ojeras bajo sus preciosos ojos, Owen se da la vuelta para dirigirse hacia el ascensor, aprieto mis uñas para luego levantarme e ir tras de él.

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Capitulo regalo, espero les hayas gustado. ❤️

Denle a la ⭐️ y dime que fue lo que más te gusto.

¿Como creen que será la reacción de nuestra querida Jul?.

Daniela