Capitulo 24
Advertencia, este capitulo esta un poco subido de tono. 🔞
Observo el perfil de Owen y es imposible no desviar la vista aunque sea unos segundos hacia él. Su perfilado rostro es digno de admirar, sus cejas negras le hacen una buena compañía a esos grisáceos ojos.
Desde que emprendimos camino al hospital a estado callado y visiblemente molesto, es obvio que lo que haya sido la plática que tuvo con su mamá, no fue de su agrado.
Puedo decir que hasta molesto es hermoso, retira una mano del volante y la coloca en mi muslo.
—Te puedo regalar una foto nena.
Blanqueo los ojos a la vez que suelto una risita irónica.
—No gracias, solo estaba viendo el moco que tienes en la nariz- de manera rápida quita la vista del frente para mirarme con el ceño fruncido.
Vuelve a mirar hacia el frente pero lleva su mano directo a su nariz para verse de manera rapida en el espejo retrovisor, suelto una gran carcajada.
A lo que él solo rueda sus ojos.
—Muy graciosa.
—Lo se, me lo dicen muy a menudo— coloco mi mano encima de la suya y él la levanta para depositar un suave beso en ella- ¿Como salió todo con tu mamá?.
Automáticamente su cuerpo se tensa.
—No quisiera hablar de eso ahora.
—Entiendo— ninguno habla, lo único que se escucha es la radio, nos detenemos en un semáforo y veo una librería diagonal hacia nosotros— ¿Oye podemos ir allí un momento?.
Owen confundido mira hacia donde estoy señalando y sin decir nada asiente. Pone en marcha de nuevo el auto para segundos después estacionarse frente a la librería.
Me bajo y entro sin mirar si Owen viene atrás, me acerco hasta el mostrador donde se encuentra un chico de pelo castaño y una encantadora sonrisa.
—Buenas tardes, chico quisiera un block y unas cajas de colores.
—Anotado guapa, vuelvo enseguida— me guiña el ojo y sale en busca de mi pedido.
Observo la tienda y aspiro aquel embriagante olor a libros, no soy muy fan de la literatura pero si e leídos unos cuentos libros, la tienda es muy bonita.
Tiene tres hileras repletas de libros y al fondo hay dos sillones color verde militar junto a una pequeña redonda mesa de madera, en la cual reposa un pequeño arreglo de flores.
La típica campanita que avisa cuando entra un nuevo cliente suena, volteo y veo que se trata de Owen. Se acerca a mi hasta que se coloca a mi lado.
—¿Que hacemos aquí?.
—Le prometi al hermano de Anna que le regalaría unas cosas para que dibujara.
Simplemente asiente y se mantiene serio mientras se dispone hacerle un repaso a toda la tienda. El chico de hace unos segundos llega con lo que le e pedido.
—Aqui está, lo puedes revisar para que estés segura de tu compra.
Asiento y tomo la cosas para verificar que todo esté bien.
—Me los llevo chico— le sonrio amable y él asiente— ¿Tendrás una bolsa de regalo?.
—Claro que si— sonríe mientras se gira y abre un cajón, saca unas cuantas bolsas y las tiende en el mostrador— elige cual más te guste guapa.
—¿Podrías ser más profesional y dejar de coquetear a mi novia?— el chico palidece y abre en grande sus ojos ante el tono de voz de Owen.
—Disculpe no sab..
—Tranquilo chico, me llevaré está— le señalo la bolsa de color azul cielo a la vez que tomo la mano la de Owen y lo aprieto un poco.
Owen con el semblante serio saca del pantalón su cartera y saca la tarjeta para pagar, tengo intención de negarme pero gira hacia mi y niega con la cabeza.
Una vez que termina de pagar, tomo las cosas y me despido del chico. Entramos al auto y enseguida lo enciende para seguir nuestro camino hacia el hospital.
—Oye eso fue grosero— Owen suelta un bufido y no dice nada— Owen no tienes que ser tan posesivo.
—Oh claro, tenía que dejar que el imbecil fuera coqueto contigo en mis narices— suelta sarcástico.
—Si estaba coqueteando conmigo o no, yo no le estaba prestando atención.
Suelta un gruñido y lo dejo estar, duramos unos cuantos minutos mas en el auto, hasta que llegamos al hospital. Espero que Owen encuentre un lugar para estacionar, para después quitarme el cinturón y antes que salga del auto, me coloco encima suyo.
—Debes de aprender a controlarte— enseguida se mete en mi cuello y suelta un gruñido.
Siento sus manos posicionarse en mis caderas.
—Simplemente no puedo cuando se trata de ti- su voz esta ronca, deja un beso en el lóbulo de mi oreja haciéndome cerrar los ojos.
Aprieto mis labios y muy a mi pesar lo empujo levemente hasta tenerlo frente a mi.
—Pues trata un poco ¿Si?— él rueda sus ojos y asiente— ahora andando.
Hace un puchero y yo sonrio.
—¿Nos podemos quedar un ratico más?.
Comienza a subir sus manos por toda mi espalda.
—No y deja esas manos traviesas.
Suelta una risa y procedemos a bajarnos del auto e ir hacia el interior del hospital. Las puertas del elevador se abren y nos dirigimos hacia la habitación del pequeño Andrew.
Toco dos veces la puerta y a los segundos está se abre dejando ver a Anna, quien al ver detrás de mi se paraliza un momento y después se hace a un lado.
Nosotros pasamos y Andrew al verme entrar se le dibuja una enorme sonrisa en el rostro.
—¿Como está mi pequeño arquitecto?— sus mejillas se sonrojan haciéndome sonreír de ternura, me siento a un lado de él.
—Me siento mucho mejor, aunque tengo un poco de sueño— dice a lo último con un pequeño bostezo.
—Bueno entonces creo que debes de dormir, pero antes—saco de mi espalda la bolsa de regalo— un pequeño presente.
Le guiño el ojo y sus ojitos brillan, en cuanto la abre su rostro se ilumina por completo dejando ver una gran sonrisa.
—Ani mira lo que me regaló Jul— dice todo emocionado a la vez que saca los colores y el block.
Anna se acerca hasta colocarse en medio de nosotros, toma una de las cajas para luego darle un beso en la coronilla de la cabeza.
—Estan preciosos, ¿Como se dice?— el pequeño Andrew enseguida levanta su cabeza y me mira.
—Gracias Jul.
—De nada cariño.
—Si me hubiesen contado que Jul tiene una parte cariñosa jamás lo creería— volteo con una ceja levantada y ver a Matt con dos cafés en manos.
—Estas pidiendo a gritos mi puño Cooper— la risa de Owen resuena por la habitación haciendo que lo mire como boba.
Se acerca hasta a mi y me abraza por la espalda.
—Y mira que tiene un buen derechazo— me sonrojo y escucho como vuelve a reír y Anna le sigue.
—Ya veo que no tienes ningún apoyo de parte de ambos— señala a Owen y Anna—pero si, tienes un buen derechazo amiga mía.
Sonrio y me encojo de hombros.
—Ventajas de a ver vivido gran parte sola con mi padre— le guiño el ojo y él solo me saca la lengua.
—Oigan vamos a fuera, ya Andrew se quedó dormido— todos volteamos hacia la tímida voz de Anna, giro hacia la cama para ver a un dormido Andrew.
Todos salimos de la habitación.
—¿Que tal los resultados?— pregunto mordiendo mi labio inferior.
Anna suspira y niega con la cabeza.
—Todavia no están listo, el doctor dijo que los resultados pueden que salgan mañana o pasado mañana.
Matt la pega hacia su pecho y yo tomo su mano para apretarla un poco.
—Todo va a salir bien tranquila—ella asiente— bueno nosotros nos vamos, nos vemos mañana Ann.
Nos despedimos y bajamos en dirección hacia el auto.
—¿Hacia donde vamos Owen?— le pregunto al no reconocer el camino.
—Te voy a secuestrar.
—Ja muy chistoso, ya en serio.
—En serio te voy a secuestrar, vamos a mi apartamento a terminar lo que empezó en la oficina— voltea un solo segundo a mirarme con un claro deseo en ellos y luego posa su vista al frente.
Automáticamente siento unas cosquillas en mi vientre y aprieto un poco las piernas, no digo nada solo me le quedo observando como maneja, su divino rostro se encuentra serio.
—Si sigues mirandome de esa manera, no podré detenerme y te voy hacer mía aquí en el auto.
Muerdo mi labio pero lo suelto casi al segundo para hablar.
—¿Cuanto falta para llegar?.
—Unos diez minutos.
Una sonrisa maliciosa se pinta en mis labios, me quito el cinturón para luego estirar mi mano hacia su cinturón y desabrocharlo. Owen enseguida se tensa y coloca una mano sobre la mia.
—Juliette no.
Me acerco hasta su oído para atrapar el lóbulo de su oreja entre mis labios y chuparlo un poco, escucho un gruñido de su parte y procedo a susurrarle en su oído.
—Solo relájate y disfruta.
Bajo lentamente repartiendo besos desde su oído hasta el cuello sin dejar de mover mi mano en el gran bulto que hay entre sus piernas. Quito el botón de su elegante pantalón negro y después bajo por completo el cierre, su erecto miembro está más que listo.
Es todo rosado y con unas cuantas venas, es un poco largo y un poco grueso. Se ve delicioso y mi boca lo rectifica cuando me impulso hacia bajo para meterlo en ella, subo y bajo lentamente mientras escucho los jadeos de Owen.
Y ese simple hecho de escucharlo jadear me prende de una manera inexplicable, sigo saboreando su miembro, paso mi lengua desde la punta hasta la parte de abajo para volver a chuparlo.
—Mierda— el susurro de Owen me hace sonreír un poco y vuelvo a mi ataque hacia su delicioso miembro.
No se cuanto tiempo pasa exactamente pero siento como el cuerpo de Owen se tensa por completo y se que esta por venirse, vuelvo mis movimientos más rápido para segundos después sentir un líquido caliente y salado escurrirse en mi boca.
Me levanto, acomodo el pantalón de Owen como estaba y vuelvo a mi asiento. Miro hacia Owen quien tiene un rostro demasiado oscuro del deseo, me muerdo mi labio inferior.
—No sabes en lo que te acabas de meter.
Le brindo una sonrisa coqueta y me acerco un poco.
—Creeme, se perfectamente lo que me acabo de meter.
Vuelvo a mi asiento, me coloco el cinturón de seguridad y volteo hacia Owen quien tiene las manos apretadas en el volante, a aumentado un poco la velocidad y en cuestión de segundos se empieza apreciar la entrada de un enorme recinto el cual nos da la bienvenida, tiene toques de piedras lo cual la hace ver rústica pero moderna. Observo las inmensas casas o debo decir mansión.
Maravilla por las vistas me doy cuenta que estamos en Denny Blaine, era de esperarse que alguien como él, viva en esta zona de la ciudad, seguimos avanzando hasta que Owen dobla a la derecha para estacionarse en una no tan grande pero moderna casa de color blanco y con varios ventanales, es simplemente hermosa.
No me doy cuenta en que momento Owen se bajó del auto hasta que abre mi puerta y me sonrojo al ver que mi asombro fue muy notorio, él sonríe de lado mientras extiende su mano hacia mi. La tomo y salgo del auto, no sin antes tomar mi bolso.
Owen me guía hacia la entrada y quedo más asombrada que antes, la casa por dentro es igual de blanca, hasta el piso es blanco. Lo único que contrasta el lugar, es la enorme chimenea de ladrillo pero aún así le da un toque único a la casa. La cual es muy amplia, la sala tiene una pared de vidrio, que es la que divide entre la puerta principal y ella, los muebles son de color gris claro y en medio de estos hay una pequeña mesa blanca cuadrada con unos cuantos adornos en ella.
Pero lo que más me gustó de la sala, aparte de la chimenea, es la enorme alfombra gris que está debajo de los muebles, me atrevo a decir que me acuesto allí y me puedo quedar dormida sin ningún problema.
La voz de Owen hace que quite mi vista de la fabulosa alfombra para verlo como se quita el saco y colocarlo en el perchero que está cerca de la puerta principal.
—¿Deseas algo de tomar?— niego con la cabeza— ¿Quieres comer?— muerdo mi labio inferior y asiento— bien, dime qué quieres comer.
—A ti.
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Lo prometido es deuda ✌🏻 espero les hayas gustado.
Denle a la ⭐️ y díganme que fue lo que más les gustó. ❤️
Daniela.
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