Capitulo 21
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Observo como Madison está levemente inclinada a un lado de Owen, dándole una perfecta vista hacia sus pechos, su camisa blanca de botones tiene los dos primeros botones abiertos y eso hace que quiera saltar encima de ella y alejarla de Owen.
Apesar de que quiera matarla con mis propias manos, decido no hacer un escándalo por el bien de los dos. Fijo mi vista en Owen quien tiene un rostro de espanto, todo lo contrario del rostro de Madison el cual tiene una expresión de fastidio.
—Disculpe por entrar sin tocar, vine a traer el informe y como no vi a Ashley en su puesto pensé que ya no había nadie aquí.
Me esfuerzo para que mi voz salga lo más relajada posible, Owen rápidamente se levanta luciendo su rostro totalmente serio, se acomoda su saco y carraspea.
—Espero sea la última vez que entra sin tocar señorita Adams— aprieto mi mandíbula y cuento hasta diez para no explotar— de todas maneras se pueden retirar, ya es hora de irse.
—Pero me estaba explicando de cómo llevar la publicidad aquí— la voz que utiliza Madison me hace querer saltar encima de ella— nos podemos ir dentro de un rato, así que— dirige una mirada hacia mi y sonrie— te puedes ir querida Jul para que el señor Owen me siga explicando.
Listo, la mataré aquí mismo sin importarme una mierda, doy un paso a delante y abro la boca para hablar pero Owen se me adelante intuyendo mis intenciones.
—Señorita Hamilton para usted y para todos es señor Clark, no le e dado ninguna confianza para que diga mi nombre— el tono en el que habla hace que la dos nos congelemos en nuestros lugares— dije que se pueden retirar, señorita Adams deje el informe en el archivero de allá.
Señala un pequeño archivero que se encuentra al fondo de su oficina.
—¿Señorita Hamilton que espera? Vaya a recoger sus cosas— Madison solo le dedica una sonrisa de boca cerrada y sale de la oficina no sin antes darme una mirada de muerte.
Yo solo ruedo mis ojos como de costumbre y me muevo hacia el archivero para dejar el dichoso informe, escucho como la puerta de la oficina es cerrada y me volteo para dirigirme hacia la puerta.
—Te espero en mi estacionamiento privado—escucho a Owen y lo veo que está tecleando algo en su ordenador— estaré allí en cinco minutos.
Enojada levanto una ceja.
—¿Debería?— él confundido levanta su rostro y al segundo se relaja.
—Si nena, si deberías. En cuanto estemos solos te puedo explicar lo que viste.
Sin responderle abro la puerta y salgo de allí encontrándome con Madison frente a las puertas del elevador.
—Siempre tan inoportuna ¿No crees?.
Aspiro con toda la paciencia que el señor me pueda otorgar y trato de ser lo más indiferente que puedo ser.
—Madison realmente me importa tres hectáreas de pepinos lo que creas o no.
Sin darle tiempo me dirijo hacia las escaleras y comienzo a bajar para llegar al estacionamiento privado de Owen. No sé cuántos minutos tengo bajando y bajando escaleras lo único que sé es que ya estoy un poco más calmada.
Ya estoy llegando al estacionamiento cuando escucho el timbre de llamada de mi teléfono, lo saco de la cartera y veo que se trata de un número desconocido, frunzo el ceño y atiendo la llamada.
NÚMERO DESCONOCIDO
~¿Alo?~
~¿Nena donde estás?~
Me relajo al instante y hablo.
~Ya estoy llegando al estacionamiento~
~Bien~
No digo nada mas y cuelgo, sigo bajando las escaleras hasta llegar al final. Me dirijo hacia el auto de Owen y me monto sin esperar ninguna respuesta de su parte.
Llevamos unos veinte minutos dentro del auto sin decir ni una palabra y no es porque este molesta, aunque este solo un poco molesta. Pero por mi parte no e dicho nada porque estoy relajada viendo las calles de Seattle, no se a donde se dirije pero no me importa.
Despego la vista de la ventana del auto cuando escucho un carraspeo por parte de Owen, volteo hacia él para despues desviar mi vista un momento y ver que el semaforo se encuentra en rojo y volver a posar mi vista en él
—Lo que viste en la oficina no fue nada relevante—su semblante es serio pero su mirada se encuentra inquieta— la chica solo tenia una duda y sol...
—Tranquilo, no estoy molesta si es lo que piensas— su vista se clava en el semaforo y coloca el auto en marcha— al principio si me molesto verte solo con Madison y más en la posicion en la que ella estaba.
No dice nada y de igual manera decido no hablar y volver mi vista hacia la ventana para perderme en mis pensamientos, luego de unos cinco minutos más, veo como estaciona frente a un restaurante muy lujoso.
Detallo los alrededores y me doy cuenta que estamos en unas de las zonas mas lujosa de Seattle. Volteo mi rostro rápidamente hacia Owen.
—¿Que estamos haciendo aqui?— le pregunto de manera rapida.
Owen levanta su ceja.
—Vamos a comer y hablar un rato, luego te llevo a tu casa.
—Primero, es muy temprano para cenar, segundo, este lugar es demasiado— abre la boca pero lo apunto con el dedo— alli dentro hay demasiados hipócritas que lo unico que les importa es el chisme. Mejor vayamos a un lugar mas reservado.
Aprieta su mandibula.
—¿Realmente te importa lo que digan las personas?— eleva una ceja, una clara señal de que está enojado.
—En parte si me importa Owen, te recuerdo que todavía sigo siendo tu pasante— ambos nos estamos mirando detenidamente, cierro los ojos y suelto un suspiro— si fuera otra situación créeme que no me importaría lo que diría las demás personas pero, está en juego mi carrera.
Lo miro esperando alguna respuesta por su parte pero lo único que hace es asentir, enciende el auto y nuevamente lo coloca en marcha. Yo juego con mis manos nerviosa mientras observo las calles de Seattle, nuevamente estamos en absoluto silencio y esta vez sí es incómodo.
Noto como el camino hacia mi casa se empieza acercar, confundida volteo hacia Owen quien tiene el rostro igual que un acero y ni hablar de cómo aprieta el volante.
—¿Por que me traes a mi casa?.
Se estaciona frente a mi casa, apaga el auto y voltea su duro rostro hacia mi.
—Ya que no quieres que nadie nos vea, te vine atraer a tu casa— abro los ojos incrédula.
—¿En serio te pondrás en ese plan?.
—¿Cual plan? Dime, solo quería pasar un rato agradable contigo. Pero claro, no quieres que nadie se entere que estás saliendo conmigo.
—¿Owen te estás escuchando?.
—Si, se perfectamente lo que digo y lo que pienso es que me importa una mierda si ven contigo o no.
Estresada de todo este show, me quito el cinturón de seguridad y antes de salir del auto lo miro.
—Piensa lo que te de la gana, tú lo dices así porque ya tienes todo tu maldito imperio construido, así que disculpa si prefiero acabar con honores mi carrera.
Y sin darle tiempo a responder bajo del auto y cierro con fuerza la puerta del auto mientras camino furiosa hacia la entrada de mi casa, entrar en ella y azotar la puerta.
—Oye la puerta no tiene la culpa de tu mal genio— la voz de Ali llega hasta mis oídos, la observo y veo que está en la puerta de la cocina con un bote de helado.
Suspiro y paso mis manos por mi rostro.
—Ali ya estoy por creer que vives pegada a la ventana o puerta para saber que ocurre— me fulmina con la mirada y yo levanto las manos en son de paz mientras le doy una sonrisa— ya vale, lo siento.
—¿Quieres hablar o quieres ir a descansar?.
Ambas nos miramos por varios segundos hasta que le indico ir hacia la sala y sentarnos juntas mientras le cuento y a la vez comemos helado.
Lo que resto de la tarde la pasamos viendo película hasta que papá llego con un sudado Luca y con la cena en manos. Ali se levantó para ir a buscar platos y vasos para luego volver y servir a cada uno dos trozos de pizzas.
—¿ Y como te fue hoy en la empresa cariño?— papá pregunta para después llevarse a la boca la pizza.
E inmediatamente me acuerdo de mi discusión con Owen, suspiro y coloco la pizza en el plato.
—Bien papá, como todos los días— le doy una sonrisa de boca cerrada y tomo mi vaso de refresco para darle un sorbo.
—¿Cuanto te falta para culminar?.
¿Cuanto falta? Ni cuenta me e dado, no llevo la cuenta realmente, Creo que llevo ya dos meses en la empresa de Owen.
—¿Cariño?— papá me trae devuelta a la realidad y noto como tres pares de ojos me observan.
Carraspeo
—Estaba... estaba sacando la cuenta, ya solo falta un mes y como dos semanas.
Después de eso seguimos comiendo mientras Luca nos cuenta sobre cómo fue su entrenamiento de béisbol. Una vez terminamos de comer me despedí de todos y me fui a mi habitación para darme una ducha y dormir.
°°°
Las puertas del elevador se abren y salgo directo a mi puesto, Anna me ve y me brinda una sonrisa la cual se la devuelvo.
—Oye ayer no pudimos hablar— se a que se refiere.
—¿Te parece si almorzamos fuera de la empresa?.
—Claro, ¿Esta todo bien?.
Simplemente asiento y ella no insistió más, después de eso nos sumergimos en hacer nuestra respectivas actividades laborales, aunque el día de hoy al señor Conor se le ocurrió hacer una pequeña dinámica sobre que hacer si una empresa presenta una crisis por su publicidad. Obviamente esa pequeña y gran tarea solamente nos las dio solo a nosotros los pasantes.
Termino mi dinámica y me levanto para llevársela al señor Conor quien me la recibe con una calida sonrisa, me volteo y mientras voy perdida en mis pensamientos siento como choco con alguien y solo espero el duro golpe en mi nalgas.
El cual nunca llega, abro los ojos y me encuentro con la impoluta blanca sonrisa de Phil impregnada en su rostro, sus mano me tienen sujetas de la cintura. Escucho varios silbidos y risas hasta que de repente todos se callan.
Yo sin prestarles mucha atención, me apresuro en apartarme de Phil y veo como el rostro de Matt está algo pálido mientras se acerca.
—¿Te encuentras bien?— confundida respondo.
—¿Si?.
—¿Segura? te veo algo pálida, vamos a mi oficina.
—Señor Matth...
No me deja hablar cuando me lleva de lleno a su oficina para luego sentarme, noto que su oficina tiene todas las cortinas a bajo y eso es algo raro ya que siempre están abiertas.
—¿Matt pero que demonios te sucede? Ni siquiera toque el suelo.
Matt abre la boca pero la puerta de la oficina de Matt se abre y a la vez se vuelve a cerrar un poco más duro de lo normal. Volteo y veo a Owen con un aura de asesino, todo su cuerpo se encuentra en tensión y su furiosa mirada me confirma que está cabreado.
—¿Me quieres explicar por qué te tenía agarra de la cintura?— su tono de voz es bajo, como si se estuviese conteniendo y su intensa mirada hace que me estremezca levemente.
Yo solamente lo miro sin poder articular una palabra y quien habla es Matt.
—Owen Jul se iba a caer y..
Se calla cuando Owen lo voltea a ver con ganas de matarlo.
—No te estoy pidiendo explicaciones a ti Matthew— vuelve a centrar su atención en mi así que salgo del trance y hablo.
—Si quieres una explicación la tendrás pero no ahora, te recuerdo el lugar en el que estamos.
Suelta una risita irónica mientras se cruzas de brazos y ver cómo se marca los músculos de sus brazos.
—Vamos a mi oficina ahora— dice completamente serio.
Me levanto y me acerco a él.
—Te dije que ahora no— ambos nos estamos asesinando con los ojos.
— Y yo te estoy diciendo para ir a mi oficina, ¿O quieres que te lleve cargada en mi hombro?.
Abro los ojos sorprendida.
—No te atreverias.
—Ponme a prueba— se voltea para ir a la puerta, coloca la mano en el pomo pero antes de abrirla habla— en diez minutos te quiero en la oficina Juliette, y hablo muy en serio.
Y sin más sale de la oficina de Matt como si nada hubiese pasado, dejándome a mi con una furia descomunal.
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