Estamos en un restaurante muy elegante y muy frecuentado. Owen me comentó durante el camino que haríamos a cenar a un restaurante donde él es socio, le dije que no quería mucho lujo, solo un lugar reservado y él me contestó que por eso íbamos a cenar allí.

Como es socio, podemos cenar solo nosotros dos en un balcón, el cual solo utilizan para sus reuniones. Estamos terminando de comer mientras hablamos de temas triviales.

Lo cierto es que lo noto relajado, no parece el Owen amargado de la oficina que todo le huele y nada le hiede. Me gusta mucho esta versión relajada de él.

     —Deberias de ser así más de seguido— le digo para después llevarme a la boca mi copa de vino.

Él suelta una sexy risa que me hace verlo toda embobada.

     —Y tú, deberías de sentirte importante por lograr ver esta faceta mía.

     —¡Oh vaya! Pues gracias entonces.

     —De nada atrevida— me guiña un ojo y yo ruedo los ojos— lo que si deberíamos de hacer es brindar.

Arrugo el entrecejo confundida mientras que él levanta su mano.

     —¿Por que deberíamos de brindar?.

     —Porque llevamos alrededor de dos horas, en las cuales no hemos discutido.

Suelto una gran carcajada para después darle la razón y levantar mi copa para darle un pequeño toque a la suya, al cabo de unos cuantos minutos llega el postre, el cual es un pay de limón y que a decir verdad está buenísimo.

Veo como él se deleita con su trozo de pay mientras yo observo el mio, pienso que realmente la estamos pasando muy bien pero no puedo evitar pensar en la conversación del jueves.

Levanto la mirada y carraspeo, él levanta su grisácea mirada y me mira directamente a los ojos.

     —Creo que ya es hora de hablar ¿No?.

Él baja su mirada hacia mi postre y vuelve a mirarme a los ojos.

     —Primero termina de comer el postre— señale el pay con su tenedor, para luego él llevarse el último bocado que le quedaba.

Ruedo los ojos.

     —Owen en serio.

     —Juliette no comiences, termina el pay y luego podemos hablar.

Nos quedamos mirándonos sin decirnos nada, él no piensa dar su brazo a torcer esta vez, así que suelto un suspiro a la vez que ruedo los ojos para después comenzar a comer nuevamente el pay.

Owen no dice nada, solo levanta su mano y enseguida llega un mesero, él le pide que traiga otra botella de vino. Al cabo de unos minutos de silencio mientras sigo comiendo del pay, llega el mesero deja la botella y se retira.

Termino de comer el pay mientras observo como Owen destapa la botella para comenzar a servirse en su copa y luego llenar la mía.

     —Entonces— digo a la vez que llevo mi copa a la boca y beber un poco.

Él cierra sus ojos y suspira.

     —El jueves cuando mi madre fue a mi oficina me dijo que no podría creer que estuviera con alguien como tú— por tercera vez en lo que va de la noche ruedo mis ojos— en resumen, me dijo que tenía que estar con alguien de mi mismo nivel y esas habladurías de las que solo ella suelta.

Suelto una pequeña risa amarga.

     —Quieres decir que, ¿Terminaste con todo este circo, por la gran charla sobre con quién debes o no debes de estar que tú madre te dio?.

No puede ser que antes de llegar a este punto estábamos pasando un rato agradable y que ahora este realmente molesta con él, aunque ni siquiera debería de estarlo. Más bien, debería de estar bien con que haya tomado aquella decisión.

Owen al escucharme frunce el ceño y habla.

     —No, no fue por eso que tome aquella decisión fue porq...

     —Owen no quiero saber porque tomaste aquella decisión, hiciste bien en hacerlo porque a fin de cuentas solo somos dos personas que apenas se soportan y que no pueden mantener una conversación civilizada más de cinco minutos.

     —¿Por que tomas esa aptitud? Y en tal caso hemos estado bien durante dos horas sin pelear es un logro nena— me da una sonrisa de lado mientras lleva la copa a su boca.

Siento un hormigueo en mi vientre al escucharlo llamarme de aquella manera, pero aún así me levanto de la mesa, tomo mi cartera para irme, paso por su lado y escucho el rechinar de su silla para después sentir como me toma del brazo.

     —¿Por que estás molesta ahora?.

Me volteo furiosa y me suelto de su agarre.

     —No estoy molesta ni nada— me cruzo de brazos y él levanta una ceja— solo que, si me trajiste para acá, solo para decirme tu estupida charla con tu madre y de que vas a volver con Camille, pues me parece bien ya que si está a tu nivel.

Suelto rabiosa y él solo suelta una gran carcajada que solo hace que me moleste mucho más, pero debo admitir que es la primera vez que lo veo reírse de esta manera y que realmente se ve muy atractivo y más aún con el hoyuelo que se le hace en el lado izquierdo, pero no se lo hago hacer y hablo.

     —¿Que es lo que te da tanta gracia imbecil?.

     —Tus celos nena.

Vuelvo asentir aquel hormigueo en mi vientre y no es que sea del tipo de mujeres que siente debilidad cuando la llaman así, pero escucharlo de su boca me hacen sentir realmente embobada pero sigo manteniendo mi entrecejo fruncido.

     —¿Que hablas?.

Él se calma y se acerca a mi.

     —Que estas celosa y eso me encanta— su voz es ronca y eso hace estrago a mi cuerpo haciendo que él se de cuenta, ya que sonrie de lado— te dije que te explicaria todo pero lo unico que has hecho es no dejarme hablar y molestarte conmigo.

     —No estoy molesta ni mucho menos celosa— me alejo un poco de él y él vuelve acercarse asi que sigo retrocediendo.

     —Si, si lo estas— siento como mis nalgas chocan con el muro del balcón y Owen aprovecha aquello para encerrarme con ambos brazos.

No digo nada y no porque no quiera. Si no porque estoy embelesada con su grisácea mirada. Noto como su mirada baja hacia mis labios y siento como de repente se me seca la boca y unas repentinas ganas de volver a probar sus deliciosos labios se acentúan.

     —Tome aquella absurda decisión, porque simplemente no queria aceptar que me estas calando poco a poco, por no decir que fue desde que chocaste con aquella puerta— su voz es baja y ronca y mientras habla no despega su mirada de la mia— no queria que nadie me estuviera mandandome o haciendo sentir debil, porque asi me siento cuando estas cerca.

Se acerca a mi cuello y siento como deja un beso bajo mi oreja haciéndome estremecer toda, suelto un pequeño jadeo.

     —No queria aceptar, que me encantas por completo, que me encanta tu altaneria, tu terquedad. En resumen, tu jodido caracter me trae loco— suelta una pequeña y sexy risa a la vez que siento como niega con su cabeza— ademas de tu belleza que hipnotiza a cualquiera— sale de mi cuello para mirarme a los ojos y colocar una mano en mi mejilla— y acepte todo aquello cuando te vi hablando muy agusto con el idiota de tu compañero, quise borrarle su estupida sonrisa cuando aceptaste salir con él.

Rueda sus ojos junto a un gruñido y se me escapa una pequeña risa, claramente el enojo ya no está y mi pequeño corazón está que sale corriendo de mi pecho y sin embargo sigo sin poder articular alguna frase.

     —Acepte que estaba celoso y me sorprendí de que no haya hecho algo, porque lo único que quería en ese momento era apartarlo de tu lado y decirle que eres mía, porque desde que chocaste conmigo aquella mañana eres mía.

Decido hablar y decir que no soy de nadie pero siento sus labios sobre mi boca e inmediatamente mis labios y mi cuerpo corresponde a su llamado, aceptando gustosa de que si soy de él. Su beso es brusco y apasionado, yo le sigo de la misma manera mientras tiro de manera suave su cabello.

Siento una de sus manos haciendo presión en mi nuca y la otra en mi cintura logrando pegar por completo a su cuerpo junto al mio, siento como alguien está despierto e involuntariamente consigo mover mis caderas sobre su paquete y recibo un gruñido de su parte.

Se separa de mi yendo directo a mi cuello y comenzar a besarme, cierro mis ojos mientras suelto pequeños jadeos. Siento sus manos tomarme de la cintura para alzarme y sentarme en el muro del balcón, mi cuerpo se estremece haciéndome soltar un gemido por el frío del muro y por los besos que Owen me está dando en el cuello.

Abro mis piernas para enrollarlas alrededor de su cintura haciendo que nuestras partes más sensibles se toquen y haciendo así que ambos soltemos un gemido.

Owen sale de mi cuello y me besa nuevamente desesperado, metiendo su exquisita lengua en mi boca haciéndome delirar y haciendo que mueva mi pelvis contra la suya y en eso Owen se separa de mi soltando un gruñido a la vez que junta su frente contra la mía.

Nuestras respiraciones están hechas un desastre, yo tengo los ojos cerrados tratando de regular mi respiración.

     —Creo que lo mejor es detenernos, no es el lugar correcto.

Abro mis ojos y carraspeo.

     —Tienes razón— mi voz sale muy baja pero como estamos en la tercera planta se que me escucho a la perfección.

Se separa de mi para luego ayudarme a bajar, y mi mirada rápidamente se va para el paquete que tiene entre sus piernas y ver el gran bulto que tiene e inmediatamente trago saliva mientras siento mis mejillas calentarse.

     —Verte así sonrojada solo aumentan mis ganas de follarte— abro mis ojos a la vez que siento mi centro palpitar por sus palabras— pero suerte que no soy exhibicionista.

Me aclaro la garganta.

     —Y yo mucho menos soy exhibicionista— le digo mientras no dejo de mirar sus labios.

     —Si sigues mirando mis labios me importara una mierda la exhibición y te follare aquí mismo— rápidamente mis ojos reparan en su mirada, la cual está totalmente oscura y con ganas de cumplir con lo que acaba de decir.

     —Y... ¿Y ahora que va a pasar?.

Él arruga el entrecejo confundido.

     —¿Como que, que va a pasar?.

     —Pues si, que va a pasar— suelto un suspiro— Owen, no soy de las que les gusta pasar el rato y divertirse nada más.

     —Eso lo se hermosa, admito que yo sí soy así pero— se detiene y lleva su mano hacia mi mejilla para darle suaves caricias— contigo no se me antoja ser así. Quiero y necesito ser diferente contigo.

Sus ojos apesar de seguir un poco oscuros tiene un brillo muy particular haciéndome sonreir.

     —¿Osea que me estás pidiendo ser novios?— divertida de la situación levanto la ceja en su dirección y él rueda sus ojos para después sonreir.

     —Creo que fui claro ¿No?.

     —No, realmente no— me encojo de hombros y Owen bufa.

     —¿En serio quieres escucharme decir aquello?.

     —Muy en serio.

Él rueda sus ojos para después negar con la cabeza, separarse un poco de mi y ponerse de rodillas para luego tomar mis manos entre las suyas. Yo solo abro mis ojos como platos por lo que está haciendo mientras siento como mi pobre corazón quiere explotar de la emoción.

     —Asi de ridículo me tienes Juliette— suelto una pequeña risa debido a los nervios— me tienes a tu merced pequeña pelirroja y no e podido sacarte de mi mente desde que te conocí y creo que lo mejor que me a pasado fue llevar a pie aquella mentira nena y por eso quisiera saber si, ¿Quisieras ser mi novia?.

Apesar de que me llamo pelirroja no me molesto en lo absoluto y allí es donde me doy cuenta de cuan jodida estoy, tengo una sonrisa de la emoción.

     —No.

El rostro de Owen rápidamente se desfiguró por completo haciendo reír un poco.

     —¿Que? ¿Dijiste que no? ¿Es broma?.

Niego con la cabeza.

     —No es ninguna broma Owen, si quieres que de verdad seamos algo me tienes que conquistar por completo— aunque ya me tiene totalmente conquistada, él se levanta y suelta una pequeña risa mientras niega.

     — Eres increíble.

     —Lo se querido, mi papá siempre me dice aquello— le guiño un ojo.

     —Esta bien, sera como tu digas— levanta sus manos en son de paz y yo sonrio.