Las pondré en contexto: Me pidieron un escrito para mi clase de Artísticas en enero de este año. Pensé que sería bueno traérselos aquí.

Tarea: ¿Que cambiaría de mi sociedad?

Sería más sencillo decir qué aspecto no cambiaría de mi sociedad, en parte, porque me ahorraría muchas palabras; hojas enteras que servirían para cubrir mi calificación. Además, creo que si de verdad se está buscando un cambio, la pregunta debe dirigirse a otra persona: ¿qué cambiaría de mí para la sociedad?

Lo más cómodo es ir por la vida pidiendo que quiten su doble cara, como también ese ego tan alto que se han creado. Pero... cuando se trata de una sincera diferencia, se debe empezar por uno mismo. Sí, sé que suena cursi e incluso cliché, pero es la más pura verdad.

"Sé el cambio que quieras ver en el mundo." Podrán parecer palabras dichas por un ebrio eufórico, y quizás fue así, aunque por algo dicen que los niños y los borrachos no mienten.

A lo largo de cinco años he comprobado esta idea, y por si suenan dudosos mis argumentos, cabe mencionar que este año conocí a una chica que hacía bullying al respirar, o sea, todo el tiempo. Llevamos seis meses de conocernos, y ya no molesta a nadie. La respuesta es un poco evidente: adquirió hábitos míos al juntarse conmigo. Entre ellos, no fregar a cada persona con la que se cruzara.

Mi segundo caso reside en una chica poco paciente hacia los defectos de los demás que también terminó con nosotras. Ahora es una persona más tolerante.

A ésto lo llamo encontrar trozos tuyos en otros; es ahí cuando te das cuenta que ellos comienzan a tener gestos propios de ti, u opiniones similares; sin embargo, son ellos mismos, solamente la esencia de la persona tomó otro camino. Lo magia en esto, por llamarle de alguna manera, sucede al momento en que tus allegados llevan a los demás lo que les compartiste, y así sucesivamente hasta que reparas en el diminuto cambio que has hecho. Llevo varios años haciéndolo, y no pretendo detenerme.

Tampoco quiero convertir esta tarea en una plática motivacional, pero si usted desea verlo así, no tengo problema alguno. Motívese, lleve sus mejores aspectos a los demás. Una mente bella inspira a otros, de ello no cabe duda. De ahí que los hijos sean el espejo de sus padres.

Si el entorno no favorece para crecer como persona... ¡hombre, busquen la manera! Siempre hay alternativa. ¿Tanto piden un cambio? Las cosas no llegan de la noche a la mañana, mucho menos lo que concierne a la forma de ser de una persona.

¿No ha habido una persona que marque la diferencia en su generación? Entonces tome el papel. No estoy diciendo que ser la mejor versión de uno mismo sea sencillo, claro que habrá tropezones y una que otra herida, pero intentar no mata a nadie.

En unos años, cuando los hijos de nuestros hijos sean dueños de este mundo, no agradecerán los detalles que mejoramos en el pasado. Lo más probable es que la mayoría no sea consciente, aunque me consta... alguno lo notará. En este caso fui yo quien se dio cuenta del trabajo por el cambio que mi familia comenzó tiempo atrás, y mi intención como tal es continuar su iniciativa.

No necesito un premio ni reconocimiento; con saber lo que estoy haciendo y el porqué me es suficiente. Tengo fe en que más pronto de lo esperado se apreciará una diferencia significativa.

Tiempo después en mi escuela dio inicio la Semana Cultura, que en pocas palabras es una semana donde los alumnos de secundaria y preparatoria concursan en diferentes disciplinas dentro de la misma categoría. Yo quise entrar a Literatura... pero en un comienzo no tenía ni idea de qué escribiría, hasta que encontré este texto en una carpeta.

Luego de dos semanas (creo que más) sin noticias, mi escrito ganó el segundo lugar. Lo que les traje hoy es un bosquejo de lo que mi memoria pudo rescatar del texto original y el texto concursante. Si les soy sincera, me hubiera gustado desarrollarlo un poco más, pero los requisitos me lo impedían. Ahora que lo tengo aquí opté por dejarlo así.