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Oí una voz que susurraba tras la puerta.

—Ven a mí.

Por Blue-Oink

Oí una voz que susurraba tras la puerta.

—Ven a mí.

Agucé el oído y dejé de moverme con el fin de prestar más atención.

—Ven a mí —repitió la voz amortiguada y vaporosa, como si fuera salida del propio aire.

Di un paso seguido de otro, posteriormente coloqué mi mano sobre la perilla y respiré hondo. Tenía la extraña sensación de tener una urgencia por llegar al otro lado de la puerta.

Algo me estaba atrayendo por medio de esa voz tan misteriosa, casi prometiéndome que del otro lado estaba el mismísimo paraíso... nada de dolor ni frío, mucho menos hambre o soledad.

Y así era, porque al abrir la puerta el repartidor de pizza cargaba con mi pedido.