Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Rumores

--¿Averiguaste lo que te pedí? -preguntó un intrépido pelirrojo a su mejor amigo, quien no pudo evitar que un suspiro de resignación abandonara sus labios.

--Deberías reconsiderarlo, por favor, Jimin, esto puede ser peligroso. Sabes todo lo que se dice de ese tipo. -dijo con voz preocupada y ojos suplicantes el contrario.

--Vamos, TaeTae, no es la primera vez que hago algo de este estilo. Confía en mí, todo saldrá bien. -aseguró con una sonrisa, mas esta no logró calmar la preocupación del pelicastaño.

--¿Qué pasa si te descubre? -cuestionó con la voz un poco alterada --¿Acaso ya has olvidado todo lo que se dice de él?

--Nop. -respondió con simpleza --Y esa es justamente la razón por la que debo hacer esto. -aseguró confiado --Todos quieren saber un poco acerca del enigmático magnate Min Yoongi y ¿qué mejor sitio que mi blog para darles una primicia? Ya me imagino la cantidad de visitas ¡romperé mi propio récord, Tae!

--Sigo pensando que es una locura total. -insistió el chico --¡Por Dios Jimin! a ese sujeto se le vincula con la mafia. ¿Qué pasa si son ciertos todos los rumores sobre él? ¿Y si te mata por invadir su privacidad?

--No lo hará porque no me descubrirá. -aseguró con demasiada convicción para el gusto de Taehyung --¿No te da curiosidad saber un poco más acerca del sujeto que es prácticamente dueño de la ciudad pero del que solo unos pocos conocen su rostro? Es demasiado extraño, Tae, necesito averiguar qué esconde Min.

--Sí, me da curiosidad como a cualquier otra persona, pero temo por tu seguridad. No creo que obtener contenido inédito para tu página valga que te pongas en riesgo.

--Tae, estaré bien. -aseguró acercándose al más alto para abrazarlo --Nada puede salir mal. Entro, averigüo qué está ocurriendo en ese lugar, y, si tengo un poco de suerte, logro sacarle una foto a nuestro chico estrella. Prometo ser cuidadoso y salir lo más pronto posible. -prometió con su mas brillante sonrisa --Ahora, dime qué averiguaste.

Taehyung suspiró resignado. Él mejor que nadie sabía cómo era su mejor amigo. Jimin no se detenía ante nada ni nadie cuando se le metía algo en la cabeza. Esa era la razón por la que su blog se había vuelto tan popular desde que lo inició hace más de un año. Y es que el más bajo era catalogado como el intrépido e indómito Park, ya que siempre iba tras cualquier nueva aventura que representara un reto para él o cualquier otra persona.

El problema era que quizás este era un reto que Jimin debería dejar pasar.

--Mi contacto dijo que una nueva candidata se presentará esta tarde ante Min. Sólo debes llegar antes de la hora establecida y hacerte pasar por ella. Ten en cuenta que tu tiempo será limitado y que deberás salir de ahí antes de que ella llegue. -contestó, aún inseguro de ayudar a su amigo en semejante locura.

--Bien, entonces deberé actuar rápido. -meditó --¿En serio debo usar esta túnica? -cuestionó, observando con reticencia la colorida prenda.

--Ya te dije que sí. Una túnica es la mejor opción si te vas a hacer pasar por una chica ya que ocultará las partes de tu anatomía que podrían dejarte al descubierto. Además, dicen que Min tiene gustos excéntricos, estoy seguro de que imaginarse lo que habrá debajo de toda esa tela lo mantendrá lo suficientemente ocupado como para sospechar algo de ti.

--Está bien. -concordó --Ahora, ayúdame a alistarme, no tengo idea de cómo debo ponerme nada de esto. -pidió.

Una hora mas tarde Jimin se encontraba envuelto en varias capas de tela que se ajustaban estratégicamente en ciertas partes de su anatomía.

--Esto me molesta. -dijo quejumbroso, intentando acomodar mejor su pene que estaba aprisionado entre sus glúteos y una gruesa tela que hacía la función de ropa interior y "sujetador".

--Ya, deja eso. -regañó el más alto, golpeando la mano del pelirrojo para que no arruinara lo que tanto trabajo le había costado lograr --Es la única manera de que tu amiguito no te delate.

--Ni siquiera voy a cuestionar de donde sacas tus métodos de camuflaje. -espetó --¡Mierda, Tae, esto es demasiado incómodo! -

--Ya te vas a acostumbrar después de un rato. Ahora, deja tus manos quietas, Park Jimin, antes de que arruines tu disfraz.

--Tampoco voy a preguntar cómo es que estás tan seguro de que esto funcionará. -comentó, dejando sus manos tranquilas por fin y notando la burla bailar en los ojos de Taehyung que le aseguraban que con gusto le revelaría la razón.

Colocando el último detalle que complementaba la transformación de Jimin, Taehyung dió por finalizada su ardua labor.

--Listo. -anunció con un extraño entusiasmo en su voz que provocó que Jimin abriera los ojos y contemplara su propia imagen en el espejo. Un pequeño jadeo de sorpresa abandonó sus labios a la par que sus pequeños ojos, ahora perfectamente maquillados, se agrandaban.

Inspeccionó su apariencia bajo la mirada aprobatoria de Tae, que solo sonreía con orgullo hacia él.

Sus labios estaban pintados de un intenso rojo que hacía juego con la peluca del mismo color que le daba un aire de misterio y picardía. El exuberante delineado que hacía que sus pequeños y avellanados ojos lucieran mucho más grandes y brillantes. Su prominente trasero siendo lo único que resaltaba por sobre la ropa y su diminuta cintura siendo acentuada.

Jimin pestañeó varias veces con falsa inocencia mirando a los ojos a su mejor amigo --Entonces, ¿crees que logre engañar a todos? -cuestionó, adoptando ahora una sonrisa perversa.

--Si no supiera que llevas un pene escondido allí abajo juraría que eres una mujer, Jiminie.

***

--Bien, llegó la hora. -anunció Tae, viendo en dirección hacia donde estaba la residencia del respetado Min Yoongi --Recuerda, tienes a lo sumo media hora para salir de ahí. Mantén tu teléfono encendido y me avisas si algo sale mal.

--Ya, pareces mi papá. -se burló el más bajo --No te atrevas a intervenir a menos que yo te diga que necesito ayuda ¿de acuerdo? -cuestionó, esta vez con un tono serio que no aceptaba que le llevaran la contraria pues conocía lo dramático que podía llegar a ser el castaño en ocasiones.

Con lentitud, tomó su bolso de mano y bajó el velo que servía para ocultar su rostro, luego salió del vehículo en el cual se encontraban.

Con un ademán de manos se despidió de Tae para encaminarse a pasos lentos hacia su objetivo.

Maldiciendo por lo bajo debido a lo difícil que le resultaba caminar vestido como estaba, llegó hasta el enorme portón y tocó el timbre.

--¿Quien es? -escuchó una voz decir a través del lujoso aparato.

--Vengo a ver a Min Yoongi. Tengo una cita con él. -respondió alto y claro.

--¿Una cita? -la confusión siendo obvia en la voz ajena, logrando alarmarlo un poco ante la posibilidad de ser descubierto incluso antes de lograr poner un pie dentro de la mansión.

--Sí, soy la futura novia. -aseguró. Los rumores decían que el magnate estaba en busca de su futura esposa y que, siendo el excéntrico que era, había decidido buscar candidatas para ocupar dicho papel. Incluso se decía que las chicas eran unas totales desconocidas hasta el momento en que se presentaban a la cita.

Si bien los rumores aseguraban tal cosa, había sido muy arriesgado de su parte decir aquello. Sin embargo, pudo suspirar tranquilo ante la respuesta que recibió.

--Espere un momento por favor. -escuchó al fin luego de varios segundos que le resultaron eternos. Con un suspiro, cambió el peso de su cuerpo a su otro pie mientras esperaba tal como le habían pedido. Agradecía inmensamente el haberse negado a llevar zapatillas de tacón alto como había sugerido Tae en un principio.

***

-

--Señor Min. -escuchó Yoongi ser llamado cuando se disponía a subir a su lujoso auto. --En la entrada hay una persona buscándolo. Asegura ser su... ¿futura novia?

El pelinegro arrugó el ceño ante las palabras escuchadas. En ese momento el chico que acababa de informarle tragó grueso al pensar que había cometido una imprudencia. Después de todo, Min Yoongi era esa clase de persona que poseían un aura intimidatoria a su alrededor y, aunado a eso, el hecho de que era alguien muy reservado, incluso con las palabras, podía resultar casi aterrador el estar parado frente a él mientras sentías como te taladraba con la mirada, aún si llevaba puesto lentes de sol.

--¿Dónde está? -cuestionó demandante luego de meditarlo un poco.

--E-eh...está esperando afuera, señor...

--Hazla pasar a mi estudio. -ordenó mientras se encaminaba nuevamente hacia su hogar.

Con un suspiro el nervioso chico hizo una reverencia y soltó al aire un "sí, señor" aunque el pálido ni siquiera estaba prestándole atención.

***

--Adelante. -escuchó Jimin que le respondían, sobresaltándolo al instante.

Sin perder tiempo se adentró a la propiedad. Una pequeña vibración recorrió su cuerpo ante la expectativa de poder descubrir algún sucio secreto del magnate o más bien, de obtener pruebas irrefutables.

Siguió en silencio a quien lo esperaba en la puerta principal y lo guió por la lujosa casa sin decir ni media palabra. Los ojos del pelirrojo viajaban descaradamente por todo el lugar, intentando memorizar cada cosa que veía para luego utilizarla en su blog. Al llegar hasta una enorme puerta de roble se le pidió esperar, cosa que hizo de mala gana, astiado de tanto secretismo e insertidumbre.

Es decir, el tipo tiene fama de ser reservado y misterioso, pero le parecía un tanto exagerada su actitud.

--De seguro es un desquiciado y pretensioso con muchos complejos e inseguridades sobre su apariencia. -comentó para sí mismo.

--Puede entrar. -escuchó que le decían y, sin perder tiempo y felicitándose internamente por su hazaña, sonrió educadamente al chico frente a él que lo miraba suspicaz.

***

Jimin escuchó la puerta cerrarse tras de sí y se obligó a mantener la calma y la vista al frente.

Una figura que le estaba dando la espalda y miraba hacia afuera por un ventanal se giró lentamente hacia él. Jimin sintió como su corazón galopaba de manera salvaje ante dicha acción.

Y en honor a la verdad debía admitir que se estaba haciendo en los pantalones del miedo.

Frente a él tenía al famoso Min Yoongi vestido con un elegante y -apostaba su vida- costosísimo traje hecho a la medida. Y la guinda del pastel, unos lentes oscuros ocultaban sus ojos.

Se sentía en una de esas escenas de películas en donde el chico, que obviamente no era el protagonista, se encontraba frente a frente al mafioso de la historia al cual le había hecho una jugarreta por la cual pagaría con su vida.

Cálmate y deja de pensar en estupideces, Jimin. -se dijo a sí mismo.

Con un valor que para nada poseía en ese instante, dió varios pasos hacia el frente

--Buenas tardes, señor Min, he venido a nuestra cita. -pronunció con la voz dos tonos más aguda de lo que realmente era. Cabe decir que para nada tuvo que esforzarse porque el miedo que sentía fue el responsable de esto, pero de todos modos no pudo hacer más que agradecer por ello ya que, desde el momento en el que Yoongi volteó hacia él, había olvidado que se suponía era una chica.

--Así que tú eres mi futura esposa.

¡Oh, diablo! Esa jodida voz eran realmente grave y seria.

--S-sí. -quiso golpearse realmente fuerte por haber tartamudeado un simple monosílabo.

Todo su cuerpo se tensó cuando el pelinegro avanzó hacia él. Mordió su labio inferior para evitar que este temblara mientras sentía la mirada escrutinadora puesta sobre sí.

--Estás un poco plana para ser mujer. -espetó Yoongi, provocando que Jimin mordiera su lengua nervioso sin saber qué alegar en su defensa.

Ante la falta de respuesta, el pelinegro empezó una caminata alrededor del tentador cuerpo, detiéndose ante la vista de la prominente retaguardia de su "prometida" --Ahora entiendo. -pronunció de manera enigmática, haciendo que Jimin elevara la vista por sobre su hombro solo para descubrir como su trasero era observado de manera descarada.

----☆☆☆----

Esta idea rondaba mi cabeza hace mucho pero buscaba la manera de meterle mucho pero mucho drama jajaja no sé porqué soy así.

Al final decidí dejar de lado las complicaciones y darles una historia corta y relajada.

Espero les guste. El siguiente capítulo es el cierre.

《Akina》

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro