Él había caído en su aquelarre como si fuera un perro rabioso, su ceño fruncido, su mirada oscura, su perfil violento, estaba vestido como para ir a la guerra y técnicamente, lo era. Así que no, no había caído, por supuesto que no, había entrado como si fuera el amo y señor de sus vampiros, caminaba con demasiada confianza, su gran cuerpo se movía de una manera suelta, relajada, como si estuviera más bien desfilando para todos los chupasangre que se atrevieron a darle una segunda mirada.

Era la comidilla de todos, en especial, cuando las orejas de lobo en la parte superior de su cabeza mostraba quién era realmente.

Un hombre lobo, claramente, uno podría pensar que era de los altos calibres, los ricos y poderosos, un alfa, en toda la extensión de la palabra, y sí, era un alfa, uno muy guapo, con una leve cicatriz en la parte superior de su mejilla, piel exquisita. . . y su sangre, olía como un afrodisíaco, el mejor de todos. Pero había reglas, que debían seguir y si un vampiro quería un hombre lobo, tenía que ser de la clase alta, no de la podredumbre, de dónde venía este guapo espécimen de lobo.

Sin embargo, eso no era lo importante, la cosa era, que estaba aquí para protegerlo, no para ser admirado como un delicioso buffet, solo que, se veía más comestible que su actual comida, el cual notó que ya no tenía la atención de su príncipe, y eso traería problemas.

━━ Martin, encárgate.

Demandó. Su más fiel mayordomo, hizo lo que le dijo, a pesar de su baja estatura, y mirada inocente, fue fácil para él sacar al gran hombre del lado de su príncipe, había sido un fantástica comida y hasta pensó en que seguiría en su habitación pero su nuevo guardaespaldas, el cual no tenía duda de que era eso, había captado su atención, y como la de todos en su fiesta.

Qué inoportuno, pensó con fascinación, había pedido un guardaespaldas en la Agencia de Protección Noche Blanca, una donde solo existían lobos, y eran los mejores, pero ese pedido fue hace tres días, y dado que había pedido el mejor, tuvo que esperar tres días para obtenerlo, maldita sea, debió de pedir una foto para estar preparado para éste lobo que tenía a todos boquiabiertos.

La tensión se filtró en el aire mientras todos veían a pasar aquel hombre, alto y de negro, todo misterioso, era una gran tentación para todos. Estaba vestido completamente inoportuno para la fiesta que se estaba realizando en su salón, y estaba haciendo una gran entrada mientras uno de sus guardias lo guiaba hasta él. Porque, estaba aquí para él, sus colmillos dolieron con el deseo de penetrar aquella piel que se veía deliciosa pero no podía hacer eso, no en el primer día, ni nunca, el hombre claramente era un alfa pero no de alta gama, como requería su sociedad.

━━ Mi lord, como me indicó, le traje al señor Jeon Jungkook.

━━ Te puedes ir.

Sus iris vidriosos por la comida que había adquirido se movieron interesados a la mirada fría del lobo, que le devolvía la mirada con apenas un toque de interés. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, al estar bajo la mirada penetrante del alfa, su sangre se calentó por el único interés en esos ojos estrellados.

━━ Mi lord.

Dijo el descarado lobo, podía decirse que a regañadientes, no acostumbrado a referirse a alguien con ese nivel, y su reverencia. . . fue solo apenas una sombra de lo que tenía que ser. Le divirtió, al parecer, el lobito no quería estar aquí. Qué pena.

━━ Qué educado, por favor, muéstrame más.

pidió con su voz aterciopelada, moviendo sus pestañas para encantar mientras le ofrecía el dorso de su mano para lo que quería.

Y Kim Taehyung siempre lo obtenía.

Esta vez no fue la excepción. El joven lobo, porque no podía tener más de 30 años, se acercó a él, bajo la atenta mirada de todo su aquelarre, que los veían desde abajo, pues estaban en la cima, donde estaba su trono. Sí, estaba probando al lobo, ver si era capaz de mostrar respeto al lord de la casa. Al príncipe.

Y no le decepcionó, con una mirada penetrante que le dio el lobo en todo momento, se arrodilló en una pierna, como era requerido, mientras tomaba con su diestra su mano para inclinar su rostro y dejar un casto beso en el dorso. Haciendo que ese contacto demostrara a todos, a quién pertenecía y a quién iba a proteger.

Desde ese momento, el joven alfa Jeon Jungkook se metió debajo de su piel, en sus pensamientos y en su corazón sin pedir permiso.

¡hola! poniéndome al día después de que me hayan eliminado mi otra cuenta. ¡Espero que me acompañen nuevamente! 

PD: En caso de que la vuelvan a bajar, me pueden conseguir en Inkspared, como Miss Dai, igualito. O buscan el nombre del ff que también se está publicando allá, solo que todos los domingos. ¡Gracias!