Si Jimin lo viera ahora, se burlaría por ser tan cobarde, o le diría cómo hacerlo mejor, él mismo. Él creía que era valiente pero ahora, con un gran lobo al acechó, no se sentía en peligro pero sí algo penoso, pero era idiota así que reunió todo su valor, y se dirigió a la cama tamaño king, era una belleza, grande y suavecita, con las mejores telas que harían su trabajo.

━━ Lobo. ━━ llamó, obteniendo la mirada interesada de Jungkook, y sí que estaba interesado, pues, mientras se dirigía a la cama, se había deshecho de su camisa, que ahora caía detrás de él, y sus zapatos ya no estaban, solo tenía un pantalón de vestir, y nada debajo, ya no usaba ropa interior, era molesto.━━ Uhm, ya veo que tengo tu atención.

Una sonrisa de medio lado se dibujó en las facciones del príncipe vampiro, disfrutando de la atención, y aunque él no quería llegar tan lejos, sabía que tenía que tocar los botones del lobo en su tercera forma para que se transformara.

Lentamente, se quitó lo que le quedaba, bajo la atenta mirada del lobo que gruñía y gusto, ya sus ojos volvían a ser humanos, no tenía ese color amarillo, brillaban de reconocimiento, y joder, eso no debía de calentarle tanto, su polla se movió interesada, su garganta se secó ante esa profunda mirada que prometía muchas cosas, el lobo lentamente se acercó pero a pesar de que era una imagen muy caliente, quería el lado humano de su guardaespaldas.

━━ Quieto ahí, necesito que cambies, lobito. ━━ ronroneó, abriendo sus desnudas piernas para darle más interés para que realizara ese cambio que ambos necesitaban.

Había escuchado solo rumores de lo que los Amos vampiros hacían con los lobos en su tercera forma para que estos cambiaran a su lado humano, esos relatos eran considerados muy eróticos. Los vampiros sabían que el olor era muy importante para los lobos, para ellos, todo tenía que ver con el olor, era un afrodisiaco para ellos, sensibles y caóticos, y los vampiros jugaban con eso.

Además, nada mejor que tener a un alfa bien dispuesto y todo el rato cachondo por el olor de su amo. Técnicamente, hace tiempo que los lobos no eran más esclavos, o "sumisos" de los vampiros, no desde La Guerra de Sangre, pero sí había algunos que trabajaban para los vampiros, y viceversa, incluso, eran perras de sangre a un precio muy bueno, o porque eran pareja, algo raro pero no imposible.

La cosa era que, aquellos vampiros usaban todo su cuerpo para atraer al lobo en cuestión, y obligar a doblegarse de vuelta a su lado humano, con su cuerpo, pues los vampiros desprendían un perfume natural demasiado rico, y dulce, que solo los lobos podían oler. Claro que no todos tenían la suerte de que su lobo se sintiera atraído por ellos, no como el caso del príncipe, porque no era idiota.

La primera vez que vio entrar a Jeon Jungkook, algo se calentó dentro de él, algo diferente, desconocido. Jamás había sentido algo así, fuerte, deseoso, explosivo. Sus iris deleitaron al ver cómo aquel hombre lobo caminaba con toda la confianza del mundo, recto, derechito a él, sin mirar a ningún otro vampiro en la sala. Como si fuera una ofrenda, desfilaba hacia él, sin miedo, seguro, y luciendo tan jodidamente guapo que hacía latir su corazón con fuerza.

Tenían una conexión, una de la que iba a abusar justo ahora. Cuando antes se había negado tantas veces en todo este tiempo, porque no sabía qué era lo que estaba sintiendo, y no quería mostrarle al lobo, que tenía poder sobre él.

━━ Quieto, lobo. Sé lo que quieres pero hay algunas cosas a considerar primero. ━━ Gruñó en voz baja, algo ronco dado que su mano había viajado a su miembro erecto, la cual sus dedos recorrieron lentamente, haciendo que su cuerpo vibrara de placer y la mirada del lobo se dilatará más, las orejas de este moviéndose interesados.━━ Si quieres algo de esto, tendrás que cambiar, te prefiero más. . . humano. ━━ murmuró, abriendo un poco más sus piernas.

Sonrojándose porque ya podía imaginarse la escena que estaba dando, él no era virgen, ni primerizo, hace muchos pero muchos años había dejado eso atrás pero esto, con ese lobo, era algo completamente diferente. Sus cuerpos se llamaban de una manera magnética, asfixiante, queriendo beber del otro hasta el ahogo.

Era obsceno, era caliente, y aunque no era un angelito, toda esta situación era mil veces mejor que todas las que vinieron antes. Sabía cómo se veía, con su polla al aire libre, completamente erecto, la punta rozando su vientre, las venas marcándose en su falo, su agujero palpitó al pensar en su guardaespaldas follándolo pero, pero esa no era la idea, maldita sea, tenía que hacerlo cambiar en primer lugar, no importaba que su lado vampiro se moría por encajar los colmillos, y su lado humano, por follarle.

━━ Así que estás algo tenso, uhm, déjame y te ayudo a decidir. ━━ronroneó el vampiro, sus manos pasando sobre su pecho, llegando hasta sus pezones los cuales apretó con suavidad, enviando corrientes eléctricas por todo su cuerpo, apretando y jalando hasta dejarlos duros y deseosos.

La mirada de Taehyung era cristalina, dilatada por el placer que estaba teniendo consigo mismo, la mirada del lobo era caliente, sentía que lo podía devorar pero no hasta que fuera un humano. Abrió su boca, pasando su lengua sobre sus labios lentamente, humedeciendose con toques de saliva, mientras sus manos bajaban hasta que su diestra tomó su ingle erecto, envolvió su mano y lentamente, empezó a estimular su glande, subiendo y bajando su mano.

━━ ¿Te gusta, lobo? si quieres, puedes comerme, siempre y cuando estés en tu lado humano. ━━hizo un puchero, sus ojos en forma de cachorrito, sabiendo que eso debilitaría al lobo y así fue, cada pasó que daba el ajeno, cambiaba una parte de su extremidad a su grande, enorme y esculpido cuerpo humano.

Porque así era su guardaespaldas, hacía ejercicio todo el maldito tiempo. Los vampiros no tenían esa necesidad y por eso, solo había creado un gimnasio exclusivo para su guardaespaldas, y por supuesto, aprovecho para poner una pared completamente de vidrio, para poder disfrutar la vista que hacía.

Y no era el único, habían más lobos en su recinto, menos de dos puñados pero eran un vista divina, sin embargo, él solo tenía ojitos para su hombre, y claro, muchos de sus vampiros casualmente buscaban excusas para poder disfrutar de los lobos en entrenamiento, ya era como una cosa oficial en su aquelarre.

━━ Uhm. . . ━━ jadeó, cuando echó lubricante en su polla, aquella que había dejado la última vez que vino en casa de sus padres. Era de sabor de fresa, su favorito, gracias a ella, hacía más resbaladizo su glande. Giró su mano subiendo desde la raíz hasta la punta, todo sucio y escurridizo.

Su boca se abrió en un jadeó silencioso cuando su zurda tomó posesión de sus pesadas bolas, era muy sensible ahí abajo, por eso las manipuló con delicadeza, entre pequeños jadeos echó su cabeza hacia atrás cuando su glande se movió de placer, haciendo vibrar todo su cuerpo, dejando al descubierto su garganta.

Grave error.

No había nada más estimulante que para un lobo, que la garganta de su presa, y el gran vampiro Kim Taehyung, era la presa favorita del lobo alfa Jeon Jungkook.