Capítulo 26.
── ¡Mi príncipe! Me siento honrado de que nos maraville con su presencia. Es una agradable sorpresa. ── La voz de Sir Francis terminó el silencio sepulcral.
Era un vampiro hermoso, muy hermoso, claramente de la realeza de los vampiros. Taehyung había escuchado de él. En especial, en el último accidente que había sufrido en la casa de sus padres.
Francis había sido de los vampiros afectados por la droga, por suerte para él, había tenido un lobo de confianza... sí, ahí estaba, grande y letal, el lobo de Francis. Su pose era de guardia, justo detrás de su vampiro.
La sala volvió a cobrar vida cuando Taehyung les dedicó una sonrisa a todos, caminando directo hacia el anfitrión, sin perderse las miradas algo hostiles de ciertos vampiros.
La sala se llenó de aplausos, cosa que duró varios minutos antes de que Taehyung hiciera un pequeño ademán para que sus vampiros siguieran con lo que estaba haciendo. No iba a privar a algunos de su orgasmos.
── Vaya, vaya, dichosos los ojos que te ven, príncipe. ── Esa picosa voz solo podía pertenecer a una sola persona. Kim Seokjin. ── No te esperaba, la verdad, confiaba en que no vinieras, querido amigo. Eres todo un ermitaño.
La burla amistosa estaba ahí en su voz. Cosa que le agradó a Taehyung. Un aliado siempre era bueno.
Seokjin no había cambiado nada, seguía siendo igual de guapo que la primera vez que lo conoció. Hace cientos de años atrás, gracias a su querido hermano y el que sigue siendo su mejor amigo, Jimin.
Jimin y Seokjin eran hermanos de sangre, no había duda de eso, el parecido estaba ahí, en especial por esos labios regordetes. Sin embargo, donde uno era una mariposa social, el otro era un osito fiel a sus principios. Y este era uno de ellos, espiar para Jimin y ver cómo era la fiesta de la competencia. Todo de manera de juego.
── Me sorprende que Jimin te haya dejado venir.
── Me tuve que escapar. Es muy intenso. Ni siquiera deja que los veamos desde hace una semana, según él, "soy la novia, y la novia no debe verse antes de su boda". Ya sabes como es eso. ── La sonrisa en sus labios era de bienvenida y ternura al hablar de su hermano.
Tenía una suave bebida en su mano, sangre de buen pedigrí podía oler Taehyung. Nada mal. Solo que la de su lobito era mejor, perfecta.
Estaban en un pequeño escenario, justo como en las fiestas de antaño. Donde los reyes tenían un espacio privilegiado para ellos mientras los súbditos los rodeaban. Este caso no era diferente, una alfombra roja cubría la superficie, mientras había algunos asientos para su disfrute. Diferentes bebidas con diferentes tipos de sangre estaban alrededor de una fuente de una sirena de vidrio, la cual desde sus pechos desnudos dejaba caer sangre. Pintoresco.
── Excelente, no tengo que hacer presentaciones. Por favor, mi príncipe, concédeme el honor. ── vociferó Sir Francis, caminando a su lado para señalar un sillón, el del medio y el más glamuroso, claramente, para él.
Mientras se acomodaba, con su pequeño séquito, la música volvió a sonar, junto con el sonido de gemidos y murmullos de apreciación y charla. Habían muchos vampiros, pudo apreciar Taehyung, tomando asiento en el sofá de color rojo, Jungkook se paró detrás de él, con su pose de guardia caliente, eh. Por otro lado, Sascha estaba escondido en algún lado, haciendo su trabajo, igual que Adam, el cual se sentó en otro sofá, no muy lejos de él.
Le hubiera gustado tanto que Jimin estuviera aquí, pero sabía que se estaba preparando para su gran fiesta. A la cual le había prometido ir, sin excusas.
── Espero que todo sea de su agrado, señor. ── Sonrío Sir Francis de manera tímida, tomando asiento en un sofá compartido con Seokjin.
── Oh, lo es, querido. ¿Cómo te encuentras? Me disculpo personalmente por lo que te pasó en la casa de mis padres. Eso no debió de suceder jamás.
Recordar esto todavía le hacía enfurecer, fue una verdadera imprudencia y locura por parte de su madre. La cual seguía negándose a decirle quién le había dado esa droga. Cada vez estaba más seguro de que una persona más poderosa estaba detrás de todo esto. Tenía varios en mente, pero bien podría ser cualquier vampiro. Sin embargo, su hipótesis era más cercana a alguien de la aristocracia vampírica, dado que era imposible, realmente imposible que su madre pensara en todo, su pequeña cabeza solo le importaba el prestigio y el dinero. Aunque también, como hijo, se negaba a aceptar que su propia madre le haría eso.
── Mi príncipe, está bien, aunque fue un hecho desafortunado, debo reconocer que me hicieron un pequeño favor. Eso sí, esperemos que no vuelva a pasar. Me gusta un poco el dolor pero solo cuando yo lo controlo. ── La sonrisa de Sir Francis era divertida, discreta.
Y Taehyung no se perdió la mirada que le dio a su guardia. Así que, tal vez los rumores eran ciertos. Sir Francis tenía algo con su lobo, su guardia personal, la casualidad era demasiado.
── Me alegra saber eso. Fuiste uno de los afortunados, entonces, con los demás tuve que endeudarme de manera que prefiero jamás estarlo.
No era mentira, su madre había escogido a vampiros muy orgullosos que harían lo que sea para tener al gran príncipe endeudado con ellos. Eran una molestia, con ese ego del tamaño de la luna, en fin, mejor tenerlos contentos que lo contrario.
Una melodiosa canción empezó a sonar, sensual, atrayente. A su vez, varios humanos salieron de diferentes lugares con bebidas cargadas de sangre deliciosa. Sin embargo, algo se estaba preparando, no muy lejos de ellos, justo en el centro, empezaron a acomodar un trono de terciopelo rojo y con decoración de oro en la ornamentación y los brazos. El espaldar estaba separado del asiento, solo un poco, era un trono alto y lleno de detalles. Era bonito.
── ¡Oh, fascinante, Francis! No pensé que harías La Morsure Du Diable esta noche. Estoy tan feliz de venir, nada tan divino como esa mordida. ── Dijo Seokjin, bebiendo de su vaso, un agradable tipo de sangre. Su mirada era brillosa ante el espectáculo que estaba por venir.
── No estaba en mi mente, querido, no obstante, hace unas horas recibí una llamada inesperada, de nada más y nada menos que Adam, el famoso y lindo asistente de nuestro líder. Avisando que mi príncipe vendría a mi humilde morada, para una charla, y no pude desperdiciar esta oportunidad. ── Informó el anfitrión, Francis.
El cual tenía una enorme sonrisa, brillando, cual estrella del cielo. Francis tenía ese encanto vampírico. Un hermoso hombre, joven y angelical, con su cabello rubio enmarcando su rostro de corazón. Lo había conocido solo un puñado de veces en el pasado. Tenía qué, adoraba conocer a todos los vampiros posible. Era su líder, su príncipe, no podía ser tan negligente en ese aspecto.
Tenía y quería mostrarse cercano, que no era, ni nunca sería como el emperador. Lo había derrotado no por envidia, sino por cansancio y dolor. Estaba exhausto de sus maltratos, de su locura. Todos estaban muertos en vida bajo su mandato. Fue un mundo oscuro y dañino, donde los humanos y lobos solo eran esclavos a merced de los vampiros, los cuales eran malvados, con sed de superioridad. Las brujas habían pasado a la clandestinidad. Era un desastre de mundo frío y triste.
Por esa razón, quería mostrarles a todos los vampiros que esa época de terror había acabado con la muerte del emperador, que ya no serían la raza superior, que la esclavitud sería abolida. Eso le ganó muchos enemigos vampiros pero muchos más humanos, lobos y brujas estaban de su lado.
Y desde el inicio de los tiempos vampíricos, siempre el más fuerte reinaba, y ese era él. Kim Taehyung.
── ¿Mi príncipe? ¿Está todo bien? ── preguntó Sir Francis, con aire de preocupación. El hombre se había levantado de su asiento, acercándose respetuosamente para hacerle una pregunta.
Sin embargo, Kim Taehyung había estado sumergido en sus pensamientos, perdiéndose en el tiempo, cosa que le pasaba últimamente, lo odiaba, porque esos recuerdos eran muy dolorosos, difíciles de manejar, además, sentía que se estaba perdiendo algo grande en ellos, en especial, a la persona o personas detrás de todo esto y como no le gustaba recordar, se perdía detalles.
Detalles que podrían ser importantes. Pronto se acercaba la fiesta de Jimin, así que quería salir de esta amenaza lo antes posible para poder disfrutar y no que en plena fiesta trataran de asesinarlo. En esta dudaba que pasara algo, todos sabían que había dejado la vida pública, así que no lo esperaban aquí, pero sí en la de Jimin porque le había prometido este año que iría, y adoraba a ese pequeño vampiro demasiado, así que no se negó, a pesar de todo.
Sacudió ligeramente su cabeza, tratando de meter esos pensamientos en la caja fuerte de su cabeza, y fijarse en el presente, el ahora. Volvió su mirada al hermoso vampiro frente a él para decir ──: ¿Disculpa, querido?
── Mi pregunta era, mi príncipe, ¿Me concede servir para usted La Morsure Du Diable? Sería un honor que pudiera presenciarlo. Además, lo haré con mi mejor lobo. ── El vampiro apuntó con una enorme sonrisa al guapo lobo, su guardia personal, por supuesto.
Era un hombre alto, y enorme, demasiado enorme. De piel morena y duro rostro, posiblemente, de la misma agencia que Jungkook pero éste no lo reconoció. El guardia se acercó a ellos con seriedad, sin mostrar alguna emoción, le recordaba tanto a su lobito.
── Por supuesto que me encantaría presenciarlos, por favor, adelante.
Todo el salón aplaudió, habían estado pendientes del intercambio de palabras. Unos completos chismosos, sin poder evitarlo dado que tenían el sentido del oído demasiado sensible.
Como jefe y empleado, amo y esclavo, Sir Francis desfiló hacía el pequeño trono en todo el centro del lugar con su guardia dos pasos atrás, como debe ser.
── ¡Damas y caballeros, me complace anunciarles que esta noche tendremos un espectáculo grandioso! Pensaran, ¿Qué más de las grandiosas orgías y sangre perfecta nos podría dar nuestro hermoso anfitrión? Bueno, aunque confieso que eso tiene su atractivo, creo que nada se compara a una mordida del diablo, ¿no?
La sala rompió en más aplausos al oír de lo que se trataba. Todo vampiro debía de conocer, la mordida del diablo o mejor conocida en su nombre en francés, La Morsure Du Diable. Como muy bien su nombre lo dice, era una mordida. No era secreto que la mordida de los vampiros contenían ciertas toxinas, para que al morder, pudieran darle un gran placer a su lobo anfitrión.
Consistía en realizar varias mordidas en el anfitrión, el cual estaría completamente desnudo para mostrar lo imponente de su cuerpo, y por supuesto, su virilidad, su sexo, para que todos sean testigos de cómo se excitaba. En el mundo sobrenatural, poco importaba si era hombre o mujer, lo que importaba era el físico, y para los vampiros, solo necesitaban un hombre o mujer hermosos para mirar durante la mordida.
Sin embargo, la preferencia era de un lobo antes que un vampiro, dado que no había nada mejor que el olor, y la sangre de un lobo excitado.
Por eso ahora los lobos eran tan adorados y apreciados, además, Taehyung no iba a permitir menos. Los humanos también eran queridos, pero los vampiros tomaron ese gusto por los lobos, quienes empezaron a tener más peso en todo el mundo. Los vampiros podrían ser más, pero los lobos eran quienes los controlaban, aunque eso no se veía a simple vista.
── Me alegra verlos tan entusiasmados como a mí. ── Sir Francis soltó una pequeña risa, deleitándose con la atención, parecía un ángel hermoso brillando en su escena. Todos los ojos puestos en él, y en el macho caliente y guapo a su lado, por supuesto.── Y creo que estarán más complacidos al saber que usaré como mi anfitrión, a mi lobo favorito...
Los aplausos crecieron ante el anuncio. Eran caóticos, y ensordecedores, tanto así que los que estaban ocupados buscando un orgasmo tuvieron que parar porque eso no lo esperaban.
La pregunta en su rostro debió de ser evidente porque Seokjin se había acercado para decirle──: Todos aquí le tienen ganas al lobo de Francis, es que míralo, alto, grande, en todos lados... ──puntualizó Seokjin con una mirada cargada de deseo, hasta se relamió sus grandes labios.── ya verás, ya verás que tan grande la tiene...
Un bajo gruñido brotó desde el pecho de Jungkook al oír eso, haciendo que Taehyung se estremeciera. Seokjin volteó a mirarlo, curioso.
── ¿Qué? ¿Sientes celos? ¿La tienes más grande? Oh, oh, mi príncipe... ¿Nos dejaría ver a tu lobo?
Era algo desconcertante ver como Seokjin, o Jin para los amigos, era de anhelo puro. Igual que su hermano, eran tan parecidos.
── Absolutamente no, prestemos atención.
── Lástima, como iba diciendo... es un hombre grande, un lobo guapo, moreno, unas vibras a este actor, ¡ah sí! ¿Ben Barnes? sí, ese mismo. Casi parecido. Y queda espectacular al lado de nuestro paliducho Francis. Además, Francis no ha escondido lo que tiene con ese lobo, han estado follando por muchos años, a veces, incluso, frente a sus propios invitados. ── Jin bebió más de su copa para refrescar la garganta, sus labios se tornaron rojos ante la sangre que tomaba. ── Siguiendo, estos invitados han sido solo un puñado y han corrido la voz de que el lobo de Francis tiene un olor delicioso cuando se excita, no es para menos, es un alfa de alto pedigrí, y pues muchos queremos saber cómo es su aroma completamente excitado, ¡ah, una delicia! Joder, míralo...
Y Taehyung observó.
Francis había hecho que su guardia se desnudara por completo, el traje negro había sido olvidado por su completa desnudez.
Sí, era un hombre grande. Hombros anchos, pecho marcado, un paquete de ocho, sus brazos eran fácilmente del tamaño de su cabeza, igual que sus piernas, y su glande... Uf, era como una versión XXL de su propio lobito, el cual era parecido solo que un pelín menos musculoso.
── Tengo algo mejor. ── Exclamó, no lo suficientemente fuerte pero varios vampiros y lobos se voltearon a ver a Jungkook.
El cual apretó sus labios para no sonreír todo orgulloso, aunque Taehyung sabía mejor, su lobito estaba furioso, celoso, si quería ser más exacto. Se notaba en su postura, y el ceño fruncido, que lo tenía más fruncido que de costumbre. Estaba caliente.
── Por supuesto, no todos tenemos la suerte de tener un lobo de confianza. ──refunfuñó Jin, apartándose un poco para observar mejor.
Al contrario de Jungkook, que se acercó hasta estar al lado de su vampiro.
── Veo que no te gusta lo que está por venir, lobo.
── Oh no, estoy bien con eso, no estoy bien con que lo veas.
── Ah, qué descarado eres. ¿Y eso por qué?
Sus miradas se encontraron cuando Taehyung dijo las últimas palabras. Las chispas volaron, el sol quemó, la luna se evaporó, las estrellas parpadearon, todo el lugar simplemente se detuvo para que Jungkook pudiera decir──: Porque solo deberías de verme a mí en ese estado, príncipe. Eres mío, y tus ojos solo deben estar en mí.
¡hola, hola! ¡Espero que les haya gustado!
Esta vez no me tarde tanto, yaaaas. Tenía este capítulo en mente, y solo necesitaba tiempo para escribirlo, y pues, esta semana tuve tiempo y aquí está. ¡Espero que lo hayan disfrutado!
El siguiente capítulo no creo que esté tan cerca, probablemente, principios de diciembre. Ya estoy en finales, finales, y los profesores les da por enviar todo de últimas, y hasta la úuultima semana de noviembre no termino el semestre :(
¡Así que espero verlos pronto, de todas maneras (porque soy tonta y no me gusta estudiar, prefiero hacer nada)! ¡Muchas gracias por sus votos, comentarios, y vistas! De verdad, agradecida por el buen recibimiento.
PD: Por ahora, mis otras dos historias estarán en pausa, por las clases, espero en diciembre retomarlas, aunque mi prioridad será De Rodillas.
PD2: ¿Alguien espera el momento en que todos nuestros bitis estén en un mismo capítulo? ;) pueden adivinar donde podrán estar, pista: es un acontecimiento del cual se ha hablado muchísimo.
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