De Regreso a La Galaxia
Anahy: Acabo de llegar a Tatooine, después de partir a Endor para entrenarme como Jedi con mi Maestro Qui-Gon. Deseaba tanto ver a Liam ya, que hacía tiempo que no lo veía y lo echaba de menos. Aún recuerdo cuando jugaba con ese niño tan bonito y siempre peleabamos...
No recuerdo su nombre como era...??? ah siii Anakin Skywalker... Que será del!!??
Lo que no me caía muy bien porque era un sabelotodo y un arrogante. En unos días voy con el maestro Qui-Gon al consejo Jedi, para que me hagan las pruebas para que me concedan el título de Jedi.
Se acerca el día de las pruebas y cada vez estoy mas nerviosa.
Qui-Gon: No estés nerviosa mi Joven aprendiz que el Maestro Windu y el Maestro Yoda te daran el título de Jedi.-Dijo. Ojalá que si Maestro.- Le respondí con un tono cabizbajo.
No dormía por las noches ya que cada vez se acercaba más el dia...
Qui-Gon: Hoy es el dia mi joven Padawan. - dijo. Si mi Maestro estoy con los nervios a flor de piel. Contesté con la voz nerviosa.
Llegamos al consejo e hice las pruebas..
Mace Windu: Anahy, por ser quien eres y por demostrar que debes siempre lealtad a la fuerza y ser un buen Jedi, yo y el Maestro Yoda te concedemos el Título de Jedi.
Muchísimas gracias no se como agradecerles a los dos que me den el título de Jedi-, les dije. Me acerqué les di la mano y salí afuera con el maestro.
Al salir de la sala, Qui-Gon vió a Obi-Wan y se saludaron, de lejos lo vi a el.
Esto es en serio!!. Dije yo.
Qui-Gon:¿Se conocen?
Anakin:Si maestro,era mi mejor amiga aprendimos muchas cosas juntos pero por "algo" nos separamos- dije mirandola con mala cara.
Obi-Wan: Juntos podrían hacer muchas cosas.
Anahy: No creo que sean tan buena idea. Le mire con el rabillo del ojo.
Qui-Gon: Jajaja no se enfaden... Quería celebrar que mi joven Padawan la hicieron Jedi...
Obi-wan: Seria un gusto ir, Anakin y yo iremos, a Anakin no le gustó mucho ir.
Qui-Gon: Nos vemos luego en el templo Jedi.
Obi-wan: Claro, que la fuerza los acompañe.
Qui-Gon : Que la fuerza los acompañe.
Iba de camino al templo ya se había echo de noche, no me gustaba ir sola a estas horas y gracias allí vi a mi maestro.
Anahy: Maestro...
Qui-Gon: Que orgulloso estoy de que por fin seas una Jedi.
Anahy: Gracias mi maestro...
Me senté en uno de los bancos que habían.
Al poco tiempo llego el maestro Obi-Wan con él.
Llegamos al salón donde íbamos a celebrar mi ascenso a Jedi.
Obi-wan: Felicidades Anahy, me alegra mucho el que te hayan nombrado Jedi.
Anahy: Gracias maestro Kenobi.
Qui-Gon: Fui a preparar todo el festín y llamé a Obi-Wan y le comenté. Pienso que debemos hacer que hablen. Le dije a ver que me decía.
Vamos a ver como se lo toman, creo entender que no se hablan por cosas del pasado. Dijo Obi-Wan.
¿Cómo es que se conocieron?.
Anakin:Su pregunta me sacó de mis pensamientos. Dije para mi.
Fue en Tatooine , cuando éramos niños ella vivía cerca de mi, íbamos a coger la Speeder para competir.. Ella era mejor que yo...
Obi-wan: y hace mucho de eso ya no?.
Anahy: Si,conteste yo...
Qui-Gon: De tanto hablar tengo la boca seca, Anahy vete a la cocina trae los vasos y algo para beber.
Anahy: Claro maestro...-dije levantándome.
Obi-wan: Anakin ve con ella.
Lo miré rápidamente.
Anakin: Ella no es manca y puede.
Obi-wan: Anakin son demasiados vasos, anda y ve...
Anakin: De acuerdo, mi Maestro.
Me levanté un poco enfadado y fui a la cocina con Anahy.
Entramos a la cocina cada uno a por lo que iba el busco la bebida y yo los vasos.
Camine hasta la mesa, tropecé y uno de los vasos se me cae.
Joder!! Dije en alto.
Anakin-: De verdad ...No podías mirar por donde pisas.
Anahy: Déjame y métete en lo tuyo Ok??!!
Se calló no quiso discutir...
Volví a buscar otro vaso, sirvió el vino y yo recogí el vaso del suelo.
Anahy: Tome maestro. Tenga Maestro Kenobi
Dijo entregándoles las bebidas a ambos.
Anakin: ¿Y este que sobra para quien es?
Dijo con los dos vasos.
Obi-wan: Es el de Anahy.
Le dio el vaso... Se tocaron las manos y se quedaron nerviosos.
Anahy: Nunca había sentido mariposas en el estómago. Pensó Anahy.
Anakin: Que piel mas suave tiene y que bonitas manos, nunca me había fijado en ellas. Pensó Anakin.
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