Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7: MI AMADO💫

~🦋~

BRUNA

17 Junio

Abri mis ojos lentamente cuando la alarma de mi celular comenzó a sonar. No queriendo me levanté. Tenia que ir a la universidad.

Luego de casi media hora de alistarme, bajé a la cocina a desayunar. Papá estaba sentado frente a la mesa bebiendo café y leyendo su biblia, mamá parada frente a la estufa cociendo hot cakes.

— ¡Buen día! — exclamé alegre.

— Hola, Hija — respondieron.

Tomé una taza y me serví un poco de café con leche. Me senté quedando de frente a mi padre.

— ¿Quieres que te lleve a la Universidad? — me preguntó alzando su vista de su biblia.

— No, No te preocupes — le contesté — José quedó de pasar por mi, va a llevarme y luego irá a su trabajo.

Papá sonrió.

— José, es un buen chico — Comentó mi madre viéndome con una sonrisa en su rostro que nunca antes había visto.

— Si, lo es...— fruncí el ceño.

— Ha estado muy pendiente de ti, se ve que le importas mucho — siguió diciendo.

— Si, él es un gran amigo...

— ¿Solo amigo? — papá me miró mientras alzaba las cejas divertido.

— Si — respondí — Solo amigo...

— No se por qué, pero tengo la impresión de que Algo sucederá entre ustedes...— añadió mamá sin dejar de sonreir.

— ¿Algo como qué? — No entendía nada.

— Algo más que una amistad...

<Oh, no, Eso jamás>

— Eso jamás pasara — reí — José solo es un amigo y nada más...además yo no estoy lista para volver a amar a alguien y creo que nunca lo podré hacer...

— De eso no estés tan segura — habló mi padre — Mereces darte una segunda oportunidad a enamorarte...

— Ya estoy enamorada — añadí — Dios es mi único amor.

— Si, lo sabemos — mamá rió un poco — pero nos referimos a una persona...

— Escuchen...— les dije — Se que ambos piensan en eso pero mi respuesta es no...no creo volver a enamorarme de alguien...luego de lo que pasó con Lucas...

En verdad, no creía ser capaz de amar a otra persona que no fuera él.

Yo había continuado con mi vida, pero sin considerar la opción de enamorarme de algún otro chico.

Por mi, me quedaría soltera como el apóstol Pablo. Pues nadie más podría volver a conquistar mi corazón tal como lo había hecho Lucas. Él era un chico especial, y a pesar de que me dijo que quería que fuera feliz con alguien más, yo no creo ser capaz de hacerlo, siento que si lo hago, de alguna forma lo estaría traicionando.

Además, apenas había pasado medio año de que mi amado había partido con el señor. Y aunque pasarán años, jamás, jamas podría amar a otra persona como llegué a amarlo a él.

Me despedí de mis padres en cuanto escuché el claxon del auto sonar. José había llegado por mi.

Tomé mi mochila y salí apresuradamente. Saludé a mi amigo en cuanto abrí la puerta y subí. Puso el auto en marcha rumbo a mi universidad.

Estaba por terminar mi segundo año, ya solo faltaba unos días más y saldría de vacaciones, luego entraría hasta principios de septiembre al tercer año.

Estar ahí estaba siendo una experiencia maravillosa, cada día aprendía algo nuevo acerca de la música y como mejorar en el canto.

Dios nos ha dado dones y talentos y que mejor que usarlos para él. En mi caso, me encantaba cantar y lo hacía para darle la gloria a Dios, dirigia la alabanza y adoración en los servicios de la iglesia.

Antes lo había para exaltarme a mi, pero luego comprendí que no se trata de mi, se trata de Él y todo lo que hagamos tenemos que hacerlo para exaltarlo solo a Él.

José puso música de Majo y Dan en la bocina del auto mientras conducía y comenzó a tararear la canción, cuando llegó al coro comenzó a cantar con gran entusiasmo.

— ¡No yo, sino Cristo!
¡No yo, sino cristo!
¡Lo que fui, no soy más, tú en mi vivo estás!
¡No yo, solo Cristo!

Quien lo viera a simple vista diría que es serio y  tímido, pero realmente no, cuando entra en confianza no hay quien lo calle. Literal, habla demasiado. Como en este momento, de la nada empezó a cantar, no es nuevo para mi pues ya he pasado tiempo con él, pero repito, tan serio que se ve.

Sonreí al verlo.

La canción siguió y entonces me animé a cantar con él.

Crucificado junto a ti...ya no vivo yo, tú vives en mi...
No hay nada más que pueda aportar, tu gracia Jesús, me bastará...

Volteó a verme y sonrió. Ambos unimos nuestras voces nuevamente en el coro.

— ¡No yo, sino Cristo!
¡No yo, sino cristo!
¡Lo que fui, no soy más, tú en mi vivo estás!
¡No yo, solo Cristo!

Cuando la música acabó, tomamos aire mientras el silencio reinaba en el auto, pasados unos segundos estallamos en risas.

— ¡Eso fue divertido! — dijo — ¡Ojalá que las personas que alcanzaron a oír no piensen que estamos locos!

— Que piensen lo que quieran — dije — Es Lindo cantar para Dios...

— Si — sonrió — realmente lo es.

Estábamos por llegar a la universidad ya.

— ¿Quieres que venga a recogerte? ¿Podemos ir por un helado después?

Eso no sería mala idea, pero pensé en lo que mi madre había dicho.

<tengo la impresión de que Algo sucederá entre ustedes>

Me asusta que ella esté en lo cierto, es decir, José y yo hemos pasado mucho tiempo juntos, platicando...saliendo a diferentes lugares...ha sido un gran amigo para mi pero no quisiera que él malinterpretara nuestra amistad.

Por su bien y por el mío, supongo que tendré que guardar distancia y evitar pasar el menor tiempo posible con él.

No es que me guste o algo así, pero...no quisiera que él se ilusionara conmigo...o que pensara que yo quiero algo más con él.

— Había quedado en ir con Dana al centro comercial — dije — ¿puede ser otro día?

— Esta bien, otro día será — se estacionó frente a la entrada de la universidad.

— Bueno, Gracias por haberme traído — le dije — voy a entrar...

Asintió. Abri la puerta y estaba por salir cuando me detuvo...

— Oye, quería darte esto...

Me giré para verlo. Tenia una pequeña cajita en su mano. Lo miré confundida sin saber que era.

— ¿Qué es eso?

— Es solo un pequeño detalle que quería darte — respondió — espero que te guste...

Lo tomé algo dudosa.

— Eh, gracias...

— Por nada, que tengas un lindo día...

— Igualmente — sonreí y bajé del auto. Caminé hacia la entrada.

Cuando ya se fue volteé a ver y me detuve. Miré la cajita que tenía en mi mano.

¿La abro?

Si, eso haré.

Abri la cajita y miré lo que había dentro. Era un precioso collar con dije de corazón rojo, mi color favorito, pero ¿cómo lo supo?

Era lindo. Me encantaba, pero no sabia si usarlo o no. Además ¿por qué me da un regalo? No es un día especial ni nada.

Volvi a cerrar la cajita y la guardé en mi mochila. Entré a la universidad y me dirigí hacia el salón donde tendría mi primera clase.

— ¡¡BRUNA!! — Dana corrió a encontrarme y me abrazó fuertemente.

— Hola — le dije — Me estas apretando y no respiro...

— Lo siento — dejó de abrazarme mientras reía — vamos adentro, quiero que me cuentes quien era ese chico que te trajo.

— Es solo un amigo — le dije — Estudiaba conmigo en el instituto bíblico, creo ya te lo había presentado...

— ¿Es ese tal José?

Coloqué mi mochila encima de la mesa y me senté, Dana imitó mi acción.

— Si — sonreí — Me ha dado un regalo, pero no se si usarlo o no...

— ¿Me dejas verlo? — preguntó emocionada.

Asentí. Saqué la cajita de mi mochila y se lo mostré. Ella chilló de la emoción.

— ¡Es precioso! ¡pontelo!

— No se...

— Este collar está hermoso...ya quisiera yo que me regalaran uno — hizo un puchero.

Reí. Dana insistió tanto que termine por ponermelo. Cuando se lo propone suele ser muy insistente y desesperante. Gracias a Dios porque me ha dado mucha paciencia.

Aunque debo admitir que de un tiempo para acá, Dana ha cambiado. Ha mejorado mucho sus notas en la universidad y ya casi no sale de fiesta como lo hacía a menudo cada fin de semana. Dice que en una platica con Mía sintió que era Dios quien le estaba hablando y pensó que realmente su vida necesitaba un cambio, pero que aún no se sentía del todo lista para acercarse.

— Tienes un chico tan lindo y atento interesado en ti — dijo — No dejes pasarlo, no sea que luego te arrepientas...

¿Por qué todos piensan que José está interesado en mi? ¡es solo mi amigo!

— Eso no es cierto — reí.

José solo es un buen amigo, un gran amigo diría yo. Pero nada más, nada va a pasar.

En mi corazón siempre estará solo Lucas. Solo él. Mi amado Lucas.

















































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro