ocho
Sorn se acercó a las demás alfas para comentarles lo que había sucedido la noche anterior con Lisa.
— Tal vez sean los supresores —Habló Jisoo— Minnie me comentó que eso le podía pasar —Las demás solo asintieron y continuaron con sus cosas. Pero aun sabían que debían descubrir que le sucedía a la omega.
Lisa había quedado sola esa tarde, por lo cual estaba en la sala. Golpearon la puerta y Lisa se levantó de su lugar para ver quién era, en cuanto vio que eran Minnie y Soyeon abrió
— Hey Lis, ¿cómo estás? —Habló sonriendo Soyeon.
— Bien —Sonrió y ambas omegas entraron al departamento.
— ¿Estás sola? —Preguntó Minnie mientras se sentaba en el sofá junto a Lisa.
— Sí, las demás salieron.
Las alfas se sentían ansiosas, sentían que algo malo estaba pasando. Todos estaban juntas y sin decirse nada todas se dirigieron de regreso a su departamento, en cuanto estaban cerca de la puerta sintieron el olor de un alfa molesto, algo que las altero aún más y se dirigieron aún más rápido a su departamento.
En cuanto entraron vieron a los padres de Lisa, la menor estaba entre Minnie y Soyeon quien intentaban cubrirla de sus padres.
Ambas omegas mayores estaban llamando a sus alfas con su marca, debían llegar e intentar calmar al padre de Lisa y a su madre antes de que la menor se sintiera peor y las demás alfas llegaran. Algo que no lograron, ya que las demás habían llegado antes, y detrás de ellas sus alfas.
El padre de Lisa solo le gritaba a la menor mientras que su madre lloraba y le decía que había arruinado muchas cosas que ellos habían esperado para ella.
La omega había comenzado a llorar silenciosamente, haciendo que las alfas comenzaran a desprender un aroma a molestia que estaba incomodando a Minnie y Soyeon
Lisa no lograba desprender ningún olor que pudiese calmar, al menos un poco, a su padre. Ni tampoco podía responder ni hablar.
Jihyo y Jackson solo intentaban sacar a sus omegas de allí, y que dejaran de sentirse así. Pero las omegas no estaban dispuestas a dejar a la menor sola.
— Basta —Habló de una manera muy autoritaria e imponente Jihyo, haciendo que el alfa mayor se voltease a mirarla y que la madre de Lisa se quedase en silencio.
Jackson se adentró y saco a Minnie y Soyeon de allí, a pesar de que ellas no lo quisieran. Con la excusa de que esto es algo que debían aclarar las alfas y la omega con los padres de la omega.
Las siete alfas se adentraron y se acercaron a la omega, a pesar de los reclamos del alfa mayor de que no se acercaran a su hija.
Ninguna estaba dispuesta a dejar a Lisa sola, iban a estar con ella y no les importaba pelear con el padre de la omega.
El alfa mayor solo hacía que Lalisa se sintiera peor, haciendo que de a poco las alfas comenzaran a sentir el aroma de la omega. Comenzando a gritar aún más fuerte que el padre de Lisa.
En un momento todo quedo en silencio, y el padre miro de forma sebera a Lisa.
— ¡Estas en cinta! —Gritó, haciendo que la menor cerrara sus ojos, sintiendo la mirada de las alfas sobre el.
— No lo sé —Murmuró la omega, acercándose aún más a la alfa que estaba a su derecha, Jisoo.
— ¡No lo sabes! —El alfa se acercó amenazadoramente hacia su hija, haciendo que Rosé le hiciera frente junto con Sorn, nadie se iba a acercar a Lisa y mucho menos si su intención era lastimarla.
Luego de lograr que los padres de Lisa se fueran, Lisa se dirigió a su habitación y volvió a comenzar a llorar.
Definitivamente el efecto de los supresores se había ido, haciendo que las alfas sintieran el aroma de Lisa y se desesperaran.
Mina se adentró a la habitación de Lisa luego de que intentaran decidir quién debía ir a verla.
En cuanto Lisa sintió a la alfa entrar a su habitación y estuviese sentado junto a ella se aferró a la menor, abrazándola.
Mina luego de lograr que la omega se durmiera, salió de la habitación mirando a las demás.
Jihyo y Jackson debían ir a hablar con las menores antes de que se dieran cuenta de quién era la marca de Lisa. Debían explicarle muchas cosas.
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