Nick Fury no era el único que se encontraba reclutando personas excepcionales para su equipo. Loki también, pero más que un equipo reclutaba peones, y también personas útiles que ya hayan tenido experiencia con S.H.I.E.L.D y todo lo relacionado con éste; ex agentes, ex trabajadores y personas importantes implicadas alguna vez en su vida con ese lugar, la mayoría se habían vuelto criminales y su salida de S.H.I.E.L.D tenía que ver con negocios no muy buenos. Uno de estos eran Richard Ivanov, un ex trabajador que llevaba información a la contraparte de S.H.I.E.L.D, HYDRA, por eso renunció y decidió servir a la liga enemiga, para después retirarse y dedicarse al tráfico de armas y armandose de un equipo de mercenarios.

Loki fue con el, en donde se encontraba en un club nocturno lujoso para negociar con él, aunque esa charla era distracción y para sacarle información sin que él se diera cuenta. Iba también acompañado de Barton y Danara; los cuales lo esperaban afuera en un auto.

- Entonces quieres nuestra guía y herramientas.- Dice el señor Ivanov sentado en la mesa mientras fuma un cigarrillo. - Mira, nosotros no trabajamos para personas que no conocemos y ni siquiera sabemos lo que planeas en sí. ¿Que será nuestra paga?-

- Parte del mundo.- Responde Loki y todos lo miran, Ivanov guarda silencio por un rato, mira a uno de sus mercenarios dándole a entender algo, éste parece entenderlo y prepara silenciosamente su arma. - Realmente necesito todo lo que saben y no tienen idea de lo bueno que será para ustedes. Sé que los verdaderos malos no son ustedes, S.H.I.E.L.D sí y pensándolo bien HYDRA tiene mejores propósitos y más control, entiendo por qué usted decidió cambiar a quien servir.-

-¿Cómo sabes eso?- Le pregunta Ivanov con brusquedad pero calma en sus acciones.

- Sé de ustedes más que cualquiera que ustedes conozcan.- Responde Loki con su típica ironía en su voz. - Y también puedo saber el pasado de cada uno de tus matones; ex soldados, tranajores de HYDRA y algunos ex trabajadores de S.H.I.E.L.D también.- Loki se gana las miradas con expresión de leve asombro de muchos ahí.

Ivanov mira a su mercenario y asiente , el tipo saca su aa y apunta a Loki, pero antes de que hablara el gatillo, Danara aparece frente a él y lo toma del brazo desviando la dirección donde apuntaba, salvando a su padre. Ella no sólo lo deja así, si no que lo ataca, aún tirando de su brazo ella lo estira un poco más rompiéndolo, haciendo que un quejido sonoro de dolor saliera de éste, ella patea su costilla derribandolo.

Todos a excepción de Loki se alarman, los asesinos empiezan a disparar y una bala toca el hombro de Danara. Loki no parece alarmado por la herida de uso hija, sabe que pasará después de eso y toma una de las copas y comienza a beber de ella viendo el espectáculo que estaba a punto de comenzar. Danara mira su herida y después a ellos con enojo, su herida instantáneamente se cura, entonces todos comienza a disparar pero Danara detiene las balas en el aire.

- No debieron hacerlo.- Dice Danara para después voltear las balas a la dirección de casa uno de los matones y lanzandolas a ellos con gran fuerza y rapidez. Alguno de los que quedaron aún en combate, seguían disparando tratando de matar a la chica, la cual optó por combatirlos. Mientras Danara yacía peleando y derribando a todos, Loki tomaba un trago, viendo con orgullo a su hija.

Cuando todos se encontraban en el suelo, heridos e inconscientes, Danara avanzó hacía un cuadro y lo retiró, dejando ver una caja fuerte. Con su teléfono inteligente descifró los códigos y abrió la bóveda la cual tenía dinero e información la cual leía buscando lo más importante.
Loki avanzó a donde el señor Ivanov se encontraba tirado, Loki lo miró con altivez y una cínica sonrisa.

- Listo, padre.- Dice Danara poniéndose a su lado. Loki asiente y se enclina hacia Ivanov.

- Lamento que fuera así, la verdad todo era mentira y si cooperabas mejor pudo haberte ido bien. Me presento ahora sí, soy Loki y vengo de Asgard y en mí descansa un glorioso propósito.- Dice Loki siseando con veneno en sus palabra, Danara mira la escena con algo de miedo, nunca había visto a su padre así.

- Estás loco, personas cómo tú caen fácilmente.- Dice Ivanov con dificultad al hablar. Loki ríe ligeramente y lo apuñala con el cetro haciendo saltar ligeramente a Danara del susto. Loki saca el cetro de él y hace una mueca al ver la sangre, saca un pañuelo y lo limpia para después tirarlo. Danara parece asustada y lo mira desconociendolo en ese momento.

- Oh mi niña, lamento que vieras eso. Pero ya estás a una edad en donde debes de saber qué tan gris es el mundo a tu alrededor y saber cómo defenderte. - Le dice y ella aún no dice nada.

- Lo mataste.- Murmura Danara muy apenas audible.

- Si, Danara no me digas que te sientes mal por él.- Dice Loki algo divertido y Danara lo mira todavía con la misma expresión de incredulidad. - No sabes las cosas que hacía , tan bajas y repugnantes.- En parte lo merecía pero no de esa manera que Loki había hecho.

- Pero - -

- Vámonos.- Dice Loki fríamente, interrumpiendo lo que Danara diría acerca de que no son jueces de ellos. Ella sólo obedece y se va, mirando por última vez todo el desastre.

Llegaron a la base, Danara no dijo nada en todo el camino, ni Loki se esforzaba para sacar conversación, fue un viaje silencioso y largo para Danara. Ella en un momento del trayecto miró a su padre un buen rato, buscando algo de su padre en sus ojos, Loki la miró dándose cuenta de su mirada a lo que ella volteó de nuevo al paisaje.

Danara bajó del auto para entrar a la base, dejando su espada en su lugar y quitándose la armadura. Ella sale de esa habitación y Loki la esperaba en la entrada de esta.

- Oye, no estés así. Sé que tal vez fue algo fuerte para ti.- Dice Loki ahora con un tono reconocible para Danara, es cómo si hubiera vuelto a la normalidad.

- No es eso, ya había visto asesinatos antes y peores desde que tengo memoria. Pero nunca a ti haciéndolos con tanto gozo.- Dice Danara honestamente sin rodeos.

- Danara, si pareció así es por qué siempre trataba de no mostrarme así contigo, nunca me has visto en las batallas acabando con los enemigos que merecen ese castigo por todas esas cosas malas que hicieron. Siempre trataba que vieras lo mejor de mí y de pintarte el mundo de colores para que olvidarás lo gris que es... Pero veo que me equivoqué.- Danara lo mira desconcertada por lo último que dijo.

- ¿Cómo que te equivocaste?-

- Si, sólo te hice blanda.— Dice Loki con notable decepción en su voz y Danara se mantiene seria pero sus ojos se cristalizan.

— ¿Y eso te parece malo?— Pregunta ella tratando de no mostrar lo quebrada de su voz.

— En parte... Danara, esto es la realidad y lo que verás siempre en el campo de batalla. No es momento para los corazones blandos, si al menos hubieras sabido eso, la muerte de Daven no te dolería tanto.— Esa palabras llegaron al corazón de Danara cómo una bala. Ella lo miró bajando la mirada para después alzarla y reprimir las lágrimas.

— Si... Tienes razón.— Dijo Danara admitiendolo. — Si al menos aceptara que ya no está más conmigo y que su muerte era algo que debió de pasar estaría mejor ahora.— Dice ella y algunas palabras las dice con dificultad debido a un llanto que quería salir. — Pero no puedo, no puedo aceptar la muerte y el dolor, crecí con ellos y me marcaron y cada vez que veo eso es como si volvieran a lastimar la herida.— Loki sólo la escucha. — Y verte a ti, siendo tan frío es nuevo para mi, te considero la persona más cálida, al menos conmigo... Pero tienes razón, nunca te he visto en campo de batalla y supongo que debo hacerlo debido a mi edad y que seré tu ayudante en todo esto.— Entonces Danara ya no puede contener las lágrimas que se asomaban en sus ojos. — Todo está bien y tienes razón... Pero ¿Por qué tenías que meter a Daven en esto?— Le pregunta y Loki se acerca a elle para abrazarla.

— Danara, mi niña. No era para que te pusieras así, sólo te digo la verdad.— Dice Loki con voz de consuelo. — Y te digo esto e incluyo a Daven por qué me preocupas, no puedes vivir tranquilamente tu vida por qué cuando lo recuerdas te invade la nostalgia y vives atascada en el pasado con él.— Danara oculta su rostro en su pecho ya que era verdad. — Por eso hago que seas más... ¿Cómo decirlo? más temperamental y firme, que aceptes que no todo es bueno que la vida es gris y sólo así conocerás el lado hermoso del mundo que es la tranquilidad de la aceptación.— Las palabras de Loki a pesar de ser manipuladoras eran sabias. Si por algo el dios de las mentiras era conocido es que sus engaños y manipulaciones tenían verdad.

— ¿Tratas de decir que lo olvide?— Le pregunta ella y Loki niega.

— No se puede olvidar pero si superar y quiero que lo hagas, él, el simple hecho de decir su nombre hace que te derrumbes y eso es algo de lo que te enseñé que no hicieras; mostrar tu debilidad.— Repasa Loki y hace que Danara lo mire. — Enorgulleceme con algo: demuéstrame que eres esa guerrera sabia y con carácter que entrené.— Danara se ve movida por sus palabras y asiente, ella lo mira y le sonríe ligeramente.

— Supongo que es por mi bien.— Dice Danara aún dudando un poco.

Después de un rato ella se va a dormir mientras los demás trabajan.

Loki se encontraba supervisando todo y entonces su atención se desvía al cetro el cual brillaba, era un llamado, ahora su entorno cambia al santuario de Thanos, y enfrente de él se encuentra El otro.

—Los chetauris se inquietan.— Le informa El otro. — Y no vemos que tu hija seda realmente, duda.—

— Ya no, mi hija haría lo imposible por enorgullecerme y acabo de manipular la con eso, no hace falta más.— Recalca.
—Y dile a los Chetauris que empiecen a prepararse, los guiaré en una gloriosa batalla.— Le responde Loki mostrándose con su armadura frente a él.

—¿Batalla? ¿Contra el mediocre poder de la tierra?— Le pregunta la criatura.

—Gloriosa, no larga.— Responde Loki. —Si sus fuerzas son tan formidables como proclaman.— Supone retandolo.

- ¿Dudas de nosotros?- Le pregunta con indignación. - ¿Dudas de él también? - Pregunta señalando el lugar donde se encuentra. -¿Aquel que puso el cetro en tu mano? Quién te dió conocimientos antiguos y un propósito cuando fuiste exiliado, ¡derrotado!- Loki entonces voltea a verlo en ese momento.

— ¡Fuí un rey! El legítimo rey de Asgard, me traicionaron— Aclara Loki y El otro gruñe.

— Tu ambición es necia, impulsada por un capricho infantil.— Loki sigue caminando a su alrededor hasta ver las escaleras que conducen al poderoso titán. —Nosotros vemos más allá de la tierra, hacia los grandes mundos que el Tesseracto nos heredará.—

— Aún no tienen el Tesseracto.— Añade Loki, entonces El otro se pone de repente y de forma amenazante frente a él, pero Loki parece no intimidarse. — No me asusta. Pero hasta que yo abarca las puertas, hasta que sus tropas obedezcan mis órdenes, son sólo palabras.—

—Tendrás tu guerra, asgardiano. Pero si fracasas, si el Tesseracto no viene a nosotros, no habrá un planeta, una luna desierta o un espacio donde puedas refugiarte de su ira.— Dice caminando a su alrededor de forma amenazante. Loki se inmuta a hacer algo. —Crees conocer el dolor... Él te hará sentir más sufrimiento del que jamás hayas sentido.— Entonces de una forma algo dolorosa El otro saca a Loki de la visión, este sólo hace una expresión de dolor ante ello y luciendo perturbado y jadeando asustado.

Mientras tanto Danara estaba acostada en donde yacía dormida, pero despierta y sus ojos se encontraban perdidos rodeados de un aura azul.  En su mente su entorno era negro y silencioso.

— Jamás podrás protegerlos a todos.— Le susurraba una voz atrás y cerca de ella. Era él otro en su subconsciente.

— Puedo hacerlo.— Dice Danara dentro de ese plano oscuro sin expresión alguna en su rostro y voz.
Visones sobre destrucción empiezan a invadir su mente.

— Debes estar segura de esto o todos morirán por el más pequeño titubeó tuyo.— Danara en el plano parece perturbada y la destrucción se hace presente cada vez más en su mente, ella guerra fuertemente los ojos tratando de borrar las visiones.

— Ya basta.— Pide Danara con severidad.

— Debes hacer todo lo que él diga o incluso él morirá.— Dice el otro y las imágenes de destrucción cambian a fragmentos de imágenes de su padre sin vida en el suelo, herido.

— Dije ¡Basta!— Grita Danara furiosa perturbada por las imágenes, voltea rápidamente para ver a quién le hablaba y no había nadie.
—¿Quien eres?— Pregunta.

— Tu advertencia.— Dice este para poner su mano sobre su cuello repentinamente sacando a Danara de la visión. Entonces Danara se levanta agitada y jadeando y aún en su mente hacían eco éstas palabras:

Más sufrimiento del que jamás hayas sentido...

Danara miró a todas partes en busca de alguna señal de presencia de alguien pero estaba vacía la habitación. Ella se levantó de su cama y salió de la habitación, algo asustada tiene que admitirlo.

Ella mientras camina pérdida en sus pensamientos, ve hacia atrás ya que sentía que alguien la seguía, en ese momento topa con alguien y grita, pero voltea y ve que es su padre y suspira de alivio.

— Padre, no me hagas eso.— Dice Danara llevándose ambas manos al pecho. Loki alza una ceja y la mira detenidamente viendo en ella miedo.y alteración.

— Estás agitada y sudas...— Lleva una mano a la frente de su hija. —... frío.— Acompleta la palabra.

— Es que...— Murmura ella y mira a su padre y entonces recuerda ese terrorífico fragmento que incluía a su padre muerto y aparta la mirada. — Tuve una horrible pesadilla.— Admite y Loki frunce el ceño.

— ¿De que trataba?— Le pregunta intrigado si es que era una visión del Otro. 

— De cosas horribles...— Ella duda en decir su sueño. — No quiero hablar de ello.— Loki cómo el dios de las mentiras sabía que lo que suponía era cierto, esos malditos también se iban contra ella. Loki sólo la atrajo a él y la abrazo de manera protectora.

— Lo sé, no necesitas decirme para justificar tu miedo.— Contesta.

Después de un rato toda actividad alrededor de la base había cesado y todos descansaban. Danara y Loki eran los únicos despiertos que se encontraban afuera en el bosque viendo la noche.

— Oye, lamento las decepciones, prometo que seré madura y más sensata.— Dice Danara, Loki sólo la mira por encima del hombro y suspira.

— No, yo lamento cómo te dije las cosas.— Dice Loki aceptando que fue muy duro con ella pero diciéndolo con seriedad sin alguna expresión de calidez en su voz, Danara comprende y sólo se queda callada, no había necesidad de decir más.

— Y bueno... Después de tener Midgard ¿Que pasará?— Pregunta Danara de repente. — Digo ¿Seguirás así?— Le pregunta refiriéndose a su fría actitud.

— ¿Así cómo? —

— Bueno... frío y serio.— Contesta ella mirando el cielo. Loki sólo se queda callado.

— Danara, eres conciente de lo que sufrí y he tomado la iniciativa de que nadie más me va a lastimar y a ti tampoco.— Contesta finalmente, rompiendo el silencio ganándose la atención de su hija la cual. —Las cosas que te dije hace rato son ciertas y hasta que no te hagas duro, todo te va a lastimar y asustar. — Danara parece pensar sus palabras y en ese momento reconoció a su padre. Era cómo si esa parte no controlada de Loki saliera a decir verdades sin el propósito de herir o manipular. —Tú estás acostumbrada a ver mi lado cálido y es obvio que ahora te extrañes de mi reciente actitud pero que eso no te dé a entender que he dejado de amarte con mi vida.— Danara sonríe conmovida y recarga su cabeza en su pecho, al fin sintiéndose segura.
Loki se había salido un poco del control para decir eso, pero no tardó en volver a este. Abrazo a Danara de los hombros con un brazo y besó su frente, aún con todo el control que tuviera Thanos en él, jamás iba a lograr que dejara de amar a su más preciado tesoro. Loki después de unos momentos, se apartó del abrazo y se levantó para retirarse, sin decir nada. Danara lo miró y desde ahí, viéndolo alejarse supo que nada estaba bien... Entonces se le ocurrió algo, seguiría a su lado en todo esto y lo enorgullecería, sí. Pero a su vez investigará que pasa y que está detrás de esto realmente y lo salvaría de lo que sea que esté pasando.

Ella después de un rato entró a la base y vió a su padre ya dormido en la habitación que estaba abierta al lado de la suya, ella sonrió ligeramente. Fue hacia él y le dió un pequeño beso en la frente cómo solía hacer de pequeña.

— Descansa, mañana será un bonito día.— Le dice para retirarse e ir a dormir a su habitación.

Y así será...