7:00 A.M en Nueva York.

Marcaba el reloj situado en la mesita de noche al lado de la cama vacía de Danara, tendida con sábanas beigue lo cual le daba un toque elegante. La blanca y tersa mano de Danara se posó en el botón de apagado, presionándolo con delicadeza para que se detuviera y así lo hizo. Ella ya vestida con un vestido color ladrillo, un poco arriba de las rodillas, acompañado por un saco largo y beige, su cabello recogido en una cola de lado por una trenza. Tomando una taza de café caliente con suma clase y educación para beber que viviera en la tierra no le quitaba su educación de la realeza la cual fue estrictamente instituida. Ella terminó de beber dicha bebida para ir a la cocina y lavarla inmediatamente para secarla y guardarla. Su casa estaba impecable y ordenada con una decoración elegante y muy formal para alguien de su edad... O aparente edad. Ella tomó su bolso qué hacía juego con el saco y zapatos de tacón mediano, revisó todo una más y salió de su casa para llegar a la esquina donde paró un taxi que la llevaría a su trabajo. Ella agradeció al taxista y miró a través de la ventana el camino, le gustaba hacerlo, podía ver a los mortales y eso la llenaba.

Te estarás preguntando ¿Por qué ahora ella vive así? Bueno, muchas cosas pasaron después de haber decidido quedarse en la tierra por indicación de su padre.

Ella se adaptó al entorno, primero consiguiendo un cuarto pequeño y con ayuda de Steve en el tema de los gastos; después de haber vivido cómo pudo, era un misterio el donde estaba cuando de noche ya se hacía, era cómo si desapareciera en las noches y de día pareciera una chica normal caminando por las calles de Nueva York, pero haciendo pequeños trabajos y siendo mesera en una cafetería sacó un poco de dinero para avanzar, era auna ventaja que los clientes maravillados y agradecidos por su educación y amabilidad le dieran una buena propina.

En honor a Daven, escogió uno de los nombres que a él le parecían extraños y era Brigette... Brigette Marlowe así sería conocida para los mortales y para que pasará desapercibida, formando así una identidad secreta. Así que nadie sabe quién es exactamente aquella protectora que sale de noche y protege a los indefensos.

Comenzó a ascender cuando tomó cursos de relaciones públicas y ayuda social en Stark Beneficiario center, proyecto fundado por Pepper Potts y patrocinado por Tony Stark. Todos los estudiantes voluntarios en el centro, sólo unos serían ascendidos a un buen puesto, aquel que demostrará preocupación genuina por los demás, quien estuviera dispuesto a ayudar, quien tuviera las mejores ideas para renovar lo clásico de los centros beneficiarios, quien fuera una luz para guiar a los demás a un mundo mejor; ese era el lema.

Entonces no hubo alguien mejor que Danara para esa misión, ella llenó la expectativa de muchos e incluso más allá del límite. Su energía, entusiasmo y sabiduría para trabajar ahí hicieron que la mismísima Pepper fuera en persona para felicitarla y decirle que ella fue una de las elegidas y una futura persona importante encargada de los proyectos e ideas. Esto llenó de alegría y emoción a Danara, podría hacer un mundo mejor cómo mortal y cómo diosa también. No había sido fácil, muchos la hacían a un lado o subestimaban, a excepción de una chica prodigio que la ayudó y guío para adaptarse al entorno, su nombre era Min-Hyeon proviniente de Corea, le ayudo a manejar la tecnología y ciencia, a lo cual Danara aprendió rápido, era cómo la magia pero midgardiana; así pensaba Danara de ello. Ahora ganaba una respetable y buena cantidad de sueldo para vivir ella por su cuenta.

Cuántas cosas pueden pasar en un año ¿no? Y aún faltan más.

Danara llegó a su trabajo, saludando educadamente a quienes se encontrara en su camino a su oficina. Al llegar ahí, puso su bolso y comenzó a hacer su trabajo, pasando datos a la computadora. Mientras escribía en su computadora, Min entró con su tablet en la mano, a lo cual la vista concentrada de Danara se desvió arriba a ver a su compañera.

- Hola, Min.- Saluda Danara con una amistosa sonrisa.

- Hola, Bri. No tienes idea de lo que acabo de descubrir.- Dice Min con entusiasmo y emoción, Danara alza una ceja.

- ¿Ahora de que chisme se trata?- Le pregunta ella con una leve risa, ya que Min tendía a ser así. Pero al parecer la emoción de su amiga era de otra cosa importante.

- No. Aunque si de chismes hablamos, tengo entendido que Rebecca sale con- - La coreana es interrumpida por Danara.

- Dime mejor lo que venías a decir.- Min ríe.

- Bueno.- Dice Min para buscar algo en su tablet, al encontrar lo que quería le muestra la tablet.

Se trataba de unos planos y modelos de un reactor de energía por lo que entiende Danara de la información que yace abajo. Tania mejor le entrega la tablet para que Danara viera mejor de que se trataba. Y en efecto, era un reactor pero de energía natural y al alcance de muchos.

- Es muy bueno.- Dice Danara siguiendo con la lectura de la información.

- Lo sé.- Chilla emocionada Min. - Imagina este bebé al alcance de todos. Menos contaminación, no más apagones, no más impuestos altos por ello y beneficiando a mami naturaleza.- Dice emocionada, Danara sonríe con la misma expresión.

- Me convence.- Dice Danara y Min sonríe.

- Ya sabía que si. - Dice. - Entonces... ¿Pasará a futuros proyectos?- Pregunta ella acercándose al escritorio mientras hace ojitos de cachorro, Danara ríe.

- Por supuesto, eres quien tiene las mejores ideas cuando de tecnología se trata. El señor Stark lo aprobará también.- Dice Danara con una sonrisa y Min sonríe y suspira.

- El señor Stark... Tan guapo, soy su fan.- Suspira. - Potts es afortunada.- Danara ríe.

- La mitad de este centro tiene una atracción enorme por el jefe.- Dice Danara negando mientras sonríe divertida.

- Ay eres la única que no. ¿Cómo lo haces?- Le pregunta Min con curiosidad. Danara deja de verse divertida y con una sonrisa nostálgica.

- Por qué... Sólo puedo querer a alguien muy especial e irremplazable.-

- Oh entiendo.- Dice Min. - Tu novio ¿Cierto?- Sonríe con picardía. - Y tu que no lo presentas.- Danara ríe ligeramente.

- Quisiera...- Dice Danara con leve suspiro. -Bueno, ya. A trabajar te desvías del tema.- Dice Danara cambiando el tema.

- Tienes razón. Bueno, te mando los informes a tu correo y que los veas mejor y hagas tú propio resumen de esto y que te pareció.- Dice Min de una vez mandando los datos.

- Si, cuenta con ello.- Dice Danara con una sonrisa.

Min se despide y se retira, pero se regresa para darle un aviso.

- No olvides que mañana es la conferencia en la convención de un mundo mejor- Le recuerda y Danara asiente.

- Si, estaré ahí. Creo estar lista para mí discurso.- Comenta Danara mientras da un vistazo a su computadora. - De todos modos lo repasaré.- Dice con una leve risa y Min ríe.

- Será el mejor. - Anima ella y se retira.

- No, ustedes lo hicieron mejor.- Comenta refiriéndose a que sin los mortales, no sería nada.

Danara después de un largo día de preparar todo para la convención, acomodar a su equipo, apartar los lugares, asegurarse de que todos estuviera en su lugar, las imágenes y temas para que todo saliera perfecto, al fin salió de trabajar; justo a las 6:30 de la tarde.

Salió de su oficina y fue con Min, la cual también estaba por salir.

- Hey, ¿entonces a mí me toca llevar los modelos de las nuevas computadoras equipadas para hospitales y exhibirlas en la convención?- Pregunta Min mientras anota en su agenda.

- Si, y una descripción breve.- Responde Danara su duda y Min asiente.

- Entendido.- Afirma ella y guarda su agenda. - Oye, te vas con cuidado.-

- Siempre.- Dice Danara.

- Oh lo dices por qué tomas taxi, yo tengo que tomar el metro.- Alega la coreana acompañada de una leve risa de su parte.

- Ambos son igual de inseguros.-

- Cierto. Ojalá la protectora me defienda si algo pasa.- Dice Min y Danara la mira con leve sonrisa.

- Te lo aseguro...- Murmura Danara.

- Sabes, me gustaría que me defendiera de un asalto, pero a la vez me asusta la idea.- Bromea la coreana y Danara ríe - La quisiera conocer.- Si supiera que la tiene a su lado...

- Sabes... Yo también.- Sonríe Danara.

Min y Danara se fueron cada quién a su casa. Danara se bajó antes para comprar algunos víveres y caminar hasta su casa, ya ahí sacó sus llaves y entró. Su departamento era pequeño y al principio algo fuera de lugar pero ya ahora con su empleo y paga, lo mejoró y tenía unos toques elegantes que lo hacían acogedor y cómodo para ella. Acomodó sus víveres y se tomó un tiempo para ducharse y descansar un rato, acompañado de un té que no era cualquier té, era un elixir que ella hacía, lo cual fortalecía su resistencia para no poder dormir.

Ella mientras tomaba su elixir, veía los datos que Min le envío sobre el reactor y quedó más que convencida y decidió guardar la información y comenzar a pedir cada herramienta y componente para armarlo.
Pero en eso, en el proceso de pedirlo titubeó y sin saber el porqué, era cómo si su sentido de detectar peligro le avisara algo y vió a su alrededor y no había nada extraño, y aún así seguía alerta y con ese presentimiento. Entonces se alarmó bastante cuando algo se puso en su ventana... Era una paloma. Danara suspiró de alivio y negó ligeramente ¿Era enserio que eso la alarmó? Entonces dió Enter a la opción la cual le daba acceso a todo lo necesario para el reactor.

Su alerta no era la que Danara creé...

Danara cerró su laptop y la puso a un lado, vió la hora: 10:00 y ella se puso de pie y miró hacia su ventana y sonrió.

- No te preocupes Midgard, aquí estoy.- Murmura Danara para sí misma y saca entonces su espada y desaparece de su departamento.

Mientras tanto en lo más lejano del espacio, en el famoso santuario de Thanos se encuentra Loki acompañado de El otro, preparando todo para algo grande.

- Todo está listo.- Dice Loki de repente al Otro y este lo mira.

-¿Seguro? Nada debe fallar.-

- Seguro, ella ya se encargó... Todo está tal y como debe ser, lo ha preparado todo tal y como le dije.- Dice Loki.

- Así lo espero o ella también pagará.- Amenaza el Otro y Loki ríe cínicamente. - ¿A qué se debe eso?-
Loki lo mira retante.

- Nadie puede con ella, es más probable que yo falle que ella.- Dice Loki muy seguro. Puede estar trastornado pero nunca deja de poner a Danara antes que él.

Mientras tanto en New York en la cima de un edificio, la misteriosa diosa de la protección yacía ahí vigilando todo y alerta, con aquella capucha verde puesta que no dejaba ver sus facciones perfectamente. Loki siempre estaba con Danara y lo que su visión le indicaba se cumplía en cada paso que ella daba... Ya todo estaba listo y preparado.