Capítulo 24
Capítulo 24
Narra Louis:
Los cinco días que había estado engripado, Harry fue especialmente dulce y atento conmigo. Había cuidado de mí durante el día y por las noches, cuando me levantaba llorando o por cualquier otra razón, él estaba ahí para mí. También me había convencido, mejor dicho obligado, a tomar mi jarabe, pero quizá (sólo quizá) lo hacía por mi bien.
Ahora, mi gripe ya se había ido y Zayn, Harry y yo nos encontrábamos sentados en el sofá, viendo alguna de esas estúpidas comedias románticas que pasan por la tarde.
-Lou- llamó Harry.
-¿Sí?
-¿Me traes mi móvil, por favor?- pidió- Lo dejé en tu mesita de noche.
-Claro- respondí.
Me levanté y fui hacia mi habitación. En mi mesita de noche estaba el teléfono móvil de Harry, en la pantalla decía en enormes letras verdes 'Vuelve a la sala, Lou'. Arqueé una ceja, tomé el móvil de Harry y volví a la sala.
-Harry, ¿qué es esto?- pregunté, buscándolo con la mirada, pero no lo encontré- ¿Y Harry?- pregunté a Zayn.
-En la cocina- respondió.
-Okay- dije.
Fui hacia la cocina e iba a preguntar nuevamente cuando entré y vi a Harry parado en medio de la cocina con un ramo de jazmines.
-Harry, ¿qué...?- pregunté desconcertado.
-Desliza el dedo por la pantalla- dijo.
Aún confundido, lo hice. En la pantalla apareció un cartel color rosa que decía 'Pequeño, ¿me harías el honor de salir en una cita conmigo?'. Una sonrisa tiró de mis labios mientras mi estómago revoloteaba. Volví a mirarlo, y se veía tan nervioso que me dieron ganas de abrazarlo, así que lo hice.
-Sí- dije-, por supuesto.
-Nunca había estado tan nervioso antes- dijo él-. Excepto quizá por el día en el que entré a la escuela secundaria en un nuevo instituto- añadió-. Pero definitivamente esta vez fue mejor que eso- me abrazó con un brazo y fue allí cuando noté que el ramo de jazmines estaba siendo aplastado entre nosotros.
Me solté del abrazo, tomé el ramo y lo olí.
-Son preciosos, Hazz, y huelen de maravilla- dije, sonriendo. Mis mejillas, sorprendentemente, sólo se ruborizaron un poquito.
-Los jazmines me recuerdan a ti- dijo.
-¿Sí?- pregunté, curioso.
-Sí, son extremadamente dulces, pero sin llegar a ser empalagosos- dijo, y en aquel momento mis mejillas finalmente reaccionaron y se tiñeron de rosa-. Además de que tienen una extraordinaria belleza natural, nada exótico, pero embriagante y puro.
-Yo no soy embriagante- bajé la cabeza hacia las flores, ruborizándome aún más.
-Lo eres- se acercó y levantó mi barbilla, haciéndome verlo a los ojos, los cuales brillaban con una sinceridad arrolladora-. Más que cualquier licor u otra cosa- besó ligeramente mi mejilla antes de soltar mi barbilla-. Me encantan tus mejillas de tomate- mordió mi cachete juguetonamente y reímos-.¿Estás libre hoy a las ocho?- preguntó.
-Supongo que ahora ya no lo estoy- sonreí.
Besó la parte posterior de mi cabeza.
-Entonces supongo que debo irme- dijo-, vengo por ti a las ocho, Lou.
-Okay- contesté y reprimí el impulso de dar saltitos por todas partes chillando como una quinceañera enamorada.
Él salió de la cocina y le oí saludar a Zayn antes de que la puerta de entrada se abriera y cerrara, Harry ya estaba fuera.
-¡AAAHHH!- chillé, dando saltitos por todas partes mientras abrazaba el ramo de jazmines.
Oí la carcajada de Zayn resonar por todo el apatamento. Corrí hacia la sala, donde él estaba parado, y me arrojé sobre él, abrazándome a su cuerpo como si fuera un árbol y yo un koala. El moreno rodeó mi cuerpo con sus brazos para que no me cayera, antes de bajarme mientras reía.
-¡Tranquilo, fiera!- se carcajeó- Guarda toda esa emoción para la cita.
-¡Aguarda un momento!- me di cuenta de algo- ¡Tú sabías!- lo señalé acusadoramente con el dedo.
-Claro que sabía- sonrió-. Como que él me pidió permiso para invitarte a salir.
-No le habrás amenazado, ¿verdad?- pregunté con una ceja arqueada.
-Puede que lo haya hecho- miró hacia otra parte.
-¡Zayn Malik!
-¡¿Qué?!- exclamó con tono divertido- Sólo le he dicho que si te lastima, va a morir, y él dijo que no me preocupara porque si te lastimaba, él sería el primero en quitarse la vida.
Sonreí, las mariposas haciendo estragos en mi estómago.
-Son dos putos amores- dije mientras lo abrazaba fuertemente.
-Bien, son las cinco, tienes tres horas para estar listo- dijo él, mirando su reloj.
Lo solté inmediatamente.
-¡Tienes razón!- exclamé, corriendo hacia el baño- ¡Gracias, Zazu!- cerré la puerta del baño de un portazo.
(...)
Narra Harry:
Cuidadosamente, vertí la salsa de tomate sobre los espaguetis y la carne cortada en cubitos. Espaguetis a la bolognesa, cliché y sencillo, pero efectivo y simplemente delicioso.
Miré el reloj que se encontraba en la pared y agradecí que se me hubiera ocurrido encender el horno, ya que faltaba un poco para que tuviera que ir a recoger a Louis. Coloqué ambos platos en el horno precalentado para que se mantuvieran tibios y volví a revisar que la mesa estuviera perfectamente puesta. Los cubiertos derechos, las copas sin una mota de polvo, y el mantel sin una sola arruga. Tomé un fósforo y encendí las velas que crearían un clima más cálido e íntimo. Había pensado en la posibilidad de que en los minutos que pasaba fuera de mi apartamento este podría incendiarse por las velas, así que había elegido unas velas más anchas que largas y las había colocado en pequeños recipientes de cristal con sal gruesa.
Luego tomé mi chaqueta y salí del apartamento para recoger a Louis. La noche de Londres estaba inquieta, llena de adolescentes que salen a divertirse, como siempre. Pero yo veía algo diferente, todo era mejor; las voces, más dulces, las luces, más brillantes, todo, más perfecto. Quizá tenía que ver con que estaba completamente ansioso y feliz.
Llegué al edificio en el que Louis y Zayn vivían y encadené mi moto al poste de luz que estaba en la acera antes de entrar. Subí por el ascensor y llamé a la puerta. Me abrió el chico moreno.
-¡Hola, Harry!- dijo.
-Hola, Zayn.
-¡Louis, Harry está aquí!- llamó hacia el interior del apartamento. Se oyó una pregunta que Louis le hizo a su amigo, pero no llegué a distinguir qué era lo que decía- ¡Que sí, fiera, estás bien!
-¿Fiera?- pregunté.
-Está un poquitín emocionado- explicó.
-Oh- sonreí y vi su ropa-. ¿Vas a salir?- pregunté.
-¿Por qué no?- preguntó de vuelta- El apartamento estará libre, así que puedo traer a alguien a casa.
Sólo sonreí y rodé los ojos.
-Oye, que a esta edad no todos hemos encontrado a nuestra persona ideal.
Iba a responder, pero en ese momento Louis apareció detrás de Zayn. Estaba totalmente precioso, más adorable que nunca. Llevaba una camiseta de los Rolling Stones y unos jeans color azul oscuro, pero aún así sus mejillas sonrosadas eran totalmente pellizcables.
-Hola- dijo en voz baja. Sonreí.
-Hola, Lou- besé su mejilla y susurré en su oído:-. Te ves precioso esta noche-, haciéndolo ruborizarse un poco más.
-Gracias- también susurró-. Tú también te ves bien- sonrió con timidez.
-Oigan, que sigo aquí- dijo el moreno, aclarando su garganta para hacerse notar.
-Adiós, Zayn- saludó Louis y le dio un corto beso en la mejilla.
-Adiós, fiera- sonrió de lado.
Cuando Louis volteó a darme la cara a mí, el chico mayor me hizo señas de 'Louis llora y tú mueres, ¿entendido?' Asentí imperceptiblemente y él me imitó.
-Adiós, Zayn- también saludé al moreno antes de tomar la mano de Louis y que ambos bajáramos por el elevador.
Narra Louis:
Ya fuera del edificio, Harry abrió el pequeño baúl de su moto y sacó un casco para luego tendérmelo.
-¿Tú no usas casco?- pregunté. Puede que yo hubiera tenido una moto antes, pero siempre había utilizado casco.
-No- dijo naturalmente.
-Bueno, deberías- dije mientras me colocaba el que me había dado-. Algún día iremos a comprarte un casco.
-No hace falta, Lou- se sentó en su moto y encendió el motor.
-Lo que es divertido- dije-, es que esta es la primera vez que voy detrás en una motocicleta- subí detrás de él.
-Yo nunca he ido detrás en una motocicleta, pero creo que deberías rodear mi cintura con tus brazos para evitar caerte- dijo, volteando.
Lo hice, apoyando mi cabeza "encascada" en su espalda.
-¿Listo?- preguntó.
-Mhm- respondí.
-Entonces, aquí vamos- arrancó la moto y nos deslizamos con suavidad y bastante gracia por las calles hasta llegar a su edificio.
Harry aparcó su moto y ambos subimos a su apartamento. Él abrió la puerta y me quedé maravillado con el hermoso escenario que se desplegaba ante mis ojos. Una mesa para dos estaba puesta en el centro del comedor, dos pequeñas velas daban luz y algo de intimidad a la escena.
-Es muy bonito, Harry- dije, sonriendo.
-Pero no más que tú- besó mi cabeza y ambos entramos a su apartamento.
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Holaa!!!
Sé que quieren matarme por dos razones: 1) por tardar taaanto en subir, y 2) por dejar la cita para el cap siguiente ;))
Pero quiero decirles que he andado bastaaante enfermita :(( y tengo una tos de los 452908741365297 demonios (?
Bien, en fin, ¿qué les pareció el cap?
<3 u, guys :33
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Megakisses
Anto :*
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