Pallete caminaba entre los pasillos de la base buscando a su compañero y Navegador, Zero.

Lo buscó en su recámara. Ese fué el primer lugar que se le había ocurrido, pero no estaba ahí, o eso parecía porque al tocar a la puerta de metal no había respuesta alguna.

Luego de diez largos minutos de pie decidió buscar en otro lugar.

Caminó por los amplios pasillos de la base, había logrado revisar el ala este y preguntado a cualquiera que se le cruzara en su camino pero nadie parecía saber el paradero del exHunter de armadura carmesí, habían pocos que desviaban la mirada y se comportaban extrañamente, soltando una risa nerviosa o simplemente pasaban de ella cosa que la hacia enojar y poner la cara roja por la ira.

¿Qué les pasaba? Ella solo estaba preguntando.

Buscó en el comedor, en la sala de comando, en las cabinas de sus compañeros por si acaso pero no había señal alguna de Zero, justo en el momento cuando pensó que era mejor volver a revisar el progreso de sus amigas paró su paso en el acto, y sus órbitas se abrieron de par en par.

Qué idiota había sido. ¿Porqué no lo había pensado antes?

Todo este tiempo trabajando con los chicos y tan poco que había aprendido de ellos.

Dió media vuelta y emprendió un nuevo camino, su destino, el salón de entrenamiento Hunter, Pallete estaba segura que lo hallaría ahí y al parecer sus sospechas fueron ciertas al lograr distinguir una cabellera rubia larga cerca de la entrada al salón.

—¡¿Cómo que no puedo entrar?!

—Lo...lo... lo siento mucho... comandante Zero señor, pero usted ya no es un Hunter —el reploid era un manojo de nervios y con razón, estaba negándole permiso de entrada al que seguramente es, o mejor era, el mejor Hunter que la base hubiera tenido.

Zero lo miró fijo con sus ojos azules como hielo, el reploid tembló en su sitio y nervioso desvío la mirada cerrando los ojos pero sin moverse de su puesto entre el exHunter y la entrada al salón.

Pallete admiró la valentía del novato, no cualquiera podía encarar a Zero, y antes de que las cosas se fueran de control decidió que lo mejor era intervenir.

—Puedes irte Jhonny, yo me haré responsable —tanto Zero como el reploid desviaron la mirada del otro hallando a la pequeña Hunter de armadura verde. Pallete se acercó a paso firme y pasando de largo a su Navegador se dirigió al pobre reploid que seguía temblando a sorpresa de la chica, posó una mano en su hombro, regalándole una tierna sonrisa que logró calmar al reploid y tiempo después ayudó a que el chico dejara de una vez su puesto y se fuera prácticamente corriendo.

Viendo su intención cumplida se dió media vuelta y encaró de una vez a su compañero, o eso creyó ya que al dar media vuelta en sus talones se dió con la sorpresa de que el Navegador ya se estaba llendo.

—¡Oye, Zero! —la Hunter se sentía engañada, se cruzó de brazos y gritó asegurándose de que el Navegador la escuchara, le ayudó mucho que el pasillo estuviera vacío—¡Ven aquí ahora mismo!

Pallete miraba la espalda del Navegador, el verlo parar su paso le daba la señal de que él la había escuchado, aún así Zero no daba vuelta o daba indicio de que iría a hacerlo, aún así mantuvo su postura esperando todo lo necesario para que el Navegador atendiera a su llamado.

Al final Zero se volteó, Pellete no sé inmutó cuando el rubio la miró de entrecejo, o al menos eso parecía por fuera, por dentro se sentía una gallina a punto de echar a volar.

Se notaba a leguas lo molesto que Zero estaba, no había que ser un genio para saberlo y es que solo con verlo se notaba de nuevo esa aura tenebrosa alrededor suyo.

—¿Qué quieres? —preguntó, Pallete tragó saliva o lo haría si fuera una humana.

—¿Acaso no quieres entrenar? —el ex-Hunter abrió los ojos por la sorpresa, la muy valiente le mantenía la mirada y eso era mucho debido a la notoria difencia de altura entre ambos, a simple vista parecía no mostrar señal alguna de temor a su persona.

Zero en realidad si quería, no por nada había llegado hasta este lugar, Zero anciaba aunque fuera un poco de acción, no le importaba si eso fuera simplemente al disparar a un objeto móvil desde una distancia. Todo fuera por un poco de adrenalina que lo ayudara a alejarse aunque fuera unos minutos de su ahora realidad.

Al no tener respuesta la reploid habló haciendo que el exHunter vuelva a la realidad.

—Tranquilo, no le diré a nadie —ya más calmada Pallete habló con más soltura, Zero aflojó la intensidad de su mirada, estaba confundido por el accionar de la chica; Pallete se alejó no sin antes dejar la entrada a la sala abierta.

—Gracias —apezar de la lejanía la Hunter logró oír la voz de su nuevo compañero, volteó con la intención de responder pero Zero ya había entrado y la puerta se había cerrado, viendo que estaba sola reanudó su caminar satisfecha con lo que había visto; hoy día había aprendido de Zero una cosa muy importante, apezar de que parecía un tempano de hielo renegon por fuera, aceves se daba el lujo de ser amable o agradecido.

Una razón más por la que le  agradaba aún más este cambio.

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Nuevamente quiero pedirles disculpas por la tardanza, las ideas no salían de mi cabeza, por eso es que este capítulo salió así de corto.

Me exprimí hasta el último tramo de cerebro para sacar algo hoy, aunque fuera solo esto.

Nuevamente losiento por no actualizar tan seguido como lo era antes.

Intentaré hacer lo posible para hacer que las cosas vuelvan a la normalidad, si es que así podría decirse.

Bueno, eso es todo. Bye