Narra Serena

Los últimos días han sidos extraños ya que por las mañanas tengo náuseas y mareos que hacen que me sienta débil.
Tendré que ir al médico para saber que clase de enfermedad tengo pero no puedo dejar aquí solo a Ash, tal vez con el tiempo se me quite sin ayuda de medicamentos.
Me dirigí a la habitación en dónde mi Ashy ya estaba despierto.

Ash: Estás enferma o que te sucede.

Serena: Creo que la cena de la semana pasada estaba en mal estado.

Ash: Bien si tú lo dices, ¿Qué día es hoy?.

Serena: Hoy es miércoles, todavía quedan muchos días para que estemos juntos mi amor.

Ash: Como sea, lo único que quiero es salir de aquí.

Serena: Jijijiji pues no lo harás, es hora de iniciar.
Espero que estés preparado para esto Ashy.

Estuve a punto de comenzar con nuestro acto hasta que mi teléfono celular comenzó a sonar.
Ahhgggg quién será, interrumpió mi momento con Ash.
Me levanté de la cama para tomarlo de la mesa de noche.

Serena: Ashy voy a contestar ni se te ocurra hablar si no quieres sufrir jijijiji.

Ash: «Es mi oportunidad. -pensó- Grita lo más fuerte que puedas».

Serena: Jijiji ni siquiera lo pienses Ashy.

Tomé una de mis medias y se la puse en la boca para que no hablará, no puedo arriesgarme.

Serena: Te castigaré por pensar en gritar.
Ahora tengo que ver quien interrumpió lo que iba a hacer.

Revisé mi teléfono para ver quién llamaba y note que fue mi madre, ahí no si se entera de lo que esta pasando aquí me irá muy mal.
La volví a llamar para saber que era lo que necesitaba.

Serena: Hola mamá, ¿qué necesitas?.

Grace: Hola hija, me estaba preocupando que no atendieras a mis llamadas.
En donde ha estado Ash y tu toda la semana pasada.

Serena: Ohhh verás Ash se encuentra enfermo y es por esa razón que no hemos salido del departamento.
No te conteste porque estaba en la cocina preparando el desayuno.

Grace: Ya veo, bueno te llamaba para preguntarte si podías cuidar a Bianca.
Tengo que resolver algunos asuntos.

Serena: Claro mamá, la puedes traer al departamento.
No quiero dejar solo a Ash.

Grace: Si hija, llegaremos allí en 10 minutos.

Colgué y dirigí mi vista a Ash, para quitarle la media de la boca.

Serena: Oíste todo no es así Ashy.

Ash: Si, cuando venga tu madre gritaré con todas mis fuerzas.

Serena: Jijijiji como quieras, ahora tengo que castigarte.
Empecemos.

Agarré el cuchillo y comencé a hacer pequeños tajos en su piel mientras el gritaba, me encantaba hacer esto ya que yo tengo todo el control bajo él.

Serena: Jijijiji bueno más tarde nos divertiremos, ahora tengo que ir a esperar a mi mamá.
Pará qué no hagas nada estúpido tendré que hacer esto, perdóname Ashy.

Ash: ¿Qué harás?.

No dije nada y le golpeé la cabeza para dejarlo inconsciente.
De esa forma no podrá decir nada mientras mi madre esté aquí.
Fui al baño a cambiarme rápidamente ya que me encontraba desnuda, cuando acabe fui a la sala a ver un poco de televisión mientras esperaba.
Minutos después tocaron la puerta, apagué la televisión y fui a abrir.

Grace: Hola hija.

Serena: Hola mamá.

Grace: Perdona por encargarte a Bianca pero no la puedo llevar conmigo.

Serena: No te preocupes, pasen.

Las dejé pasar y Bianca inmediatamente fue a la sala para prender la televisión mientras que nosotras fuimos a la cocina.

Serena: ¿Quieres un té?.

Grace: Si por favor, en donde se encuentra Ash.

Serena: El está dormido, le dio una fuerte gripa y se encuentra muy débil.

Grace: Espero que se recuperé, recuerda nuestro trato hija.

Serena: Mamá por dios no ha pasado ni un mes desde la última vez.

Grace: Serena tengo necesidades, además tu lo tienes todos los días.
De seguro tomas de su leche cada noche.

Serena: Si por que es mía.

Grace: Uffff tu no tienes remedio.

Serena: Dejemos eso de lado, ¿porqué me pediste que cuidara a Bianca?.

Grace: Verás esta mañana recibí una carta de tu tía.

Serena: ¿Y qué decía?.

Grace: Decía que no quiere cuidar más de Bianca.
Es por eso que iré con un abogado para ver su puedo tener su custodia.

Serena: Jamás imaginé que mi tía fuera capaz de hacer eso.

Grace: Ni yo, bueno regresaré mas tarde por ella.
Espero que no te cause demasiados problemas.

Serena: Tranquila yo me las arregló.

Me entregó la taza para después salir del departamento, fui con Bianca a ver televisión.
Estuvimos viendo un programa durante una hora hasta que unos quejidos provenientes de la habitación distrajeron a Bianca.

Bianca: Prima Serena, ¿qué es ese ruido?.

Serena: Debe de ser Ash, está enfermo así que tengo que ir a darle la medicina.
Espera aquí.

Bianca: Ok.

Deje a Bianca sola y fui a la habitación, al entrar me encontré con mi Ashy el cual se estaba despertando.
Cuando me vio se asustó un poco y estuvo muy cerca de gritar pero lo callé besándolo.
Se quedó estático hasta que le mordí el labio para meter mi lengua, estuve saboreando toda su boca hasta que el aire se me acabó.
Cuando me separe el me habló.

Ash: Te lo dije no pienso hacer nada más en esta relación.

Serena: Jijiji solo estas enfado Ashy, verás que en unos días estaremos juntos de nuevo.
Ahora debes de guardar silencio, Bianca esta en la sala y no quiero que te vea ya que puede terminar traumada.

Ash: Bien guardaré silencio pero sólo por que no quiero traumar a Bianca.

Serena: Bien entendiste.

Ash: Bueno me puedes desatar.

Serena: No porque intentarás escapar.

Ash: No Serena te lo prometo.

Serena: Sabes Ashy no desayune nada, que tal si me das un poco de tu leche mi amor.

Ash: No, que pasa si Bianca entre y nos ve.

Serena: Por favor Ashy, y te desataré.

Ash: Bieb tu ganas.

Serena: Siiii, quiero mucha de tu lechita.

Con cuidado puse su miembro en mi boca y comencé a chuparlo.
Subí la mirada y note como Ash lo disfrutaba, pude fingir que quiere irse pero disfruta de esto sin duda alguna.
Seguí por varios minutos hasta que se corrió, vacío una gran carga en mi boca.

Serena: Jijijiji tu lechita es muy deliciosa.

Ash: Bien cumplí, ahora tu cumple tu parte.

Serena: No puedo hacerlo, gracias por el desayuno Ashy.
Ahora descansa un poco.

Nuevamente le di un golpe para dejarlo inconsciente.
Llegué con Bianca y me senté a un lado de ella.

Bianca: Donde está Ash prima.

Serena: Se siente muy mal así que se durmió de nuevo.

Bianca: Ohhh ya veo, bueno podrías hacer algo de comer tengo hambre.

Serena: Claro, me ayudarías.

Bianca: Si con gusto.

Fuimos a la cocina y preparamos la comida, cuando acabamos nos sentamos a degustar lo preparado.
La tarde pasó rápido mientras jugaba con Bianca, la noche llegó y mi madre aun no llegaba me comencé a preocupar hasta que tocaron la puerta.
Fui a abrir y ahí estaba mi madre, su cara era algo extraña se veía feliz pero a la vez preocupada.

Serena: Hola mamá, ¿cómo te fue?.

Grace: Bien me acabo de enterar de algo que cambiará nuestra relación madre e hija.

Serena: Que sucede mamá me estas asustando.

Grace: Te lo diré, déjame pasar.

La deje pasar y fue directo con Bianca.
La veía muy feliz más de lo normal, me preguntó por qué está tan feliz.

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