Emiliano lamentaba haberse dado cuenta de sus sentimientos tan tarde, es decir, no es que no se había dado cuenta.

Esa vez, en el enfrentamiento contra Países Bajos, incluso antes, ya tenía una idea de lo que le pasaba con Enzo. Pero el problema era que no los aceptaba, estaba en una negación tan profunda que disfrazó esos sentimientos con hermandad y amistad.

La negación venía principalmente por la edad. El pibe le sacaba nueve años de diferencia, ¿como no iba a darle importancia a eso?
Literalmente, bien podría ser como un sobrino para él, vamos, tenía un sobrino mayor que Enzo. ¿Se entiende?.

Ahora ya no había caso, se resigno y aceptó sus sentimientos por completo, los aceptó aquella noche en navidad. En realidad tenía esperanzas de que, en esa semana que no se vieron después de haber ganado la copa, aunque era poco tiempo, sus sentimientos por él se hundirían bien profundo en su corazón, o al menos cesarían y con el tiempo lo olvidaría.

PERO NO.

Ahora lo tienen ahí, en su cama, desplomado y comiéndose la cabeza por cualquier porongada que pasaba por su cabezota, con preguntas que empezaban con '¿Qué hubiera pasado si?'

Las pelotas.

Ya no tenía remedio, no lo tenía y para el colmo, ya no había ninguna excusa para poder verlo. La gran copa mundial había finalizado, y aunque estaba más que feliz por haberla ganado, eso significaba que finalizaban los partidos, los partidos con la selección, los entrenamientos diarios, el proceso de concentración con sus compañeros, todos habitando en un solo apartamentos, sus conversaciones.

Ya no había nada. No vería más a Enzo. No había ninguna excusa para verlo.

Eh aquí la razón de su lamento.

Quería llorar, se sentía tan frustrado.

彡I like to move it, move it. I like to move it, move it彡

El Dibu maldijo a todos los cielos, se cago en las patas y no lo dejaban mariconear en paz.

Agarró su celular que descansaba en su mesita de luz y respondió la llamada.

"DIBUJITO DE MI CORAZON, TANTO TIEMPO"

Por instinto y por la voz molesta, que casi lo deja sordo, alejo el celular de sus pobres oídos. Cuando comprobó que ya no gritaba más, lo acercó nuevamente.

"Que mierda te pasa, baja el tono que casi me dejas sordo pelotudo. ¿Que querés?"

"Ni un saludito, todo bien perri, no te llamo más"

"Para, para." Suspiró pesado "hola, ¿todo bien?, ¿qué tal todo allá? ¿cómo estás?. Listo, ¿feliz?, ahora decime que mierda querías"

"Solo quería escuchar tu voz, bombón"

Silencio, el Dibu miraba la pantalla con disgusto, su amigo el Papu, a veces pasaba la línea de los boludos. Aquí un ejemplo.

"Corto" dijo sin aguantar más su payasadas, hoy no tenía un buen día.

"Mentira! mentiraaa" se escuchó tras la línea. El Dibu suspiro.

"Una vez más y te corto, en serio"

"Bueno, bueno, pasa que...cucha" Un silencio y al siguiente una exaltación profunda "Algo me dice que a mí mejor amigo, el no homo, le está pasando algo. Contame, contame que soy todo oídos"

¿Y a este que le pico?

Emiliano estaba un poco sorprendido pero no lo demostró. En cambio, hablo casualmente.

"¿Y vos cómo estás seguro?"

"Estoy en tu ventana"

La velocidad con la que giro su cabeza hacia su ventana lo sorprendió. Pero lo sorprendió más haberle creído.

"Vos estás queriendo que vaya y te reviente a piñas, me parece"

Una carcajada se escuchó en la línea. Sinceramente, escuchar las locuras de su amigo lo ayudo a regresar un poco en si, sonrió divertido, a pesar de querer meterle unas cuantas piñas al otro.

Una vez que Alejandro calmo su ataque de risa, finalmente, se puso serio y habló.

"Perdóname, pero hablo en serio, siento que algo te está pasando y no me estás diciendo. Pero bueno, lo vamos a hablar más tarde, a lo que venia era para avisarte que Leo programo una juntada con todo los muchachos. Dijo que, para no interrumpir el festejo de año Nuevo, una fecha importante para la familia, vamos a juntarnos el viernes para nuestro último festejo del año como los campeones mundiales...ehhh perri no me defraudes, más te vale ir para que hablemos."

Emiliano todavía lo estaba procesando. Es un boludo, el boludo más boludo del planeta. ¿Cómo se iba a olvidar de año nuevo?. Todavía tenía una chance para verlo por última vez, y si iba bien lo vería por más tiempo.

"PAPU TE AMO, TE AMO REY, DECILE A LEO QUE LO AMO TAMBIÉN"

Ahora a Alejandro, desde el otro lado de la línea, le tocó apartar el celular de sus pobres y viejos oídos, miro su celular confundido por las repentinas palabras de amor de su compañero, y antes de que pudiera responder o preguntarle por ello, se escuchó el pitido de la llamada terminando.

"¿Quien estaba más loco?, ¿él o su amigo, el no homo?"

______________________________

N o t a:

Si, muy corto, ¿verdad?.
No importa, porque se viene más, bye.

Chu.