Denki se removió en las suaves mantas, despertó desorientado y talló uno de sus ojos para ver mejor. Parpadeó un par de veces antes de darse cuenta en qué sitio estaba, había un Omega dormido a su lado con el cabello de dos colores.

"Ah, es el bicolor"

Pensó para sí mismo tranquilo, aunque toda esa calma se fue cuando recordó en qué situación estaba, ¡Debía de salir de ese lugar lo antes posible!

El rubio se movió de la cama con cuidado tratando de no molestar mucho su panza hinchada, lo bueno era que su cuerpo no dolía después de haber recibido un gran miembro que le removió hasta el cerebro.

¡No era el momento para pensar en pollas de monstruos!

Se reprendió así mismo mientras se terminaba de bajar de esa enorme cama, caminó lo más silencioso posible a lo que se podría decir que era la puerta y justo cuando estuvo a punto de tratar de abrirla, una mano tocó su hombro ligeramente.

—¿Vamos a explorar?- Denki se congeló al escuchar esa voz tras suyo, volteó hacia el origen dando con un Omega soñoliento y de mirada perezosa.— pareces como si hubieras un fantasma, ¿Te sientes bien?, Inasa había dicho que probablemente algunos humanos y lagartos no podrían ser compatibles, ahora que lo pienso, ¿Como se llama la especie de Inasa?

—¡Bueno ya!, ¡Haz silencio que estoy tratando de escapar de aquí!— el rubio susurró lo mayor posible, aunque era algo difícil sabiendo los nervios, enojo y miedo en su voz, no quería que esos mutantes fueran aparecer de la nada también.

—¿Escapar, escapar a dónde?— preguntó el bicolor sin entender, ¿No que estaban en el espacio, cómo iban a salir?

—¡Pues a casa!, ¿A donde más sería?— el rubio gruñó por lo bajo dándose vuelta otra vez y seguir hacia la puerta, la cual se abrió cuando los sintió cerca y aunque eso asustó un poco a Denki siguió caminando.

Shoto no dijo nada, solo se quedó detrás del rubio caminando hacia donde iba él, notó como uno de sus brazos tenía una marca parecida a dedos, lo curioso era que esa marca era más pequeña que las manos de los alienígenas, así que el lagarto de escamas rojas no pudo haberlo hecho.

(...)

—¿Kacchan?— Izuku despertó encontrándose solo en la habitación, Katsuki no estaba por ninguna parte y al parecer le había limpiado.

Su bata olía a caramelo y entre sus piernas no estaba pegajoso, pensar en eso lo había hecho sonrojar y aunque no era la primera vez que despertaba de esa forma no quitaba el hecho de que fuera vergonzoso saber que era limpiado de todo tipo de fluidos mientras dormía.

Izuku quería comida la verdad estaba muerto de hambre, sin embargo no conocía nada del lugar y no sabía en dónde buscar o qué botón tocar para buscar una de esas alacenas en donde Katsuki le había sacado el delicioso jugo antes.

El Omega se bajó de la cama y salió al pasillo que había afuera al mirar a ambos lados se dió cuenta de un par de cosas. Uno, no sabía por donde había llegado, dos, todo era igual en todas partes y tres, su panza no dejaba de rugir.

¿Desde cuando tenía tanta hambre?

No sabía si era por las "crías" o porque había pasado mucho tiempo sin comer, ahora que pensaba en eso, ¿Cuántos días u horas llevaba en el espacio? ¿Qué tipo de relojes tenían la especie de Katsuki?

¿Cuantas horas tenía su planeta?, ¿En cuántos días el planeta le daba una vuelta a su sol?, El rubio había dicho que el planeta de ellos era el más grande de su sistema solar, ¿Era igual a Júpiter o menos?

Izuku no sabía, pero su lado nerd salió a flote en ese momento y se puso a murmurar mientras caminaba sin rumbo alguno, ni siquiera prestaba atención a que lugares iba andando.

Mientras el pecoso seguía pensando y buscando respuestas a sus incógnitas más grandes como, ¿Las escamas de Katsuki siempre fueron así?, ¿Nacían con sus cuernos o les salían después, igual que con las escamas y la cola?, Y la mayor pregunta de todas, ¿Cómo era exactamente qué nacían los bebés lagartos?

El pecoso iba perdido en sus pensamientos, tanto que casi choca con una mata de cabellos amarillos casi de su altura, por suerte sus reflejos de madre primeriza y protectora actuaron haciendo que diera un pequeño brinco hacia atrás.

Lo mismo ocurrió con la persona que casi chocó, quien había saltado hacia atrás levemente. Izuku reconoció quién era y sonrió, también lo hizo al reconocer la cabellera bicolor que estaba detrás del rubio.

—Ah, era Izuku, ¿Que tal, te divertiste?— Shoto lo saludó con su expresión de siempre e Izuku se sonrojó, había sentido que esa pregunta iba a dos direcciones diferentes al mismo tiempo.

—Uh, si estoy bien, ¿Y ustedes a donde van?, Yo creo que me perdí— murmuró el pecoso preguntándose como había llegado allí, al mirar a los lados se dió cuenta que no estaba en el pasillo de antes.

¿Cuanto tiempo estuvo caminando?

—Ustedes dos actúan como viejos amigos que se encuentran en un día de compras… ¿¡No ven la situación en la que estamos!?, Debemos de aprovechar que nos reunimos para hacer un plan de escape.— Denki había tomado la palabra de nuevo, la reacción del Omega pecoso fue una de confusión y la del otro solo fue su típico rostro de póker.

—¿Escapar a donde?— Izuku preguntó escuchando un gemido lastimero del rubio, parecía incrédulo y aflijido.

—¿A-a ustedes le han lavado el cerebro acaso?, ¡No se preocupen, yo los ayudaré vamos a salir de aquí!— Denki exclamó decidido mirando por los pasillos antes de tomar uno al azar, Izuku miró a Shoto y después se encogieron de hombros.

No hacía mal explorar la nave, según Katsuki era una nave "nodriza", eso significaba que era enorme y estaba llena de suministros o al menos eso sabía de las películas de ficción que antes miraba.

Aunque ahora estás películas de invasión extraterrestre a la tierra que desataba una gran guerra caótica entre especies distintas no parecía tan ficción después de todo. Si había muchas otras especies en el espacio infinito, ¿Cuántas probabilidades había de que una invasión ocurriera? Sin días eran bajas, pero no cero.

—¿Qué es eso?— Izuku salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz del bicolor sonar, apuntaba hacia un pasillo donde habían colores distintos parpadeantes.

—¿T-tu crees que alguno de nosotros sabemos lo que hay en este lugar?— el Omega rubio preguntó mirando con desconfianza a ese lugar, Shoto se encogió de hombros y miró al peliverde.

—Bueno, Izuku ha estado más tiempo en este lugar que yo.— de repente el pecoso sintió como los dos pares de ojos estaban en su persona, pero la verdad era que no tenía ni idea de que podría ser eso, nunca había recorrido la nave más de lo que Katsuki lo había cargado por ella.

Al final terminó por negar lentamente, con eso Denki suspiró profundamente y Shoto solo miró con más interés hacia ese pasillo en particular.

—Vamos a echar un vistazo.— murmuró el bicolor antes de caminar hacia allá, seguido de Izuku y dejando a un asustadizo y nervioso Denki atrás.

—¡O-oigan!, ¿¡Que hacen y si están allí!?— el rubio chilló mirando como los omegas solo iban como polillas hacia la luz ignorándolo por completo.

No pudo hacer más que tragarse sus protestas y caminar trás ellos, sentía que era mejor estar acompañado que solo en ese lugar desconocido.
Denki siguió a los otros dos hasta llegar al pasillo iluminado y se quedó pasmado al ver lo que eran esas luces de colores.

—¿E-estoy en una especie de cuarto futurista?— estaban en lo que parecía ser una gran habitación llena de grandes pantallas y controles gigantes.

Botones y transmisiones con símbolos extraños alumbraban en todas partes.
Había diez cabinas las cuales cuatro de ellas estaban en azul y el resto en naranja.

—Creo que conozco este lugar.— murmuró Shoto llamando la atención de los otros dos.— es donde desperté por primera vez, no recuerdo bien ya que estaba algo mareado y todo estaba borroso.

—Entonces esto es como el embarcadero de la nave, ¿No?— para Izuku era lo más lógico, si de allí salían y entraban pequeñas naves a la más grande tenía que serlo, además las diez cabinas coincidían con los diez que habían ido a la tierra como lo había dicho Katsuki.

Sin embargo, cuatro estaban con una luz azul y seis en naranja, ¿Habían llegado más o esos colores significaban otra cosa?

—¿Embarcadero?,— se preguntó Denki y fue como si un pequeño bombillo se encendiera sobre su cabeza.— ¡Podemos usar una de esas cosas para salir de aquí!

Exclamó el rubio con orgullo como si fuera una idea brillante, Izuku dudaba bastante que Denki supiera controlar una de esas naves ni tampoco sabía si estaban programadas ya con una ruta de ida y vuelta.

—¿Tienes licencia para conducir naves espaciales de alienígenas?— Shoto le preguntó de manera seria al rubio quien solo abrió la boca y la cerró de nuevo sin decir nada.— eso creí, no quiero que algún policía espacial nos detenga y arreste por tener una nave sin permiso de otra especie. ¿Nos multaran o nos enviarían temporalmente a una prisión espacial con otros maleantes alienígenas?

Shoto se colocó una mano en el mentón como si estuviera pensando seriamente en esa posiblidad e Izuku no sabía si quería reír o llorar con esas insólitas suposiciones del Omega bicolor, aunque Denki parecía que iba a llorar de verdad en lugar de reír.

—¿Qué estoy pagando en ésta vida?—  se preguntó el Omega de cabellos amarillos mirando al suelo de metal, todo parecía tan irreal, era una pesadilla o una simulación de su cerebro para hacerlo sufrir, eso era seguro.

—Tengo ganas de seguir explorando, vamos.— Shoto caminó de vuelta por el pasillo al cual habían entrado, sin embargo un gruñido de estómago lo hizo detenerse, al mirar hacia donde estaba el pecoso lo encontró con el rostro rojo y sobando su vientre.

—Había olvidado que tenía hambre…— murmuró el pecoso, quizás explorar el lugar lo había distraído de su estómago vacío.

—Pensándolo bien creo que debemos de buscar algo de comer y seguro explorando, tengo ganas de comer un poco de soba.— contestó el bicolor sobando su panza levemente también, pronto un pequeño gruñido se escuchó proveniente de su estómago, al parecer el hambre era contagiosa.

—¿En serio piensan en comida ahora?— el rubio preguntó mirándolos a ambos, quienes asintieron levemente a su pregunta, ¿De qué se sorprendía tanto?, Si ya sabía que esos omegas no eran normales en nada.— ¿Y al menos saben dónde hay comida?

Al final Denki terminó resignado, también tenía un poco de hambre y no sabía que tenía largo era el viaje de vuelta a la tierra o lo que sea, de todas formas necesitaba buen alimento para el camino.

—No, pero podemos averiguar.— murmuró Shoto caminando de nuevo, Izuku le siguió y Denki también iba tras de ellos, otra vez, debía de admitir que ese lugar era increíble, ni en sus sueños podría hacer tantos detalles increíbles como lo había allí.

—¿Cómo hacen ellos para no perderse en este lugar?, Todos los pasillos son exactamente iguales.— el pecoso dijo sintiéndose un poco mareado a donde quiera que miraba solo se encontraba con más pasillos, hasta parecía que daban vueltas en el mismo círculo.

Tenía hambre, se estaba casando y si no encontraba rápido a Katsuki se iba a poner a llorar hasta que apareciera. ¿Desde cuándo  se había vuelto tan quejumbroso? No sabía, pero le valía en ese momento tres hectáreas de verga.

—¿Sabes a dónde estás yendo?— Denki habló fastidiado, quizás no había sido buena idea salir de aquella habitación después de todo.

—¿Ustedes que están haciendo?— los tres omegas se congelaron ante la voz que sonó en el pasillo, una entidad bastante alta se podía sentir detrás de ellos, ¿Estaban en problemas igual que adolescentes cuando se escapan de la escuela?, Izuku se sentía así.

(...)

Shoto: soy Dora la exploradora.

Deku: si señor! Andando!

Denki: mantenme por favor...

Aldkajdkadj f for Denki

Espero que les haya gustado el capítulo. Uwu

Zaorycast. ✨✨