Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6: Probar.

Katsuki miraba a su hembra, que se estaba sirviendo en bandeja de plata ante él, era increíblemente delicioso.

El rubio se agachó entre las piernas pelpudas del pecoso, podía oler a la perfección como el lubricante natural del menor salía de esa deliciosa entrada rosa y mojaba un poco la cama.

—Me encanta tu aroma, es delicioso y quisiera comerte todo el tiempo.- el rubio se acercó a la fuente de ese aroma, sacó su lengua y la pasó por uno de esos muslos suaves.

Izuku gimió bajito, era asombroso ver la longitud de esa lengua, era grande, y sabía que la iba a disfrutar bastante. El Omega se recostó sobre la cama, dejando todo el espacio libre para que el rubio pudiera hacer lo que quisiera.

—También me gusta cuando te rindes ante el placer, pasó la primera vez, y ahora lo haces de una manera más voluntaria.- murmuró el rubio con una sonrisa malvada, Izuku gruñó por lo bajo, la primera vez se había llevado el susto de su vida.— ¿Que te dije sobre gruñirme?, Parece que aún no has entendido lo que significa ser una buena hembra.

¿Una buena hembra?, ¿Cómo ese tiempo donde las mujeres tenían que hacer todo lo que decían los hombres sin poner objeción?, Más bien, seguía ocurriendo con los omegas, desde siempre, y aunque las leyes habían cambiado mucho, aún las cosas seguían siendo una enorme desventajas.

¿Katsuki quería que fuera así?, Ja, que sigues soñando, siempre soñó con ir al espacio y ver las estrellas más de cerca, pero nunca firmó nada donde decía que tenía que estar al cien por ciento a las órdenes de un lagarto extraterrestre, aunque éste dijera que lo quería.

—¡No, Kacchan es malo, y por eso tengo derecho a gruñirle!- Izuku envolvió sus piernas alrededor de la cabeza del rubio, fue algo sorpresivo para el rubio.

Pues se estaba tomando su tiempo para saborear por los lados a su hembra tranquilamente, pero de repente su cabeza fue empujada directamente hacia la entrada del Omega.

Su hembra tenía carácter, le encantaba. Dejó que su lengua entrase a ese agujero rosa, hasta el fondo de una vez, sacando más de un gemido del menor, estaba lleno de júbilo, aún así, el pecoso no aflojó su agarre con sus piernas, es más, le apretaba queriendo que su lengua fuera más al fondo.

Esas deliciosas piernas podían ser suaves, pero eran poderosas. Lo amaba aún más, era increíble y delicioso. Katsuki pasó sus manos por debajo del Omega para elevarlo un poco.

De esa forma Izuku sintió como la lengua del rubio iba más profundo en sus paredes internas, estiró sus manos tratando de agarrar el cabello del rubio, pero lo más próximo que agarró fueron esos cuernos que salían de su cabeza, eso hizo que el rubio dejara salir un gruñido de placer.

—¡A-ah, se siente tan…!~- de alguna forma era parecido a una polla, no estaba seguro de cómo se debía sentir una lengua normal, pero de esa forma sin duda no era.

Era algo áspera, larga, podía tocar su punto dulce y hacerlo gemir con fuerza, podía sentir como la lengua se frotaba contra sus paredes y absorbía con fuerza, pareció avivarse cuando agarró al rubio por los cuernos en su cabeza.

Aunque fueran de huesos, eran sensibles y Katsuki lo sabía, la sensibilidad en ellos aumentaban en la época de apareamiento entre su especie, o eso le habían dicho al rubio cuando estudiaba.

Era como un método que usaban las hembras para excitar más rápido a sus machos cuando estaban necesitadas. 
Y aunque el rubio sabía que el pecoso no lo hacía a propósito, ni sabía que hizo exactamente, eso no impidió que su polla saliera lista para la acción.

—¡Ah!, ¡Voy a…!- Izuku arqueó su espalda cuando sintió como una corriente eléctrica de placer creció desde su vientre y lo sacudió desde la cabeza hasta los pies.

Hilos blancos salieron de su pequeña polla y manchó su vientre crecido, fue un orgasmo devastador, aún más sintiéndolo por completo, pues como la última vez estaba drogado le fue algo confuso. Ahora la sensación se iba a grabar en su mente y cuerpo con más claridad.  

Katsuki sacó su cara de las piernas pecosas cuando éstas se aflojaron, mirando el rostro saciado del menor. Delicioso, era una descripción perfecta para esa hermosa expresión.

—Oí, cosita. Mira como me tienes, al parecer no hemos acabado con ésto.- el rubio dijo, dejando ver orgullosamente su polla dura, chorreando lo que para Izuku sería el líquido pre-seminal.

—D-dejame… probar, quiero…- Izuku se volteó, tratando de molestar su pequeña panza hinchada, gateó hacia el rubio, seguía de rodillas sobre la cama mirándolo con curiosidad.

Aún así no le dijo nada, el pecoso acercó su mano a la enorme polla, miró al rubio esperando una aprobación y éste solo asintió levemente. No era como si tuviera miedo de la polla exactamente, pero no sabía si esa parte del cuerpo escamoso era muy sensible, quizás le podría hacer que le duela al tocarla mal.

Se miraba muy blanda y suave, a diferencia de cómo la sentía en su interior, era como un tentáculo, de alguna forma extraña. Aún así no perdía su esencia de hacer saber que era una polla.

Al tomarla entre sus dedos suspiró, era más dura de lo que se veía, toda era resbaladiza, y  con una piel muy suave, sus dedos se deslizaban por ella sin problemas. El pecoso miró como más líquido salía de la punta, tenía el característico aroma a caramelo quemado del rubio.

"¿Sabrá igual?"

Izuku exploraba, y al parecer al rubio no le importaba que lo hiciera, bueno, entonces podía hacer unas cuantas cosas y si Katsuki lo detenía pues solo iba a parar.

Acercó su rostro más a la punta, parecía animosa a su cercanía, sacó su lengua y dió una pequeña lamida de gatito, saboreando un poco ese líquido pre-seminal. En efecto era más dulce, sabía cómo a caramelo de jengibre, algo picoso y quemado.

—No te imaginas el autocontrol que estoy usando ahora para no enterrar mi polla en tu linda boquita, no creo que debas tomarte esto a la ligera, cosita.-  Katsuki tenía enterradas sus uñas en la cama, sabía que había roto las mantas, pero no le importaba, solo quería seguir viendo como si hembra tomaba y jugaba con su polla.

Era un buen macho, así que le dejaba ver y tocar todo lo que quisiera, aunque eso significaba que el sufría por dentro, queriendo entrar en algún calor, perseguir su placer. 

Su hembra solo alzó un poquito su rostro para verlo, batió inocentemente sus pestañas y volvió a su polla, era una pequeña mierda descarada y lujuriosa. Lo amaba.

Izuku abrió su boca, metiendo todo lo posible la polla del mayor en ella, utilizó su lengua como colchón y succionaba todo lo que podía, cuidaba que sus dientes no le fueran a morder.

—¡M-maldición!- Katsuki gimió ronco, mirando como el pecoso metía casi la mitad de su polla dentro de su pequeña boca, una mano del pecoso estaba en su base, apretando y moviendo de arriba a bajo sus dedos para dar más placer.

Nunca había recibido algo de esa manera, siempre escuchó de su madre que las hembras podían hacer una que otras cosas para complacer a sus machos, pero no sé imaginó que podrían hacer algo tan placentero como eso.

¿Sería lo mismo que sintió el pecoso cuando comió su trasero?, Esperaba que si, y si ganaba algo igual cuando se lo hacía, tendría que repetirlo más seguido.

El rubio no quería ahogar a su hembra con su polla, pero aún así quería más, por eso, enterró sus dedos en su lindo cabello y lo empujó más hacia la base de su miembro.

No toda, pero si iba más de la mitad y sintió como la punta llegó a su garganta. Lo jaló hacia afuera, escuchando como gemía y respiraba con dificultad, después volvió hacer el mismo procedimiento.

Solo un sonido morboso de líquidos pegajosos y gemidos ahogados era lo que se escuchaba en la habitación. Izuku sintió que hacía un charco en la cama con su lubricante, estaba tan mojado, tan deseoso.

Quería tanto tener esa polla dentro suyo, pero también quería hacer que el rubio se corriera en su boca. Por eso seguía chupando, con algo de fuerza, dejando que el lagarto llegará hasta su garganta y le dejara tomar aire.

¡Era tan grande que no lo podía tomar todo por completo!, Aún así, podía ver como el rubio lo estaba disfrutando, era algo bueno, pues sabía que él no estaba recibiendo placer solo.

—M-me voy a correr, cosita. ¿Quieres que lo haga en tu boca?- jadeó el rubio y vió como los ojos del pecoso brillaban ante la mención de correrse en su boca.— espero que puedas tragarlo todo, pequeña cosita.

Katsuki sonrió de manera malévola, antes de enterrar casi por completo su polla en esa boca caliente, soltó un gemido ronco, incluso las escamas de su cola se habían erizado. Gruesos hilos de lo que los humanos llamaban "semen" salieron de su miembro y llenaron por completo la boca del menor.

Izuku abrió los ojos ante la enorme cantidad de semilla que salía de la polla en su boca. Tragó todo lo que pudo, aún así, bastante se derramó de sus labios y resbaló de su mentón a la cama bajo suyo.

Cuando el rubio sacó su polla de la boca del menor, contempló el desastre que había hecho y como el pecoso trataba de recoger lo posible con sus manos y comerlo.

No era semen, pero no hacía daño al comerlo, era un líquido que su especie usaba para mantener lubricados los huevos dentro de la hembra, les ayudaba a crecer y hacía que sus coberturas se disolvieran cuando estuvieran por nacer.

—Cosita, las cosas no acaba aún.- Izuku miró al frente, la polla del rubio seguía como si no se hubiera ganado de correr y al mirar hacia arriba se encontró con esos ojos rasgados llenos de deseo.

El pecoso suspiró tembloroso, se acostó boca arriba en la cama de nuevo dejando ver su cuerpo completamente desnudo ante el rubio, abrió sus piernas también para que el mayor pudiera ver su agujero rosa, mojado y deseoso por más.

Katsuki no perdió tiempo, tomó las piernas del pecoso para abrirlas más, alzando más una de ellas. Dejó que su polla presionara contra la entrada del menor y empujó sus caderas.

—¡W-oaa, es más grande de lo que recordaba!- Izuku sintió como su interior se expandía de una forma que nunca llegó a pensar que lo haría, la polla del rubio lo llenaba tanto.

El rubio sonrió sintiendo como su polla llegaba hasta el fondo del pecoso, quien jadeaba y suspiraba de forma entrecortada. Movió sus caderas duramente, haciendo que los jadeos y gemidos fueran fuertes.

—¡T-tan… profundo…!- los ojos del pecoso se voltearon hacia arriba causado por el placer que sentía, gimió sin contener su vos, tampoco podía, espera que alguien no le fuera escuchar.- ¡K-ka-Ahh!~

Katsuki admiraba como el cuerpo de su hermosa hembra temblaba y se sacudía, escuchaba como su polla golpeaba contra el trasero del menor. Ese sonido húmedo de las pieles al chocar, esos gemidos que le parecía la canción más bella que escuchó jamás.

El rubio trató de hacer que las piernas del pecoso estuvieran más abiertas, le sorprendía lo flexible que podía ser. Hizo que toda su polla pudiera entrar en ese delicioso calor que lo succionaba y ordeñaba con pasión. 

—¡K-kacchan!- el pecoso gimió fuertemente corriendose de imprevisto, eso hizo que su interior se apretara con fuerza, haciendo al rubio gruñir.— ¡W-oaa!

Izuku sintió a la perfección como grandes cantidades de semen llenaban su Interior, algo se hinchó en la base de la polla del rubio y se estancó allí, era como un nudo muy grueso.

Los oídos del omega zumbaban, su respiración estaba agitada y su cuerpo no dejaba de tener pequeños espasmos. Miró al rubio quien estaba jadeando suavemente también, alzó sus manos haciendo una petición.

Katsuki pareció haber entendido pues se inclinó sobre el, dejando sus piernas y teniendo cuidado con su vientre. Se acercó a su rostro de manera suave, tan cerca que sus alimentos podían mezclarse.

—Quiero que me beses.- Izuku susurró contra el rostro del rubio en un suspiro, y el mayor solo sonrió, unió la distancia entre ellos tomando sus labios.

El pecoso solo se dejó querer, sintiendo como las manos del rubio paseaban por su cuerpo, y su cavidad bucal era invadida por una lengua más grande que la suya.

Había sido increíble y la verdad, lo quería volver a repetir.

(...)

Ah~

Bien, creo que me inspiré un poquito, cuando me di cuenta ya había escrito el capítulo en menos de lo que canta un gallo, bueno, la verdad no, solo que las horas se me pasaron más rápido de lo esperado. <( ̄︶ ̄)>

Espero que les haya gustado el capítulo.

Zaorycast.✨✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro