Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 2: Veneno.

Izuku no sabía que estaba pasando, sintió la cola del lagarto suavizarse de su agarre, pero fue tomado fácilmente por las manos gigantes y llevado a una camilla que había en ese sitio.

Se sentía pequeño, muy pequeño ante tal presencia, además, era como un alfa, olía a alfa, era muy intimidante por ese lado también.

—E-espera, ¿Qu-qué está haciendo?- Izuku no sabía si el lagarto lo podía entender, pero por lo menos podría intentar, el rubio parecía emocionado, su aroma llenó de júbilo.

No era nada bueno, sabía que estaba en peligro, ¿Que tal si era comido?, No quería ser la cena de nadie en ese momento.

Izuku chilló de miedo cuando los botones de su camisa azulada fueron arrancadas fácilmente por esa filosas garras. Por debajo de su uniforme tenía una franelilla blanca, era de tela fina y casi transparente.

—¡Espera por favor!- Izuku exclamó sintiendo su cuerpo temblar lleno de terror, trató de escapar, patearlo, hacer algo para salir de allí, pero le fue imposible.

—Quieto pequeño humano, será mejor que no hagas nada estúpido.- el pecoso se congeló al escuchar como el rubio le hablaba, su voz rasposa y algo tenebrosa le había enviado más de un escalofrío al cuerpo.

No sólo le entendía, si no que también sabía exactamente lo que estaba haciendo. El Omega sintió como sus pantalones sufrían el mismo destino que su camisa, siendo destruidos por las garras del más alto, ahora solo cargaba su franela y ropa interior puestas.

—No entendiendo porqué los humanos tienen tantas cosas puestas sobre su cuerpo, me parece algo interesante e innecesario.- una garra negruzca tiró lentamente del elástico de su ropa interior, pronto escuchó como la tela de éste se desgarraba y el frío pegó en su piel más sensible.— ah, pero que cosita más curiosa.

Izuku sentía su rostro arder, sus ojos llenos de lágrimas de vergüenza y miedo. Nunca había estado desnudo frente a nadie, y ahora, era observado por algo que ni siquiera era humano, solo como un filete listo para comer.

—Shhh, no llores cosita. Prometo que haré que guste también.- Izuku abrió los ojos lentamente para ver al rubio, pudo notar como éste había retraído sus garras y sus manos solo tenían unas uñas algo cortas.

Sintió como una de esas manos grandes acunaba su rostro y quitaba con sus dedos las lágrimas que caían de sus ojos. Aún así no podía evitar sentir miedo, ¡¿Cómo podía no tener miedo en un momento como ese!?

Iba a ser usado por ese lagarto gigante, ¿Su primera vez sería con alguien escamoso?, A veces no creía la suerte que tenía, siempre fue un imán para las desgracias, pero no sabía que tanta.

—No quería usar mi veneno porque no sabré como vas a reaccionar a él, pero veo que es necesario hacerlo, además veremos si eres cien por ciento compatible.- Izuku no sabía de qué estaba hablando el rubio, pero pronto lo averiguó lo vio sonreír y de sus colmillos goteaba un líquido amarillento.

Iba a morir, había dicho veneno, eso significaba que lo iba matar para comerlo más preparado. Cerró los ojos cuando lo sintió agacharse, su cabeza fue echada hacia un lado y el aliento cálido del rubio pegó en su cuello.

Era su final, su destino, y ya lo había aceptado. Debió imaginarse que no llegaría a sus treinta vivo, de todas formas nunca tuvo algo de suerte en su vida y nunca pudo cumplir sus sueños, no tenía nada por lo que pelear para vivir.

Gimió de dolor cuando sintió como los dientes filosos del rubio se enterraban en su cuello, sobre su glándula del aroma. También sintió como algo caliente recorría su cuerpo desde su cuello, era algo muy caliente y abrasador que lo recorrió por su torrente sanguíneo.

—Quema…- dijo bajito y con la voz temblorosa, sintió como el rubio se separó para mirarlo expectante, ¿Estaría esperando a que muriera para comerlo?— ¿¡A-ah!?

Izuku gimoteó confundido al sentir como su cuerpo se calentaba de repente, como si su celo estuviera en su punto más fuerte, pero debía ser imposible, todavía le faltaba un mes para que llegara.

El Omega arqueó su espalda al sentir una punzada en su vientre, sus celos siempre fueron dolorosos al no tener a nadie con que pasarlos. Y ahora, estaba al frente de un alfa con apariencia de reptil, él había sido quién hizo que su celo se adelantara, ¿Eso hacía el “veneno”?, Tenía algo de sentido.

—Tu aroma se ha vuelto más dulce, pequeña cosita. Parece que has recibido bien el veneno.- Katsuki sonrió con alegría, al parecer ese pequeño y blando humano era compatible con su veneno, ahora solo faltaba ver qué pasaba cuando recibía sus huevos.

El rubio olfateó sintiendo un aroma aún más dulce venir de una parte específica del humano. De entre sus gordas piernas, le era incómodo hacer algo sobre esa pequeña y baja cama, pero era el lugar más suave de allí y quería que su hembra pudiera estar algo cómoda para el apareamiento.

Ya después lo llevaría a su cama, sería mejor allá. Sin ningún esfuerzo hizo que el humano se volteara boca abajo, con una de sus manos lo tomó por la cintura para alzarlo un poco, era tan pequeño, que solo una de sus manos podía rodearlo casi sin problemas.

Vió como de una entrada rosada y blanda salía un montón de lubricante deliciosamente oloroso, ese era el sitio en donde tenía que meter su polla para llenarlo, pero también quería probar.

Alzó un poco más a la hembra para acercar ese trasero a su rostro, podía escuchar como el pequeño se movía y gemía necesitado. Sonrió con malicia agachándose un poco para poder tocar con su boca esa entrada rosa.

Sacó su lengua para lamer el sitio, sabía increíble y era incluso más blando de lo que se imaginó, metió su lengua en esa entrada, buscando el calor y la fuente de ese delicioso lubricante.

Escuchaba al humano gemir y chillar, sabía que también lo estaba disfrutando, y era mejor así, no podía dejar a su pareja sin placer, debían ser atendido a los dos por igual.

Izuku gimió de manera temblorosa cuando sintió esa gran lengua entrar en su interior, era algo rasposa, pero se sentía muy bien, nunca nada que no fueran sus dildos, usados exclusivamente en sus celos, estuvieron dentro de su interior.

Podía escuchar como el rubio absorbía el lubricante que salía de su entrada, sus paredes internas eran exploradas por la lengua gruesa y eso no le dejaba pensar bien, el calor del celo hacía que todo fuera placentero, y no sabía si era por el supuesto veneno, pero sentía su cuerpo aún más sensible de lo normal.

—¡A-aah!~, ¡E-espere por favor, n-no haga eso!- Izuku debía parar eso antes de que fuera consumido completamente por el calor, debía detenerse antes de que fuera demasiado tarde y se encontrase pidiendo más.

¡Era un tipo reptil por todo lo santo!, Aún no sabía si después de usarlo se lo comería o no.

La lengua de su interior salió y el pecoso pudo respirar mejor en ese momento, una parte suya estaba frustrada porque no podía seguir sintiendo ese placer, pero era mejor así.

—Katsuki, mi nombre es Katsuki Bakugou pequeña cosita, será mejor que te lo aprendas bien para que lo grites al momento que estés lleno de placer.- el rubio sonrió con algo de malicia cuando vió al pecoso tensarse, éste trataba de voltearse para verlo, pero lo mantuvo en su posición.

El rubio volvió a meter su rostro en la fuente de ese delicioso lubricante, haciendo que gimiera aún más, también fue un poco más brusco y no se detuvo hasta que lo vió arquear su espalda y gemir, mientras de su pequeña polla salían chorros blanco de su esencia.

Ya era el momento, su hembra debía estar más que lista para recibir sus huevos. Bajó con cuidado su trasero hacia la cama de nuevo y lo volteó boca arriba, su rostro era glorioso, tan exquisito como su sabor y su aroma.

Parecía perdido, pero satisfecho, sonrojado y babeado, su rostro lleno de lágrimas que estaba más que seguro que fueron causadas por el placer que le dió, tenía una capa brillosa de lo que los humanos le llamaban “sudor”, eso solo hacía que su piel blanca se viera más apetecible.

Katsuki sonrió lamiendo su labio inferior sintiendo la esencia del peli-verde en su rostro. Acomodó al pequeño haciendo que sus piernas estuvieran abiertas de par en par, tuvo que doblar un poco sus rodillas para poder quedar más o menos a la altura de esa cama.

El pecoso estaba en la nubes, una densa neblina cubriendo su mente y ya ni siquiera sabía en qué pensar, miró hacia abajo, por el pecho del rubio hacía más abajo, entonces miró como las escamas que estaban en la pelvis del más alto se re traían, haciendo que una especie de abertura se viera.

Izuku miró asombrado y algo asustado, cuando vió como algo se deslizaba hacia afuera de esa apertura. No tenía que ser un adivino o un genio para saber exactamente qué era. Era una polla, la más grande y rara polla que hubiera visto jamás, su color era de un rosa claro, larga y algo delgada en la punta, pero no dejaba de ser gruesa, además, en la base parecía tener montículos.

—E-eso no va a poder entrar.- chilló, sintiendo su cuerpo temblar, su entrada virgen sería partida, todo el sería partido por la mitad.

—Shhh, pequeña cosita, ya dije que te haría sentir bien, además, ni veneno transforma todo tipo de dolor en placer, así no pasará nada.- Katsuki arrulló, queriendo que su hembra se pudiera relajar un poco.

Hizo que su cola se pudiera enrollar en la cintura del peli-verde para sostenerlo y elevarlo un poco. Las pequeñas piernas apenas y podían alcanzar sus hombros, sonrisa de medio lado llevando su polla hacia la entrada rosa del pecoso.

—¡D-do- Aah!~- Izuku gimió fuertemente cuando sintió como la gran polla entraba sin reparos en su interior, podía sentir como le abría las entrañas, sintió una punzada de dolor, pero fue reemplazada rápidamente por un placer que lo consumía lentamente.

—Muy apretado, más de lo que creí.- Katsuki podía sentir como su polla era deliciosamente apretada por ese interior suave y caliente, miró como algo de sangre salía de la entrada rosa, pero supo a qué se debía.

El rubio comenzó a moverse lentamente en un vaivén rítmico, al cual poco a poco le aumentó la velocidad. Los gemidos del pecoso se volvían cada vez más sonoros y quebrados, de una manera exquisita.

—¡K-ka-Ahh!~- su cuerpo ardía como si estuviera en un horno abrasador, su interior era abusado con rapidez y fuerza, le encantaba.

No podía seguir negándose a ese placer, quería seguir sintiéndolo, sumergirse en ese placer hasta que su alma ardiera en el.

—No… puedo mantenerlos dentro mucho más tiempo…- por más que quería alargar ese momento, Katsuki sentía como sus huevos estaban por salir.

Tocó con la punta de su polla el útero del pecoso y se enterró más allí, debía dejar sus crías en el lugar perfecto. Su polla se hinchó aún más y sintió como los tres pequeños huevos que tenía listos iban saliendo poco a poco.

Izuku se había preparado para una carga de semen viscoso, pero en lugar de eso, la polla del rubio se volvió un poco más grande de repente, justo cuando había llegado a un punto más profundo que no sabía que podía llegar.

Algo cayó dentro de su vientre, algo pesado que le hizo rodar los ojos y dejar salir de su pequeña polla hilos blancos de semen, que cayó sobre su abdomen y un poco en el pecho. Pero no fue el único,algo más cayó, justo como el anterior,  sintió como su vientre se hinchaba tratando de acomodarse a eso.

No podía más, su cabeza daba vueltas estaba por perder la conciencia si algo más ocurría, pero debió imaginarse que si pasaría. Otra cosa más entró y cayó en su vientre, seguido de una carga viscosa que hizo su vientre volverse un poco grande y lo llenó más de lo que hubiera imaginado.

Fue todo, Izuku sintió como su cuerpo se relajaba al mismo tiempo que sus ojos se volvían pesados, estaba agotado y muy lleno, no sabía lo que había pasado, pero lo iba a averiguar después, en ese momento quería dormir.

—Lo hiciste bien pequeña cosita, ahora te llevaré conmigo a mi planeta, me darás hermosas crías.- fue lo último que escuchó antes de caer por completo en la inconsciencia, sintiendo también como era abrazado con cariño sobre el cuerpo escamoso.

(...)

Ehemp.

A Deku lo preñaron y el ni se entera.

Si bueno, ¿Quien tiene hambre?, Yo si, me iré a comer.
Espero que les haya gustado.

Zaorycast. ✨✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro