En la mañana Xie Qingcheng había decidido ir al hospital a hacerse una prueba de sangre, no había a quién recurrir, así que solo vio los pocos contactos que tenía en wechat y le mandó un mensaje a Chen Man, fue simple y conciso, no dio demasiados detalles: "Me siento enfermo, llévame al hospital, por favor".

Y quizás fue un error porque en menos de media hora Chen Man estaba frente a su departamento, tocando el timbre como desesperado, y cuando Xie Qingcheng abrió la puerta Chen Man lo tomo del brazo y comenzó a revisar su pulso. Xie Qingcheng gruñó de manera casi involuntaria. A pesar de todo, aún seguía reconociéndolo a él.

Después de que le dijera que solo tenía mareos y quería revisar si sus niveles de azúcar estaban bien, Chen Man se calmó un poco y lo llevó en su auto al hospital.

Xie Qingcheng explicó sus síntomas y la doctora que lo atendió le dijo que solo debían hacer un exámen de sangre para descartar cualquier anomalía, Xie Qingcheng aceptó sin refutar.

Observó como una enfermera colocaba un elástico azul y después comenzaba a preparar la jeringa, sintió el piquete y cerró los ojos. Se llenaron unos cuantos frascos y de inmediato llevaron la sangre al laboratorio. Tenía que esperar al menos una hora, así que solo salió y le pidió a Chen Man que lo acompañara a desayunar.

Chen Man no dijo nada, solo lo siguió hasta un pequeño local cercano, donde pidieron una comida ligera porque Xie Qingcheng tenía nauseas.

Chen Man quiso preguntar una idea loca que se formó en su cabeza, pero sintió que era demasiado irrespetuoso y se quedó en silencio. Pensó que incluso el haber supuesto algo así, era poner en duda la palabra de su Ge. Si su Ge le decía que era una baja de azúcar, él le iba a creer. Su palabra era ley.

Xie Qingcheng tomaba con entusiasmo el licuado de frutas que le habían preparado, por alguna razón, le pareció el sabor más delicioso del mundo. Chen Man lo miraba con atención y cautela, Xie Qingcheng se había dado cuenta hace rato, así que solo se sacó la pajilla de la pregunta y dijo:

—Pregunta lo que tienes en mente.

—N-no, yo —titubeo—, es solo...

—No voy a molestarme, Chen Man. Al contrario, en realidad, te agradezco por haberme acompañado.

—¿Dónde está He Yu?

La pregunta fue abrupta, Xie Qingcheng no la esperaba, Chen Man era renuente siquiera a mencionar una sola parte del nombre de He Yul, pero esta ocasión él quería saber dónde estaba, y Xie Qingcheng solo sonrió.

—No lo sé. Hace tres días se fue y no he sabido mucho de él. Está terminando su carrera... supongo.

Chen Man comenzó a mover de manera nerviosa las manos. Soltó un suspiro desganado y no continuó con las preguntas. Él solo quería saber dónde se había metido ese bastardo que hace un año se jactaba de ser la pareja de Xie Qingcheng y que ahora mismo se había esfumado, pero ni siquiera Xie Qingcheng sabía dónde estaba así que era por demás.

Dejó que Xie Qingcheng terminara de comer y después fueron a dar un paseo por un parque cercano, y cuando finalmente llegó el momento de recoger los resultados, Chen Man se sintió más nervioso que Xie Qingcheng. 

Tenía tres posibilidades en mente, y ninguna era buena. No quería que Xie Qingcheng diera resultados positivos en alguna.

La doctora revisó el papel que le fue entregado y frunció el ceño. Poco después comenzó a hacer anotaciones en la computadora de escritorio que tenía al frente. 

—¿Hay algo mal? —preguntó Xie Qingcheng.

—No, solo estoy anotando esto en tu expediente. Si no has consumido alguna sustancia nociva como alcohol o tabaco en estos últimos dos meses, todo debe estar más que perfecto.

Chen Man abrió los ojos con sorpresa, y Xie Qingcheng extendió la mano para que los resultados de la prueba que se hizo le fueran entregados. Miró con atención el papel en sus manos, a simple vista parecía estar ensimismado, pero en realidad solo estaba un poco sorprendido, aunque, para ser sinceros, una parte de él ya lo sospechaba.

—Si gustas podemos programar una consulta para cuidados prenatales, solo debes venir y agendar cita y puedo canalizarte. Oh, y si tu pareja gusta, también podría venir. Eso sería lo adecuado. ¿Tú eres el padre?—Preguntó en dirección a Chen Man.

—¿Qué?

—No. Él no es el padre.

Chen Man no dijo nada más. En realidad, ni siquiera había pensado en responder que sí, la pregunta lo tomó desprevenido y no supo qué decir, pero en vista de la actitud de Xie Qingcheng y su negativa inmediata, no dijo nada más. Se sentía herido. El rechazo aún le dolía.

—Es así... En realidad, Xie Qingcheng, no debes preocuparte por ello. Hoy en día es común que haya padres solteros, todo es posible. Además, aún existe la posibilidad de interrumpir el embarazo y-

—No. No quiero interrumpir, quiero tenerlo.

Ambos, la doctora y Chen Man se sorprendieron por la rudeza de la respuesta. Xie Qingcheng se había mostrado tan sereno todo el tiempo, pero ahora el ambiente se había vuelto frío.

—Entonces eso es bueno. Te programaré para la semana siguiente para que puedas comenzar a venir y llevar un control adecuado. Por el momento solo te recomiendo comer bien y descansar. Todo lo demás en ti está bien, incluso mejor que antes. Parece que tu pequeño o pequeña también te quiere sano.

Xie Qingcheng no pudo evitarlo, una sonrisa se le formó. 

(...)

Había pasado aproximadamente dos horas desde que habían regresado. Xie Qingcheng fue de inmediato a su habitación y se puso un suéter más. Era invierno y el clima era helado, a Xie Qingcheng normalmente no le habría importado, pero ahora se veía entusiasmado por cuidar de sí mismo.

—Chen Man, ¿quieres que te preparé un té?

Chen Man se sintió un poco desconcertado. La actitud de Xie Qingcheng era diferente, se veía tan alegre y servicial. Lo abrumó por unos segundos.

—Ge, la doctora dijo que deberías descansar.

—Es solo un té —Sonrió—, por favor, déjame agradecerte con eso.... por acompañarme y estar ahí, eso me hizo sentir más seguro.

El corazón de Chen Man se estrujo y susurró: —Entonces prepárame un té, por favor.

Xie Qingcheng sonrió, pero su celular vibró también.

Miró la pantalla y su semblante cambió por un momento, pero después se recuperó y dejó el celular en la mesa, sin decir algo al respecto fue a preparar un té.

Chen Man miró todo con detenimiento y se pudo dar cuenta de que las cosas de He Yu aún estaban ahí, su ropa, sus pertenencias. Todo indicaba que él vivía ahí, y aunque estuviera un poco empolvado, Xie Qingcheng no lo quitó, y eso significaba que en el fondo, aún esperaba que volviera. Pero su orgullo no le permitía decirlo.

El celular continuó vibrando y Chen Man comenzó a acercarse poco a poco hasta que finalmente lo tomó y presionó dos veces la pantalla para encender.

El teléfono estaba desbloqueado.

Chen Man sabía que estaba mal revisar los mensajes de Xie Qingcheng, sabía también quien era el responsable de llenar sus notificaciones de llamadas perdidas y mensajes no leídos. Así que abrió los mensajes y leyó uno por uno los de hoy.

He Yu.

3:06 am

Xie Qingcheng, ¿de verdad cambiaste el código de acceso?

Xie Qingcheng, de verdad, no fue mi intención decir las cosas de esa forma.

Xie Qingcheng, dime por lo menos que estás bien.

10:00 am

Voy a la escuela, ¿irás a verme?

¡Xie Qingcheng! ella está en mi clase, le dije que no tenía el derecho a meterse en mi relación y ella se discupó. Me dijo que también quería disculparse contigo, ¿puedes venir?

Xie Qingcheng, si quieres no puedes venir con ella. En realidad, ¿puedes tan solo venir? te extraño mucho.

6:00 pm

Baobei, come bien. Te amo.

Este era el último. Chen Man notó hasta ese momento que le temblaban las manos. Un mensaje comenzó a escribirse y se dio cuenta de que He Yu se había dado cuenta del visto. 

He Yu.

¡Baobei! ¿Estás bien? ¿Comiste bien? Leíste mis mensajes, ¿quieres que hablemos ahora?

El corazón de Chen Man se sentía incómodo, así que con un poco de duda comenzó a escribir.

Baobei

No soy Xie Qingcheng, soy Chen Man.

Y una llamada entrante se reflejó. Chen Man colgó, pero muchas le siguieron después. Chen Man sintió que He Yu estaba hecho una furia, y se sintió bien porque finalmente He Yu lo veía como un verdadero peligro. Posteriormente escribió: 

Baobei

Xie Qingcheng fue al hospital hoy, no molestes.

Pero eso solo alarmó  más He Yu y comenzó a mandar muchos mensajes consecutivos. Chen Man casi pudo imaginarlo con lagrimas en los ojos al saber que su baobei había ido al hospital. Dudó por un segundo y contestó de manera rápida.

Sintió que su respuesta estaba muy mal. Sabía que lo que había hecho estaba mal. Pero no estaba arrepentido.

Después observó a Xie Qingcheng llegar con unas tazas blancas en cada mano, Chen Man se levantó rápidamente y ambas para colocarlas en la mesita.

Después pasaron las horas sin ningún altercado.

(...)

Era casi media noche cuando el sonido de pasos apresurados se escuchó.

Xie Qingcheng estaba escoltando a Chen Man a la salida y  ambos se sorprendieron por el ruido, instintivamente Xie Qingcheng colocó a Chen Man detrás suyo, aunque le llevaba una cabeza y media y además estaba embarazado.

Chen Man sonrió a la persona que acababa de entrar.

He Yu.

Llevaba la ropa desarreglada y los ojos llenos de lagrimas. Xie Qingcheng quiso abrazarlo, pero se contuvo.

He Yu tomaba aire con fuerza, y miraba con furia a Chen Man. Con una voz determinante dijo "Lárgate" y Chen Man se despidió de Xie Qingcheng para irse.

Xie Qingcheng y He Yu no dijeron nada, solo se miraron.

—¿Por qué no me dijiste que ibas a ir al hospital? —He Yu habló primero.

Xie Qingcheng ni siquiera preguntó cómo sabía eso, era más que obvio que Chen Man le había dicho.

—¿Y por qué no me dijiste que era mentira que habías cambiado el código? ¿Uhm? ¿Xie Qingcheng? ¿No vas a contestar?

Xie Qingcheng no dijo nada.

—Y tampoco me dijiste que vamos a ser padres.

Xie Qingcheng lo miró y finalmente rompió a llorar.

—Tú... tú dijiste que un bebé arruinaría todo. Ella lo dijo y tú también lo dijiste. 

He Yu lo abrazó y comenzó a masajear su espalda, besó su nuca y susurraba palabras de amor.

—Sabías que yo si quiero ser padre, y aún así dijiste eso.

He Yu no podía refutarlo, lo había dicho y en su momento lo pensó. Pero cuando se enteró por Chen Man que su pareja, su baobei, estaba en embarazado, la idea de una miniatura de ellos le pareció lo mejor del mundo.

—Perdón, Xie Qingcheng, perdón.

Xie Qingcheng se aferró a su camisa, pellizcando de más, con la intención de herir a He Yu, pero él no se quejó. 

(...)

7 meses después.

Xie Qingcheng miraba hacía abajo, con cuidado de no perderse ningún detalle. Sus ojos no miraban algo más, solo a la pequeña bebé en sus brazos.

La bebé lo miró también, lo miraba con amor. 

Xie Qingcheng solo había visto esa mirada provenir de algunas personas, y solo habían dos personas menores que él que le habían dedicado esa mirada de dar todo por él: Xie Xue y He Yu.

Ahora ella también lo miraba así.

Sintió a He Yu besar su nuca y después su cuello, justo en el punto donde estaba su lunar rojo. A He Yu le encanta besarlo ahí porque sabía que era un punto sensible.

Pero ahora Xie Qingcheng estaba demasiado embelesado con su pequeña creación que ni siquiera tuvo reacción alguna.

He Yu no dijo nada, también se dedicó a mirar a su hija. Era hermosa. Era de ellos, ellos la habían hecho.

—Tiene tu lunar —Dijo He Yu repentinamente.

Xie Qingcheng contesto con un "Uhm".

—Creo que tiene el mismo color de tus labios.

He Yu sonrió, le encantaba hablar con él de lo que ella tenía de ellos. El momento se sentía tan especial, sentía que el mundo era de ellos.

—Es hermosa —Habló He Yu.

—Lo es. Es nuestra.

He Yu carcajeó ante la respuesta de Xie Qingcheng. Amaba verlo así, tan enérgico y enamorado de la vida.

He Yu antes tenía miedo de que Xie Qingcheng viera a la vida como algo tan simple y vano, sabía que para él la vida era algo efímero. Parecía que siempre estaba resignado a vivir y morir.

Ahora veía en sus ojos una fuerza aguerrida, cuando la miraba a ella le transmitía esa seguridad de que él no se iría, que estaría ahí para ella.

He Yu miró con nostalgia la pequeña casa en la que ahora vivían, la vio a ella y lo vio a él.

Y no pudo estar más agradecido de pertenecerles.

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Me duele la espalda pero terminé JAJAJAJAJAJA

Tenía muchas ganas de escribir a XQC embarazado, aquí él quiere tener un hijo y He Yu se siente inseguro (en realidad fue solo por un momento porque HY quisiera llenarlo de hijos jdkaa), quería darles un problema más grande pero creo que el argumento de sentirse mal al saber que tu pareja y tú no están en sintonía es bueno y no tan dramático, ah~

¡Finalmente está publicado "De labios y lunares color bermellón" que es lo que originó el nombre de todo esto! <3

Admito que esto lo escribí más para satisfacer mi anhelo personal de que HEXIE sean padres. Es un poco más largo que todo lo que he escrito así que espero que sea de su agrado, si hay algún error lo corrijo después jsjs.