Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

#19"Pirómano"

📌 "Cuando un loco parece completamente sensato, es ya él momento de colocarle la camisa de fuerza"

Edgar Allan Poe.

°°°
El último día del mes pronto será un hecho y como es de esperarse mis deberes están al día, todos a excepción de uno: (mis sesiones con Jayden) y si, por mucho que quiero saltarme todas y cada una de ellas la realidad ahora que las aceptó es que no puedo, todos esperan mis avances en su caso.

¿Cómo me recibirá hoy después del tiempo corrido entre sus sesiones? bueno, eso es un misterio, uno que pronto desvelaremos dado que voy directo a su cueva, el pánico silencioso en mis venas por estar yendo directo a las fauces del lobo luego de tantos días buenos.

Esta claro que algo lo castiga y pudre por dentro y es obvio que lo paga con los demás, o eso es lo que me digo a mi misma para estar volviendo con él luego de su numerito nefasto de la otra noche.

No es su culpa Ruby, él está enfermo.

Si, que consuelo ¿verdad?

Cree que no lo noto, que no me doy cuenta de que el joderme es todo lo que tiene para olvidar el calvario o lo que sea que sufre que no le permite pertenecer allá afuera con el resto de su familia y sus amigos de la alta sociedad.

Cree que nadie lo ve, pero yo puedo, lo veo claramente.

En estos días nadie lo ha visto, no se ha dignado a salir de su habitación pero sé de primera mano que Ben lo ha estado visitado una o dos veces y me alegro, algo de compañía no le viene nada mal a nadie, en especial a él que parece casado con esos muros que ahora son su hogar.

También sé por Luci que se alimenta bien, cosa que me ha dejado mucho más tranquila durante estos últimos días aunque me de un poco de pena admitir que tuve que preguntar, Luci dice que ha vuelto a pedir su vieja medicación pero yo sé la negué, me niego a seguir suministrándole algo que no sé con certeza le va ayudar

Miro mi libreta y ante mi aparecen mis últimas anotaciones.

Mierda, sé que puedo ayudarlo, si tan solo se dejará.

Solo tienes que entrar ahí Ruby, cruza esa puerta y al menos lo estarás intentando.No te rindas, tú puedes.

Sé que para él esto no es más que un juego pero ya que me dio su aprobación para las sesiones y más me vale intentar.

Suspiro*

Además ahora ya no puede molestarme con nada.Si, sus amenazas aún siguen siendo un golpe bajo pero inútil y por alguna razón quiero creer que no las va a ejecutar, pueden llamarme loca pero algo me dice que no lo hará.

Cuando entro en la habitación un silencio acre, solitario me recibe, como si cualquier vestigio de alegría que antes hubieran podido llenar los oscuros recovecos de estas paredes ahora se hubiese extinto por completo.

He estado tan ocupada mostrándole los dientes para defenderme que el impacto de lo que veo me flagela la espalda, él está solo, Jayden está completamente solo, abandonado a este lugar.

Un paso, luego dos, tres y estoy por completo dentro de su habitación.Se me hace raro no obtener una maldición de su parte pero no me volteo, ya que si no lo tengo delante solo hay un sitio en el que sé puede estar a esta hora...su sofá.

—No esperaba verte muy pronto por aquí lo admito.

Ahí está de nuevo, su voz y al escucharla otra vez luego de estos días despunta en mi algo cálido, casi familiar, no me explico porqué, ni que hubiese extrañado esa voz perversa suya del demonio.

—Que puedo decir, al parecer disfruto de entretenerte. —en cuanto me volteo su mirada me recorre desde su punto dejando el libro a la mitad. —¿Porqué el mal humor, ya no quieres divertirte?

—No, ya me cansé de jugar contigo y ahora no estoy de ánimos. —sus ojos zafiro me atraviesan como dagas, parece enfadado con la vida y no lo culpo, la vida no es sencilla.

—Que pena, de igual modo hoy no tengo paciencia para tus jueguitos de niño aburrido, hoy vengo solo a hablar.

Tomo asiento frente a él y recupera la postura cómoda, bien, al parecer ahora vamos a jugar a fingir que no existo.

Maravillosos tus avances Ruby, ya muero por contarles a los demás.

—¿Esto es lo siguiente? —digo y levanta la vista a penas lo suficiente para verme. —¿ahora jugarás a ignorarme como niño?

—Créeme, siempre te ha convenido más que actúe como tal, de actuar como un hombre te...

Corta con lo que quiere decir volviendo al libro sin dejarse " perturbar "

—¿me harías que? —quiero que termine la frase pero cuando me ve mal sé que no lo hará. —como sea, comenzaré con las preguntas y espero tú sinceridad.

No me contesta y dudo por un segundo de su buena disposición pero está bien, con él nunca se sabe que esperar.

—¿cómo describirías la relación con tus amigos?

Tarda un minuto entero y me preparo para no recibir respuesta alguna y volver a como en un principio pero al final dice:

—tuve un solo amigo cercano y resultó ser funesto.

—¿porqué? —contesté y él cambió la página de su libro.

—Le rompió el corazón a mi hermana tirándose a mi novia. —concluyó con aburrimiento y no me pude creer lo fácil, lo terriblemente normal que sonó cuando lo dijo.

Eso era terrible, menudo amigo de mierda.

—¿y a ti te lo rompió?, ¿dime aún sigue roto tú corazón? —yo pregunté, pregunté pero él solo se río soltando aire por la nariz.

—Si alguna vez yo tuve eso ya no lo recuerdo.

—¿eso que quiere decir? —levanta la vista viéndome serio con una de sus lindas cejas bien arqueada.

—¿es una broma?

—No, quiero saber.

—me jodió si, su asquerosa traición me jodió pero eso no es nuevo, muchas personas son nefastas y disfrazan esa condición tras una linda máscara de perfección.

—eso es profundo viniendo de tú parte.

—¿chistosa eh?, si no espero nada nunca, no me pueden decepcionar.

—suena a que para ti fue una lección dura de aprender. —expongo y gira los ojos hacia un lado pero no lo niega moviendo los dedos sobre la tapa dura de su amigo silencioso.

Si, estoy aprendiendo a descifrar su lenguaje corporal y el suyo grita a decepción por todas partes, una fraternal.

—¿quién decidió que lo mejor para ti era internarte? —cambio de tema.

—mi bondadosa tía obvio y luego yo lo quise así.

—¿bajo que condiciones?

—digamos que hice algo muy malo y su conclusión fue que me había vuelto loco, quizás tuvo razón.

—que lo reconozcas te hace lucir cuerdo.

—lo sé.

—bien el que lo sepas ya no tanto.

—también lo sé.

—creo que disfrutas el confundirme.

—oh y de que manera. —admite.

—bien que tal esto; ¿dime que fue eso tan malo que hiciste?

—¿qué tú no lees los periódicos o qué?

—no, la verdad no son algo particularmente de mi interés.

—del mío tampoco. —concede.

—¿y bien? —insisto.

—Digamos que quemé todo un almacén con varios hijos de puta dentro.—suelta y mi reacción involuntaria es de espanto puro. —¿ahora si me tienes miedo Ruby?

Trago con fuerza ante su risita y hago la pregunta:

—¿los mataste?

—no a todos para mi desgracia, pero el importante si murió, los otros solo sufrieron quemaduras de tercer grado.

—¡Dios eso es horrible!, ¿es eso lo que eres, un jodido pirómano?

—Si, ese fue el titular que pusieron en los periódicos, ¿te imaginas el escándalo?

—¡lo que hiciste es algo atroz!

—En efecto lo admito, no soy ningún obsesionado con quemar edificios o personas pero ese día yo tomé una decisión, una importante, y usé el fuego como medio para llevar a cabo un buen plan y lo disfrute, disfrute de cada jodido segundo que vi arder esas llamas.

—¿qué te hicieron?

—eso no es tú asunto.

—sea lo que sea no justifica el que hayas quemado vivas a personas.

—deberías ponerte a la cola si quieres darme lecciones de moral, el pasado es un hecho, no sé puede volver atrás.

—¿te arrepientes?

—te diría que a veces pero luego recuerdo y no. No lo hago, para nada, igual lo que te interesa saber es como diablos estoy aquí y no en la cárcel.

—Créeme me puedo hacer una idea, no es difícil adivinar.

—no, no lo es y como bien supones un buen fajo de billetes sofocó el terrible escándalo y sustituyó los barrotes de mi celda por estos lindos muros de lujo.

—un destino peor si me permites decirte, no fue muy inteligente de tú parte.

—la idea no fue mía, a mi me hubiese bastado con pagar mi condena en prisión pero mi tía no lo vio del mismo modo, era preferible tapar la noticia y los hechos diciendo que padecía de una condición mental a admitir que su brillante sobrino se había convertido en un asesino cruel.

—ahora entiendo. —lo miro y cierra el libro de golpe haciendo que me encoja por instinto.

A eso se refería cuando insinuó que había matado a alguien y resulta irreal como él que desprende gracia y belleza sea capaz de algo así.

Letal, peligroso, yo había sabido desde un inicio que Jayden era todo eso pero el que me lo confirme de este modo, con esa frialdad calculada y sin un ápice de arrepentimiento me deja helada, decepcionada y expuesta una vez más ante la cruda realidad.

—Si, ahora lo sabes y espero me dejes en paz, como vez soy solo otro feo y desalentador caso dentro de tus carpetas, te recomiendo que pongas tus esfuerzos en otra parte, en alguien que si valga la pena salvar.Ben por ejemplo.

—aunque así sea, pirómano o no eres mi paciente y voy a seguir tratándote. —digo apegándome a mis estudios para seguir adelante.

—admirable tu persistencia pero por mi puedes ahorrartela, tus ojos bondadosos hacen más que evidente el horror que te causo.

Si, ojalá fuera solo eso.

—por mucho que quieras librarte de mi no lo vas a lograr.

—ah... que tortura.

—si lo soy, y ahora que me contaste sobre ti intentaremos trabajar sobre eso.

—no no no, si te conté es para que huyas y no mires atrás.

—no lo haré.

—¿te arrepentirás?

—no, no lo creo.

—lo harás. —dice muy seguro.

—correré el riesgo.

—estás loca.

—mira, ya somos dos. —ríe y cuando lo hace olvido que posiblemente vio arder hasta la muerte a un ser humano y lo disfrutó.

—bien cuéntame ¿qué otra cosa solías hacer?

—¿pretendes agregar sal en mi herida?

—No, solo pretendo olvidar el hecho de que acabas de confesarme dos crímenes que ameritan cárcel y que me los pienso callar debido a mi juramento profesional.

—que suerte la mía. —se endereza incómodo y los segundos avanzan lentos mientras espero por su respuesta. —Corría, me entrenaba y también solía ir a remar, siempre me gustó nadar y estar al aire libre.

—anda, la cárcel te habría matado eh?

—seguramente, que bueno que al final no fui a parar allá ¿verdad?, aquí por lo menos me permiten ver el sol desde mi ventana. —ironiza.

—¿nunca haz pensado en huir?

—¿por supuesto pero para que?, allá afuera para mi no queda nada y aquí al menos no me tengo que preocupar por que me molesten o bueno, al menos eso era así hasta que llegaste, quizás vuelva a replantearme mis intentos de fuga. —ríe cruel.

—mira, y yo que pensé que disfrutabas del placer de mi compañía.

—una pequeña parte por la que aún no me he ido. —concede.

—ni te irás, no bajo mi guardia.

—¿eso es un reto?

—para nada, resulta que también disfruto del placer de tu nada molesta compañía.

—no eres la única.

Ignoro su pullita y retrocedo hasta donde nos quedamos.

—entonces disfrutas del deporte al aire libre. —hago una pausa. —interesante.

—¿porqué?, ¿cómo creías tú que acabé luciendo así?

—¿así cómo?

—irresistible, hermoso. —ronronea como un gato, la sonrisa en sus labios tornándose filosa.

—que creído, ¿genética tal vez?

—si, mi genética ayudó pero no fue todo el proceso.

—de nuevo interesante.

—¿me dirás ya que carajos es eso que te parece tan interesante?

—nada, es solo que la sola idea de un tú que disfruta del deporte, el agua y el sol desentona por completo con tu actual imagen.

—lo hace si, pero tú preguntaste por mi pasado, todas esas cosas han quedado atrás.

—No luces fuera de forma. —suelto lo obvio y la malicia toma sus labios.

—Si eso está claro, pero dime ¿porqué tan interesada?

—por nada, la sesión terminó. —concluyo poniéndome de pie para irme y terminar con esto rápido.

—¿se lo contaste? —dijo y le fruncí el ceño.

—¿contar que?

—A Leonard, sobre nuestro beso. — terminó y yo estuve tan rígida como bisagra sin aceite.

Su vista glacial me recorrió y supe que no tendríamos porque estar sosteniendo esta conversación.

Pero aún así le contesté y no sé que rayos me llevó a decir lo siguiente:

—No, Leonard ahora es mi pareja y está realmente ocupado como para ir a contarle sobre los tontos juegos que utilizas para tu diversión.

Salgo de la habitación y no espero por su respuesta o por su reacción, ya está lo suficientemente involucrado como para hacerlo parte también de los detalles de mi nueva relación.

_________________Nota*)

¡Madre santa la que se va a liar aquí!

Esto huele a pura gasolina por todos lados gente y me da a que pronto todo se va a incendiar.

Búscate ya el traje especial mi querido lector porque esto va a explotar y es nada menos que nuestro pirómano favorito quién está detrás...carajo estoy dando spoilers🤭...ups, se me escapó.

🤣🤣 mierda, solo me falto decirles TQM...chica indiscreta🤭

Ja ja, nos vamos por ahí, me despido por el momento pero ya volveré.

Siempre al asecho;)


Daya V'Alonso

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro