—¡Haz algo, Hwang! —Chilló Lia, tratando de correr detrás de él, sin poder seguirle el ritmo. Ella era muy mala corriendo, y muy mala en actividades físicas, así que no fue sorpresa para ella ser perseguida con facilidad por unos cuantos zombies que corrían detrás de ellos.

Entonces vió al chico revisar cada una de las puertas que hallaba, pero ninguna estaba abierta. ¿Era acaso una broma? No podía creer que ningún edificio cerca estuviera abierto para que ellos pudieran refugiarse.

Entonces se topó con un basurero, y estuvo a punto de pasar de largo, hasta darse cuenta que era lo suficientemente grande para que ambos pudieran quedarse allí con facilidad. Era uno de esos que solían usarse para guardar las bolsas de los edificios, era grande y espacioso, y al abrirlo, sacó varias de las bolsas que había y se tiró dentro.

Lia lo miró con espanto, pero a falta de tiempo de pensar, logró entrar siendo ayudada por él con rapidez, y al estar ya dentro, Hyunjin cerró con fuerza la tapa, encerrando a ambos, entre el apeste de la basura.

La chica intentó concentrarse en no vomitar, pero de verdad se sentía a punto de hacerlo, y tal vez era la adrenalina lo que mantenía a Hyunjin sin ascos por el momento, porque en otra ocasión ya habría esparcido su nulo desayuno por todo el espacio. O tal vez estaba desarrollando resistencia al asco producido por los zombies, eso era un avance, pero aún les tenía demasiado miedo.

—Genial, ahora estamos atrapados entre la basura. —La chica rodó los ojos, fastidiada, ahora Hyunjin recordaba por qué ella y él no se llevaban nada bien, era como una princesa, jodidamente molesta. —Pudiste haberlos matado, solo eran tres.

Volteó con el rostro enojado. —¿Es que tú solo dependes de los demás?

—Tú eres quien tiene la jodida lanza, Hwang.

Volteó hasta encontrar la lanza con la mirada, entre la oscuridad. Lia tenía razón y no podía excusarse de nada.

—Eso no importa, estamos atrapados aquí hasta que se vayan.

La chica bufó, quedándose callada. Pero entonces, algo chocó contra la lata del basurero, y ambos se recluyeron con miedo, esperando que aquellas cosas no sepan abrir basureros o al menos, no tuvieran la fuerza suficiente en sus podridos brazos para levantar la tapa.

Después de unos minutos, un ruido extraño les llamó la atención, y luego, la sensación de calor proveniente de las paredes del basurero hizo que se alejaran del metal, las bolsas de basura pegadas a la lata comenzaron a derretirse y segundos después, cuando creyeron que el calor se había detenido, la tapa fue levantada y ambos gritaron en unísono.

—¡Tú! —Era una voz, ambos habían cerrado los ojos y al abrirlos, se toparon con la imagen de un chico. —¡Eres el rubio de antes!... ¿Hyunjin?

Hyunjin parpadeó, aclarando su vista, un par de veces hasta que reconoció el rostro que veía. Pijamas de estrellitas estaba frente a él, con la diferencia de que ya no vestía pijamas sino una buena elección de negro, blanco y una chaqueta de mezclilla.

Por alguna razón, la chica se apegó más a él, como si buscara protección, pero ¿en él? ¿no se suponía que se odiaban?

—Vamos, salgan de allí, ya me encargué de los zombies con mi lanzallamas. —El chico sostuvo un pequeño aparato extraño cerca de él, sonriendo con orgullo.

Hyunjin confiaba en él, porque al parecer, tenían un amigo en común: Minho. Tal vez ahora le preguntaría cuál era su relación con el chico de cabello morado, porque antes no habían podido intercambiar muchas palabras. Tal vez no debía de ser así de confiado, pero el de cabellera extraña le había parecido tan carismático que le hubiera gustado poder entablar una mejor amistad con él.

—¿Lo conoces, Hyunjin? —De nuevo, Lia intentaba esconderse detrás de él, como una niña pequeña. No podía juzgar sus extraños cambios de humor, porque estaba consciente del miedo y lo difícil que era actuar cuando estás en peligro. 

Además, era natural desconfiar de la gente desconocida durante el apocalipsis y mucho más dentro de un intento de Battle Royale con zombies, simplemente no podías darte el lujo de confiar en cualquier persona, y menos después de los incidentes relacionados a Changbin.

—Si, no te preocupes.

Mintió, pero había algo que le decía que esta vez debía confiar, de nuevo como aquella vez que le mintió a Yeji diciendo que Felix era un amigo de la escuela cuando no lo era. A pesar de lo que parecía, Hyunjin había conocido a muchas personas durante sus años escolares, muchas personas buenas y muchas más que eran malas, y de la misma forma que ciegamente confió en Felix aquella vez, ahora lo hacía por el chico frente a él.

—Ten cuidado, aún hay restos quemándose en el piso. —Advirtió el chico, antes de que Hyunjin pusiera un pie fuera del basurero. Lia lo seguía de cerca pero aún detrás de él, tal vez no tanto por protección, sino porque podría ser la primera en huir si algo le pasaba a él mientras iba a la delantera.

—¿Cómo sabías que estábamos allí dentro? —Una vez que estuvo fuera, se sacudió los pantalones, tratando de sacarse la basura de encima, detrás de él, la chica bufaba con asco, pero a pesar de sus quejas, él totalmente se encontraba en sintonía con ella.

—Lo supuse. —El chico apuntó a un punto en concreto y activó el lanzallamas, sin embargo, este no hizo gran cantidad de fuego, así que con un puchero en su rostro, sacó la lata que conectaba con el aparato. —A los zombies les atrae el olor, tal vez podían sentirles incluso entre la basura.

—¿Cómo sabes eso? —Entrecerró los ojos, a pesar de su confianza, Hyunjin trataba de encontrar puntos de alarma para desconfiar.

—Los he estudiado. —El chico soltó una risita, y luego, dirigió una mirada a la chica y a él, escaneándolos. —Ustedes dos... supongo que están haciendo equipo, ¿no?

—¿Por qué quieres saber eso? 

El chico sacó una lata de su mochila, Hyunjin aún lo miraba fijamente. Y luego, cuando tuvo la lata nueva dentro del aparato, apuntó a otro lugar y lo activó, haciendo que por un momento, el fuego salga disparado, asustando a los otros dos.

—Nosotros somos los débiles de este juego, es por eso que estamos aquí, ¿no? —Hyunjin miró a Lia, esta se hallaba extrañamente pendiente de las acciones del chico, al igual que él. —Y para ser sincero, no me gusta la idea de viajar solo dentro de un lugar infestado. Las latas se me están gastando y además de eso, no cargo con ninguna otra arma para defenderme.

Parecía sincero, y aun así, ninguno de los dos dejó de analizarlo, su mochila era pequeña, en la cual fácilmente solo cabrían alrededor de 5 latas, y también era demasiado pequeña para contener un que pudiera ser útil. Para combatir contra zombies, objetos pequeños como navajas o cuchillos eran inútiles, atacar desde la distancia era lo ideal.

—Ella no tiene un arma, debería conseguir una.

Hyunjin volteó hacia Lia, inquiriendo con la mirada, no era que confiara en ella, pero la chica era su única compañía y hasta el momento, sentía que podía confiar en ella. El Clan de Yeji (su nueva líder) había sido de gran ayuda para ellos y además, incluso después de regresarse con Felix a la tienda, ellas solían visitarlos muy a menudo así que incluso Lia ya no era alguien ajena a él.

—Ya lo oíste, tenemos más probabilidades de sobrevivir si estamos junto.

—¿Medicina?

La chica abrió la boca impactada ante la respuesta del que era el menor de todos, sin poder creer que haya acertado.

—¿Cómo lo supiste? —Él simplemente se encogió de hombros.

—Mi mamá era enfermera. Supongo que me hiciste recordarla. 

A pesar de su sonrisa, había un tono de tristeza en sus palabras, ambos entendieron que la mención a sus padres era dolorosa, y en realidad, compartían ese sentimiento. A pesar de que Hyunjin y Yeji nunca encontraron a sus padres, ellos sabían lo que les había pasado.

—¿Y tú qué estabas estudiando? —Fue Lia quién cambió de tema.

—Ingeniería mecatrónica. —Hyunjin entrecerró los ojos, mirando a ver a Lia con cautela.

—¿Diseñabas robots para Samsung o algo así? —El menor soltó una carcajada ante el desconocimiento del mayor. A Jisung le había caído muy bien Hyunjin en tan poco tiempo, el chico era carismático y gracioso, además de atento y sigiloso durante el viaje.

—Era a penas un estudiante, pero este bebé... —Agarró con firmeza su lanzallamas frente a ellos, orgulloso de su artefacto. —Lo hice yo.

—Eso es muy útil.

—Medicina también lo es. —Le respondió a la chica, por casualidad ambos voltearon a ver al mayor, teniendo la misma duda. —¿Y tú qué estudiabas, Hyunjin?

El mayor resopló, volteando los ojos.

—Tal vez algo de borrachos como publicidad o ciencias sociales. —Hyunjin la volteó a ver, enojado. —O tal vez ni siquiera estudiabas, suena algo muy Hwang "imbécil" Hyunjin de tu parte.

Resopló de nuevo. —Comunicación.

La chica ahogó una risa, y por otra parte, el menor no supo cómo reaccionar a ello. El mayor rodó los ojos de nuevo, matándola con la mirada, a pesar de haberse vuelto más cercano a ella, seguía siendo la misma Lia fastidiosa que cuando la había conocido.

—Seré sincero, jodidamente odiaba estudiar. —Soltó con desespero, la chica dejó de reírse, de alguna forma podía entenderlo mas nunca podría sentir lo mismo que él, ella amaba su profesión. —Me gustaba el arte, la pintura y la fotografía, también soy bueno bailando.

—Oh, recuerdo eso, Yeji y Chaeryeong se conocieron en la escuela de ballet. —El chico asintió, no recuerda haber oído nunca de la menor antes de la pandemia pero le resultaba creíble, después de todo, ambos hermanos Hwang eran buenos bailarines, cada uno en su género distinto. —¿Por qué no entraste a la escuela de arte entonces?

—Mi hermana estudiaba contabilidad empresarial, ¿sabes cómo jodidamente forrada en billetes estaría luego de terminar su carrera? ella era una estudiante excelente, se ganaría un buen puesto en una empresa a penas graduarse. —Suspiró, notándose cansado. —No quería decepcionar a mis padres más de lo que ya lo había hecho.

Ella se encogió de hombros. —Ya nada de eso importa, de igual forma.

Segundos pasaron, la brisa del día corría suave, alborotando sus cabellos, había mucha calma, todo era demasiado relajado, y por más que los tres quisieran abrazar esa tranquilidad, la situación actual les había enseñado que tanta calma era sospechosa.

Entonces, los tres se despegaron en unísono del lugar donde se habían sentado, volteando para todos los lugares posibles, podían sentirlo, era como si la brisa les trajera aquella sensación desagradable.

Y entonces, los siseos se oyeron, voltearon todos y tres de aquellas criaturas caminaban lentamente por la esquina, luego, al visualizarlos, comenzaron a correr.

La primera en huir fue Lia, saliendo del shock y luego detrás de ella, Jisung acomodó su arma y corrió con ella. Fue el chico quien notó cómo el mayor se había quedado petrificado, y volvió para tomar su mano y hacerlo correr.

—¡Entren! —Lia había abierto la puerta de un edificio, entre averiguar si el interior era peligroso o no, prefirieron confiar en la suerte.

Para cuando habían cerrado las puertas, los zombies se habían estrellado en el vidrio, y ambos chicos luchaban para que las puertas no se abrieran. Lia los había ayudado, pero luego ella se separó, arrebatando la lanza del mayor.

—¡Abran las puertas! —Ella sostuvo la lanza con ambas manos, decidida a algo que según Hyunjin, sonaba como un suicidio.

—¡No estamos para tus locuras, Lia! —Ambos siguieron luchando, el menor de todos sabía que no podía usar su lanzallamas en interiores, dejándolo en desventaja.

—¡Confía en mí, Hwang! ¡Ábrela! —El mayor negó, pero incluso con eso, el chico a su lado decidió confiar en ella, y tal como lo había dicho, abrió la puerta, haciendo que las tres criaturas corran en dirección a la chica, ignorándolos a ellos.

No supo en qué momento, pero ella solo sostuvo la lanza a la altura de su cabeza, y en segundos, las tres criaturas tenían el cráneo atravesado por la lanza. Simple, rápido y efectivo, las criaturas cayeron con un golpe seco al mismo tiempo, sorprendiendo a ambos chicos.

Jisung logró cerrar correctamente la puerta, su respiración se había acelerado, y Hyunjin había caído al suelo, a punto de desmayarse, o al menos él creía eso, aún no lograba superar su miedo por los zombies.

La chica de nuevo tomó la lanza que había soltado, tratando de sacarla de los cráneos, pero sin lograrlo. Entonces, ella pudo escuchar detrás de ella otro siseo, desesperándola, pero el pedazo de metal permanecía atascado. Jisung se posicionó cerca de ella, mirándola con precaución.

—No puedo usar el lanzallamas en espacios cerrados.

—Déjamelo a mí. —Ella bufó, y entonces, tomó una sartén que había visto minutos antes, y cuando el zombie estuvo detrás suyo, trató de propiciar el golpe más fuerte que había dado en toda su vida con aquella sartén.

El zombie se ladeó, su cráneo podrido mostraba una hendidura, pero aun así, pareció regresar en sí y de nuevo, tratar de acercarse a ella. Entonces la chica dió otro golpe, que terminó haciendo que la criatura quede de rodillas frente a ella, y luego tomó la sartén en lo alto con sus dos manos, y bajó con un golpe que terminó por estallar el cráneo de la criatura, salpicando en todo el piso al rededor.

—Vaya, 4 en uno. —Jisung estaba detrás de ella, impresionado por su capacidad de destrucción. —Se supone que somos los débiles aquí. ¿Quién te enseñó esos movimientos?

—Mi mejor amiga. Entrenaba taekwondo y también tenía la costumbre de capturar zombies para ponerles collares de perro y encadenarlos a la entrada de nuestra casa.

—Todos ustedes están dementes. —Susurró el mayor, aún en el piso sin poder procesar lo que había pasado y la tranquilidad de ambos.

La chica cruzó los brazos. —Tú nunca viste cuando Felix se deshizo de los mordiditas aquella vez, despierta Hwang, este es el mundo real, todos a excepción de ti adaptarse a ello.

Jisung pudo sentirlo, el ambiente se había tornado denso y palpable, pero él no sabía qué hacer para detenerlo, y además, no tenía idea de lo que estaban hablando, se sentía perdido de nuevo.

—Felix no es nada como tu Clan de locas. —La chica rodó los ojos, Jisung se sentía fuera de lugar en medio de aquella pelea.

—No para nada, él está mucho más demente que nosotras, es la única explicación lógica de por qué sale con un tipo como tú.

Jisung de repente estaba aterrorizado de la chica, desconocía el contexto, pero era como si escupiera puro veneno. El mayor de ellos mantenía la mandíbula tensa, y de un momento a otro se paró enojado, caminando a grandes pasos hacia la chica y con un aura asesina.

—Hey hey, chicos, tranquilos. —El menor se interpuso entre los dos, Hyunjin estaba muy enojado y la chica no había retrocedido ni un solo paso ante el chico que fácilmente era 20 cm más alto que ella y físicamente mucho más grande, le sorprendía su valor.

—Eres igual a ella, a esa.... ¡bruja! —El menor empujó al mayor por el pecho, tratando de apartarlo de la chica, temiendo por lo que él pudiera hacer en ese estado.

—¿Bruja? ¡Le arruinaste la vida, Hwang! Y aun así ella te ofreció ayuda cuando más lo necesitaste.

¿Por qué Han Jisung siempre estaba en medio de las peleas? En ese momento, era lo único que podía preguntarse. Tal vez lloraría, quería hacerlo, como en el pasado, pero cuando su desesperación crecía, el chico retrocedió un paso, su aura cambió completamente en segundos, pasando de rojo violento a azul frío sin intermedios. Entonces Jisung pudo dejar de retener la respiración. La chica estaba exaltada, tan enojada que en cualquier momento explotaría en llanto de la misma forma que Jisung estuvo a punto de hacerlo.

—Mierda... —El mayor susurró, llevándose las manos a la cara y masajeando su frente. —He sido un idiota. Olvidemos que esto pasó, al menos hasta que sobrevivamos de esta. —Extendió una mano, ella suspiró cansada y la tomó para sellar el trato, era lo único que le quedaba hacer en ese momento.

No importaba si había peleas entre ellos, ambos sabían que ese no era el momento para hablar de ello.

—Bueno, veamos el lado bueno. —Jisung tomó la mano de la chica, la que aún sostenía la sartén ensangrentada. —Lia ahora tiene un arma.

K: 

Decidí que me voy a centrar en este fic, mis amores, les juro que tengo que terminarlo este año o me voy a mORIR

Recuerden que amo que me dejen comentarios 🥰 

Importante: ¿qué piensan sobre el cómo estoy desarrollando el fic? Quiero sus opiniones honestas, a pesar de que decidí cómo va a terminar desde el inicio, no sé si realmente yo lo esté desarrollando de la forma que les gustaría, así que les escucho 💕