Stiles estaba terriblemente confundido. Lydia había irrumpido en su casa con Malia y Kira a cuestas, exigiendo tener una noche de chicas. ¿Por qué incluía a Stiles, un chico de diecisiete años? Él había preguntado, pero Lydia simplemente le puso los ojos en blanco y proclamó que su atracción hacia los hombres lo consideraban bien para esta noche. (Stiles aclaró en voz alta que era bisexual, no solo gay. "Es lo mismo, cariño", había dicho Lydia. Sí, lo llamaba cariño.) Aparentemente, quería desahogarse sobre los chicos, porque Parrish no estaba siendo tan directo como ella quería que él fuera. También tenía crecientes sospechas de que ella quería que él admitiera en voz alta sus sentimientos por cierto Sourwolf.

Llevaban ya treinta minutos conduciendo. Lydia había dicho que estaban haciendo esto en su casa, que estaba a diez minutos en coche de Stiles y bastante lejos de los bosques que los rodeaban.

"Uhh... Lydia, ¿dónde estamos?"

"Es un atajo".

Había un insulto distintivo y una cámara lenta en su voz que Stiles reconoció perfectamente como la banshee en su conversación. Miró hacia atrás. Tanto Kira como Malia también se habían dado cuenta. Él tragó saliva. Lydia se iba a enojar al saber que en su noche libre tenía que encontrar un cadáver.

Continuó conduciendo durante otros diez minutos antes de que los árboles comenzaran a dar paso a los edificios. Edificios Stiles perfectamente reconocidos como los clubes gay en las afueras de Beacon Hills.

Lydia aparcó cerca de Jungle y caminó hacia un callejón discreto. Con una señal tranquila, Stiles le pidió a Malia que revisará los alrededores. Kira y Stiles se mantuvieron cerca de Lydia. De repente se detuvo. Kira se paró frente a ella esperando mientras recuperaba la conciencia, mientras Stiles sacaba su teléfono y buscaba un cuerpo.

"¿Kira? ¿Qué... dónde estamos?"

Stiles escuchó a Kira decir algo sobre sus habilidades de banshee tomando el control cuando encontró el cuerpo. Bueno, el cuerpo no estaba bien. Parecía una momia, una momia moderna a juzgar por la ropa. Solía ser una chica muy de moda.

"Lo encontré", anunció Stiles. Tomó fotos. "Okay. Kira llama a Scott. Lydia, llama a Parrish. Llamaré a mi papá ".

"No puedo obtener un olor más allá de la semen y los increíbles niveles de lujuria", refunfuñó Malia.

"¿Puedes sacar algo del cuerpo?" Stiles vio a Malia encogerse de hombros y acercarse a la momia. "¿Algún miedo tal vez?"

Malia negó con la cabeza. "Simplemente huele a viejo, feliz y caliente".

"Sin embargo, ese vestido es de la temporada pasada", dijo Lydia una vez que terminó su llamada.

"Scott está en camino".

"Si fuera una momia robada, habría estado en todas las noticias..."

"No me habría atraído aquí por una muerte de siglos, Stiles".

"Entonces tenemos que averiguar qué puede quitarle la vida a una chica en cuestión de días, tal vez semanas; en el peor de los casos, horas, probablemente minutos".

"¿Vampiros?" preguntó Kira.

Stiles negó con la cabeza. "No veo marcas de mordeduras".

"En lo más alto de mi cabeza, solo puedo pensar en íncubos", agregó Lydia.

"Ellos están aquí."

"¿Quienes?"

"Todos." Malia fue a su encuentro a mitad de camino y los guió de regreso a la escena del crimen.

Tan pronto como Parrish vio a Lydia, la abrazó. Scott hizo lo mismo con Kira. Mientras el sheriff negaba con la cabeza junto a Derek. Stiles parpadeó. ¿Desde cuándo se llevaban bien Derek y su padre?

"Oye, chico. Pensé que estabas en casa ".

"Lo estaba... hasta que Lydia vino a arrastrarme a pasar una noche de chicas".

"Eres un chico", dijo Derek frunciendo el ceño.

"Exactamente mi punto. Ella simplemente lo sopló como si fuera polvo. Ja, polvo. Entonces, tenemos una momia".

El sheriff suspiró. "Otra."

"¿Otra?" Las cejas de Stiles casi llegaron a la línea del cabello. "¿Y solo me he enterado ahora?" Derek estaba mirando incómodo a sus pies. "¿Cuántos has encontrado?"

"Hijo, eso se clasifica como una investigación policial en curso".

"Con causas sobrenaturales de muerte. Explica la figura de asistencia y asesoramiento de Derek. Pero supongo que esta es la segunda. ¿Tercera? ¿Cuarta? ¿Quinta?" Los hombros de Derek se tensaron y su ceño se hizo más profundo. "¿Quinta momia y no pensaste que tal vez la manada podría ayudar? ¿O, no sé, su hijo con el conocimiento de la historia y el google-fu?"

"En nuestra defensa, aparecieron en dos noches diferentes", refunfuñó el sheriff.

Stiles apenas contuvo el giro de ojos. "Ponme al día entonces. Entonces podemos buscar patrones y luego criaturas".

"Las dos primeras eran mujeres jóvenes, apenas mayores de edad", suspiró el sheriff. "Los dos siguientes eran adolescentes varones".

"Okay. No discrimina por género, tiene preferencia por los jóvenes, pero no por los niños".

"Los cuerpos están drenados, pero no hay marcas de pinchazos o mordeduras", Derek miró a la momia en la espalda de Stiles como si pudiera descubrir sus secretos de esa manera.

"¿Drenaje de qué? ¿Sangre?"

Derek se encogió de hombros. "Todo."

"Todo."

"Incluso los órganos se ven así... secos".

"Entonces, literalmente están drenados de vida. Sin mordeduras o marcas significa que no son vampiros y definitivamente no son humanos". Stiles tarareó. Eso fue muy específico, una cierta idea de lo que estaban tratando comenzó a aparecer en su cabeza. "¿Los otros también fueron encontrados cerca de clubes?" Ambos hombres asintieron. "¿Qué estaban haciendo? ¿Hubo algún cambio en su rutina?"

Lydia se acercó a ellos con la chaqueta de Parrish sobre los hombros. Había escuchado el intercambio de información y, por la mirada en sus ojos, estaba imaginando a la misma criatura que Stiles.

"Sí", dijo Parrish. "Sus familiares dijeron que unos días antes se estaban quejando, bueno, diferentes y varias cosas, pero después de salir y regresar a la mañana siguiente era como si sus sueños se hubieran hecho realidad".

Stiles chasqueó los dedos cuando Lydia dijo: "Genios".

Derek frunció el ceño. "¿Genios? Pero se supone que no deben matar a sus clientes. Se alimentan de la magia de brindar felicidad solo a través de los deseos".

"Esto podría ser un genio que salió mal". Stiles se encogió de hombros. "No es del todo imposible. Tal vez antes era otra cosa, o tal vez se alimentó de algo que no debería tener y comenzó a necesitar eso más tarde ". Derek todavía estaba frunciendo el ceño. Stiles puso los ojos en blanco. "Podríamos confirmar con Deaton".

Cuando Lydia sacó su teléfono con una ceja juzgadora hacia Derek y el sheriff para llamar a Deaton, Stiles ya estaba en modo de planificación. No podían dejar que este genio pícaro, probablemente salvaje (oye, si los hombres lobo pudieran volverse salvajes y pícaros, ¿por qué no podría un genio?) ponga sus manos sobre otra víctima. Probablemente no podrían encontrarlo a menos que estuviera cazando.

Stiles miró a su alrededor una vez más. Todos fueron encontrados cerca de clubes. Luego, los clubes eran los terrenos de caza cuando uno iba allí para olvidar lo horrible que era la vida. Necesitaban cebarlo para que deseara concederles un deseo. No podía ser uno de los lobos, ni Malia ni Kira, ya que probablemente los reconocería como una amenaza o algo así, al menos como criaturas sobrenaturales. Lydia quizás, ya que su aura de banshee era algo oculto. Sin embargo, no le gustó la idea. Eso solo lo dejaba como cebo. Incluso si no tuviera un deseo lo suficientemente fuerte como para atraerlo (estaba ignorando conscientemente ciertas fantasías con un cambiaformas lobo de ojos azules; se suponía que los genios no debían otorgar amor de todos modos), su vida profundamente jodida podría ser suficiente. Quizás simplemente le daría una maldita computadora portátil nueva y un teléfono celular irrompible.

"No me gusta esa mirada", refunfuñó el sheriff cuando Stiles se volvió hacia ellos justo cuando Lydia colgó.

"Estamos en lo correcto." Se echó el pelo hacia atrás porque siempre tenían la razón. "Los genios pueden volverse pícaros y malos".

"Excelente. Tengo un plan."

***

A nadie le había gustado el plan, pero se vieron obligados a aceptar porque no tenían otro. Derek, en particular, fue muy inflexible con los pero y los qué pasaría si, y todavía estaba muy malhumorado por todo.

Todos iban a Jungle. Mientras se mezclaban, Stiles estaría en el bar luciendo accesible o simplemente deseando ser accesible para atraer al genio. Derek estaría de mal humor y lo vigilaría de cerca, más cerca que el resto, ya que Stiles estaba seguro de que se distraeran.

Stiles suspiró y miró su reflejo una vez más. Lydia había elegido los jeans y la camisa más ajustados de su guardarropa. Tenía que dárselo: se veía bien, sexy. Los jeans eran de un rojo oscuro y abrazaban su trasero bastante bien. La camisa era negra e hizo que sus hombros parecieran anchos y sus brazos bastante fuertes. Había notado que sus propios músculos se desarrollaban, por supuesto, pero allí mismo podía decir que simplemente aparecieron de la nada. Se peinó el cabello de una manera que Lydia describió como "Estoy jodido, pero tal vez podríamos divertirnos más", es decir, ya que había pasado un día entero con las manos por él; lo que realmente no fue difícil.

Con una última mirada a sí mismo, Stiles dejó la seguridad de su casa y se dirigió al loft, donde todos esperaban para salir juntos. Tan pronto como cruzó la puerta, comenzaron los silbidos y abucheos. Se sonrojó y los miró. Derek le había dado una mirada y se dio la vuelta para mirar la noche a través de las ventanas, con la mandíbula apretada. Stiles se preguntó, de nuevo, cuál era su problema.

"Ya basta, chicos. Tenemos un genio que atrapar".

Empezaron a dirigirse a los coches. Lydia le sonrió con una mirada orgullosa en sus ojos por hacerlo lucir atractivo. Kira sonrió dulcemente diciéndole que se veía bien. Malia le pellizcó el trasero, dejándolo boquiabierto tras ella con un rubor subiendo por su cuello. Parrish se encogió de hombros y le dio una palmada en el hombro. Scott lo agarró por los brazos y lo miró de arriba abajo varias veces, asintiendo para sí mismo, luego lo miró con seriedad.

"Eres la chica más sexy, Stiles".

Stiles estalló en carcajadas. Scott, satisfecho de sí mismo, salió. Eso dejó solo a Derek, quien pasó junto a él sin mirarlo.

"¿Qué? ¿No vas a decir nada ahora? " Stiles lo alcanzó después de unos pocos pasos. Derek le dio una mirada de reojo.

"¿Quieres que lo repita y diga cuánto es una mala idea?"

"Tranquilo, Sourwolf, es la única idea. No escuché un plan próximo o uno diferente de ti".

Derek frunció el ceño con más fuerza. Estaba de muy mal humor. "No me gusta nada de esto", gruñó Derek mirando a Stiles de arriba abajo. No debería haberle dolido porque no tenía ninguna relación, pero Stiles sintió frío por dentro.

"Bueno, no tienes que hacerlo. Solo tienes que cuidarme las espaldas".

Aceleró y dejó a Derek atrás. Stiles respiró profundamente y abrió su jeep, dejando que Scott, Kira y Malia subieran con él. Derek iba con el Camaro y Lydia conducía ella misma y Parrish.

No más tarde estaban estacionando en Jungle. Los primeros nervios comenzaron a manifestarse en Stiles. Sacudió la cabeza para apartarlos. Tenía un plan que seguir, un genio que atrapar y una vida que salvar.

Con las miradas de Parrish y Derek, entraron bastante rápido. La manada se extendió por todos los rincones, explorando y revisando rápidamente el lugar. No se suponía que interactuaran con Stiles a menos que tuviera contacto con el genio y/o estuviera en peligro. Enviaron mensajes de texto diciendo que nada estaba fuera de lo común. Lydia agregó algunas instrucciones solo para Stiles. Tenía que ir al bar, lucir sexy y esperar a que lo recogieran.

Stiles suspiró, pero cuadró los hombros y caminó hacia allí. No podía permitir que sus inseguridades o pensamientos sobre Derek lo desviaran de la tarea que tenía entre manos. Hizo señas al camarero y pidió una cerveza. Recibió una sonrisa satisfecha, una mirada completa y la cerveza en sí. Stiles le dio las gracias con un guiño y se volvió para mirar la pista de baile.

Hizo contacto visual con un par de chicos, sonrojándose un poco ante las miradas que le dieron como si quisieran conocer el interior de sus pantalones. Sin embargo, Stiles estaba buscando un lobo gruñón. Necesitaba saber dónde estaba para calmar un poco sus nervios. Lo encontró en un rincón asustando a los clientes.

Stiles sonrió terminando su cerveza. "Intenta no parecerte tanto a un asesino, Sourwolf".

Recibió un mensaje de texto con el dedo medio. Stiles se rió. Se guardó el teléfono en el bolsillo y se volvió para pedir otra cerveza, pero el barman ya le estaba dando un cóctel rosado. Stiles arqueó una ceja.

"El rubio musculoso lo envía. Y oye", detuvo la mano de Stiles por un momento, "si no funciona con él, mi turno termina a las 2 am".

Stiles sonrió. "Definitivamente lo tendré en cuenta". Luego se volvió y levantó su copa hacia el chico rubio. Hizo contacto visual y tomó un sorbo. "¿Alguna cosa?" él susurró. Y, como no recibió mensajes de texto, significa que no se encontró nada.

Stiles estaba a la mitad de su vaso cuando un chico rubio se le acercó. El rubio sonrió y puso una mano en su espalda baja, peligrosamente cerca de su trasero.

"¿Quieres bailar?" le susurró al oído. Stiles se estremeció. Estuvo a punto de decir que no porque era un bailarín terrible, pero sintió una especie de tirón, algo que decía que era importante que estuviera de acuerdo.

"Si. Me gusta esta canción."

Tomó otro sorbo mientras el rubio lo arrastraba hacia la pista de baile. El rubio siguió tirando hasta que estuvieron en medio de todos los cuerpos. Stiles perdió de vista a Derek, pero sabía que el lobo no lo perdería. El rubio juntó sus cuerpos y puso manos pecaminosas en su trasero. Más que bailar, se frotaban el uno contra el otro, casi follando. Stiles se sintió regocijado, casi emocionado por el contacto.

"¿Disfrutando?" El aliento caliente del rubio golpeó el cuello de Stiles.

"Un poquito."

Las manos del rubio lo rodearon por completo, sin dejarlo escapar de sus brazos. Stiles no podía pensar en una razón por la que quisiera dejar el abrazo de este hombre.

"¿No te gustaría algo mejor?"

Stiles pensó que era una forma extraña de expresar una propuesta de sexo o mamada, pero sintió que su mente se nublaba.

"Puedo hacer realidad todo lo que quieras".

Derek. Los pensamientos de Stiles se volvieron inmediatamente hacia el lobo, porque prefería los brazos de Derek sobre los de este hombre. Quería que Derek lo viera más que un tonto y un niño, que lo quisiera como lo quería Stiles.

"¿No lo quieres? ¿No lo deseas con todo tu ser?"

Stiles negó con la cabeza, intentando aclarar su cerebro. Era como si hubiera dejado de responder a Stiles y ahora solo respondiera al rubio.

"Si." Se escuchó a sí mismo responder. Y sí, lo quería. Por supuesto que lo quería. Se moría por ello. Pero no pudo. Había una razón. Una razón muy importante.

"Vayamos a un lugar más privado entonces".

Stiles se sintió atraído por la masa de cuerpos. Se sentía mareado. Todo estaba distorsionado. Necesitaba llamar a alguien. Necesitaba a Derek.

Si. Lo tendrás, dijo una voz extranjera dentro de su cabeza, y yo te tendré.

El rubio había dejado de arrastrarlo. Estaban en una esquina bastante discreta. Un rincón donde pasaban sucias mamadas.

"¿Lo sellamos entonces?"

Stiles fue empujado contra una pared. (A lo lejos pensó que solo estaba caliente cuando Derek lo hizo.) Lentamente, muy lentamente, como si el tiempo mismo hubiera dejado de moverse, Stiles sintió cómo el rubio agarraba su rostro e inclinaba su cabeza hacia arriba. Podía sentir el aliento del rubio en sus labios. Justo cuando estaban a punto de tocarse, el rubio golpeó algo a su derecha, gruñó y se fue apresuradamente.

Stiles negó con la cabeza. En un momento el rubio había estado allí (¿tal vez con ojos morados que antes había pensado que eran verdes?), Luego no lo estaba, y luego Derek le gruñó a la cara y lo agarró por los brazos. Stiles volvió a sacudir la cabeza, tratando de aclararlo. Parpadeó hacia Derek. Estaba diciendo algo. Quizás era su nombre. Stiles parpadeó de nuevo.

Un segundo después estaba fuera.

***

Stiles se giró en sueños. Algo estaba fuera de lugar. Él frunció el ceño. Sus sábanas generalmente no se sentían tan suaves. Abrió los ojos lentamente. Esa no era su habitación. Stiles se sentó. Esa no era su ropa. La camisa se le resbaló por el hombro. La puerta se abrió y entró Derek con el ceño fruncido con un vaso de agua y unas pastillas. Luego la habitación de Derek, la ropa de Derek.

"¿Qué pasó?" croó.

Derek se sentó a su lado y le dio el agua y las pastillas. Stiles se los tragó con gusto. De hecho, se tragaría cualquier cosa que Derek le diera. Él gimió, demasiado temprano para eso y tenía demasiado dolor de cabeza. Stiles agarró su cabeza.

"¿Qué es lo último que recuerdas?"

Stiles se rascó la nuca. "Uh... ¿tenía un trago? Y creo que bailé un poco". Stiles frunció el ceño. "Ni siquiera estoy seguro de por qué acepté. Bailo horriblemente y odié esa canción".

"Ese tipo era el genio". Derek rompió un hilo suelto de su cama.

"¿Qué? ¿El rubio caliente?" Derek frunció el ceño y asintió. "¿Tienes su olor?" Derek asintió de nuevo. "Bueno. ¿Recibió a alguien?" Derek lo miró fijamente. "Aparte de mí". Derek negó con la cabeza. "¿Estamos seguros? Quiero decir, porque puede ser bastante convincente. Tiene... algo".

Derek puso una mano sobre la boca de Stiles y lo miró. Había pasado un tiempo desde que Stiles había recibido la mirada fatal de Derek. Stiles tragó saliva. Oh chico. Estaba en problemas.

"No pudimos encontrarte, Stiles. Entraste en la pista de baile y desapareciste. No había rastro. Tu olor había desaparecido por completo. Sabía que estábamos allí. Y no le importó. Te alejó de nosotros, justo debajo de nuestras narices".

Stiles apartó la mano de Derek. "Bueno, deja de mirarme así. Como si fuera mi culpa. ¿Cómo habría sabido que podía hacer eso?"

"Deberías haber estado más consciente que a medio camino de estar borracho", siseó Derek.

Stiles lo miró boquiabierto. "¡No estaba ni cerca de estar borracho! ¡Ni siquiera estoy borracho! ¡Tomé una cerveza y un poco de la bebida rosada! ¡Nada más!"

"Entonces, ¿por qué no recuerdas nada más?"

Stiles se puso de pie y se paseó. Derek tenía una mirada tan enojada y decepcionada. No pudo soportarlo.

"No lo sé, ¡está bien!" Pero él lo sabía. El recuerdo de la noche anterior estaba en algún lugar de su cerebro. La bebida. "La bebida rosa. El genio me lo envió. ¿Qué pasaría si le pusiera algo para que yo fuera más flexible?"

"¡Entonces no deberías haberla bebido!" Derek se puso de pie también y se cruzó de brazos. Stiles estaba atónito. ¿Derek no estaba tratando de ayudar y, en cambio, estaba decidido a hacerle admitir un error en el que no creía?

"¡No puedo oler exactamente las drogas en las bebidas, Derek! ¡Y qué diablos! Deja de intentar convencerme de que era un mal plan. ¡Funcionó! Puedes rastrearlo ahora".

"No podemos rastrearlo. Cambia de forma todo lo relacionado con él. ¡La manada lo persiguió mientras te desmayabas en mis brazos!" Derek dio grandes pasos y se paró frente a Stiles. "Estabas así de cerca", apretó los dedos casi juntos, "de besarse. Estaba a punto de sellar el trato. Lo escuché."

"¡Entonces deja de quejarte! ¡No lo sellé! ¡Ni siquiera recuerdo haber pedido un deseo! ¡Estoy a salvo! No puede venir a por mí porque no me cumplió un deseo".

"¡Estuvo demasiado cerca, Stiles! ¿Y si no hubiera llegado a tiempo? ¿Eh? ¿Qué hubiera pasado entonces? Estaríamos llenos de pavor ahora mismo".

"¡Pero no sucedió, Derek!"

"¡Siempre estás haciendo cosas estúpidas sin pensarlas bien! ¡Solo eres jodidamente humano, Stiles!"

Y eso. Eso lo hizo. Eso duele. Eso mató a un poco de Stiles, lo dejó sintiéndose como si se hubiera tragado cristal, abriendo un agujero dentro de él que nunca dejaría de sangrar. Porque Derek debería saberlo, incluso si Stiles es humano, es más que jodidamente capaz de hacer lo suyo. Más que capaz de salvar su vida y la de los demás constantemente. Él siempre era el que tenía un plan preparado. Podría ser humano, pero eso no significaba que fuera débil.

"¡Entonces llora un maldito río cuando esté realmente muerto!"

Stiles salió furioso del desván.

***

Con todo, Stiles probablemente no debería haberse ido así. Especialmente sin zapatos ni teléfono y con el pijama de Derek. Pero estaba enojado y herido. Podría caminar de regreso al teléfono más cercano y llamar a Scott, o simplemente caminar hasta su propia casa.

Se burló, sin creerse a sí mismo. Caminaría por un par de calles, luego terminaría volviendo al loft, le daría la espalda a Derek, se cambiaría, luego llamaría a Scott y volvería a su lugar para derramar sus pulmones y su corazón.

Por eso Derek no iba tras él. Sabía que tendría que volver. Stiles apretó los puños y se desinfló rápidamente. Siempre volvía incluso cuando Derek estaba enojado con él y probablemente no le gustaba todo sobre él.

Además, probablemente tenía razón y tal vez había sido un mal plan, pero en realidad era el único plan. Sin embargo, Stiles siempre había creído que Derek no lo veía como débil. Eso era lo que realmente había volcado todo. Porque había creído que Derek pensaba en él como un igual, incluso cuando eran especies diferentes.

Stiles suspiró. Es mejor volver y llamar a Scott. Después de enfurruñarse algunas horas (más probablemente todo el día y la noche y la semana), idearía otro plan. Se estaba volviendo cuando una voz lo detuvo.

"Vaya, vaya, es un placer tenerte aquí".

Stiles se tambaleó hacia atrás al reconocer la voz. El chico rubio. Genio. Necesitaba llamar a Derek pero no tenía teléfono. Solo podía gritar por él, pero estaba congelado en el acto.

"Lamento dejarte colgado así anoche, pero, bueno, me gusta tomarme un par de minutos para sellar deseos, y tus... amigos... habrían interrumpido eso. No me gusta que me interrumpan".

Stiles tragó saliva. En cualquier momento ahora gritaría por Derek. El rubio dio un paso hacia adelante y encontró su voz.

"Quédate donde estás. No tengo un deseo. No necesitamos sellar nada".

El rubio se rió entre dientes y sus ojos brillaron de color púrpura. "Ahora, eso no es cierto. Conozco tu deseo más profundo, Stiles. No puedes mentirme incluso cuando te mientes a ti mismo".

"T-tal vez sí. Pero no me importa. No quiero pedir un deseo. Así que déjame en paz".

"Oh, Stiles. No lo entiendes". Sonrió dulcemente. "Tu energía es deliciosa como está. Solo puedo imaginar cómo sabrá cuando se cumpla tu deseo".

Cuando el rubio dio otro paso adelante, Stiles decidió que era suficiente. Se dio la vuelta y corrió de regreso al desván, pero logró pisar un vidrio y caer sobre sus manos. Estaba seguro de que el vaso no estaba allí antes de que apareciera el rubio.

"¡Mierda!" Respiró hondo, porque estaba pulsando, doliendo como una puta perra. "¡Derek!"

El rubio avanzaba tranquilamente. Stiles comenzó a retroceder en el suelo ya que era imposible intentar alejarse cojeando. De repente, hubo un fuerte rugido. El rubio dejó de jugar. Agarró el pie herido de Stiles y sacó el vaso. Stiles gritó. El rubio estaba a punto de agarrarlo por el cuello cuando Derek estaba allí empujándolo muy, muy lejos, con un profundo corte en el pecho. Derek se agachó frente a él, con las garras y los colmillos extendidos. El rubio se rió.

"Bien. Prefiero besarlos, pero esto servirá ". Sacudió el vaso como una bandera y luego lamió la sangre de Stiles. Derek se lanzó hacia adelante, pero el rubio desapareció en un soplo púrpura.

Stiles estaba temblando cuando Derek regresó a él después de oler el aire. Derek echó un vistazo a su pie y lo levantó. Stiles abrió la boca para decir algo, cualquier cosa, pero las fosas nasales y las cejas de Derek lo silenciaron. Lanzó sus manos alrededor del cuello de Derek y trató de no pensar en su muerte inminente (o en lo cerca que estaba de Derek, en cómo probablemente podría ser la última vez que estarían en esa posición, y en cómo solo estaban cerca en la vida... situaciones de muerte o muerte). Quizás Derek le lloraría un río muy pronto.

***

Derek lo dejó en el sofá y fue al baño por el botiquín de primeros auxilios. Stiles se dejó caer hacia atrás y se tapó los ojos con el brazo. Su corazón estaba acelerado y su pie derecho latía. No había sido solo un corte. Había sentido que el vidrio perforaba profundamente la piel y los músculos. Lo peor de todo, ahora Derek tenía razón: hizo cosas imprudentes, impensadas y estúpidas. Él era un objetivo. El genio le había lamido la sangre. Eso significaba que el trato estaba hecho, o eso hizo creer. Stiles apretó el puño y respiró lentamente. Solo tenía que arreglarlo y matar al genio antes de que lo agotará primero. No es problema.

Derek regresó y puso suavemente el pie herido de Stiles en su regazo sin decir una palabra. Stiles podía sentir la ira irradiando de él y, sin embargo, comenzó a limpiar su herida con cuidado.

"Puedes decirlo", dijo Stiles y siseó ante el yodo. Derek no dijo nada. Solo sacó el dolor de Stiles. "Tenías razón, ¿de acuerdo? Y puedes llorarme ese río ahora, ya que pronto estaré muerto. Creo que probablemente prefieras tener una audiencia y que yo me defienda verbalmente que gritarle a un cadáver seco".

La única respuesta que obtuvo Stiles fue Derek apretando por un momento su tobillo, pero continuó tratando su herida como si nada hubiera pasado. Stiles le echó un vistazo y lo vio apretar la mandíbula y abrir las fosas nasales.

"No vas a morir".

Stiles se burló. "Solo soy un humano débil". Su voz temblaba, no estaba seguro si era por ira, dolor o miedo.

Derek dejó de moverse. Tiró del brazo de Stiles hacia atrás y le hizo mirarlo. Se miraron el uno al otro. "Eres humano pero no eres débil", dijo Derek una vez que estuvo seguro de tener la atención completa de Stiles. "Eres una de las personas más fuertes y tontamente más valientes que he conocido".

Stiles se sentó sobre sus codos. "Entonces, ¿por qué lo gritaste como un insulto hace solo diez minutos?"

Derek frunció el ceño. "No lo hice. Yo sólo..." Exhaló con dureza. "Te lanzas a todo sin pensar en ti mismo. Lo haces porque solo estás pensando en los demás. Pero no sanas como nosotros". La mano en el tobillo de Stiles tembló un poco. "Te demoras más y duele más. No me gusta. Por lo tanto, grito".

"Entonces, me gritaste porque estás preocupado por mí". Derek asintió. "No estás gritando ahora".

Derek respiró profundamente. "Hueles a dolor y miedo. No puedo gritarte ahora mismo. También te necesito con la cabeza despejada para que podamos salvar tu trasero". Derek levantó la vista de su tarea de curación. "Empieza a divagar en voz alta eso que llama lluvia de ideas y pensamiento. ¿Qué deseabas?"

Stiles volvió a caer y resopló. "No deseaba nada. Ni siquiera dije las palabras 'deseo'. Pero... ¿dijo que podía leerme? Que conocía mi-" más profundo deseo incluso cuando se estaba mintiendo a sí mismo.

"¿Sabías tú qué? ¿Tu deseo?"

Stiles miró al techo porque no podía ser, ¿verdad? Su deseo más profundo, además de volver a ver a su madre (lo cual era imposible incluso para un genio), era Derek. Un deseo que se negó a sí mismo una y otra vez porque Derek nunca le correspondería, al menos no cuando aún era menor de edad. Y probablemente nunca, ya que no había mostrado ningún signo de interés. En absoluto.

"¿Stiles?"

Derek sacudió su pierna. Los ojos de Stiles fueron hacia él. Derek estaba poniendo con cuidado un vendaje sobre su herida. ¿Derek lo estaba curando, cuidándolo, por el deseo? No, no. Stiles tragó saliva.

"¿Tú..." Stiles se aclaró la voz. "¿Te sientes diferente? ¿Hay magia a nuestro alrededor o algo así?"

Derek frunció el ceño, pero no soltó su tobillo cuando terminó con el vendaje. "¿Por qué habría magia ahora mismo?"

"No lo sé. ¿Quizás es una señal de que se supone que el deseo debe comenzar o algo así? ¿Por qué incluso preguntaste lo que deseaba? ¿No es esa una forma de gafe de deseos? Estoy bastante seguro de que existe una superstición de ese tipo en algún lugar del mundo".

Derek lo miró como si fuera un idiota. El temor de Stiles disminuyó. Esa era una mirada normal. "Ya estás gafado. Y pregunté cuánto tiempo tenemos para planificar y encontrar esta cosa". Entonces olió el aire. "No hay magia".

Stiles asintió varias veces. "Bien bien. Quizás tengamos algo de tiempo. No me siento diferente. Los demás se sintieron felices, ¿verdad? No lo estoy. Estoy aterrorizado. No quiero, creo que sé lo que cree que quiero. Pero yo no quiero eso". Stiles juntó sus manos temblorosas. Estaba seguro de que Derek escuchó un destello en su corazón (porque definitivamente quería a Derek). "Así no. ¿Quizás lo leyó mal? Mi cerebro estaba bastante empañado y nublado anoche".

"O tal vez simplemente estás resistiendo la magia mejor que los demás porque eres consciente de ello".

La pierna izquierda de Stiles comenzó a saltar y a temblar. Ya no podía estar sentado. Se puso de pie y empezó a caminar.

"Pero no hay pelea en mí. No como el nogitsune. Soy todo yo aquí. No hay nada que resistir. No siento que ocurra nada mágico". Derek lo miraba con los ojos muy abiertos como si le hubieran crecido cuernos. Stiles entró un poco en pánico. "Qué."

"Estás caminando". Stiles frunció el ceño. Por supuesto, estaba caminando. No estaba lisiado. "Tenías diez centímetros de vidrio dentro de tu pie derecho. No debería poder pararse sobre él, y mucho menos probablemente caminar ".

Stiles miró hacia abajo. Y si. Estaba el vendaje que Derek acababa de poner mucho tiempo con cuidado. No sintió ningún dolor ni malestar. Sabía que el mojo del dolor del hombre lobo no era tan bueno. Ni siquiera la morfina hizo eso. Stiles se sentó y rápidamente se quitó el vendaje.

No hubo ninguna herida.

Stiles tragó saliva. Se miraron el uno al otro. "¿Crees que tal vez...?"

Derek asintió. "Creo que tu deseo probablemente esté funcionando ahora. Eso fue definitivamente mágico". Derek olisqueó su pie. Stiles apenas reprimió una risita. "Hay un ligero residuo".

Stiles buscó el rostro de Derek. Todavía no se veía diferente. Stiles se mordió el labio. ¿Quizás tenía un nuevo teléfono irrompible después de todo?

"Necesitamos llamar a los demás y a Deaton".

Stiles se puso de pie y fue a la habitación de Derek. Probablemente su teléfono estaba allí. Mientras tanto, Derek recogió el botiquín de primeros auxilios y fue al baño. Tan pronto como alguno de ellos estuvo a punto de cruzar el umbral de sus respectivas puertas, se doblaron de dolor. Stiles cayó de culo. Derek estaba agarrando la puerta con sus garras.

"¿Qué diablos fue eso?" Stiles siseó sin aliento. Se había sentido como si su corazón estuviera siendo destrozado y atravesado por su espalda. Derek gruñó en respuesta y miró la figura de Stiles en el suelo.

"Trate de dar un paso adelante", sugirió.

Stiles asintió, respiró hondo y luchó por ponerse de pie. Inhaló profundamente, levantó el pie y antes de que tuviera la oportunidad de dar un solo paso, el dolor comenzó a manifestarse. Derek también gruñía. Stiles se volvió y dio unos pasos hacia el lobo, que lo miró fijamente. Stiles tragó saliva.

"Entonces... parece que de alguna manera estamos atados". Stiles se rascó la cabeza y exhaló lentamente. Le tiembla el labio inferior. Este tenía que ser su deseo comenzar a funcionar. "¿Quizás... quizás fue un efecto colateral de la magia? ¿Como cuando comienza a funcionar, une lo que sea, quien sea, cercano? Quiero decir, ustedes los encontraron de dos en dos, ¿verdad?"

Stiles tragó saliva de nuevo. Derek estaba frunciendo el ceño. "No te lo crees. Y el último estaba solo".

Stiles se encogió de hombros. "Tal vez no. Pero es posible, ¿verdad?"

Derek asintió lentamente. "Deberíamos llamar a Deaton y los demás".

"Correcto. Correcto. Buen pensamiento. Los demás. Deaton. Correcto. En eso." Stiles dio unos pasos hacia la habitación de Derek, se detuvo y se dio la vuelta solo para toparse con Derek. "Oh. Solo iba a decir que deberías seguirme. Porque el dolor. Mucho dolor". Stiles se rascó distraídamente el pecho, tratando y fallando de no mirar los bíceps de Derek.

Derek puso los ojos en blanco y lo empujó de regreso al camino hacia su habitación. Cogió los teléfonos de ambos, le dio a Stiles el suyo y volvió al sofá. Stiles vaciló al seguir a la puerta del dormitorio.

Stiles siguió girando su teléfono hasta que Derek arqueó una ceja. "¿Te importa si hablo con Deaton aquí?"

Derek frunció el ceño y se encogió de hombros. Stiles asintió en agradecimiento y cerró la puerta para una simulación de privacidad. No dudaba que Derek escucharía como el entrometido que era. Stiles suspiró y marcó.

"Clínica veterinaria de Beacon Hill. Habla el Dr. Deaton".

"Oye", murmuró Stiles, "¿tienes tiempo para una consulta por teléfono?"

"Por supuesto, dame un momento para que el Sr. Monjo vuelva a su jaula". Hubo un fuerte maullido junto con algunos silbidos, luego Deaton regresó. "¿Se manejó la situación del genio?"

"Depende de tu definición de manejo", Stiles tragó saliva ante el silencio de Deaton. "Entonces, me encontró y me concedió un deseo, supuestamente". Podía sentir la mirada crítica de Deaton. "Bueno. ¿Lo hizo, pero no veo que suceda? Excepto que curó mi pie, que por cierto me dolía, ¿y ahora Derek y yo estamos atados? No podemos separarnos más de seis metros sin sentir un dolor insoportable en el pecho".

Deaton tarareó. "¿Tu deseo está relacionado con Derek?" Stiles no dijo nada, inquietantemente consciente del silencio detrás de la puerta. "Ya veo. El dolor que estás experimentando es el resultado de resistirte a la magia del deseo".

Stiles frunció el ceño. "¿Qué?"

"No estás permitiendo que tu deseo se haga realidad. No necesito saber las razones detrás de esto. Sin embargo, el dolor solo aumentará a medida que la distancia se acorte más y más si sigues resistiéndolo".

"¿Entonces qué hago?"

"Cumple tu deseo".

"Pero si hago eso, el genio vendrá a comerme y me matará", dijo inexpresivo.

"Morirás por el dolor o por el genio. Sin embargo, la manada podría evitar que ocurra el segundo, aunque el primero..."

"¿Cómo funcionará si sé que no será real?" Stiles susurró.

"Cree, Stiles, cree". Luego, colgó, considerando que la conversación había terminado.

Stiles dejó caer su teléfono y puso la cabeza entre las rodillas. De cualquier manera, moriría. Si se resiste, el dolor lo matará, tal vez a ambos. Si deja que el deseo siga su curso, estaría rompiendo su propio corazón, y entonces el genio lo agotaría. De cualquier manera, estaba jodido.

"¿Stiles?" Stiles se tensó, encogiéndose sobre sí mismo mientras Derek se acercaba a la puerta. "La manada pregunta qué hacer. ¿Debería invitarlos?"

Stiles negó con la cabeza varias veces. "No, no. Yo-"

"Bueno." Derek dejó que su mano descansara, por un momento, en la puerta y se fue.

Stiles no estaba seguro de cuánto tiempo había estado acurrucado sobre sí mismo, pero el dolor comenzaba a manifestarse, así que Derek quería ir al baño o la distancia se estaba reduciendo. Escuchó a Derek gruñir distante. Stiles se puso de pie. No iba a dejar que Derek muriera dolorosamente por sus sentimientos. Sería un hombre, haría frente a su deseo e iría a casa a morir.

Derek levantó la vista del sofá cuando Stiles salió de la habitación. Estaba sosteniendo su pecho. "¿Estás bien?"

Stiles se encogió de hombros. "He estado mejor. Lo sabes sin una amenaza de muerte inminente".

Derek gruñó. "No vas a morir".

"Tal vez tal vez no. No importa ahora mismo. No voy a arrastrarte conmigo. Entonces, uh," aclaró su voz y se humedeció los labios. ¿Fue solo su imaginación o los ojos de Derek siguieron el movimiento? Probablemente solo una ilusión, o, ya sabes, el simple deseo. "No pedí un deseo en voz alta, como ya te dije. Pero, um, ¿podría haber estado pensando en algo cuando me preguntó? Sí, y yo... estaba pensando en ti".

Derek asintió con la cabeza, obviamente después de haber seguido la conversación de Stiles con Deaton, que por supuesto porque el lobo enredadera era un enredadera. Y Stiles lo adoraba.

"Esa es probablemente la razón por la que ahora estamos atados y con dolor. Lo siento amigo. No era mi int-"

"Stiles", detuvo el divagar. "¿Qué necesitas?"

"Yo-" Stiles se humedeció los labios y miró a la pared. No había forma de que lo dijera mientras lo miraba. No "Yo... necesito que... me hagas sentir... amado".

No es como si Stiles estuviera esperando una respuesta, tal vez un reconocimiento, pero Derek no dijo nada. Y habían pasado siglos desde que Stiles confesó su deseo, sus sentimientos. O eso se sentía así.

Derek tocó el brazo de Stiles, pidiéndole en silencio que lo mirara. Volvió la cabeza pero aun así se negó a mirarlo a los ojos. Derek levantó la cara por la barbilla, buscó sus ojos y asintió.

"¿Qué quieres comer?" Lo soltó y se fue a la cocina. Stiles lo siguió, debido al dolor y la distancia, confundido.

"¿Qué? Amigo, acabo de decir..."

"Y te escuché." Derek se volvió y lo inmovilizó con la intensidad de sus ojos. "Voy a prepararte una comida, a ver cualquier película horrible que elijas, y luego te follaré tan a fondo que quedarás arruinado para cualquier otra persona. Pensarás en mí cada vez que te veas desnudo. Sentirás el fantasma de mi toque cada vez que se pronuncie mi nombre". Stiles se quedó sin habla, sonrojado y tenía dificultades para recordar cómo respirar. "¿Objeciones?" Stiles negó con la cabeza y tembló. "Eso pensé", sonrió Derek, satisfecho de sí mismo. "¿Pasta?"

Extendió una mano a Stiles, animándolo a unirse a él en la cocina.

"¿Tu sabes como cocinar?" Stiles tomó su mano. Envió un escalofrío a lo largo de su brazo.

"Si." Las orejas de Derek se pusieron un poco rosadas. "Mi mamá me enseñó". Se dio la vuelta y tiró de él. "¿Está bien carbonara?"

"Ese es el que tiene toneladas de tocino, ¿verdad?" Derek asintió. "¡Si! Un hombre conforme a mi corazón".

Derek sonrió y empujó a Stiles contra su pecho, haciéndolo jadear. Luego le acarició la mejilla. "¿Y si lo soy?"

El corazón de Stiles latía como loco. Se mordió el labio. Derek actuando así debería ser ilegal. Aclaró su voz. "Bueno, yo-yo probablemente-" No se le ocurrió nada. Las palabras se le escaparon por completo. Stiles se sonrojó cuando surgió un pensamiento. Ya lo tienes, pendejo.

Derek sonrió y Stiles se preocupó de haberlo dicho en voz alta. "Creo que esta es la primera vez que no regresas el comentario".

Stiles lo golpeó levemente y se rió nerviosamente. "Estoy lleno de sorpresas. ¿Entonces qué hago?"

Derek siguió tirando de ellos hacia la cocina y solo lo soltó para sacar una sartén y encender la estufa. "Saca los ingredientes de la nevera".

Stiles colocó todo junto a la estufa. Derek ya tenía un cuchillo y una tabla de cortar, luego se paró detrás de él para llegar a los estantes superiores frente a Stiles y tomar un tazón donde poner la pasta después. Abrazó a Stiles sin tocarlo realmente, rodeándolo por completo. Dejó el cuenco en las manos de Stiles y le susurró al oído.

"Corta la panceta, ¿quieres?"

Derek le besó el cuello y se alejó para seguir configurando todo con una pequeña sonrisa en su rostro. Stiles probablemente moriría antes de que se cumpliera su deseo si Derek seguía actuando de manera adorable y tentadora. Lo peor de todo era recordar a Derek actuando como si lo amara más tarde.

Entre chocar y hacerse cosquillas entre sí, mantuvo a Stiles fuera de su maldita cabeza hasta que tuvieron la pasta lista en media hora. Stiles sacó los platos y puso la mesa, mientras Derek tomó un par de cervezas y mezcló la pasta en el tazón. Derek sirvió sus platos y abrió las cervezas, pero antes de que Stiles pudiera empezar a cavar, Derek tomó su mano suavemente.

"Por una de las muchas comidas juntos", dijo levantando su cerveza, tintineando contra Stiles.

Stiles tragó saliva y sonrió. Los ojos de Derek y todo era demasiado. Ambos tomaron un sorbo y luego empezaron a comer. Cuando el primer trozo de pasta tocó las papilas de Stiles, gimió.

"¡Dios mío, Derek! ¿Por qué no cocinas más a menudo? Debería ser un crimen no compartir sus talentos. ¡Esto es delicioso!"

Derek se encogió de hombros y, ¿se estaba sonrojando? "No me gusta cocinar para uno".

"Amigo, luego cocina para las noches de manada y reuniones. Realmente, nos has estado reprimiendo. Manteniéndonos alejados de este sabor divino".

Derek se rió entre dientes. "Bien, tal vez lo haga".

"Es mejor que un no". Stiles sonrió y dio otro mordisco quejumbroso.

Stiles pudo sentir los ojos de Derek sobre él durante toda la comida. Se reían, bromeaban y hablaban con soltura como si fueran una pareja normal y fuera solo un día más. Ambos tenían segundos y jugaron con los pies. La cara de Stiles dolía por lo mucho que estaba sonriendo. Cuando terminaron, Derek llevó los platos a la cocina, negándose a dejar que los lavara, y envió a Stiles a elegir una película. Se unió a él sin demora en el sofá con dos cervezas más y sin espacio alguno entre ellos. Stiles tragó saliva ante su calidez, sin embargo, no podía dejar que esta oportunidad se desperdiciara y, por lo tanto, eligió la primera película que recordaba de una lista de películas que necesitaba que Derek viera. Eligió WolfCop en Netflix.

Derek puso los ojos en blanco ante la elección. Stiles se mordió el labio tratando de sofocar una risa, que fue completamente reprimida una vez que el brazo de Derek abrazó sus hombros, acercándolo más.

"Por supuesto que elegirías eso", susurró Derek al cabello de Stiles. Stiles se encogió de hombros y sonrió.

"¿Puedes culparme? Un hombre lobo observando la idea humana de los hombres lobo ficticios. De verdad. No pude evitarlo".

Lentamente a lo largo de la película, Stiles se relajó. Siguió riendo y sofocando risitas en su cerveza mientras Derek resoplaba y se burlaba repetidamente. Gruñó cada vez que el personaje cambiaba, escondiendo su rostro en la mejilla o el cabello de Stiles.

Luego, una hora y algunos minutos después, estaba viendo los créditos y Derek estaba terminando su cerveza. Los nervios regresaron porque la siguiente parte del plan de Derek era el sexo. La siguiente parte fue el clímax (¿eh, lo tienen?) de cumplir todos sus sueños y fantasías. Stiles jugó con la etiqueta de su cerveza y se mordió el labio.

Derek dejó su cerveza y se volvió hacia él. Suavemente le quitó la botella vacía a Stiles. Stiles tomó una respiración entrecortada y se pellizcó la pierna. Esto iba a suceder. Derek lo agarró por la cara y lo miró. Solo miró por un momento y le acarició el brazo. Sabía que Stiles estaba ansioso por eso y que expresaría sus dudas. Derek no esperó mucho.

"Yo-yo nunca había hecho esto antes", se humedeció los labios. "Quiero decir. No soy exactamente virgen. He tenido sexo. Solo ... con Malia. Yo- con un chico- nunca he-"

Derek tocó el labio inferior de Stiles interrumpiendo lo que fácilmente podría haberse convertido en un monólogo. "Lo sé", susurró y lo miró a los ojos. "¿Preferirías estar arriba o abajo?"

Los ojos de Stiles se abrieron de par en par. "¡¿A-arriba ?! Pero no sé qué hacer. He visto pornografía, pero no creo que sea suficiente".

"Yo te diría qué hacer. Qué se siente bien y qué no," se encogió de hombros.

Stiles se mordió el labio y frunció el ceño mientras pensaba. Estaba un poco sorprendido que incluso se ofreció Derek. Siempre había pensado en él como un top debido a su constitución. Le atraía tener todo lo de Derek debajo de él. Sin embargo, la idea de Derek dentro de él lo hizo temblar de deseo.

"Quiero estar abajo".

Derek se humedeció los labios y se acercó para susurrarle al oído. "Bueno. Quiero tomarme mi tiempo contigo".

Stiles jadeó mientras Derek comenzaba a acariciar su mandíbula hasta que alcanzó sus labios burlonamente. Una de sus manos caminó desde su muslo hasta su cadera. Y, finalmente, se besaron. Stiles podía entender esa canción ahora. Sabía que quería todo lo que Derek tenía en su vida, pero no sabía que estaba hambriento de él hasta que sus labios se encontraron.

Todos los nervios y la ansiedad desaparecieron cuando Stiles se soltó. Agarró la camisa y el cuello de Derek para acercarlo. Si solo tuviera una oportunidad de hacer esto con él, se divertiría y dejaría toda la culpa y el miedo para más tarde. Derek tomó el cambio con gusto al colocar a Stiles sobre su regazo con un movimiento rápido.

Se besaron por lo que pareció una eternidad. Stiles se separó jadeando y trató de conseguir algo de oxígeno. Derek aprovechó ese momento y mordió su cuello burlonamente. Stiles se arqueó hacia él con un gemido silencioso. Derek le quitó la camiseta a Stiles. Antes de que pudiera sentirse cohibido por su complexión, Derek se quitó la suya también. Stiles había visto a Derek sin camisa varias veces, incluso su trasero cuando cambió de forma de lobo, pero esta era la primera vez que se le permitía tocar. Pasó ambas manos hacia arriba y hacia abajo, desde el pecho hasta los abdominales para jugar con el borde de sus jeans. Derek lo dejó llenarse, acariciando pacientemente su espalda hasta que ambos dejaron de respirar con dificultad.

Derek volvió a besarlo. Stiles respondió apasionadamente, tanteando sus hombros y enredando una mano en su suave cabello oscuro. Stiles generalmente imaginaba que esto sucedía en una ráfaga de pasión después de una experiencia cercana a la muerte o Derek lo atrapó en medio de una sesión de masturbación. Sin embargo, esta toma lenta de saborear y saborear los labios del otro con las manos tocando cada trozo de piel disponible había sido una rareza entre sus fantasías. Era uno de los menos creíbles, pero no menos deseado para él. Estaba contento de que esta versión se estuviera desarrollando. Implicaba sentimientos de amor y afecto junto con la ardiente pasión de todo. Lo hacía sentir como de Derek y solo porque estaba seguro que era suyo.

El jadeo de Stiles por aire se convirtió en un gemido cuando Derek mordió y chupó su cuello. Sus manos cayeron al culo de Stiles y tocó a tientas. Stiles se arqueó de nuevo hacia él. Ambos gimieron cuando sus pollas atrapadas en mezclilla se frotaron una contra la otra. Con un empujón de su mano, Derek animó a Stiles a jorobarse contra él un poco mientras se chupaba el labio inferior. Los escalofríos subieron y bajaron por la espalda de Stiles.

"Joder", susurró mientras los ágiles dedos de Derek se desabrochaban y bajaban la cremallera de los jeans de Stiles.

Derek acarició y lamió su cuello, empujando la cabeza de Stiles hacia atrás, mientras sus manos se deslizaban dentro de sus bóxers y agarraban un puñado de culo desnudo. El grito ahogado de Stiles se atascó en su garganta y se convirtió en un fuerte gemido con la insinuación de un dedo en su entrada trasera.

Hubo una ráfaga de aire y de repente estaba en la cama de Derek y el propio Derek se cernió sobre él. Solo mirando. El rubor de Stiles bajó por su cuello pero no pudo apartar la mirada. Aquellos ojos de lobo, a veces color avellana, a veces azules, eran cautivadores. Lo miraron como si nunca dignificaran a otro ser con una mirada, como si Stiles fuera el único al que quisieran mirar.

Derek se inclinó lentamente sobre él y lo besó sin prisa. Una de sus manos estaba ocupada quitándose los jeans y los boxers mientras la otra agarraba el cabello de Stiles. Las manos de Stiles vagaron por su espalda, detallando los músculos que ha estado mirando boquiabierto durante tanto tiempo y en secreto, deseando y picando por el momento en que algo como esto sucedería.

Un gemido obligó a Stiles a romper su beso. La mano de Derek estaba directamente sobre su pene palpitante. Derek le sonrió y lo bombeó dos veces antes de soltarse por completo. Se dirigió a la mesita de noche y agarró una botella de lubricante. Lo dejó caer junto a las piernas de Stiles y se quitó los jeans.

Stiles se quedó boquiabierto. Iba al comando. Se había ido de comando al club. Había estado al mando todo el día mientras cuidaba de Stiles. Y hombre. Stiles no podía apartar los ojos de su polla. Polla grande, dura y deliciosa. Parecía demasiado grande para caber dentro de él. Derek se acarició sintiéndose un poco engreído por hacer que la polla de Stiles se contrajera y su aroma excitado se profundizara ante la mera vista de él completamente desnudo.

Stiles se arrodilló frente a él todavía en la cama con una mano casi tocándolo, temeroso de que fuera todo otro sueño que pronto despertaría. Derek lo tomó y lo encerró alrededor de su polla. La boca de Stiles básicamente se hizo agua. Era tan cálido y suave, palpitante y ansioso por ser tocado. Derek suspiró en sus labios y los devoró. Lentamente lo empujó hacia atrás para estirarse en la cama y se acomodó entre sus piernas. Sus pollas se pusieron en contacto y, dulce Dios, la polla sobre su polla fue lo mejor.

Stiles se estremeció. Derek gruñó bajo en su garganta. Besó su pecho y destapó el lubricante. Mientras lamía y chupaba los pezones de Stiles, su dedo índice se burlaba de su entrada. Sopló el pezón, colocó la rodilla de Stiles sobre su brazo y dijo: "Respira". Dócil, la inhalación de Stiles fue interrumpida por un suave gemido. Elimina ese pensamiento anterior: tocar con los dedos era lo mejor.

Ese tramo, abrirse y pedir que te dejen entrar. Ese lento ardor de ser abierto y preparado para algo más grande y cálido por venir. Esas chispas que se acumularon y crecieron una sobre la otra, volviéndose más placenteras y deliciosas por la pulgada de dedo entrando, más profundamente. El proceso comenzó de nuevo cuando un segundo dedo entró en juego, luego un tercero y un cuarto. Tembló: alma, cuerpo y corazón.

Entonces sus dedos desaparecieron.

"Der-" Stiles gimió en los atentos labios de Derek. El lobo le quitó las quejas con un beso cuando la punta de su pene reemplazó el vacío que sentía por dentro. Pero no avanzó más.

Stiles abrió los ojos y encontró a Derek mirándolo, esperando que sus ojos se encontraran. Empezó a empujar.

Elimina todo lo que alguna vez pensó que era bueno y agradable en este mundo.

Esto.

Esto fue lo más asombroso del mundo.

La boca de Stiles colgaba abierta, congelada en un largo y silencioso gemido mientras Derek lo llenaba poco a poco, convirtiéndose en un hogar físico dentro de él como lo había hecho hace mucho tiempo en su corazón. Todo el tiempo le sonreía, disfrutando de cada minuto de cambio en la esencia de Stiles hacia la felicidad. Sus ojos, envueltos en satisfacción, brillaban y se arrugaban con una emoción que Stiles nunca antes había visto en el lobo.

En este momento, cuando la longitud completa de su polla entró y lo besó una vez más antes de comenzar a empujar profundamente, Stiles creía en el amor que tenían el uno por el otro. En la santa obra de poner al postrado tan adentro de un hombre.

Stiles se aferró a Derek con todo lo que tenía. Brazos, piernas, dientes, mente, alma. La cadencia de sus caderas era exigente, satisfactoria, deliciosa. Lento pero duro, forzando a que Stiles se fuera a gemir y llorar de alegría.

Fue demasiado y no suficiente.

"Derek", su voz entrecortada tembló. "Más. Dios, por favor, Derek, más".

Hambriento, el lobo chupó su cuello y pellizcó su pezón antes de acelerar su paso, haciendo que Stiles gritara y gimiera su placer a los cuatro vientos. Sus embestidas fueron agudas, precisas, fantásticas. La voz de Stiles se elevó más, acompañada por los gemidos y gruñidos de Derek hasta que alcanzó el sonido y desapareció justo cuando Derek rozó suavemente su dolorida polla con la punta de sus dedos.

Se sintió suspendido en el tiempo pero completamente consciente de las sensaciones en y sobre su cuerpo. El familiar toque caliente en sus abdominales. El endurecimiento de cada músculo. El golpe de piel contra piel. La dura polla palpitante dentro. Un segundo conjunto de salpicaduras de calor cubriendo su interior. Los gemidos bajos escondidos en su cuello provenían de Derek. Las garras del lobo aparecieron de repente y lo rozaron un poquito. Sus respiraciones jadeantes se combinaron. El olor a sexo en la habitación. El sudor entre ellos y las sábanas.

Derek lo bajó con un largo beso y lo dejó. Reemplazó su polla con un par de dedos mientras su lengua descendía para lamer su agujero gastado.

"¡Derek!" chilló y se levantó de un salto. Derek no solo estaba limpiando sus abdominales y tragando su carga, sino que también estaba lamiendo su pene encogido y bombeando sus dedos dentro de él. No quería que se detuviera, pero también era demasiado sensible.

Una vez que estuvo limpio y la saliva se enfrió, Derek volvió a besarlo y los reorganizó para que Stiles descansara sobre su pecho.

"¿Estás bien?" le acarició el pelo y lo abrazó. Stiles todavía estaba jadeando y un poco mareado para ser honesto. El asintió. Sintió que Derek le acariciaba el cabello unos segundos y lo sintió quedarse dormido. Su pecho subía y bajaba suave, pacíficamente.

Si esta hubiera sido cualquier otra situación, Stiles habría dejado que la calidez de los lobos y la emanada tranquilidad lo arrullaran en la tierra de los sueños. Pero eso significaría despertar. Eso significaría que esto había terminado. No quería que terminara. No quería despertar. No quería cerrar los ojos y arriesgarse a que todo esto se desvaneciera.

Además, su pie estaba empezando a moverse. Como si el corte hubiera vuelto. Stiles se movió y miró hacia abajo. Había una línea clara en su arco. Volvió a mirar a Derek, a su comportamiento tranquilo. Un rastro de púrpura rezumaba de él.

Stiles tragó una oleada de sensaciones. Su deseo se cumplió. El genio estaba recuperando su magia. Y, pronto, reclamaría a Stiles.

Tan silencioso como un ratón, Stiles logró deslizarse fuera de la cama, dejando el dulce abrazo de Derek. Recogió su ropa y se vistió, negándose a llorar. No quería dejar un olor agrio en el desván.

Miró alrededor del lugar, llenó su corazón con los maravillosos eventos que ocurrieron en cuestión de horas. Que lo llenen de amor y satisfacción. Derek había sido perfecto. La vida no sería mejor que esto. Resistió la tentación de escribirle una nota.

Respiró profundamente con los ojos cerrados y pensó lo que no se atrevía a decir. Te amo, Sourwolf.

***

Stiles había estado paseando y cojeando por el bosque durante una hora. El genio aún no había mostrado su condenado rostro. Probablemente debería haberse ido a casa, despedirse de su padre, llamar a sus amigos y empezar un plan. Pero no lo tenía en él.

"¡Aquí estoy, cabrón!" Gritó y abrió los brazos. Las lágrimas corrían por su rostro. "¿Por qué esperar más por lo inevitable? ¡Ven a buscarme, bastardo!"

Gritó más blasfemias al genio y tropezó. Se fue hacia abajo. Su tobillo se torció. Su mejilla, raspada. Su ropa, sucia y cubierta de barro. Su cabello, entrelazado con ramitas. Sollozó y golpeó el suelo.

"¿Lo disfrutaste?" Una voz alegre gritó.

Stiles se burló, miró al genio y se sentó. "Fue jodidamente perfecto", odiaba admitir.

"¿Ah, de verdad?" El genio estaba arrodillado frente a él e inclinando la cabeza de Stiles hacia atrás. Pero la sonrisa desapareció de su rostro. Frunció el ceño. "¿Por qué no hueles a felicidad? ¿Dónde está el júbilo?"

"Porque todo fue una puta mentira", escupió. "Derek nunca me amaría así por su propia voluntad. Puede haber parecido plausible. Puede que se haya sentido real. Pero no fue así. Me obligaste a hacerlo. Me convertiste en ella", se burló. Stiles se sintió disgustado consigo mismo. Clavó sus uñas en la cara del genio y lo acercó más. "Entonces, maldita sea, mátame ya". Abrió la boca hacia el genio y esperó.

El genio quedó atónito. En lugar del rico flujo de dicha que lo sostendría, la agonía lo inundó. Se apartó las manos de un manotazo y retrocedió. Stiles miró confundido. ¿No se lo iba a comer?

Se estremeció y se rascó a sí mismo, en la garganta y el pecho. Comenzó a gemir, retorcerse y enrollarse sobre sí mismo. Los árboles temblaron. El suelo tembló. El viento empezó a ganar fuerza. Stiles se voló y se estrelló contra un árbol. El aire se le escapó. Entonces al árbol le crecieron brazos y lo agarró.

El árbol no era un árbol. Acababa de dejar estos brazos en una cama. Miró hacia arriba con incredulidad. Derek los estaba escondiendo detrás del árbol contra el que se había estrellado.

El ruido se volvió penetrante y explotó. Derek se encorvó y cubrió sus cabezas por la explosión. Una vez que los árboles se calmaron, Derek aflojó su agarre sobre él. Miró hacia atrás al desorden, luego a Stiles.

"¿Por qué te fuiste?" frunció el ceño y susurró.

Stiles no pudo encontrar su voz. Se detuvo mirando dónde había estado el genio. No había ningún cadáver. Solo limo oscuro. Cubrió todo, luego comenzó a evaporarse.

"Stiles", exigió.

Stiles endureció sus hombros. "No quería que te despertaras con una momia", murmuró y miró al suelo.

"Entonces, ¿viniste buscando al genio? Se suponía que íbamos a hacer una lluvia de ideas sobre cómo deshacernos de él".

"Creo que acabamos de hacerlo".

Agarró sus hombros con fuerza, haciéndolo estremecerse. "No sabías lo que pasaría. Le pediste que te matara. Sin plan de respaldo. ¿Fue... Fue tan horrible? ¿Estar conmigo?"

Stiles miró hacia arriba con brusquedad. "Fue perfecto, Derek", confesó en voz baja. "Pero también era falso. Me obligó a ti. No me amas así".

"No sabes nada", gruñó Derek. "Los genios son incapaces de crear amor".

"¡Así es como sé que era falso! ¡Hacer creerlo! Felicitaciones por las habilidades de actuación, amigo, podrías estar en Broadway".

Gruñó más fuerte y se agarró la cara. "Urgh, no estás escuchando".

Le hizo mirar al no cadáver del genio. No había nada. Ni siquiera una pizca de baba oscura.

"¿Está vivo?" Stiles negó con la cabeza tontamente. "Bueno."

Derek luego lo atrajo hacía un beso. Era urgente, necesitado, aterrorizado y maravilloso. Stiles apenas podía seguirle el ritmo y agarrarse de sus brazos. Se quedó jadeando segundos después.

"¿Ahora lo entiendes, idiota terco?" Derek dijo sin aliento, todavía sosteniendo su rostro con firmeza.

Stiles se quedó sin habla. Porque Derek, el hombre lobo por el que había estado codiciando y enamorado durante años, estaba insinuando que lo amaba. Incluso le pellizcó el brazo para asegurarse de que fuera real. Derek puso los ojos en blanco, exasperado. Todavía no le creía.

"Puede que nos haya obligado a estar juntos, sí. Pero todo lo que hicimos fue por mi propia voluntad. Quería hacer todo eso desde que te insertaste en mi vida y me desafiaste en cada paso del camino". Derek lo sacudió un poco para asegurarse de que estaba escuchando y se lo explicó claramente. "Te amo, idiota."

Stiles respiró de nuevo ante sus palabras. Cobró vida para reclamar los labios de Derek. Por segunda vez ese día, las lágrimas rodaron por las mejillas de Stiles. Lágrimas de felicidad, le dijo su olor a Derek.

"Te amo mucho, Sourwolf. No tienes idea."

Frotó sus narices y lo acercó más. "Entonces, nunca te ofrezcas en bandeja de plata para morir, ¿de acuerdo?"

Stiles asintió repetidamente. "Nunca más."

"Y nunca te alejes de mi lado".

"No lo haré", prometió, colocando sus manos sobre el pecho de Derek.

"Hasta que la muerte nos separe", susurró sobre sus labios.

Las mejillas de Stiles se sonrojaron con el latido constante bajo las yemas de sus dedos y sonrió tímidamente. "Hasta que la muerte nos separe e incluso entonces, nuestros fantasmas estarán juntos".

Derek se rió entre dientes y finalmente lo besó de nuevo.

Y otra vez.

Y otra vez.

Y para siempre.