Holaaaaaa. Lo sé, bien tarde, espero que me perdonen (´；ω；') me sentía un poco enferma, y no quería agarrar la PC para sacar el capítulo. Pero aquí está, más tarde les subo el de del 27, este es el del 26.

Ahora sí, lean hermosuras adkdkd
Ya vi que quieren linchar alguien por el Chansoo jaja pero esta idea ha estaba escrita así que fue pura coincidencia.

Realmente ustedes tienen unas mentes maestras, sus comentarios son arte y me alegra que vean las cosas como son, vean lo que es tóxico y lo que realmente merecen cada pj, y pues veamos que sucede con estos chicos🤧

Nos leemos en notas finales.

[>>>]

La respuesta de Luhan parecía que simplemente no iba a llegar pronto, por lo cual recogió el teléfono del chico. Las expresiones de Luhan eran realmente caóticas, no podía dejar que Chanyeol viera su conversación con su pareja puesto que claramente tenía el nombre de Baekhyun entre sus mensajes, pero cuando quiso quitarle su móvil fue demasiado tarde.

La expresión de Chanyeol se endureció de pronto mientras sus ojos leían rápidamente los últimos mensajes que Luhan y Sehun se habían enviado. Cuando terminó le devolvió el teléfono a Luhan y sin darle tiempo a nada terminó por salir del local yendo directo hacia su auto, el cual puso en marcha.

Kyungsoo al darse cuenta de la repentina salida de Chanyeol se acercó a Luhan al ver a este tan pálido, incluso los otros tres chicos que estaban ya cómodamente sentados en los sillones, se acercaron a ellos.

—¿A dónde fue Chanyeol, Han? —preguntó Kyungsoo formando una mueca.

—Él fue... fue... —No sabía cómo decirle la realidad, temía lastimar con eso al bajito—. No sé a dónde fue, pero se enteró ya que Baekhyun estaba en el antro de donde los saqué.

Tanto Minseok como la pareja junto a él sabían que nada bueno podía salir de eso, temían tanto por la salud mental de Chanyeol ahora que a Baekhyun se le había dado por aparecer de nuevo en esos lares. Kyungsoo por su parte no dijo ni mostró nada, se mantuvo pacifico ante la mirada de todos.

Luhan tomó bien su teléfono nuevamente buscando el contacto de su novio para llamarle, pero este mandaba directo a buzón, dejándole claro que el caos no se iba a poder parar.

(...)

Estaba por subir a su motocicleta sintiendo que la rabia lo podía consumir en ese preciso momento. Por culpa del estúpido de Sehun no pudo ver a Chanyeol, este ya se había ido de ese lugar sabe dios a dónde, y tener que conseguir nuevamente su paradero no parecía ser para esa noche.

Rendido solo vio con odio a Sehun, se colocó el casco, encendió el motor y se puso en marcha haciendo sonar el motor de su motocicleta como si con eso le dejara a claro a Sehun, quien le miraba desde la entrada del antro, que el bajito montado en su moto estaba muy molesto con él.

Sehun soltó un suspiro, no iba a ser blando nuevamente con ese chiquillo inmaduro, Baekhyun tenía que entender por sí solo que no todo siempre iba a ser a su disposición y como él quisiera. Estaba por caminar hacia la acera para tomar un taxi que lo llevase hacia donde estaban los demás cuando sintió un vuelco en su estómago al ver el coche de Chanyeol estacionarse frente a él. El más alto bajó del auto rápidamente, se veía agitado, quizá bastante conmocionado. Ambos se miraron sin decir nada, pero Sehun sabía exactamente lo que el más alto quería saber.

—Chan, ¿qué haces aquí? —preguntó el menor acercándose a su amigo, notando como el más alto buscaba con la mirada en todo su alrededor—. Viniste por mí, que amable —bromeó el contrario colocando su mano sobre el hombro del más alto, pero Chanyeol le miró fijo.

—¿Dónde está? —preguntó Chanyeol con la voz temblándole, y eso le dejaba claro a Sehun que no se equivocó en evitar que ellos dos se vean.

—¿Quién?

En cuanto el menor hizo esa pregunta Chanyeol se sintió realmente molesto, sabía que Sehun se haría el tonto, no le diría la verdad, lo mismo había pasado con Luhan, pero si el chico más bajo estaba tan tranquilo en ese momento quería decir que él ya no estaba alrededor. Soltando un suspiro Chanyeol negó con su cabeza indicándole después a su amigo que suba al coche para volver juntos.

Una vez aparcaron fuera del local donde antes Chanyeol lo hizo, los dos entraron al mismo siendo recibidos por todos esos ojos curiosos. Ninguno hizo pregunta alguna, pero un par de ojos llamó la atención del más alto, haciendo que se sienta culpable de pronto. ¿Qué diablos hizo? Se acercó al bajito de cabello oscuro y ojos redondos, quien le recibió con un beso en los labios y un vaso con soda y alcohol.

—¿Todo bien? —preguntó el de cabellos oscuros esbozando una pequeña sonrisa, Chanyeol tomó el vaso y asintió con su cabeza—. A donde... —hizo una pausa cuando Chanyeol le miró fijo, dejándole claro que no quería hablar de eso, Kyungsoo sonrió apretando un poco sus labios y negó—. No es nada, quisiera irme a casa ya, ¿me llevas o pido un taxi?

Chanyeol bebió un largo trago de alcohol cuando escuchó eso, miró hacia donde estaba Sehun con su pareja dándose cuenta de que estos hablaban bastante bajo, cual si lo que decían nadie más debía de saberlo. Dejó el vaso sobre la mesa frente a él mirando nuevamente a Soo de quien tomó su mano y apretó suavemente la misma poniéndose de pie.

—Vamos, te llevaré —le dijo esbozando apenas una sonrisa—. Nos vamos primero, chicos —avisó a sus amigos quienes asintieron con la cabeza despidiéndose de Soo a su vez.

Al salir del local, el silencio entre los dos fue bastante profundo, algo que jamás había pasado entre ellos, ni en ese tiempo en que de nuevo estaban saliendo y mucho menos en el pasado, siempre habían tenido de que hablar por más tonto que fuera, pero en ese momento parecía que alguien les había puesto un silenciador bastante incomodo y Kyungsoo sospechaba el nombre de dicho muro entre él y Chanyeol.

—Chan —habló Kyungsoo después del largo camino lleno de silencio, una vez el más alto se estacionó frente al departamento donde ambos vivían—, ¿lo viste?

La pregunta dejó todavía más mudo a Chanyeol. Kyungsoo pudo ver como el más alto apretaba el volante con sus manos. La pregunta parecía innecesaria en ese momento, cuando la actitud de Chanyeol lo decía todo. Era obvio que el mayor no se iba a olvidar de ese chico en poco tiempo cuando recién había comenzado a salir de ese hueco en el que se había quedado estancado. Kyungsoo sonrió amargo, él sabía bien a lo que se estaba arriesgando en el momento que se volvió a acercar a Chanyeol, pero, ¿por qué? Eso se estaba preguntando, ¿por qué tenía que volver en ese momento que ellos dos estaban yendo tan bien nuevamente?

—Lamento haberme ido sin decirte nada y dejarte así nada más, Soo —habló el más alto después de su prolongado silencio, el más bajo sintió un ligero nudo en la garganta—. No sé qué fue lo que me pasó, simplemente sentí esa gran necesidad por verlo y pedirle una explicación, pero... la vida no quería eso, no lo encontré.

—Ya... ya veo —susurró Kyungsoo sonriendo para sí mismo sin mirar al más alto, debía de sentir una paz enorme de que ellos dos no se hayan visto aún, pero pensar en que el más alto corrió hacia ese chico en cuanto supo de su llegada dolía—. Supongo que ahora que volvió tú querrás que yo deje de...

—Nada de lo que está pasando con nosotros va a cambiar —interrumpió el más alto tomando la mano de Soo, este le miró sorprendido—. No fui a buscarlo para estar nuevamente con él. Solo quería que me diera la cara y que me explique por qué se fue de esa manera tan cobarde y ponerle fin a todo lo que teníamos, si es que hubo algo entre los dos.

Kyungsoo no dijo nada, solo miró la mano de los dos ahí enlazadas en ese momento. Conocía a Chanyeol de sobra, sabía que no hablaba nada más porque tenía boca, él podía sentirse seguro en ese instante de que Chanyeol realmente solo haría eso, y si decía en ese instante que ese chico era parte nada mas de su pasado, le creería ciegamente, y aunque no se lo dijera en ese momento confiaba en que pronto lo oiría y en ese momento no se volvería a sentir como esa noche; temeroso.

(...)

La mirada de su madre se suavizo después de la primera impresión que tuvo cuando lo vio frente a ella al abrir la puerta después de que sonara el timbre. La mujer no había esperado ver a su hijo después de todos esos meses que estuvo sin saber nada de él. Lo primero que sintió fue enojo, pero después la tranquilidad por verlo bien fue más grande que solo podía abrazarlo y llenarlo de besos mientras lo dejaba entrar a la casa.

Estando los dos sentados en el sofá mediano, la mujer tomó las manos de su hijo notando algo peculiar en sus dedos que creyó no vería en ese momento. El anillo de bodas de su hijo con Chanyeol estaba en su sitio.

—Baekhyun, ¿por qué te fuiste sin decirle nada a nadie? —preguntó directo, no pensaba dejar que su hijo desviase el tema y mucho menos que este no quiera responder, tenía que saciar esa duda que les había consumido a todos por ese año tan largo—. Chanyeol... ese muchacho.

—¿Sabes en donde está viviendo mamá? —preguntó esperanzado de que su madre lo sepa, estaba agotado de buscar incluso en la ciudad vecina sin suerte alguna. Desde aquel día en el antro dos semanas atrás, las esperanzas estaban perdiéndose para él que su último recurso era su madre, pero la mujer mayor le miró confundida—. Desde hace un mes que regresé he estado preguntando por él, pero nadie me quiere decir a dónde se mudó, estoy desesperado mamá, quiero hablar con Chanyeol y explicarle lo que pasó, yo... debo decirle lo que realmente siento por él, pero, no lo encuentro, mamá, por favor, dime lo que sepas.

La señora Byun se sintió realmente mal por su hijo, pero entendía realmente porque todos ellos le habían mentido así a su hijo, y no iba a mentir en que ella también estaba dudando en decirle la verdad a su hijo. Pero verlo ahí, luciendo tan devastado y desesperado por saber el paradero de Chanyeol le partía el corazón. Con una sonrisa condescendiente abrazó a su hijo dándole un beso en la mejilla y suspiró suavemente bajo la mirada de Baekhyun.

—Chanyeol no se mudó, cariño —le dijo la señora Byun al rubio quien le miró lleno de confusión—. Sus amigos, su madre y yo lo obligamos a volver a su departamento un par de meses después de tu partida, estar en tu piso no le hacía nada bien, Baek... Chanyeol la ha pasado muy mal desde entonces, por ello volvió a su departamento y ahí a estado viviendo todo este tiempo.

Baekhyun apretó sus labios y puños al escuchar eso, sintiéndose bastante estúpido negó con su cabeza, eso no podía ser cierto.

—Me mintieron... cómo pudieron hacer eso.

La señora Byun había visto venir eso, pero no pensaba darle el lado a su hijo en ese momento, el menor debía de entender realmente las razones de esos chicos para hacerlo de esa manera, solo estaban preocupados por Chanyeol.

—Hijo, hay algo que tienes que saber antes de ir a buscar a Chanyeol —le dijo sabiendo que era el momento para hablar de ello—. La razón por la cual ellos no quieren que veas a Chanyeol, es por el daño que puedes hacerle con tu presencia. Ese chico te amó de una manera tan profunda que incluso fingió ser una mujer para estar contigo, desde ahí surgió un problema que jamás trató y se hizo ver ante tu ausencia. Un problema de personalidad, varios meses después de que te fuiste, Chanyeol cayó en una depresión profunda, perdió su trabajo porque dejó de ir al colegio, dejó de arreglarse, dejó de comer como debía y comenzó a beber más de lo que solía hacerlo, al punto que se generó problemas en el estómago teniendo inicios de anemia. —La señora Byun solo podía ver la impresión en el rostro de su hijo, y sabía que lo siguiente que diría haría peor eso, pero no podía ocultarle esa realidad al más joven—. Todos sus amigos estaban preocupados por él, e hicieron lo posible por hacerlo salir de casa y que retome su vida, pero él se negaba e incluso volvió a vestirse como Loey, y quizás eso no sería tan malo, pero... su percepción de la realidad comenzó a desvariar cuando no reconocía quien realmente era y repetía una y otra vez que ibas a regresar si seguía siendo solo Loey. Hijo.

La señora Loey se sintió mal por su hijo al ver a este derramar un par de lágrimas que se escurrieron por sus mejillas. Realmente no podía creer el menor que todo eso haya pasado por su culpa. Cuando se fue, jamás creyó que su ausencia pudiera hacerle tanto daño a Chanyeol. Hiperventiló levemente sintiendo que no podía soportar escuchar más, pero debía de conocer toda la verdad tras su partida.

—Yo, fui varias veces a verlo, pero mi presencia le recordaba a ti y eso le hacía peor, así que Sehun se encargó de darle las cosas que yo le enviaba y me contaba cómo se encontraba él, lo que fue cada vez peor, hasta que Sehun lo llevó contra su voluntad con un psicólogo —concluyó la mujer mirando condescendiente a su hijo—. No fue hace mucho que me enteré de que hay un chico que le hace compañía a Chanyeol. En un inicio me enojé, porque él al final de cuentas está casado contigo, cariño, pero, no tengo cara para decirle eso y mucho menos tú puedes reclamarle algo cuando lo abandonaste.

Baekhyun sintió sus labios temblar al escuchar eso último. Había sido el idiota más grande del mundo al haberse alejado de Chanyeol por miedo. Odiar a todo mundo en ese instante no servía de nada, no cambiaría todo lo que el mayor había sufrido por su culpa. Le dolía pensar en el estado mental de Chanyeol, al igual que le dolía pensar en que esté alguien más al lado de Chanyeol. Eso quemaba como fuego en su interior de una manera tan dolorosa.

Pero más que nunca tenía que verlo, debía pedirle perdón, suplicarle por ello y dejarle en claro que no se fue porque no lo amara.

—¿Lo puedo encontrar en su vieja dirección? —preguntó cuál si no pudiese creer que Chanyeol siempre estuvo al alcance de su mano.

La madre del rubio asintió a su hijo, este no lo pensó dos veces, se levantó de donde estaba sentado, y dándole un beso a su madre en la frente corrió hacia la salida de la casa hasta estar en su motocicleta y se puso en marcha, necesitaba hablar con Chanyeol en ese instante.

(...)

—Muy bien, señor Park. Nosotros nos pondremos en contacto con usted los siguientes días —dijo el director de la secundaria a la cual había acudido para una entrevista.

A pesar de las palabras de futura confirmación, Chanyeol sabía que no iba a suceder eso. No podía culpar al director, no importaba que tan buen maestro de deportes era o de música, era claro que no le querrían dar una oportunidad tan fácil a alguien irresponsable como él que simplemente dejó botado su trabajo sin presentar carta de renuncia ni siquiera una explicación, o aviso al respecto. Eso había manchado por completo su currículo laboral.

—Gracias —fue lo único que dijo al director al ponerse de pie.

Después de estrechar sus manos por unos segundos el de cabellos gris salió de la oficina del docente caminando por los pasillos hacia la salida del colegio. Bastantes jóvenes se le quedaban viendo con admiración, murmurando entre ellos sobre el guapo maestro de deportes que llegó a la entrevista a la escuela, y para ese momento, Chanyeol no era el único que quería que le dieran ese trabajo.

Sin más que hacer ahí salió del colegio por completo, subiendo a su coche. En su asiento sacó su teléfono buscando el contacto de Kyungsoo, pensando en ir a recoger al mismo a su trabajo, pero este simplemente le dijo que no, que se vieran más tarde en su departamento. A Chanyeol no le pareció mal, incluso le fue fácil pensar en qué hacer en la ausencia del bajito, hacía algún tiempo que no iba a correr que esto no le vendría mal ese día.

Al llegar a su casa, se dispuso a cambiar su ropa formal por una deportiva, siendo este un pants, tenis y una camiseta, cogió de la nevera una botella con agua y salió de casa junto con el pequeño Toben quien tiraba de su cuerda al correr emocionado, cosa que curiosamente hoy se notaba más que nunca al salir del elevador.

Trotando se detuvieron en el parque de siempre, dando un par de vueltas se detuvieron agitados. Chanyeol debía de aceptar que hacía mucho tiempo había perdido su condición física, y debía de recuperar esta si iba a seguir dando clases de deportes en algún momento.

—Creo que tu padre ya no da más, Toben —dijo al cachorro con diversión abriendo su botella de agua para refrescarse un poco, a lo cual el cachorro le ladró—. ¿Quieres agua también? Ven, vamos a buscar los bebederos —le indicó para que fueran al área de los bebederos que estaban cerca de los juegos del parque.

Toben tiró rápidamente de la cuerda, ladrando con fuerza al mismo tiempo que movía la cola de un lado a otro, con fuerza y emoción queriéndose soltar de la cuerda que lo detenía, Chanyeol trató de detenerlo varias veces llamándolo por su nombre, pero estaba resultando difícil.

—Toben, basta, no busques problemas —pidió e iba a decir algo más, pero la cuerda se le soltó al momento que quedó petrificado mirando al frente.

El cachorro corrió feliz, estampándose en las piernas de la persona que llamó su atención y por la cual comenzó a ladrar eufórico. Las patitas del peludo color negro daban brincos, buscando una caricia de esas manos a su alcance que comenzó a lamer. Él lo cargó en brazos acariciando la cabeza peluda del cachorro por unos segundos antes de mirar hacia el frente y toparse con ese rostro que deseó ver tanto en el último mes. Su sonrisa por la alegría que le causó ver a Toben nuevamente se desvaneció ante la seriedad de ese rostro que muchas veces le vio con un brillo especial. Dejó a Toben sobre el suelo sintiendo que las piernas comenzaron a temblarle en el momento que el más alto se acercó hacia donde estaba con Toben. Sin decir nada los dos se mantuvieron la mirada, hasta que Chanyeol se agachó recogiendo la correa de su cachorro y volvió a erguirse. El silencio fue bastante denso entre ambos, era como si sus bocas se encontraran selladas en ese momento impidiendo que sus labios dijeran todo lo que sentían al verse nuevamente después de tanto.

Chanyeol quizá creyó que lo primero que haría al ver a Baekhyun sería pedirle una explicación, le reclamaría su abandono al punto que quizá desearía golpearlo por haberlo hecho sufrir todos esos meses, pero, en ese momento que lo tenía de frente solo podía admirar ese bonito rostro que siempre había estado en sus pensamientos. No había nada más que quisiera hacer que abrazarlo y besarlo como si en ese instante estuviera perdiéndose el mundo y fuera su último beso, pero no se movió de su sitio.

El más bajo solo recorrió con sus ojos el cuerpo del mayor, de arriba hacia abajo notando perfectamente cambios en él. No era el mismo Chanyeol al que dejó ir ese día de su departamento hacia su trabajo. Estaba más delgado, no había músculos donde antes los hubo, tenía el rostro más alargado ante la pérdida de peso y aunque ese tono de cabello lo hacía lucir aún más atractivo que antes, esas ojeras bajo sus ojos le confirmaban todo lo que su madre le había dicho, y sintió una punzada en el pecho. Baekhyun apretó sus labios tragando un poco duro, sentía que las palabras se quedaron atoradas en su garganta y lo matarían en ese momento.

—Y-yo... —Baekhyun trató de hablar, pero se quedó mudo cuando Chanyeol pasó de largo por un lado suyo. Se dio la vuelta de inmediato tomando la muñeca ajena, haciendo que el más alto se detenga—. Chanyeol.

No hubo respuesta alguna de parte del más alto. Baekhyun sintió que no tenía la fuerza en su mano para detener al mayor más tiempo, y mucho menos sabía qué decirle.

—Tengo que hablar contigo, te debo una explicación del porque me fui aquel día y...

—Esperé por este día mucho tiempo, cada día, cada semana, cada mes... pero nunca llegó —susurró Chanyeol mirando la mano de Baekhyun que sostenía su mano por la muñeca notando ese anillo en su dedo—. ¿Por qué querría escucharla ahora que te dejé de esperar? Solo olvídalo. No quiero saber tus razones, ya las entendí hace un tiempo atrás.

Baekhyun sintió que el aire le faltaba en ese justo momento que el más alto soltó sin delicadeza alguna su muñeca del agarre ajeno. El más alto siguió avanzando, se estaba alejando de él. Decidido a no permitir eso Baekhyun corrió detrás del más alto, adelantándolo un poco se colocó frente a él con los brazos abiertos impidiéndole el paso, Toben le movió la cola con alegría.

—Tienes que escucharme, en verdad tienes que saber por qué me fui —repitió decidido a no dejar ir al más alto, a pesar de que ambos estaban en el mismo complejo habitacional y podían verse nuevamente—. Chan.

El más alto le miró sin interés alguno, realmente no se veía perturbado por la presencia ajena antes los ojos del más joven. Baekhyun apretó sus labios, nunca esperó una reacción de esa manera de parte del más alto.

—No quiero saber nada, Byun. Déjame en paz —pidió Chanyeol al repetir nuevamente eso, Baekhyun se negó a dejarlo pasar cuando Chanyeol lo intentó nuevamente. El más alto cansado resopló mirando cansino al más joven—. No estoy para juegos.

—Yo tampoco, Chanyeol —aseguró el menor haciendo una mueca—. Podemos volver a casa y hablar sobre lo que pasó y.

—¿A casa? —inquirió Chanyeol ladeando su cabeza cual sino entendiera lo que el rubio frente a él decía—. ¿De qué casa hablas? Ah, sí... la que abandonaste hace más de un año, ¿no? Esa es tu casa, no la mía. No tengo nada que hacer ahí.

Baekhyun se tragó sus palabras ante la respuesta de Chanyeol, no iba a negar que le dolieron y sentía que su pecho se oprimía con más fuerza ante la dureza del rostro ajeno. Chanyeol simplemente miraba gélido al más joven.

—Estás casado conmigo, y tu lugar es a mi lado.

La risa con sorna de Chanyeol causó que las mejillas de Baekhyun se sintieran calientes de pronto, sin entender por qué Chanyeol se estaba riendo de esa manera en su cara, incluso se agarró el abdomen cual si estuviera a punto de morir de un dolor de panza por reír tanto.

—¡Por favor, Byun Baekhyun! —alzó la voz el más alto causando que Baekhyun se sienta frio de pronto de escuchar su nombre de esa manera en labios del ahora peli-gris—. ¿Casados hablas? ¿A tu lado? —inquirió cada pregunta con ironía pasándose una de sus manos por su cabello, desordenando este de la exasperación—. Ese era tu lugar hace más de un año, pero, qué crees, te fuiste, ¡te largaste dejándome destrozado! No entiendo con qué descaro vienes a hablarme de un matrimonio que anulé hace más de medio año atrás.

—¿Qué?

Baekhyun se hizo hacia atrás pestañeando desconcertado por lo que el más alto acababa de decir, tenía que ser solo una broma cruel del mayor. Chanyeol sería incapaz de hacerle eso por más enojado que estuviera, él podía jurarlo. Pero por más que el bajito buscara algún ápice de falsedad en su rostro y palabras no lo encontró.

—Me divorcie de ti algunos meses atrás, ya no estamos casados.

—Estás mintiendo, yo no he firmado un acta.

—No la necesité, fue un divorcio necesario por tu ausencia —le explicó desviando la mirada mientras fruncia el ceño—. Baekhyun, quiero que me dejes en paz, no me interesa saber nada más, y mucho menos por qué regresaste después de todo este tiempo. Estoy mejor sin ti, y hay alguien más en mi vida.

—No te creo. Me amas y yo te amo a ti.

Chanyeol regresó a ver de inmediato al más joven. Quiso acercarse a él, pero se contuvo apretando sus labios entre sí, ¿con qué descaro le decía que lo amaba cuando solo jugó con él? ¿no había tenido suficiente ya?

—Tu juego se terminó, ya te vengaste de mí. Deja de mentir así.

—¡No estoy jugando! ¿De qué venganza hablas, Chanyeol? —preguntó bastante confundido el menor acercándose al más alto, con toda la intención de tocarle el rostro con sus manos, pero Chanyeol lo detuvo sujetándolo por las muñecas—. Chanyeol, nunca te mentí cuando te dije que te amaba.

—Igual, es pasado, nuestros caminos los separaste cuando te fuiste sin decirme nada.

—No pueden estar separados cuando me amas y regresé por ti.

—Demasiado tarde —dijo firme mirando al bajito a los ojos, pero no sostuvo por mucho tiempo su mirada en los ojos claros del menor, los cuales se mostraban abatidos y él no pensaba flaquear en eso.

—Dímelo, dime que ya no me amas —pidió el menor con la voz pendiendo de un hilo. Por más que lo pidió no quería escucharlo, no ahora que él sentía que su corazón se derretía de amor por ese hombre que tenía frente suyo, sujetándolo por las muñecas evitando que lo toque.

Chanyeol se quedó callado por varios largos segundos que a Baekhyun le dieron una esperanza enorme, de saber que Chanyeol por más enojado que estaba con él no había dejado de amarlo. Solo quería escuchar de Chanyeol nuevamente sus sentimientos, abrazarlo para jamás dejarlo ir nuevamente, que no le importaba estar en medio del parque, los dos formando una escena que llamaba la atención de la gente que pasaba en coche o caminando, nada de eso le importaba al rubio mientras esperaba una respuesta de Chanyeol de la cual estaba seguro no la iba a recibir puesto que el más alto lo amaba aún. No lo pensó más cuando sintió el agarre en sus muñecas aflojarse, se soltó de las manos ajenas tomando el rostro del mayor entre sus manos y besó sus labios.

El contacto fue rápido, solo una presión temerosa, pero Chanyeol no se apartó bruscamente, contrario a ello lo sujetó con fuerza por la cintura pegándole más a él. Baekhyun no dudó en abrir sus labios induciendo los ajenos a hacer lo mismo profundizando el beso entre los dos, el cual se sintió como la misma gloria después de tanto tiempo en el cual extrañaron los labios ajenos. Baekhyun dejó escapar un suspiro cuando los labios ajenos succionaron los suyos en un toque sutil, cual si quisiera robarle de su sabor para tenerlos impregnados en los propios. Los brazos del rubio se enredaron alrededor del cuello ajeno mientras sus bocas seguían en la labor de disfrutarse mutuamente hasta que lentamente se fueron alejando, quedando solo respirando el mismo aliento.

Baekhyun no quería moverse de los brazos ajenos, ese beso les había robado el aliento, ambos no iban a negar eso. Chanyeol subió su mano hacia el rostro del menor acariciando su mejilla con suavidad, haciendo que el más joven lo vea. Ambos se mantuvieron la mirada por algunos segundos antes de que Chanyeol dejase un beso sobre la frente del rubio y volviese a hablar.

—Ya no te amo, Baekhyun —dijo Chanyeol volviendo su mirada a esos bonitos ojos claros.

Un balde de agua con hielo hubiese sido menos helado y doloroso que lo que sintió el bajito en ese momento. Un eco profundo lo invadió en el momento que el más alto se alejó de él. Baekhyun tenía los ojos bien abiertos, mirando como el más alto jalaba a Toben con él lejos de sí, dejándolo con un vacío en el pecho que no sabía cómo podría llenarlo nuevamente. El menor simplemente no se atrevió a moverse de su sitio, sentía que si movía un solo musculo de su cuerpo todo su ser se desvanecería en ese instante.

Chanyeol siguió su camino sin atreverse a mirar atrás, incluso al tener que cruzar la calle cargó a Toben en brazos, dispuesto a irse lo más pronto que fuera posible lejos de ahí. No podía permanecer tan cerca del menor más tiempo sin tentarse a cometer una tontería mas grande como el haberlo correspondido. Simplemente ese beso jamás debió de haber sucedido.

(...)

El ruido del timbre simplemente ya le estaba causando un dolor terrible de cabeza. Con la expresión agria se levantó de la cama, despertando también al chico castaño acostado a su lado. Gruñendo se apresuró a ponerse un poco de rompa, para no salir simplemente en bóxer, pero lo único que encontró fue la polera de su novio, la cual bastó para cubrirlo al ser más grande que él en todo el sentido de la palabra.

—¿Quién puede molestar a esta hora de la madrugada, Han? —preguntó el castaño con un gruñido mientras se sentaba en el mullido colchón.

—No lo sé, pero estoy dispuesto a patearle las bolas —respondió el más joven mientras salía de la habitación.

Sehun salió poco después, sin haberse preocupado por usar más ropa que su simple bóxer negro. Luhan se abrazó a la polera después de abrir la puerta, esperando cualquier cosa menos a un pequeño rubio oliendo a alcohol que cayó sobre su cuerpo puesto que apenas se podía sostener de pie, pero sin haber dejado la botella de licor que llevaba en su mano derecha.

—Diablos, Baek. ¡Qué molesto! —se quejó Luhan sosteniendo con trabajo al chico que decía cosas muy poco entendibles en ese momento. Lo hizo pasar al departamento dejando que fuera Sehun quien cierre la puerta—. ¿Pero cuánto has bebido, Baekhyun? —inquirió al sentir el olor a alcohol fuerte que el bajito desprendía y el estado del mismo.

—Cuatrooo —respondió el bajito al llevarse la botella que cargaba en mano a la boca, dándole un largo trago al contenido de la misma, escurriendo un poco del contenido por sus comisuras. Sehun y Luhan se miraron un momento.

—¿Cuatro copas? —preguntó el más alto, aunque estaba realmente seguro de que no sería eso, Baekhyun negó tambaleándose un poco al alejarse de Luhan y señaló la botella en su mano, dejando claro que habían sido cuatro de ese tipo, la pareja se miró sorprendida—. ¿Has enloquecido, Baekhyun? Te dará un coma etílico si sigues bebiendo —advirtió Sehun quitándole la botella que todavía tenía más de la mitad del contenido.

Baekhyun berreó un poco tratando de recuperar la botella de mano de Sehun, pero Luhan lo sujetó por los hombros llevándolo al sofá donde hizo que se siente. Los dos no sabían qué debían de hacer con el chico, y mucho menos en ese momento que comenzó a llorar sobre el hombro de Luhan quien miró asustado a Sehun.

—Baek, ¿por qué lloras?, deja de hacerlo —pidió Luhan tratando de consolarlo, pero nada parecía hacer efecto.

—¡Dijo que ya no me ama! —respondió el bajito de pronto alzando la voz aun con sus palabras arrastrándose entre sí siendo poco entendibles—. Se divorció de mí, ¡de mí!

Las palabras de Baekhyun estaban cargadas de tanta incredulidad. No podía concebir la idea de que el más alto haya hecho semejante cosa a pesar de todo lo que había pasado. Tanto Luhan como Sehun se miraron entre sí al escuchar eso, creían que habían oído mal, pero ver a Baekhyun llorando desconsolado les dejaba claro que no era un error y eso era así. El menor se veía realmente mal ante los ojos de los dos chicos con él. Baekhyun lloraba como un niño lloraría después de que se le cayó su helado mientras jugaba sin darle su primera lamida. Pero, si realmente era cierto que eso había pasado, los dos junto al rubio no entendían por qué Baekhyun estaba llorando de esa manera viéndose tan mal, siendo que él se había ido y siempre se había querido deshacer de Chanyeol, ¿no?

Aun así, Luhan quiso confirmarlo de boca del menor. Lo sujetó por los hombros haciendo que el menor le vea, este hipeando sorbió su nariz enfocando apenas su mirada en el chico frente suyo, los dos bajo la mirada de Sehun.

—Baek, ¿quién se divorció de ti? —inquirió Luhan tratando de reconfortar a Baekhyun quien al escuchar esa pregunta se soltó a llorar todavía con más fuerza. Esa escena para Luhan se sentía tan familiar, habían sido muchas veces en las que él junto con Sehun habían tratado de confortar a Chanyeol cuando llorando les decía la falta que Baekhyun le hacía a su vida, la única diferencia que había era que Baekhyun estaba llorando por algo que él mismo se estaba buscando.

El bajito se frotó sus ojos con sus manos, tratando de parar sus lágrimas, pero esto parecía que sería realmente imposible cuando tenía el rostro completamente empapado. Luhan miro a Sehun cuando este le alcanzó una caja de pañuelos desechables. El castaño más bajo tomo la caja de manos de su novio y sacando unos pañuelos le dio uno por uno a Baekhyun, mismo que comenzó a tomarlos sin delicadeza alguna limpiando con estos su rostro, dejando sus mejillas y nariz rojas.

—¡El idiota de Chanyeol! —respondió con rabia el de cabellos rubios, apretando sus labios y manos—. Me dijo que ya no me ama mirándome a los ojos, me lo dijo tan simple que, dijo que se divorció de mí. Es un idiota.

La pareja se miró rápidamente. Sus ojos decían mucho, todo lo que sus bocas no decían en ese momento, pero era claro que querían saber qué era lo que estaba sucediendo. Estaba más que claro que esos dos se habían visto a pesar de todo lo que ellos dos habían estado haciendo para evitarlo, simplemente no iba a ser para siempre, eso les dejaba claro en ese momento el llanto del menor. Aunque eso era lo que menos les sorprendía, sino el giro de las cosas.

—Llamaré a Chanyeol, me preocupa en este momento que vaya a hacer alguna tontería después de haberlo visto —susurró Sehun a su pareja, este asintió con su cabeza indicándole que vaya mientras él se quedaba con el rubio. El más alto de los tres solo miró un momento al más joven yéndose de ahí a buscar su teléfono.

Luhan no podía creer que estaba viendo a su amigo en ese estado, y se sentía mal por él. Baekhyun siempre a sus ojos había sido un chico bastante despreocupado, alguien que jamás le daría importancia a una ruptura, y, sobre todo, porque nunca se relacionaba con alguien más de una vez. La única excepción antes de que Chanyeol llegara a su vida como Loey, había sido su mejor amiga, pero ni ella fue capaz de llegar a hacer en Baekhyun lo que estaba viendo en ese momento; un Baekhyun completamente roto. Eso le hacía cuestionarse la razón del porque el bajito se fue así sin decirle nada a nadie si amaba de esa manera Chanyeol como para estarle llorando.

—Baek, creo que lo mejor es que descanses, mañana hablaremos de esto con más calma —sugirió el mayor—. Quédate aquí.

—No, me iré —respondió de inmediato el más bajo, quien limpiando su rostro se puso de pie tambaleándose en el proceso por lo mareado que estaba después de haber bebido tanto alcohol. Se sujetó la frente con su palma tratando de mantener el equilibrio para después mirar a su amigo gélidamente—. Eres un mal amigo, Han. Sabías que quería hablar con él y me dijiste mentiras junto con tu estúpido novio.

—Baek.

—Si... si no me hubieras mentido, yo hubiese podido hablar antes con él y no sería tan tarde —lo acusó tratando de mantenerse de pie, pero le fue casi imposible que Luhan lo obligó a sentarse—. Los odio.

—Baekhyun por favor, nunca fue mi intención lastimarte al decirte eso —trató de explicar sus motivos por hacer tal cosa sintiéndose culpable de la situación de su amigo en ese momento—. Solo queríamos proteger a Chanyeol. Entiende.

Baekhyun dejó caer su cuerpo en el respaldo del sillón soltando una risa agria mientras veía un momento el techo blanco de ese departamento, para después mirar a Luhan con decepción en sus ojos.

—Yo era tu amigo antes de él. Yo fui quien te presentó a Sehun, quien hizo que coincidiera contigo porque te gustaba, yo fui quien estuvo para ti siempre, cuando estabas enfermo o cuando no tenías dinero para el colegio, Han... siempre fui leal a ti y a Minseok, nos conocemos desde hace más de 15 años, Han —le recordó con los ojos llenos de lágrimas mientras sentía sus labios temblarle—. Era a mí a quien tenías que entender, y comprender que jamás quise hacerle daño a Chanyeol, lo amo y ustedes ya lo sabían, pero dime, ¿no fueron ustedes quienes me dijeron que lo mejor era alejarme de él y vivir mi duelo para entender si realmente lo amaba a él o solo no quería dejar el recuerdo de Loey?

Luhan se puso pálido de recordar esas palabras que claramente ellos dos le dijeron al chico frente suyo en algún momento.

—¡Maldito traidor! —dijo Baekhyun lleno de rabia hacia el más alto.

Luhan sintió sus ojos humedecerse, negando con su cabeza quiso decirle a Baekhyun que no lo había traicionado, pero desde las palabras de Baekhyun y recordando todo lo que ese rubio había hecho por el desde que se conocían, le dejaba en claro que sí, era un traidor. Quizás el más joven no había hecho las cosas de la mejor manera, pero no debió de haberle dado la espalda así evitando a toda costa que él se encontrara nuevamente con Chanyeol. Si Baekhyun ya lo odiaba realmente en ese momento, no quería siquiera pensar en lo mucho que iba a desear matarlo cuando supiera quien era la persona con la que Chanyeol ahora estaba saliendo, y que él dejó que eso sucediera.

Tratar de tranquilizar a Baekhyun fue realmente trabajo difícil cuando el alcohol en su sistema comenzaba a causar el doble de efecto en ese momento. Con gran trabajo lo arrastró con él hacia el baño de la habitación vacía que tenía en su departamento. Meterlo a la ducha también fue una gran osadía para Luhan, quien tuvo que quitarle al rubio la mayoría de ropa y cosas que cargaba encima, como cartera, llaves y celular. En cuanto el agua fría tocó el cuerpo de Baekhyun este comenzó a temblar diciendo cosas que Luhan poco entendía y mucho menos le daba atención, lo que en ese momento quería era bajarle un poco la ebriedad al menor, consiguiéndolo varios minutos después, cuando este solo se quitó la última ropa que cargaba puesta y terminó por ducharse solo.

Luhan lo esperó en la habitación con una cambia de ropa suya, la cual creyó que le vendría bien al bajito en ese momento. al momento que el menor salió del baño solo con una toalla cubriendo su desnudez el silencio los invadió a los dos. El mayor podía notar ligeramente el rostro del más joven hinchado, sus ojos estaban rojos, y ese toque semi coqueto que el bajito siempre llevaba consigo, en ese momento estaba muerto.

—Descansa aquí, Baek —ofreció Luhan indicándole que tome la ropa también, el menor negó—. Ya es muy noche, estas tomado y no quiero que te pase algo por manejar así.

—Lo mejor que me podría pasar es morirme, Luhan —susurró Baekhyun, pero el contrario pudo escucharlo perfectamente—. Lo perdí sin darme cuenta, y no sabes cómo duele.

—Baek, creo que...

—... —El menor lo miró, esperando quizá a que dijera algo, pero Luhan no sabía que decirle en ese instante—. ¿Sabes quién es la persona con la que está saliendo Chanyeol?

Luhan quería que la tierra se abriera en dos y se lo tragara en ese mismo momento. No entendía el afán de la vida con él, para ponerlo en ese tipo de situación en la cual tenía que responder cosas que le hacían sentir que podía perder la vida si respondía algo mal.

(...)

Cuando el rubio abandonó la casa de Luhan, la pareja soltó un suspiro bastante pesado. Al final no habían podido conseguir que Baekhyun pasara la noche con ellos, pero mínimo evitaron que este se fuera montado en su motocicleta, sino que hicieron que tomara un taxi por más que este los odiara.

—¿Cómo hiciste para no responderle su pregunta? —preguntó Sehun curioso de eso, siendo que él entró a la habitación cuando el rubio borracho había cuestionado a su novio.

Luhan suspiró para sí mismo, sabía de antemano que se iba a ganar un problema con su chico si le respondía con la verdad, por lo cual, solo esbozó una sonrisa y besó los labios de su novio obligándolo a corresponder y que deje de hablar en ese instante.

(...)

En cuanto terminó su taza de café dejó la misma sobre la tarja, para después lavar la loza que tenía sucia. No tenía planes para ese día, ni siquiera se había visto con Kyungsoo la noche anterior como habían quedado, simplemente no tenía cara para decirle que se había visto con Baekhyun y que habían terminado compartiendo un beso. Si bien, no tenía nada realmente con Kyungsoo, al menos no habían hablado de ello en el tiempo que estaban juntos, solo se habían besado un par de veces y pasaban todos los días juntos, o casi todos, pero de cierta manera sentía que le debía una explicación y que había hecho algo mal. Y agradecía que el más joven tuviera muchas cosas de su trabajo que hacer en casa como para no verse esa noche, pero no sabía que excusa ponerle ese día, siendo que quizá este le llamaría para verse más tarde.

Pensando en ello no se dio cuenta a tiempo que su celular sonó sino hasta que lo tomó de la mesa y con el caminó hacia la sala donde se tumbó en el sofá individual abriendo la zona de mensajería.

Tenía un mensaje de texto de un número no agendado, pensó en ignorarlo, pero algo muy en el fondo le decía como una vocecita que lo abriera. Haciendo una mueca leyó el mensaje. Debía de ser un texto a un número equivocado, ¿quién le mandaría un poema? Aunque debía de reconocer que era bonito y le gustó.

''¿Quién eres? Creo que te equivocaste de numero''.

Se apresuró a enviar la respuesta para después dejar su móvil sobre la mesa frente suyo, pero este sonó haciendo vibrar la madera de la mesa. Tomó curioso nuevamente el teléfono viendo que era un nuevo mensaje del mismo número, para su sorpresa la respuesta no era lo que él esperaba.

''Si eres alto, atractivo y tienes una voz condenadamente gruesa y sensual, no me equivoqué, es para ti''.

Arqueando una ceja Chanyeol se sintió extrañamente interesado en ese mensaje. No creía que fuera la única persona en el mundo con esas características, pero que un número extraño le enviase un mensaje y coincidiera de esa manera con sus características no le parecía mera coincidencia.

'' ¿Quién eres? ¿Cómo es que tienes mi número? ''

Repitió la pregunta al enviar el mensaje, pero esta vez no hubo respuesta. Algo ansioso y quizá desilusionado Chanyeol solo releyó el mensaje que recibió primero.

Del jardín más hermoso, creció una bella flor

Alimentándose del rocío de tu bello amor

En las manos de un perfecto jardinero

Hasta un cactus floreció

Donde siendo acogido entre tus brazos

Se regocija de amor.

Era pequeño, bastante, a decir verdad, solo una estrofa, pero bastante lindo para él. Guardó el mensaje con una captura de pantalla dejando su celular por la paz. Curiosamente ese mensaje le recordó demasiado a aquel día en el cual le escribió un poema a Baekhyun haciéndose pasar por Loey. Suspiró cerrando sus ojos mientras miraba su techo al echar su cabeza hacia atrás, ¿por qué estaba pensando en él nuevamente? Lo había estado haciendo bien últimamente que no había tenido tiempo de pensar en él, y en ese momento, el recuerdo parecía estar tan presente como el sabor de sus labios en su boca. Inconscientemente llevó sus dedos a sus labios, recordando lo bien que se sintió haber rozado esa bonita boca una vez más.

Y pudo perderse en esos pensamientos por más tiempo a no ser que el sonido del timbre de su departamento comenzó a sonar. Se levantó con un poco de pesadez del sofá caminando hasta la puerta, la cual abrió sorprendiéndose de ver a Kyungsoo frente a él con un bonito oso de peluche de tamaño mediano.

—¿Y ese peluche, es para mí? —preguntó con tono divertido, pero Kyungsoo asintió dándole el peluche—. Gracias, no debiste...

—Estaba en tu puerta cuando llegué, tiene una nota —interrumpió el más bajo al de cabellos grises al darse cuenta de que creía que él se lo estaba regalando.

Chanyeol tomó el peluche haciéndose a un lado para dejar pasar al de cabellos oscuros, quien se acercó a él para darle un beso en los labios, pero Chanyeol sutilmente le besó la mejilla evitando el primer contacto, cosa que por supuesto no pasó desapercibido por el más bajo. Ambos caminaron hacia la sala, donde Chanyeol dejó el peluche sobre uno de los sillones, todo bajo la atenta mirada del contrario quien parecía querer saber quién había mandado ese peluche.

—¿Estabas ocupado? —preguntó el de ojos redondos mientras se acomodaba en el sillón individual, el alto negó—. ¿Quieres ir a dar la vuelta, o prefieres hacer algo más? —ofreció el bajito mirando en todo momento a Chanyeol, este parecía querer saber también quién era el que envió el peluche.

Esa nota que colgaba de una de las orejas de aquel felpudo tenía la respuesta, pero Chanyeol simplemente no se decidía a tomarla. Chanyeol miró al más bajo a punto de responder cuando su móvil en la mesa comenzó a sonar llamando la atención de los dos. El más bajó tomando el mismo, dándose cuenta de que Chanyeol no tenía el número registrado por lo cual miró con extrañeza al más alto dándole su teléfono.

Chanyeol por un momento se preguntó si se trataba de la persona que antes le había mandado el mensaje con el poema, pero después recordó los últimos números de aquel teléfono dándose cuenta de que no era el mismo, por ello contestó.

Kyungsoo lo observó por algunos minutos al ver que Chanyeol se quedaba en silencio, casi como si estuviera entrando en shock, pero después pudo apreciar perfectamente la sonrisa en el más alto. Cuando Chanyeol colgó la llamada su sonrisa se hizo más grande todavía, y sus ojos que no habían recuperado todo su brillo habitual, en ese momento lo tenían con creces.

—¡Me dijeron que mañana mismo me presente a mi primer día de trabajo como maestro de música a la escuela que me entrevisto esta semana! —contó lleno de emoción.

Kyungsoo no dudó en ponerse de pie y abrazar al más alto, afectó que duró mucho, los dos dando pequeños brincos llenos de emoción por la buena noticia, hasta que el bajito tomó a Chanyeol por el rostro y besó sus labios. El más alto tardó algunos segundos en corresponder a los carnosos labios del menor, esto Soo lo notó de inmediato por lo cual hizo más breve de lo que pensó el beso esbozando una sonrisa un poco incomoda.

—Puedes decirme lo que pasó, Chan —le dijo el bajito formando una mueca—. Estas actuando extraño.

Chanyeol lamió sus labios para después tragar con un poco de trabajo, realmente no sabía cómo poder decirle lo que había pasado al más joven sin lastimarlo. Ambos tomaron asiento en el sofá más grande de la sala, la felicidad por el nuevo empleo de Chanyeol había quedado en segundo plano. Incluso el clima del departamento se sentía más gélido.

—Me topé con Baekhyun —contó Chanyeol finalmente mirando al contrario directamente a la cara. Kyungsoo no se sorprendió realmente por eso, lo había visto venir y supuso desde un inicio que ese cambio de humor y actitud de Chanyeol con él se debía a esa persona—. Hablé un momento con él y... nos besamos.

—Oh...

Kyungsoo eso sí que no lo había llegado a pensar que fuera posible que sucediera, al menos no en su primera vez viéndose después de todo lo que Chanyeol había pasado. Pero, debía de ser sincero, le dolió. Chanyeol sintió que ese sentimiento de culpa que se hacía más grande en él después de ver la expresión del más joven. Soo desvió la mirada asintiendo.

—Supongo que volvieron y por eso...

—Le dije que ya no lo amo después del beso y nos separamos, cada quien por su camino —terminó de contar lo que realmente quería que el bajito supiera en ese momento. No le había mentido antes al decirle que nada había cambiado entre los dos a pesar del regreso de Baekhyun—. No volveremos. Entendí hacía un tiempo atrás que Baekhyun jamás me amó, y realmente me gustaría intentar algo con alguien más lejos de él. Alguien que me haga sentir tranquilo y su presencia me de paz, como tú lo haces —dijo tomando la mano de Kyungsoo enlazando sus dedos.

Kyungsoo esbozó una sonrisa pequeña ante las palabras del más alto, sin decir más solo se acercó nuevamente a los labios del mayor volviendo a besar su boca, esta vez Chanyeol no se negó a esos bonitos labios acorazados, contrario a ello se encargó de profundizar un poco más el beso pegando al bajito a su cuerpo, si bien le había mentido a Baekhyun, lo seguía amando más que a su misma vida, pero haría lo que fuera con tal de sacarlo de su corazón para siempre.

(...)

Tiró su teléfono hacia su colchón, viendo como este rebotaba sobre el mismo. No había podido responderle los últimos mensajes que le había enviado, infantilmente se le ocurrió la idea de dejar en duda su identidad, de alguna manera sospechaba que Chanyeol sabría a como diera lugar que él era el que estaba detrás de ese número nuevo y también del peluche que le había enviado a su casa.

Además de que había sido claro con el repartidor del regalo que debía de poner sus iniciales en la tarjeta que pidió ponerle al peluche, con eso sería más que claro para Chanyeol quién era su repentino admirador secreto. Sabía de alguna manera que lo más sencillo seria ser directo con Chanyeol, pero temía que de alguna manera el nuevo Chanyeol lo mandase rápidamente al diablo, y eso era lo que menos quería, tenía que recuperarlo a como diera lugar.

Y no debía de confiarse nuevamente, ese sería un gran error que no estaba dispuesto a cometer nuevamente. Se puso de pie caminando hacia su baño para tomar una ducha, la necesitaba para poder despejar su cabeza, la cual todavía le dolía un poco después de la resaca que había tenido esa mañana gracias a la borrachera que se había puesto la noche anterior. Ni siquiera recordaba cómo había llegado a su departamento, lo único que recordaba era pequeños de su conversación con Luhan y el número de Chanyeol que su amigo mal agradecido le dio en compensación de lo mal que se había portado con él.

Abriendo la ducha para llenar la tina recordó la vez en la cual se había quedado a dormir en esta hasta que Chanyeol lo sacó de la tina y estaba ardiendo en fiebre, los cuidados que este tuvo con él, y eso le hizo sentir miserable. Todo su departamento tenía recuerdos de Chanyeol que no podía ignorar nada más. Quitándose la ropa, la cual dejó tirada sobre el suelo se hundió en el agua cerrando sus ojos, pensando en el paso del tiempo.

''En cuanto salió del departamento cerró la puerta quedándose un momento nada más sosteniendo la perilla de la misma con una de sus manos mientras que con la otra sujetaba la manija de su maleta. Sabía el pelinegro que en el momento que soltase esa puerta y siguiera su camino no habría marcha atrás, y aunque no sabía si era lo mejor o no, no podía quedarse atrás. No tenía el valor suficiente para enfrentar lo que podía pasar si se quedaba, que solo pudo dejar esa nota con una disculpa tan pobre, un lo siento.

Soltó la perilla de la puerta y avanzó sin mirar atrás entrando al elevador que lo llevó a la salida de aquel departamento. Ni siquiera tomó su motocicleta, solo se acercó a la vereda donde tomó un taxi al cual le indicó la dirección del aeropuerto, en el cual tomaría un avión que lo llevase lejos de todo sin importar qué. ''

No importaba. Realmente no les daría importancia a las palabras de sus supuestos amigos, y aunque estos no quieran ayudarlo lo haría a como diera lugar. Si Chanyeol pudo hacerlo, él también podía.

Bajó de su motocicleta dejando el casco sobre la misma y caminó hacia la entrada del edificio. El conserje de ese edificio lo conocía por todas las veces que vistió ese lugar antes, por lo cual solo lo saludó y se apresuró a ir al elevador.

Le había mandado muchos mensajes a Chanyeol durante la noche anterior y durante toda la mañana, pero este simplemente no le había respondido ninguno. Quizá se debía a que no quiso decirle quien era, pero Baekhyun estaba seguro de que Chanyeol ya sabría que era él después del peluche que le envió pues su nota estaba firmada por él mismo. Y tal vez esa era la razón por la cual el más alto no quería hablarle.

Pero no se iba a dar por vencido así de fácil, Chanyeol tenía que escucharlo y perdonarlo en algún momento y dejar de tener esas ideas erróneas de que se quiso vengar de él cuando todo lo que había pasado estaba tan lejos de eso. Al salir del elevador se apresuró a caminar hacia el departamento de Chanyeol, y una vez frente al mismo tocó el timbre. Era bastante temprano, si según lo que su madre le había dicho era cierto, Chanyeol estaría en ese momento en su departamento.

Tocó una vez más cuando nadie abrió la puerta en el primer toque, e iba a hacerlo una tercera vez cuando la puerta se abrió. Los ojos de Baekhyun viajaron por toda la figura del contrario, dándose cuenta de que no llevaba puesto pantalón, estaba descalzo y solo llevaba encima una polera bastante grande que le cubría hasta los muslos. El silencio fue impenetrable en el momento que Baekhyun fijo su rostro en los ojos ajenos. No, eso no podía ser real, tenía que ser una pesadilla.

El rubio quiso hablar, pero su garganta precia haberse cerrado por completo, solo sentía que sus ojos se humedecían cada vez un poco más y sus piernas comenzaban a fallar en ese momento que se hizo hacia atrás.

—¿Qué... qué haces tú aquí? —preguntó con un hilo de voz, tratando de no verse afectado.

—Soo, ¿quién es? —preguntó la voz gruesa de Chanyeol asomándose detrás de este.

Chanyeol tampoco llevaba más ropa que su solo pantalón de dormir. Baekhyun estaba deseando morirse en ese momento cuando todo cuadró en su cabeza al ver a Kyungsoo de esa manera en el departamento de Chanyeol. El de ojos redondos miró a Chanyeol, dándose cuenta de la expresión dura del mismo. Todo el ambiente ahí estaba siendo bastante denso.

Nota final:

Traté de corregir lo mejor posible el capítulo, perdón si tiene errores ;-; todo por traer la actu.

Gracias por sus bellos comentarios y votos, j ajdkd llegamos a 70 comentarios en el pasado, podremos superará esa meta aquí? Ahre.

Bienbien, Baekhyun y Chanyeol se vieron de nuevo!!!! Se besaron!!! Y yeol le dijo que no lo ama!!!

Alguien más sintió ese golpe bajo?

Que piensan del capítulo y lo que están viviendo estos niños?

Creen que Soo debería huir antes de meterse más en esa relación?

Podrá que Chanyeol si deje de amar a Baekhyun en algún momento?

Será que Ellos son tóxicos a morir y van a regresar?

Abdkd lo que pasó con Baek cuando se fue durante todo ese año, pronto lo verán, no coman ansias que esto va pa largo.

Los leemos más tarde, en el próximo cap. Los quiero ❤🤧